Vehexa se queda pensativa un momento - Taberna mejor. Más fácil entrar en taberna que en casa de noble. Más borrachos en taberna tambien. Bueno, a veces.
Kilder parece que vuelve a tener un dia malo, guarda silencio y doy por hecho que no tiene preferencias, asi que encamino mis pasos hacia la taberna de Will.
-Vamos pues a la taberna. Veamos en que estaba metido nuestro oficial. Tal vez tengamos mas suerte esta vez.
Sigo a las chicas un poco encorvado y en silencio como si de un viejo me tratase.
Llegais a la Taberna de Will antes de la hora de la comida y apenas hay nadie en ella. El lugar es amplio aunque no muy lleno de mesas, como si la clientela fuese escasa. Tras la barra hay una mujer de importantes dimensiones que ordena los untensilios junto a su joven hija, que luce un cuerpo envidiable. Frente a ellas hay sentado un hombre con aspecto de ser cliente habitual, ya que a las horas que son ya anda medio borracho y por su aspecto, no parece que vaya a hacer nada por remediarlo durante el resto del dia. El resto del local está vacío a excepción de un reservado donde cuatro lanceros están almorzando-comiendo.
Ya estais: Posadera, hija, borracho, guardias. Eso es todo lo que hay.
El cuerpo de Vehexa se tensa e instintivamente se agarra a su hacha - No me gustan tabernas de soldados. Tabernas de soldados solo problemas. - Se queda un momento en silencio con la cabeza baja - Mejor no hablar yo, mejor hablar vosotros.
Entro al bar, y sin decir mucho mas, me siento junto al borracho.
-Un vaso de agua, por favor -le pido a la camarera.
Asiento con la cabeza a Vehexa y señalo un lugar en la barra.
-No es necesario que hables con los soldados, espera en la barra si quieres, ahi junto a la posadera y la muchacha, pide algo y escucha simplemente lo que hablan.
Luego me acerco timidamente a los cuatro lanceros y asomo la cabeza al reservado.
-Salud, señores. Tienen un momento? Me gustaria hacerles una pregunta.
-¿Agua de rio o la prefiere de estanque?- Dice la posadera con algo de ironía a Kilder, mientras le sirve un vaso de agua tan turbia que cualquiera diría que se ha lavado la ropa en ella.
Vehexa se sienta en la barra mirando de reojo a Loranda, que se acerca al reservado a hablar con los lanceros.
Los cuatro lanceros miran a Loranda con expresión seria. -¿Que deseas, mujer?- Dice uno de ellos.
Como en esta posada no hay barullo, no hace falta ir a privados.
Vehexa asiente a las palabras de Loranda y se sienta en la barra, algo alejada de Kilder para darle espacio con su borracho. Se dirige a la chica joven intentando ser amable - Saari, por favor, cerveza?
Me mantengo erguida ante los lanceros tratando de mostrar seguridad.
-Busco a una niña, se llama Arrhya. Sabeis algo de ella?
Cojo el vaso de agua y lo miro con cara de repugnancia, mientras comento entre dientes.
-La próxima vez a ver si es de rio el agua, que la estancada está un poco...
Dejo el vaso sin probarlo en la mesa, y lo empujo un poco hacia el borracho de mi lado.
-Te invito...
El borracho mira el agua e ignora la generosa invitación de Kilder, y mientras le sirven una gran jarra de cerveza a Vehexa los lanceros miran con cara rara a Loranda.
-¿Arrhya dices? No, no nos suena de nada. Quizás si nos das algún dato más...
Vehexa se dirige a la joven que le sirve la cerveza - ¿Tú trabajar aquí mucho tiempo? Yo acabo de llegar. Preocupada por cosas que pasan.
-Es mas o menos asi de alta- hago un gesto con la mano y miro a los lanceros- La trajeron los lunares hace tiempo desde tierras salvajes- me acerco mas a ellos y bajo la voz para que no me escuchen desde la barra- Una mujer, Felkenna, se encargo de traerla, un bicho de mujer. Supongo que hay de todo lunares buenos y lunares que deberian estar muertos. Como ese oficial, Daurum, he oido que todo el mundo lo odiaba, creo que venia aqui con frencuencia. Seguro que conoceis la historia- pongo cara de curiosidad- Que le paso?
Miro a Loranda, y levanto una ceja en modo espectativo...
La camarera jóven sonrie a Vehexa; No parece intimidada por su aspecto y responde sonriente.
-Soy la hija del dueño, asi que llevo toda la vida aquí. Pero dime... ¿Que te preocupa? Este es un pueblo tranquilo.
Un lanero distinto al que había hablado con anterioridad levanta la voz anters de que el otro hable.
-¿Felkenna dices? He oído hablar de ella. Es una oficial lunar o algo asi... Una mujer influyente al parecer. Pero no sabemos nada de ninguna niña ni nada parecido. Y en cuanto al tal Daurum... ¿Estais interesados en saber qué pasó? ¿Porqué?
El lancero os mira a los tres de forma inquisitiva.
Nota para Vehexa: Lo que está preguntando Loranda d ela mujer y la niña forma parte de la trama inicial de la campaña. No es importante para esta parte de la aventura pero puede serlo para el futuro, asi que si quieres informarte preguntales a ellos dos.
Sonrio levemente tratando de tranquilizar a los lanceros.
-Lastima que no sepais nada de esa niña. Respecto a Daurum...bueno- encojo los hombros y continuo- Mas que interes es curiosidad. Lo escuchamos en la cantina y no todos contaban la misma version, a veces escuchas una historia y luego resulta que paso todo al reves, por eso tengo la costumbre de no juzgar y no sacar conclusiones por mi cuenta. Puesto que ese hombre frecuentaba esta taberna supuse que sabriais que paso y porque. Soy lunar mas por obligacion que por devocion y si corro algun tipo de peligro me gustaria saberlo. Simplemente pregunte porque me gustaria saber que ocurrio con ese oficial.
Sin decir mucho mas, vuelvo a mis ensoñaciones y me pongo a mirar la barra del bar, mientras le pregunto al borracho:
-¿Tu sabes de que hablan?
El borracho mira el vaso de agua.
-Por un vaso de agua.. No sé nada sobre nada.
Mientras los lanceros de la mesa parece que quieran dar por zanjada la conversación.
-Mujer, estamos ocupados ahora para hablar de eso. Meteos en vuestros asuntos y dejad de preguntar cosas que no son de vuestra incumbencia.
Cojo el vaso de agua y comienzo a jugar con el , dándole vueltas al contenido hasta que comienza a rozar el borde.
-Vaya, vaya, y entonces... ¿qué es lo que haría que supieses algo?