Partida Rol por web

Entro en la habitación, y silbo de la sorpresa.

-¡Es genial!

Enseguida me asomo al balcón, para poder ver el paisaje, lo que para mí es ciertamente lo mejor de la habitación.

Mi calzado lo dejo a un lado, bien recogido, y extiendo la colchoneta de practicar yoga en el balcón, donde pienso utilizarla diariamente.

No quiero que se arrugue la ropa, así que busco con la mirada las maletas para ponerme un vestido para estar por el balneario, en vez de la pesada ropa de trabajo.

Las cojo de la cama, y las voy abriendo una a una, colocando toda la ropa en los cajones perfectamente doblada, y los vestidos en perchas, aunque a mi ritmo, claro está. Con tranquilidad, termino de sacar la ropa, y paso a los zapatos, que aunque no pude traerme las cajas de cada uno, sí los coloco a un lado, ordenados.

Por último, guardo las maletas en lo alto del armario. Por suerte, el medir uno ochenta tiene sus ventajas, y no me cuesta alcanzar lo alto del armario.

Con todo ya colocado, me saco la ropa y me pongo un vestido. Con un suspiro de felicidad, me dejo caer en la cama, nunca había probado una de agua, y por lo que veo, me va a venir perfectamente. Los bamboleos que noto, me ayudarán a dormirme, estoy segura.

Me quedo tumbada en la cama, suponiendo que cuando esté listo el baño, nos avisarán. Debería quitarme las cositas del pelo y sacar la toalla, pero se estaba tan bien tumbada...no iba a estresarme por una tontería.