Partida Rol por web

"Baptisma Pyros"

0.1 - Una cálida bienvenida

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05/07/2010, 18:22
Director

De a uno llegaron a la sala de conferencias “C”, en el otro extremo de la nave, tratando de perder la menor cantidad de tiempo posible y no demorar para cumplir su tarea. Pese a lo laberíntico de la nave, y que la sala no se encuentra cerca del comedor, no tardan demasiado en llegar a la pequeña sala de conferencias “C”, la mas pequeña de las tres que tiene la nave, y la única asignada a la división de infantería a bordo.

La sala es pequeña, hay varios pupitres ordenados, frente a un escritorio delante de una pantalla en la cual se pueden proyectar imágenes y demás información, junto a una pizarra que hay a un lado. Todo bastante corriente, como cualquier otra sala de conferencias.

De a poco van llegando a la sala, tomando sus lugares y esperando a lo que sea por lo que los han citado ahí. Posiblemente les asignen tareas, aunque no lo saben.

Al poco tiempo que los dieciséis nuevos soldados esta ubicados en sus lugares, la puerta del lugar se vuelve a abrir y tras el grito de “oficial en cubierta”, ven entrar, justamente, a un oficial, un teniente, según pueden ver en su uniforme.

El tipo destaca bastante en aquel lugar. Pulcro, con el uniforme impecable, y con un paso firme y prolijo. Todo un ejemplo para la escuela de oficiales, aunque parezca fuera de lugar en aquella nave.

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05/07/2010, 18:23
Teniente Zack Anders

El teniente camina hacia el escritorio que hay frente a los soldados mientras estos se ponen de pie y, siguiendo el protocolo, saludan a su superior, quien devuelve el saludo sin detener su paso, como quien no quiere perder tiempo.

- Descansen – dice el teniente mientras se para detrás del escritorio y apoya sus manos sobre el – Soy el teniente Zack Anders, a cargo de la infantería alojada en la YAMATO, y su superior aquí después del capitán Galen Marshall – se presenta, con voz firme y ese tono ligeramente altruista de cualquier oficial.

- Confío en que hayan disfrutado de su primer desayuno, caballeros, y que se hayan instalado en nuestras instalaciones. Lo cierto es que han llegado mas temprano de lo que esperaba, por lo que todavía estamos terminando algunos preparativos. De todas formas, e convocado a esta reunión con la idea de dejar algunos términos claros y resolver las dudas que puedan tener.

En primer lugar, y al contrario de lo que podrían esperar, no vemos mucha acción por aquí. Nos encargamos principalmente de patrullar y llevar a cabo misiones de inspección y reconocimiento, por lo que podrán imaginarse que no nos falta el tiempo libre. Aun así, no quiero que nadie se afloje demasiado, tendrán su equipo, el cual pueden retirar en el cuarto de inventario designado, al día, y van a realizar una inspección de mantenimiento por lo menos una vez al día. Les recuerdo que no pueden sacar las armas de la armería sin permiso, a menos que nos encontremos en situación de combate. También tendrán una hora de gimnasio obligatoria. No quiero que la falta de acción los vuelva gordos y lentos.

El teniente hace una pausa, toma algo de aire, y se queda mirando unos segundos a los soldados.

- Creo que no hace falta que les de una charla sobre el protocolo. Ya pueden hacerse una idea de como es la cuestión en esta nave, traten de adaptarse, y no se metan con los superiores. La infantería no es muy bien recibida en este tipo de naves, así que manténganse fuera de problemas, esta ya no es la academia.

Dejando esto de lado, y evitando cualquier tipo de discurso, creo que lo mejor será pasar directamente a las preguntas, quiero que tengan cualquier duda despejada antes de encomendarles su siguiente tarea – añade, a lo que acto seguido se queda mirando a los recién llegados, esperando que surja alguna pregunta.

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06/07/2010, 04:01
Jécnor Ráccor

-Con la mirada fija en el Teniente y una seria pose, no abre la boca, dando por entendido todo lo que su superior acaba de decir; Además, no le gustaría ser el primero en romper el hielo ni en decir ninguna chorrada, lo que no quiere ser el hazme reír el primer día.

Así que todo claro.. Tareas de mantenimiento de equipo una vez al día, una hora de ejercicios diaria, las armas están prohibidas excepto en caso de emergencia y como mucho puedo esperar ser nombrado como integrante en una misión de reconocimiento.. aparte de no meterme donde no me llaman porque a la mínima que pase algo nos culparán a la infantería; Al final si que van a ser de utilidad los libros que he traído. Por lo demás he de conseguir un plano de la nave, aunque.. si tengo tanto tiempo libre mejor explorarla dando un paseo.-piensa para sí, expectante a las próximas palabras del oficial o cualquiera de los demás reclutas.

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11/07/2010, 18:46
Director

Cuando nadie parece tener la iniciativa de plantear alguna pregunta, uno de los nuevos soldados, sentado en las primeras filas, levanta la mano de manera un poco dubitativa.

 

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11/07/2010, 18:46
Pvt. Rio Velazquez

Al soldado en cuestión solo lo habían visto de viaje a la nave, y apenas saben su nombre... como con cualquier otro de los que están en la habitación.

- ¿Que hay del resto de la división de infantería? - Pregunta no muy seguro – quiero decir, ¿cuando nos integraremos al resto? ¿Hay que hacer alguna etapa de adiestramiento o algo parecido? - aclara, aun no muy seguro de lo que esta preguntando, o de si esta diciendo

 

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11/07/2010, 18:46
Teniente Zack Anders

De todas formas, y pese al tono del soldado, el teniente entiende inmediatamente lo que se le esta preguntando, e ignora el tono inseguro del soldado, respondiendo sin esforzarse demasiado y mientras abre un expediente que tiene sobre una mesa, justo frente a él.

- Trabajaran en pelotones independientes. Ustedes pertenecen desde ahora al pelotón comandado por el sargento Kyonz, el cual debería estar aquí en cualquier momento – dice mientras ojea su reloj, como si le molestara tal demora, antes de volver a mirar el expediente que tiene en sus manos – y que estará compuesto por dos escuadras, una de ellas comandada por un segundo al mando de su elección. Todos los pelotones pertenecen al mismo escuadrón, comandado por mi, ¿esta claro? - pregunta finalmente, sin mucho interés, a lo que el resto asiente - ¿alguna otra pregunta?

 

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11/07/2010, 18:47
Pvt. William Conrad

Otro soldado levanta la mano, tan desconocido para todos como el anterior, y este parece mucho mas seguro que su camarada.

-Si, señor, ¿Cuando vamos a ver algo de acción? La verdad es que quedarme a mirar el techo no es una idea que me resulte muy emocionante, señor – dice con cierto aire fanfarrón, aunque parece querer romper un poco ese ambiente formal.

 

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11/07/2010, 18:47
Teniente Zack Anders

El teniente no hace caso del tono, aunque tampoco se enoja por eso, simplemente lo deja pasar, y contesta al soldado con el mismo interés que a su compañero.

-Vera acción cuando yo le diga y hasta entonces va a disfrutar de lo que yo le diga que haga, ¿entendido? - dice, aunque sus palabras sean menos duras comparándolas con el tono que utiliza. De todas formas, el soldado responden manteniendo el respeto, viendo que su pequeña broma, o intento de tal, no a dado resultado.

 

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11/07/2010, 18:48
Director

Antes de que nadie mas pueda hacer una pregunta, la puerta de la sala se vuelve a abrir, y a través de ella ven entrar a un hombre grande, tanto en tamaño como en edad, al menos respecto al resto de los que están en la sala, incluyendo al propio teniente. Va con el traje de servicio, paso firme, cara de pocos amigos, y una insignia que indica su rango de Sargento. Seguramente se trate del tal Kyonz que antes había mencionado el teniente. Inmediatamente, y viendo el rango de aquel sujeto, todos los soldados se ponen de pie y saludan al oficial, quedándose en su lugar en espera a la orden de “descansen”, aunque esta se hace esperar.

 

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11/07/2010, 18:59
Director

La sala que hay al otro lado es pequeña, hay varios pupitres ordenados, frente a un escritorio delante de una pantalla en la cual se pueden proyectar imágenes y demás información, junto a una pizarra que hay a un lado. Todo bastante corriente, como cualquier otra sala de conferencias. Pavlo la conoce, es en donde se dan los detalles de cada misión, y en donde fue recibido en su llegada a la nave, como completos novatos. Y como completos novatos estaban ahora sus hombres, de pie tras sus pupitres, algunos de ellos apenas niños, otros un poco mas grande. Hay de todo. Reconoce algunas caras por las fotos de los expedientes que Anders le había facilitado una hora antes.

Por la forma en la que ve al teniente Anders, detrás del escritorio mirando unos expedientes que hay sobre la mesa, sin prestar mucha atención a los dieciséis nuevos soldados, parece que la parte protocolar de la charla a quedado atrás. Sin embargo, al entrar Pavlo uno de los soldados indica la entrada de un superior a la sala, por lo que inmediatamente se ponen firmes y de pie,  interrumpiendo la "conferencia", saludando al oficial, salvo claro por Anders, quien saluda fríamente (como si en ese momento no le importara tanto la etiqueta, algo muy fuera de lo normal) a Pavlo antes de volver a mirar los expedientes.

 

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11/07/2010, 19:00
Teniente Zack Anders

El teniente Anders apenas nota la presencia del sargento cuando entra, levanta la mirada y lo saluda, siguiendo el protocolo.

- Sargento Kyonz, acérquese por favor – le dice mientras vuelve su vista a los papeles que hay sobre la mesa – estos son sus nuevos hombres, tal vez quiera decirles algunas palabras antes de pasar al trabajo. Son todos suyos – le dice mientras sigue mirando los expedientes con interés, a la vez que el resto de los soldados siguen de pie y firmes, demostrando su respeto, como indica el manual.

 

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11/07/2010, 23:38
Pavlo "Hammer" Kyonz

Pavlo saluda marcialmente al Teniente, para luego avanzar hacia el frente de la sala.

- Gracias Teniente, señor. Se gira hacia los muchachos, los hombros cuadrados, las manos en la espalda. Las botas suenan duras contra el metálico piso del navío. Soldados, descansen, les dice.

Una pequeña sonrisa se dibuja en sus labios al ver que algunos relajan la postura; mientras otros mantienen la espalda firme, la mirada atenta. Mentalmente separa a aquellos que son rápidos en bajar la cabeza, y a aquellos que lo interrogan con la mirada.

- Bienvenidos a la Yamato, comienza mientras da un par de pasos hacia el lado, comenzando a recorrer la habitación a lo ancho, observando a los hombres uno a uno. Seguramente el Teniente Anders ya les habrá comunicado su asignación. Mi nombre es Pavlo Kyonz, pero ustedes me conocerán como Sargento, o Señor. A partir de este momento, respiramos igual, dormimos igual, sangramos igual.

El paseo continúa, mientras Pavlo hace una pequeña pausa. Su voz es rasposa, y lo rodea un perpetuo aroma a tabaco. Se frena frente a uno de los muchachos, para observarle las botas.

- En la academia las cosas son fáciles, solo instrucción. Seguiremos haciendo las cosas fáciles: no se mueven si no lo ordeno, no duermen si no lo ordeno. Y lo más importante: no se mueren si no lo ordeno. Entendido?

La respuesta es clara, llena de esa energía nerviosa que siempre tienen los novatos: Señor, SI Señor!

- La Yamato es una vieja señora, orgullosa, victoriosa. Su tripulación es decidida y profesional. Ustedes no serán una mancha en su lista de personal. Y yo me encargaré de ello. Pavlo se giró hacia Anders, se cuadró frente a los reclutas.

- Firmes!! Sintió como 16 pares de tacos se tocan, las espaldas se enderezan. Teniente Anders, coloco a mi unidad a disposición del comando para cualquier tarea que se nos encargue. Limpiarán los baños para conocer y respetar a nuestra nave. Harán guardia 48 horas para aprender sus sonidos en la noche. Patrullarán sin descanso para conocer sus pasillos. Y yo al frente de ellos, señor!

 

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12/07/2010, 18:52
Teniente Zack Anders

Anders deja de lado los expedientes por un momento y se para firme mientras mira fijamente a Pavlo, quien dice sus ultimas palabras, tras las cuales el teniente le saluda de manera oficial.

-Me alegra que este al frente de Pelotón, sargento Kyonz – mira al resto de los soldados nuevos, parados en sus lugares, aun firmes, mirando al frente – bienvenidos, caballeros – les dice, tras lo cual baja la mano y vuelve a relajarse – descansen – ordena a los soldados, quienes toman asiento, mientras el teniente vuelve a mirar los expedientes

Ordena los papeles, los vuelve a meter dentro de las carpetas, antes de volver a hablar.

- Bueno, sargento Kyonz, usted y sus hombres parece que no van a tener que limpiar retretes, no al menos en esta nave – añade esto ultimo mientras levanta la vista hacia los soldados y su sargento a la vez que cruza las manos sobre su espalda – la tradición aquí es que los novatos hacen la primera ronda – dice mirando a los soldados – y ya les a tocado la suya. En este momento estamos entrando a la órbita de Ardo, un pequeño planeta árido en el cual hay una colonia privada que esta dentro de nuestra jurisdicción. Normalmente visitaríamos la colonia para una inspección dentro de unos meses, pero hace días que recibimos una señal de emergencia proveniente de la colonia. Eso, y la falta total de comunicaciones con tierra nos obliga a bajar y ver lo que esta sucediendo. No se alegren, muchachos, lo mas probable es que se trate de una falla en sus sistemas de comunicaciones, pero tenemos que bajar a averiguarlo.

Hace una pausa para tomar aire antes de seguir.

- Dividiremos al pelotón en dos escuadras de ocho hombres. El sargento Kyonz descenderá en el sector S-7, justo en medio del desierto. Sobre una cadena de mesetas se encuentra el dispositivo de comunicaciones, una vieja antena. Al perecer es el único lugar decente para plantar algo así en todo Ardo. Una vez hecha la inspección, se dirigirán un kilómetro cuesta abajo hacia una zona de excavación, realizaran una inspección de rutina, y volverán a la nave para informar. Les recuerdo que solo van a observar y a hacer un diagnostico. En estos momentos hay una tormenta de arena bastante fuerte en la superficie del planeta, así que no queremos arriesgarnos a enviar todo un equipo de ingeniero y herramientas por nada, pero tampoco podemos esperar las dos semanas que se espera que dure la tormenta.

El segundo pelotón lo tendrá mas fácil, ira directamente a la zona urbana de la colonia, en el sector S-2, a unos 50km de la zona de comunicaciones, y va a realizar una inspección de rutina. Ya saben, ver que todo este en orden, recoger su correo, limpiar sus retretes si hace falta. Todo lo que sea necesario para evitar tener que volver a aquí hasta al menos dentro de un año. Si vamos a cambiar nuestra rutina al menos que valga para algo.

Esta es una zona tibia, caballeros, muchos traficantes y piratas buscan este tipo de lugares para guardar sus botines. No tenemos permiso para actuar, así que si alguno de ustedes ve a alguien escondiendo licor de contrabando en una cueva, hacen la vista gorda y lo ignoran, por que no estamos aquí para eso.

Hace una pausa de nuevo, aunque no parece cansado por tanto hablar. Mira a todos y finalmente rompe el silencio - ¿Alguna pregunta?

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14/07/2010, 17:00
Pavlo "Hammer" Kyonz

Pavlo se adelantó a los reclutas. Creo que ninguna señor. Con el expediente de la misión y nuestras órdenes de descender tenemos lo que necesitamos.

El sargento se quedó esperando recibir el legajo de las órdenes de mano de Anders, para recibir los datos con precisión y comenzar su primer misión en la silla de adelante.

- A qué hora se espera que hagamos el desembarco? Podré contar con unas horas para organizar las barracas, señor? preguntó por último.

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14/07/2010, 18:01
Teniente Zack Anders

- Muy bien – dice Anders al ver que nadie tiene preguntas, cosa que confirma el sargento Kyonz. Toma todos los expedientes, los ordena, y los coloca bajo su brazo, salvo por uno, el cual alcanza a Pavlo después de rodear el escritorio – los detalles de su misión, sargento. El equipo esta preparado, y el transporte a la espera, saldrá hacia Ardo en una hora, hasta entonces puede hablar con sus muchachos – le dice mientras le entrega el informe a Pavlo, mirándole a los ojos – hasta entonces, nos vemos en sesenta minutos, bahía de lanzamiento este – le dice antes de pararse firme y saludar a Pavlo – sargento – saluda, y todos devuelven el saludo a su oficial superior, tras lo cual se retira con su característico paso firme, dejando en la sala a Pavlo y a sus nuevos muchachos.

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14/07/2010, 18:46
Pavlo "Hammer" Kyonz

Una vez Anders se hubo ido, Pavlo se dirigió al escritorio con la carpeta bajo el brazo. La dejó sobre su bruñida superficie, y buscó allí debajo lo que siempre ocultaban de Anders: el cenicero.

Se sentó sobre la mesa, con una pierna colgando, sacó los cigarrillos del bolsillo delantero, lo encendió y paladeó el humo.

Ofreció con un gesto amplio a los presentes. Sonrió ante la cara de algunos...

- Bueno niñatos, ahora bienvenidos en serio. Espero que no les pique el culo porque la arena es una mierda.

Sacudió la ceniza con un golpe de dedos seco sobre el cenicero.

- No me gusta confiar mi culo a caritas sin nombre, así que por qué no se presentan, y me dicen algo que deba saber de ustedes?

Se sentía como una maestra de pre-escolar... y lo estaba disfrutando como el diablo. Había que exprimir estos minutos de tranquilidad...

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15/07/2010, 10:47
James Edward

El martillo del diablo aquél tipejo era una leyenda en el viejo Zaratrusta todos los criajos querían parecerse a él, el superviviente, el tipo que pudo partirles el culo a los Thalontitas y salir vivo, observa los gestos de perro viejo del tipo con una pequeña sonrisa en el rostro debido a los gestos de desagrado de algunos de sus compañeros suelta una pequeña carcajada y se pone en pie para presentarse.

 

-James señor, origen Zaratusta-Menciona sin molestarse en realizar el saludo oficial-Especialista en armamento y pilotaje

 

Finaliza su corta presentación cruzando los brazos sobre el pecho de modo tranquilo mientras permanece en pie observando al que habían nombrado su superior, se rasca la muñeca izquierda de manera despistada con la mano derecha tirando ligeramente del reloj que pendía de ella mientras sus torneados músculos se resaltaban fuera de la corta camiseta de tirantes.

 

 

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17/07/2010, 15:48
Jécnor Ráccor

De una manera firme se incorpora del asiento y totalmente erguido y recio saluda, muy protocolario, a su superior.

-¡Se presenta el soldado Ráccor, de Marte Señor ! ¡Especialista en Reconocimiento, unidades RINHO y explosivos Señor!-dado el caracter irreverente del sargento, añade-¡Podría fabricar una bomba con un imperdible y un mechero Señor, será un orgullo formar parte de su escuadrón!

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17/07/2010, 22:39
Pavlo "Hammer" Kyonz

Pavlo sonrió ante el entusiasmo demostrado por los reclutas... sus reclutas, recordó.

- Bueno Ráccor, muchacho, veremos si puedes al menos usar un rifle allí afuera, para luego darte cosas de hombre que hacen "Boom".

Se acercó a todos, mientras terminaba el cigarrillo. Ojeó el expediente, rápidamente. James, felicitaciones. Acaba de ser nombrado candidato a Cabo por su Sargento. 

Le arrojó el expediente. Sus primeras tareas: encontrar las barracas, hacer que sus hombres dejen los recuerditos del hogar, y tenerlos en la bahía de lanzamiento este en menos de 30 minutos.

Mientras James se cuadraba y saludaba, con el expediente en la mano, agregó: Y por supuesto, en ese lapso deberá haberse aprendido el expediente de memoria para poder explicarmelo a mí. Esa será su prueba. Si la pasa, comandará al segundo grupo.

Luego se giró hacia un soldado que estaba en la esquina. Mitchell, y otro un poco a su derecha, Foley, felicitaciones. Serán mi segundo oficial y el segundo de James, respectivamente. Sus trabajos serán que ninguno de nosotros la caguemos. Háganlo bien.

- Alguna pregunta? 

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20/07/2010, 20:42
Director

-¡Señor, si señor! - respondieron Mitchell y Foley ante la nueva asignación de su superior, de la cual se podrían sentir bastante orgullosos, nada mal para tan solo estar unas pocas horas de servicio “oficial” en aquella nave.

El resto de los nuevos soldados ahí presenten hacen los suyo también, poniéndose de pie tras sus pupitres, completamente firmes, y gritando su nombre al frente, como alumno recién llegados a una clase. Pavlo conoce a la mayoría gracias a la información que se le brindó antes, pero aquello es útil para que se conozcan entre ellos, pues apenas han cruzado palabra desde su llegada. Hay de todo en aquellas filas, la mezcla cultural de nombres, rasgos y apellidos es algo que ya no llama la atención en las nuevas generaciones.

Tras las presentaciones, y luego de que Pavlo asignara ya algunos papeles para un par de miembros, se hace un silencio ante la pregunta del sargento, lo cual indica que nadie tiene dudas, o que no se animan a plantearlas.