Partida Rol por web

De alguna forma, Starbuck no esperaba ese giro en los acontecimientos. Seguramente, aun que no fue capaz de darse cuenta de forma conciente, esperaba tener que pelear por un puesto en aquella reunión de tanta importancia. Esperaba hacerlo, estaba preparada para hacerlo, y sabría que tendría muchas probabilidades de lograrlo. Era su ideología, eso era lo que debía pasar, y ella estaba dispuesta a luchar por ser escuchada y que todos participaran en las decisiones; sobre todo ahora que la autoridad había dejado de ser una cosa necesaria sólo para la práctica militar y había pasado a ser el timón de decisiones que, por salidas de lo ordinario, podían significar la extinción de todas las cosas. Lo había esperado, estaba preparada como siempre, y de pronto nada. Lo conseguía rápido, repentinamente.

Aquello le llenó de suspicacia, y le hizo ser conciente de lo realmente desesperada que era la situación. Y de que la estructura militar se estaba desarmando, que la cadena de mando se iba a quebrar en algún sitio en cualquier momento, y que los civiles realmente estaban tan perdidos que se estaban metiendo con lo que no debían. El no tener que pelear por acceder era, simplemente, un signo de la decadencia.

- Ahí estaré - contestó, sin embargo, con voz firme y completamente decidida - Pero tanto como yo puedo estar allí, deberían poder participar los demás. Lo que dije a la Presidente es cierto, Comandante: sus civiles están hablando a sus espaldas y están siendo incentivados para rebelarse contra ella, por ser dejados afuera de toda deliberación. Entiendo que quieran mantener la jerarquía militar para mantener un orden, pero considérelo. En estos tiempos, más que nunca, si bien la disciplina militar para muchos significará sentirse más seguros recibiendo órdenes firmes, para otros tantos será cuestionar todo lo que venga sin ningún motivo.

Starbuck miró a Apolo, que permanecía callado, como ausente. ¿Qué sucedía con él? ¿Dónde había quedado su fuerza?

- ¿Se hablará exclusivamente de lo referido a la supervivencia, con la crisis del agua, o también se tocarán temas como lo de los Mark VII? - volvió su mirada hacia el Comandante - ¿Fueron los Cylon, Comandante?

La expresión del comandante no mudó al oir el informe. No en vano había estado escuchando la retransmisión del reconocimiento a los tanques y el propio Tight le había informado previamente. Manteniendo su expresión seria y sin emociones se limitó a preguntar al tiempo que miraba fijamente a Tyrol.

-¿Ha hablado con la Jefa de Armas al respecto del inventario de los G-4?

Adama negó ante tus palabras y cruzó las manos observándose las puntas de los dedos durante unos segundos.

-El gobierno de la Presidenta es precario pero debe ser respetado. Sin ninguna duda el propio Keykeya se encargará de advertir a la Presidenta acerca de esas...voces disidentes y ésta, tal y como hace todo poder, hará lo que crea conveniente de acuerdo a las normas. Laura Roslin hace poco que está a la cabeza de de esta flota pero por lo que he podido ver de momento, podemos confiar en que sea plenamente capaz de llevar este gobierno a buen puerto- sus palabras fueron firmes y cargadas de convicción.- En cuanto a la reunión, usted asiste a la misma por deseo expreso mío, teniente, pero dado el tema del que se va a hablar es altamente confidencial, nadie salvo unos pocos van a poder tener acceso a ella. Usted más que nadie debería darse cuenta de la importancia de que ciertos rumores corran libres por la nave. Ya se lo dije en su momento y se lo vuelvo a decir, si no mantenemos la situación de los Cylon infiltrados bajo control el problema se nos podría escapar de las manos- llegado este punto el Comandante alzó la mirada y la clavó en Starbuck con una ligera expresión de censura.- No sé qué o quién ha sido, teniente, pero los hechos y todas las pruebas que tenemos serán presentadas dentro de una hora y podremos discutir sobre ello. Los Cylon son una posibilidad como cualquier otra y no hay que precipitarse en sacar ninguna conclusión.

Permanezco firme a la espera de que Galen de su informe. Al mencionar el comandante los G-4 no puedo evitar un ligero sobresalto, pero consigo mantenerme firme y no decir nada. Prefiero conservar las formas y esperar a que se me conceda la palabra. Además, así me enteraré de cómo está la situación.

Por los gestos de mi padre y la inflexión de la voz comprendí que no estaba dispuesto a hacer ninguna suposición sin tener todas las pruebas sobre la mesa. Aunque a menudo había discrepado de sus opiniones y su modo de afrontar las situaciones entendía su punto de vista. Era el momento de tener la cabeza fría y despejada, y no dejarse llevar por los presentimientos e inquietudes que suponía anidaban actualmente en el corazón de todos. Starbuck me miró interrogante quizás preguntándose por qué había permanecido en silencio hasta el momento. Y la respuesta era sencilla, no tenía mucho más que añadir respecto al ataque que habíamo sufrido, y en lo referente a la Presidenta las conversaciones que había mantenido con ella en las últimas horas me habían hecho ver que era una persona perfectamente capaz. Demasiadas cosas se esparcían por la mesa y al ser incapaces de abarcarlo todo sólo nos quedaba darle un voto de confianza.

Cambiando ligeramente de posición me llevé la mano al mentón en actitud reflexiva al tiempo que me decidía a intervenir. Conocía lo suficiente a Kara como para saber que sino la paraba era capaz de enzarzarse en una discusión con mi padre.

-Estoy de acuerdo con mi padre en que de momento es pronto para suponer nada- comencé mirando a mi compañera antes de girarme hacia el comandante.- Sin embargo sí que quizás convendría que fuésemos pensando qué medidas vamos a tomar una vez que se generalice la escasez de agua. Hasta dentro de una hora no tendremos los datos sobre la mesa pero dado que sólo Galáctica es capaz de reciclar el agua sin ninguna duda de manera provisional habrá que imponer el racionamiento en toda la flota y con ello puede llegar a haber disturbios.- hice una mueca ante la idea. La propia Roslin me lo había comentado antes cuando la acompañaba al camarote y estaba seguro de que así sería.

Starbuck escuchó al uno y al otro, sin intervenir primero, y luego frunciendo levemente los labios. Se apresuraban a no apresurarse, y a ella le parecía claro que justamente aquel era el momento para andar con rapidez. El Comandante podía pensar lo que quisiera respecto de cuánta paranoia real podía generar el hablar abiertamente de la posibilidad Cylon dentro del Galáctica, pero Starbuck claramente veía muchas más consecuencias negativas en callarlo. La paranoia, al menos, permitía a la gente estar informada y reaccionar con rapidez. El problema era que podían reaccionar con demasiada rapidez, y ante estímulos demasiado poco precisos. Pero reaccionarían, estarían preparados para ello, al menos de forma teórica. Volvió a negar, cuando se hubieron callado, y miró al Comandante Adama.

- Que la Presidente haga lo que tenga que hacer respecto a los civiles, mientras les demuestre que se puede confiar en ella. No es lo que ha demostrado dentro de su propio equipo, y entiendo perfectamente a aquellos que se sienten esclavos de una situación que no han elegido ni pueden modificar. Yo estoy con ellos - dijo, con firmeza. Luego, prosiguió en tono menos determinante - Usted sabrá qué le parece peor, si mantener el secreto de las sospechas al respecto de los Cylon hasta poder comprobar alguna de ellas, o informar a la tripulación de que estas existen. Ya le he dicho lo que creo. Por supuesto, sé que nadie me ha llamado a opinar.

Les dedicó una sonrisa sardónica.

- No creo que sea precipitarse a sacar ninguna conclusión, si no tener en claro cuál sería la peor posibilidad a la que enfrentarse. Esa, o pensar que tenemos un humano a bordo del Galáctica que por algún motivo que no sea claro tenga interés en sabotear algo como las reservas de agua - Starbuck miró a Apolo - Los disturbios se podrían amainar si se les dice la verdad a los tripulantes sobre lo que ha sucedido, sea cual sea. Si la situación es externa, puede haber paranoia, pero estarán más enfocados a eso que al racionamiento de agua. La tripulación del Galáctica está entrenada para eso, pero no los civiles. No se les puede pedir que acepten el racionamiento de agua, y se les oculte qué es lo que ha ocurrido. Eso es lo que generará disturbios.

- No señor, debido a las implicaciones de este descubrimiento he considerado prudente informarle a usted en persona primero. - responde Galen

Adama asintió con un leve cabeceo.

-Bien, póngase en contacto inmediatamente con ella y que haga ese inventario. Dentro de poco menos de una hora habrá una reunión para esclarecer lo que ha pasado en los tanques y las consecuencias que la pérdida de agua conllevará para toda la flota. LLegado el momento será llamado a prestar declaración al respecto...-comentó frunciendo el ceño. Luego se volvió finalmente hacia Bomer que seguía de pie ante su escritorio- Teniente Valerii..¿ha notado algo extraño desde el exterior del casco?

Al oir mi nombre miré fíjamente al Comandante. Su pregunta me sacó de la confusión interior de la que estaba siendo presa desde que había decidido acudir a hablar con él, pero me costó unos segundos asimilar la pregunta que me había hecho, tan práctic ay tan directa. - Eh... sí señor, digo, no señor- Retomo mi habitual tono de voz firme - La exploración del casco exerior únicamente confirma que la explosión se ha dado en el interior de l nave, resulta evidente por la curvatura de los restos del casco.  - Parpadeo y tomo aire un instante, sin desviar la mirada del comandante para evitar mirar a Galen y desmoronarme. - Pero debo añadir que probablemente no sea necesario hacer un inventario de los G4, Señor, puedo asegurarle que falta al menos uno. - Debería proseguir explicando la situación, pero al oírme a mi misma pronunciar esas palabras resurgió el terror a las acusaciones y me quedé plantada allí, mirando fijamente al Comadante esperando una reacción.  

Después de que Boomer pronunciara esas palabras, Galen miró con expectación al Comandante Adama a la espera de su reacción.

En parte estaba de acuerdo con Starbuck, solo en parte. Yo también creía que averiguar si el incidente con las reservas de agua había sido provocado por alguien de la nave era importante, y que si no se solucionaba pronto la situación podría repetirse e incluso tener consecuencias funestas para el Galactica o la flota civil. Pero ella iba más lejos, siempre iba más lejos, y eso era algo que no nos podíamos permitir, dejar que la paranoia se apoderara de las personas. Esa opción no era válida.

Miré primero a mi padre y al ver que seguía con esa expresión inmutable que aparentaba imperturbabilidad, pero que en el fondo sabía que no era tal, decidí intervenir. Miré a los ojos a Kara y hablé de forma seria pero sincera.

- Teniente Thrace, creo que ya hemos discutido más de una vez el asunto. Revelar rumores infundados no ayuda en absoluto a la actual situación. ¿Qué cree que hará la gente si se entera que puede haber un cylon con apariencia humana? Con la crisis del agua todo sería aún peor, las personas señalarán a sus vecinos con el dedo si con eso pueden conseguir más agua. Estamos intentando que no hayan revueltas por la falta de suministros, y sospechar que las tostadoras están infiltradas no parará posibles revueltas, las avivará al pensar que el cuerpo militar no sabe afrontar la situación y perderíamos confianza.- Estaba empezando a alterarme e intenté calmarme, consciente de que Kara siempre lograba, aún no sé como ni por qué, que discutiera cada vez que hablábamos. - El comandante y yo ya le hemos dicho que esa es la decisión que se ha tomado y tenemos que respetarla. Es imperativo acabar con esta crisis y administrar el agua y evitar que esta pérdida haga que la flota pierda la moral y la compostura debe ser nuestro objetivo. Al menos esperemos a oír a Baltar y la Presidenta Roslin en la reunión para ver las posibles consecuencias antes de volver al mismo tema.

Vuelvo a mirar a mi padre, buscando algo de apoyo de su parte. Él sabía calmar a Kara, aunque a veces ni él conseguía hacerlo si se ponía terca.

Por primera vez en mucho tiempo pudisteis ver que el rostro del Comandante perdía su habitual entereza. Un pequeño tic recorrió su párpado izquierdo y sus ojos brillaron ante la contundente declaración de la piloto. Sin embargo, la reacción sólo duró unos segundos ya que, con total maestría, Adama dominó su expresión y la sustituyó por una máscara de seriedad y desapasionado interés.

-¿Qué quiere decir exactamente con que puede asegurarme de que al menos falta uno, teniente?

William Adama mantuvo la compostura a pesar de las tensas palabras de Starbuck. Moviendo los ojos alternativamente de ésta a Apollo según iban hablando éstps no dejó que su rostro mostrase ninguna emoción. Si estaba enfadado o molesto por el contenido de la conversación no pudieron entreverlo, aunque el gesto de quitarse las gafas y pinzarse el puente de la nariz sí reveló que empezaba a cansarse.

-Teniente Thrace..creo que tanto el capitán como yo somos muy conscientes de que existe una alta posibildad de que haya un infiltrado Cylon en nuestra tripulación o incluso dentro de la flota. Incluso, podríamos llegar a aventurar que debe de haber varios...-comenzó en tono serio, sin atisvo de impaciencia- Pero el hecho de que exista dicha posibilidad no significa, bajo ningún concepto, que vayamos a llevarnos a la cabeza y actuar sin medir cuidadosamente nuestras acciones y tener en cuenta las futuras consecuencias de ellas- hubo un cambio de inflexión en la voz y el Comandante clavó sus ojos oscuros en la piloto, traspasándola con la mirada- Sigo pensando que la mejor forma de actuar es no pronunciarse en público acerca de los infiltrados. Mientras sólo sean rumores nosotros seremos más libres para poder tomar medidas y capturarlos antes de que hagan más daño, porque no sabrán que estamos sobre aviso. Sé que piensa que cometemos un error y entiendo su punto de vista y como siempre lo tengo en cuenta. Pero así es cómo se va actuar y es mi última palabra acerca del asunto- Adama volvió a ponerse las gafas liberando por fin a Kara de la fuerza de su mirada y sacó una hoja del cajón. El tono de su voz y palabras dejaban claro que el tema se había acabado y que no admitiría más réplicas al respecto- Pondré el tema de los disturbios como punto a tratar en la reunión, Capitán, así como también la toma de medidas para identificar a los posibles infiltrados Cylon y el diseño de un plan de reabastecimiento de agua para toda la flota- añadió cogiendo una pluma.- Si no tienen nada más nuevo que añadir les agradecería que me disculpasen pues el tiempo vuela y debo atender otros asuntos- agregó levantando la mirada brevemente antes de centrarla de nuevo en lo que estaba escribiendo. 

Al percibir el desconcierto del Comandante contuve inconscientemente la respiración. Bajo su mirada, de nuevo aparentemente tranquila, tomé aire fuertemente. - Verá, Señor... pude comprobarlo justo antes de la explosión. -Mi voz sonó algo bacilante, pero con una nueva respiración puede seguir hablando esta vez en tono de voz neutral y perfectamente controlado.  - Un rato antes descubrí en mi cabina, que alguien había dejado uno de los detonadores allí. No conozco el motivo ni quién fue el que lo ocultó allí, pero decidí devolverlo a su sitio. - A pesar de mi aparente tranquilidad, mis puños estaban apretados de forma inconsciente, y todos los músculos de mi cuerpo estaban tensos. - Al ir a guardarlo, vi que además del que yo iba a devolver, faltaban otros 6 detonadores. No tuve tiempo de informar a nadie, Señor, la explosión me desconcertó  e impidió hacerme pensar con claridad, hasta que el informe del suboficial me hizo relacionar los hechos. - Con estas palabras borraba cualquier culpa sobre Galen, lo cual me hizo en parte sentirme mejor. - Siento haberme retrasado en suministrarle esta información Comandante, asumo toda la responsabilidad.

Lo había hecho, acababa de contarlo todo... o casi. En lugar de sentir miedo al castigo, sentía como si me hubiera quitado un enorme peso de encima. Me quedé en silencio, manteniendo mi posición firme y mirando al Comandante diréctamente a los ojos. Podía casi sentir la mirada de Galen sobre mi, pero me resistí a la tentación de mirarlo.

Galen no se molestó en fingir sorpresa. Sabía que aquello podía delatar que él estaba al corriente, pero le daba igual. Ahora sólo restaba ver cómo se iba a tomar aquello el Comandante.

Pocas cosas podían obrar un cambio en una mentalidad firme. Menos cosas, obrar sobre un espíritu que no reconocía la resignación. Las palabras se iban, se desgranaban, por parte de uno y de otro, y Starbuck las había seguido con la atención, con los ojos y con la expresión del rostro. Y finalmente habían terminado en eso, en aquella mirada de lado a lado que el Comandante y ella se sostenían, en la cual de un lado hacia el otro los ojos eran dos arpones de hielo que traspasaban y congelaban, y en sentido contrario se levantaban columnas de fuego y aire hirviendo que intentaban contrarrestrar el efecto. Los ojos de Starbuck pocas veces habían estado tan oscuros, y la pupila tan perdida dentro del iris. Permaneció quieta, inmóvil, hasta que el Comandante apartó su mirada y terminó de hablar.

Una vez que lo hizo, Starbuck se movió en todo sentido. Espíritu, cuerpo y alma.

- Nunca se discuten lo suficiente las cosas - dijo, mirando a Apolo - Yo seguiré lo que se mande, porque entiendo el fin de decidir rápido aunque equivocadamente, pero lo objeto. Ya lo he dicho, y lo seguiré diciendo. Pueden esperar de mí mi vida para el fin, pero no un silencio ciego.

Se cuadró frente al Comandante.

- Estaré en la reunión a la hora correspondiente.

Miró a Apolo, dio media vuelta y se dirigió a la salida.

El Comandante dijo lo que yo quería oír, en la reunión se tratarían temas distintos al simple racionamiento del agua, se intentaría averiguar quién podría haber hecho el posible sabotaje. Me quedé más tranquilo, y más al oír que mi padre volvía a hacer una reprimenda a Kara, a ver si dejaba ya su tozudez y se centraba más en lo importante ahora, que era intentar que la escasez de recursos afectara demasiado a la flota y evitar posibles revueltas. Cuando el Comandante dijo que si queríamos decir algo más, di un paso al frente, me cuadré, y dije:

- No señor, por mi parte y de momento ya está todo dicho- Miré a Starbuck para ver si se había dado por vencida, y añadí - Si la Teniente no tiene nada más que añadir, comenzaremos a prepararnos para la reunión.

Un largo y tenso silencio siguió a las palabras de Boomer. Un silencio que pareció cobrar vida y golpearles a los tres mientras con ojos duros y penetrantes Adama contemplaba a la teniente como si de un insecto se tratase.

- Su actitud y su forma de proceder, teniente han dejado mucho que desear- dijo finalmente el Comandante con voz dura y cargada de reproche sin dejar de mirar a Valerii- Su retraso al comunicar tal hallazgo quizás va a significar el sufrimiento de miles de personas en toda la flota. Espero que en el futuro actúe como cabría esperar en un teniente de la Flota Galáctica y no como una cría de instituto- por fin, sus ojos abandonaron el rostro de la teniente y se volvieron hacia Galen- Póngase inmediatamente en contacto con la Jefe de Armas. Que efectúe un inventario de las armas que hay y de las que faltan, así como que elabore una lista de las personas que han tenido acceso en las dos últimas semanas al almacén. Y encárguese de que dos marines monten guardia día y noche ante la puerta a partir de ya- sus instrucciones fueron secas como ladridos.

Cada uno sumido en su propia tormenta interios os despedisteis del Comandante y salísteis por la puerta, pasando ante los marines qeu la custodiaban sin verlos realmente. Un breve vistazo os indicó que quedaban poco más de cuarenta y cinco minutos para la acordada reunión. Apenas tenías tiempo para asearos, cambiaros quizás de ropa y meditar respecto a todo lo que acababa de suceder. Una pregunta pendía sobre todas las otras ¿habrían sido realmente los Cylon los causantes de la rotura?

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FUNDIDO EN NEGRO