Partida Rol por web

Galen no hace nada por retener a Boomer ni acompañarla, sabe perfectamente que no serviría de nada. Se queda sentado en su despacho durante unos instantes, pensando, dándole vueltas a un oscuro pensamiento que el hombretón no quiere dejar aflorar pero que le acecha desde las sombras de su subconsciente.

Pero sólo se regala unos segundos de meditación puesto que tiene que hacer cumplir las órdenes del comandante y poner a buscar de forma discreta el detonador que falta.

Salgo del despacho de Galen sin pensar siquiera en simular haber estado hablando de trabajo. Simplemente no levanto la mirada para no encontrarme con nadie y me dirijo a la enfermería. Necesito que me den algo para el dolor de cabeza, si no no podré pensar con claridad.

Me dirijo hacia el acceso de la cubierta de hangares. No necesito esforzarme en disimular que no veo a nadie, porque el mundo a mi alrededor comienza a parecerme una nebulosa. El dolor de cabeza me sigue taladrando como si un equipo completo de mineros se hubiera asentado en mi cráneo, pero el golpeteo de dolor no impide que las preocupaciones sigan abrumándome. Me siento enferma, y por la forma en que la gente se aparta en los pasillos debo realmente parecerlo.