Partida Rol por web

-¿La Olimpic? No aparecen los cylon pero en su lugar aparece la nave que había quedado aparentemente detrás...- mi ceja se arqueó visiblemente y dediqué una mirada de preocupación a mi compañero, Crashdown. La escasa tranquilidad con la que íbamos a tomarnos el turno de tres horas apenas había durado un par de minutos, pero eso ya no cogía por sorpresa a nadie, algo extraño tenía que suceder para que las malditas máquinas hubieran dejado de aparecer.

-Estableceré el escaner más completo que pueda- informé al CAG y al resto de Galáctica, asintiendo a Crash para que se encarga de ello mientras yo me ocupaba de manejar el Raptor manteniendo la posición en el flanco izquierdo de Adama.
Algo me decía que lo que encontraríamos ahí dentro no iba a gustarnos... si es que encontrábamos algo.

No era de extrañar que ante la ruptura de aquella rutina que ya duraba más de cuatro días la gente hubiera comenzado a sentir que algo no funcionaba, cuando las ordenes del capitán llegaron, había decidido que haría la guardia junto con Boomer y Starbuck, aunque eran las dos personas que le habían dado más quebraderos de cabeza en las últimas horas, también era en las que más confiaba.

-Boomer trata de contactar con la Olimpic, a ver si recibes respuesta.- Era difícil pensar que fuera una casualidad que los cyclon no hubieran aparecido aquel ciclo y que la Olimpic Carrier hubiera regresado, hasta el momento las tostadoras había destruido toda nave que encontraban, ¿por qué cambiar ahora, cómo habían logrado escapar?. Suponía que aquellas preguntas estarían en la mente de la mayoría. En aquel momento tenía un mal presentimiento. -Starbuck, mantente alerta y en posición.

La enorme nave se recortaba sobre la negrura del espacio, solitaria y amenazadora al mismo tiempo sugeria el milagro de la huida... cghhhh, el intercomunicador de vuestro casco resono con la voz de Apolo

-Boomer trata de contactar con la Olimpic, a ver si recibes respuesta.- La voz de vuestro CAG se mantenia serena, como en casi todos los estresantes momentos que habias vivido junto a el. Si algun tipo de duda trataba de abrirse paso en su mente desde luego que la voz no lo transmitia -Starbuck, mantente alerta y en posición.

La teniente Thrace miro incredula como la Olimpic Carrier se habria paso hacia el grueso de la flota. Despues de aquel salto, despues de haber esperado treinta y tres interminables minutos la esperanza parecia haber triubfado frente al pesimismo que ultimamente nos afectaba. Starbuck balanceo ligeramente la nave para dar a entender a Apolo que se encontraba preparada y se dispuso en posicion de combate junto a el. Sabia que los dioses de Kobol no podian abandonarnos completamente a nuestra suerte, aun queda algo fuera de nuestro alcance cuando nuestra fe flaque Las ordenes desde el puente de mando tardaban en llegar, ahora estaba todo en manos de Apolo -A ver si hay suerte y encuentras algo interesante- dijo con sorna a traves de su intercomunicador.

-Estamos escaneando la nave... procedo a las comunicaciones. Cruzad los dedos chicos- informé con un tono algo más distendido ante la posibilidad de que por una vez algo nos saliera bien, aunque no las tenía todas conmigo y el hecho de que la Olimpic siguiera manteniéndose en silencio no parecía ser una buena señal... pero quizá sencillamente habían sido debilitados de algún modo. Después de quedarse rezagados y expuestos a los cylons las posibilidades eran casi infinitas.

-Bienvenida Olimpic, aquí el Raptor X-478 procedente del Galáctica, ¿me reciben?- transmití un mensaje escueto y directo de recibimiento un par de veces. Ahora mismo lo importante era asegurarse de si podíamos establecer una comunicación directa, en caso afirmativo ya empezarían los vítores y las explicaciones.

Mientras presionaba el botón de habla cruzaba los dedos y me mordía ligeramente el labio inferior. "¡Vamos! Tenéis que estar ahí, responded..." pensaba negándome a perder la esperanza. Supongo que era una de mis virtudes.

Los sistemas electrónicos iniciaron su repetitivo pitivo mientras el escáner comenzaba a recorrer toda la superficie de la Olimpic Carrier. El haz de ondas rebotó contra el casco de la nave y os devolvió una imagen poco detallada acerca de lo que había en su interior, no sabríais decir el que, pero parecía que algo interfería con vuestros sistemas -No puedo ver nada Cyloncita- Bromeó Crashdown a tu espalda haciéndose eco de la atribución que había hecho Starbuck instantes antes. Su mueca dejaba entreveer parte de la sorna que le embargaba pero su entrecejo delataba la preocupación acerca de la nave perdida.

La radio chasqueó un instante en respuesta a tu llamada -Raptor 478, aqui Olimpic Carrier, tenemos contacto visual. Gracias a los dioses de Kobol, que gusto nos da verles- La voz que sonaba al otro lado parecía haberse quitado un gran peso de encima, probablemente el de vagar toda una eternidad por el espacio o caer en manos de las implacables máquinas

El Raptor de Boomer se deslizó velozmente entre los dos Vypers y se aproximó a la enorme nave perdida -Estamos escaneando la nave... procedo a las comunicaciones. Cruzad los dedos chicos- La teniente parecía claramente esperanzada con la posibilidad de que la nave hubiera podido escapar a los Cylon -Bienvenida Olimpic, aquí el Raptor X-478 procedente del Galáctica, ¿me reciben?-

La radio chasqueó un instante en respuesta a tu llamada -Raptor 478, aqui Olimpic Carrier, tenemos contacto visual. Gracias a los dioses de Kobol, que gusto nos da verles- La voz que sonaba al otro lado parecía haberse quitado un gran peso de encima, probablemente el de vagar toda una eternidad por el espacio o caer en manos de las implacables máquinas

No pude contener una sonrisa de alegría y triunfo al recibir una respuesta tan... "humana", expresión que compartí con Crashdown para después propinarle un amistoso puñetazo en el brazo.
-Cómo no dejéis de decir eso os tragaréis mis puños de cylon- fruncí momentaneamente el ceño, no acababa de hacerme demasiada gracia que se acostumbraran a llamarme así por mucho que fuera una broma, pero probablemente sería imposible de contener. Los motes entre la tripulación eran tan comunes cómo los propios uniformes.

Después torcí la boca con cierta frustación por esl escaso éxito de los DRADIS, no estaba demasiado segura de que aquello todavía pudiera tratarse de una trampa o la propia Olimpic contuviera residuos Cylon... quién sabe, no es que fuera una experta en Tostadoras.
-Por favor, identifíquese y serán escoltados hasta el Galáctica- acabé por retransmitir mirando de nuevo a mi compañero encogiéndome de hombros. Es lo único que podíamos hacer a menos que Apolo decidiera abordar la nave antes de acercarla a nuestra estrella de combate.

Su esperanza se vio renacer al ver que la Olimpic contestaba, era un rayo de luz en aquel umbrío presente que les había tocado vivir, sin embargo algo continuaba rebullendo en mi interior, algo que me dejaba respirar, una sombra que vagaba en mi mente, sin que pudiera vislumbrar aquel miedo. - Comandante recibimos contestación de la Olimpic Carrier. Parecen a salvo y la nave no parece estar dañada.

Las dudas seguían acosándome y necesitaba aclararlas, por más que me alegrara del regreso de la nave. - Olimpic Carrier, aquí el CAG Lee Adama, nos alegra verles de vuelta, ¿qué ocurrió en el anterior salto?, temíamos haberles perdido.

Todos los cabellos de Starbuck se erizaron a un mismo tiempo cuando la respuesta llegó a sus oídos. Lo primero que cruzó por su cabeza fue un violento agradecimiento a todo, a los dioses, a la resistencia, a la fuerza de los hombres y a la mano de los omniscientes. Pero, sobre todo, a estar contemplando aquel milagro en todos sus cabales y con todos sus sentidos despiertos, a poder saber a ciencia cierta que lo que estaba escuchando no era una mentira de su mente, ni una exageración de su cuerpo. Desde su sitio a la derecha de Apolo, sus ojos cerrados reflejaron la figura en verde de la nave que se aproximaba, la nave perdida que traía lo que quedaba de esperanza a la humanidad. Jamás bajaba los párpados en la guerra, como jamás bajaba sus defensas frente a las situaciones de la vida; pero en ese momento, por unos segundos, Starbuck permaneció ciega a todo excepto a su propia sangre y sus propios latidos. Había sucedido. Eran ellos. Eran los dioses.

Gracias, Señores. Gracias por escucharnos, gracias.

Y lo segundo que cruzó por su mente fue un cuchillo que desgarró su ánimo, violentó su calma y rompió su relajación.

¿Y si han desaparecido porque se han infiltrado a esta nave? ¿Y si realmente existe el Cylon de forma humana...?

¿Y si piensan atacarnos desde adentro?

La rabia le hizo crispar las manos. Los hombros se volvieron una piedra que ya no podría relajarse mientras viera los rostros de todos los que bajaran de esa nave, si es que aún había alguien allí. No podía saber cuántos habían quedado atrás: sus recuerdos reprimidos sólo habían contado miles, y luego se había forzado a olvidar la cantidad exacta. Había necesitado borronearla en una simple mancha de muchos, para no dejar su cordura detrás y poder luchar con la cabeza fría. Y ahora los vería bajar, y podría contarlos uno a uno, podría verlos pasar... ¿y si había uno que no era realmente uno? ¿Cómo se darían cuenta? ¿Realmente era una casualidad, de las tantas que evidenciaban la mano divina interviniendo en el destino de los hombres? ¿Sus dudas serían todas producto de su cansancio?

- ¿Aceptamos el milagro y escoltamos, Apolo, o hacemos algún chequeo de rigor primero? - dijo, por comunicación inter-Viper.

La enorme masa de la Olimpic Carrier continuó su movimiento deslizándose en el vacío del espacio hacia el grueso de la flota -Tuvimos problemas con el VML, tardamos tres horas en repararlo- La voz, cálida, humana, estaba cargada de renacida esperanza y alivio. El milagro de haberse librado de los Cylon casi rayaba lo divino, por fin la suerte parecía que empezaba a sonreiros. El chasquido del comunicador os sobresalto ligeramente.

- Olimpic Carrier, aquí el CAG Lee Adama, nos alegra verles de vuelta, ¿Qué ocurrió en el anterior salto?, temíamos haberles perdido- el tono de voz de Apolo era apremiante, casi desconfiado.

-No lo se ni yo. Se nos acercaron mientras los demas saltaban, creí que moriríamos- contestó el capitán de la Olimpic Carrier callándose después unos segundos, lo suficiente como para que la tensión acumulada creciera un poco más -Luego desaparecieron, seguramente alguien nos protege-

La terrible idea de un posible engaño, de un subterfugio ideado por aquellas macabras máquinas os asaltó a todos al mismo tiempo. Como de costumbre, fue Starbuck quien cristalizó vuestros temores en una sola frase - ¿Aceptamos el milagro y escoltamos, Apolo, o hacemos algún chequeo de rigor primero? - dijo la Teniente por el canal interno de la patrulla.

Las palabras de Starbuck iban en la misma dirección que mis pensamientos de tal manera que la preocupación se convirtió en decisión, no estaría de más hacer una pequeña revisión de rutina, no me podía creer que simplemente la hubieran dejado escapar, que tras acosarnos hasta dejarnos al borde de la extinción, ahora se dieran la vuelta y permitieran que regresaran indemnes. - Olimpic Carrier, detenga sus motores vamos a revisar el estado del casco de la nave para asegurarnos que no han sufrido algún tipo de daño.- No quería preocupar al piloto de la nave si no era necesario.

- Starbuck en posición vamos a dar una pasada a ver si vemos algo extraño. Boomer quiero un escaneo de la nave, algún tipo de emisor, radiación o señales extrañas, cualquier cosa que encuentres fuera de lo normal quiero que me lo comuniques de inmediato.- No habían sobrevivido hasta ese momento siendo confiados, mejor pecar por exceso que por deceso.

La respuesta de Apolo no se hizo esperar.

- Olimpic Carrier, detenga sus motores vamos a revisar el estado del casco de la nave para asegurarnos que no han sufrido algún tipo de daño.-oisteis que pedía por el canal abierto antes de añadir sólo para vosotros.- Starbuck, en posición, vamos a dar una pasada a ver si vemos algo extraño. Boomer, quiero un escaneo de la nave, algún tipo de emisor, radiación o señales extrañas, cualquier cosa que encuentres fuera de lo normal quiero que me lo comuniques de inmediato.-

-A mí también me gustaría aceptarlo sin más pero es tan raro...- respondí a la pregunta de Starbuck a pesar de estar dirigida al capitán, todavía con el ceño algo arrugado hasta que la voz del CAG irrumpió el canal de comunicaciones.
-¡A la orden!- espeté obedientemente, haciéndole un gesto con la cabeza a Crashdown para ponernos manos a la obra y sincronizarnos un poco mejor, hablando entonces sólo para él.

-Veamos si al acercarnos más a la nave conseguimos algunos resultados más reveladores... Si no supongo que sencillamente todo estará bien- suspiré hondamente y me concentré en los controladores de sensores y DRADIS, intentando calibrarlos lo mejor posible mientras mi acompañante se encargaba de la fácil maniobra de aproximación junto a los Vipers.

Seguro que sólo estaba siendo una paranoica y todo estaba genial, sencillamente habían tenido mucha suerte... ¿pero entonces por qué no volvieron a aparecer los Cylon y ellos sí? Algunas coincidencias resultaban demasiado inquietantes.

-¡A la orden!- contestó Boomer en respuesta a la orden de Apolo mientras maniobraba su Raptor para situarse más cerca de la Olimpic Carrier y así poder hacer un adecuado escaneo.

Sin embargo, desoyendo las órdenes del CAG, la nave no apagó los motores sino que continuó su impecable avance hacia el resto de la flota mientras por el canal abierto os llegaba la voz de su capitán extrañamente ligera.

-Algo más Boomer...viene un tal doctor Amarak a bordo...dice que le urge hablar con la presidenta...me tiene loco...-añadió con tono tenso y exasperado-...según él hay un traidor entre nosotros pero dice que no dirá nada más hasta que no esté ante ella...

-Eso espero cyl..-durante unos instantes pareció que Crashdown iba a volver a usar tu nuevo apodo pero se contuvo a tiempo y logró rectificar aunque pudiste notar la risa contenida en sus siguientes palabras-..Boomer...a ver si tenemos más suerte que antes.

Mientras maniobrabas para situarte más cerca de la Olimpic el característico pitido repetitivo comenzó a sonar al activar Crashdown el escaner del raptor. Sin embargo, la imagen que comenzó a formarse en vuestras pantallas no mostraba nada más allá del distorsionado casco exterior de la nave. Frustrado, Crashdown se volvió hacia ti desde su puesto pero lo que iba a decir fue ahogado por la voz del capitán de la Olimpic retransmitiendo su mensaje sobre el doctor Amarak.

Un golpe seco se escuchó nítido en la comunicación inter-Viper. Sonaba a un puño impactando contra los dientes de alguien, o en su defecto, contra la delicada superficie de un radar.

- Joder, ¿y tiene que venir un hombre con un título para que alguien le haga caso a esa sospecha? ¿A él le escucharán?

Starbuck dejó de escupir las palabras para maniobrar el Viper, de forma tal que su posición le permitía tener a tiro mediato a la nave que no dejaba de moverse. Con aquella circunstancia, todo pensamiento esperanzado se había terminado, y su instinto le avisaba de que no bajara la guardia. Había demasiadas posibilidades para cubrirlas todas en un minuto, y menos aún, para abarcarlas a todas con la cabeza. Las más probables eran que el traidor estuviera a bordo de la nave que se acercaba, y que el traidor efectivamente estuviera a bordo del Galáctica. Eso explicaría el seguimiento de los Cylons perfectamente. Pero a ella no la habían escuchado. Quizás era que el traidor, en realidad, tenía poco que ver con un Cylon...

El pensamiento le hizo arder la sangre. Balanceó el Viper en espera a que su radar, o sus instrumentos, le indicaran de algo extraño.

- Si lo que este sujeto dice es verdad, tenemos un Cylon a bordo con nosotros. O al menos alguien demasiado cercano a ellos. Y eso significa que ha estado todo el tiempo frente a nuestros ojos y no lo hemos visto. Eso deja pocas opciones para considerar: una de ellas ya la conoces bien. Espero que ahora les parezca pertinente e importante hablar del tema - la escalada de violencia en la voz de Starbuck sólo podía significar que temía a sus propias palabras, porque las implicaciones de sus certezas eran demasiado graves - O puede ser que esté allí dentro desesperado por salir. ¿Has encontrado algo, Boomer? Desde aquí no veo nada.

Un golpe seco se escuchó nítido en la comunicación inter-Viper. Sonaba a un puño impactando contra los dientes de alguien, o en su defecto, contra la delicada superficie de un radar.

- Joder, ¿y tiene que venir un hombre con un título para que alguien le haga caso a esa sospecha? ¿A él le escucharán?-oisteis que exclamaba Starbuck con su habitual rudeza mientras pilotaba su nave hasta situarse cerca de la Olimpic Carrier. Luego añadió- Si lo que este sujeto dice es verdad, tenemos un Cylon a bordo con nosotros. O al menos alguien demasiado cercano a ellos. Y eso significa que ha estado todo el tiempo frente a nuestros ojos y no lo hemos visto. Eso deja pocas opciones para considerar: una de ellas ya la conoces bien. Espero que ahora les parezca pertinente e importante hablar del tema - la escalada de violencia en la voz de Starbuck sólo podía significar que temía a sus propias palabras, porque las implicaciones de sus certezas eran demasiado graves - O puede ser que esté allí dentro desesperado por salir. ¿Has encontrado algo, Boomer? Desde aquí no veo nada.

Nuevamente con aquella discusión que cada vez entendía menos, Starbuck se suponía estaba al tanto de que podía haber traidores entre nosotros, que el rumor de los cyclon era bastante consistente y que se estaba haciendo todo lo posible. - Teniente no es el momento ni el lugar, céntrese.- Tenía que terminar con aquello en cuanto dispusiera de tiempo, hasta el momento cada vez que había querido zanjar aquel tema su tiempo se había esfumado y se habían quedado a medias.

Nuevamente traté de comunicar con la Olimpic, por alguna razón que no comprendía no se habían detenido y era una orden directa. - Olimpic Carrier, ¿tienen algún problema con sus motores?.- Noté como la tensión de mis hombros iba en aumento, entre los reproches de Kara y los movimientos de la Olimpic todo parecía estar torciéndose. -Starbuck sitúate tras la Olimpic. Boomer, ¿qué dicen los scanners?.

Maniobré aproximándome a la parte frontal de la nave, hasta situarme al lado, quería saber porque no apagaban los motores. - Olimpic detengan su avance de inmediato, es un orden.

Arrugué la nariz y dirigí una mirada fulminante a Crashdown, pero por suerte esta vez fue listo y consiguió callarse a tiempo. Podía esforzarme en llevarme bien con él pero si me ponía las cosas difíciles ya no estaba tan segura de ello.
Volví a concentrarme entonces en nuestros monitores y el mensaje de Apolo. Burócratas y políticos, siempre tan pesados y rimbombantes. No eran precisamente el tipo de personas con el que me llevaba mejor, acostumbraban a aburrirme... aunque debía admitir que la nueva presidenta parecía una mujer bastante capaz, no sé, tal vez algo más... natural.

-Capitán, por aquí no detectamos absolutamente nada extraño, parece que todo está en orden, incluso las escasas abolladuras del casco... Aunque podían haber cumplido su orden- murmuré esto último por lo bajo, claramente molesta por esa actitud tan impaciente e incluso exigente, asintiendo tras las quejas de Starbuck.

-A mí también me parece injusto que tenga que venir un sabelotodo de otra nave para que le escuchen pero... valdrá la pena si tiene razón, ¿no crees? Dejemos que el tal Amarak se reúna con Adama con un par de escoltas- me encogí de hombros y posicioné el Raptor nuevamente junto a los Viper de mi compañeros, retransmitiendo en todo momento sólo para ellos.