Partida Rol por web

Una vez finalizado el descanso estabais sentandoos de nuevo en vuestros sitios cuando la silueta del suboficial Tyrol se perfiló en la entrada de la sala. A un gesto del Comandanta, Galen Tyrol entró en la sala y se dirigió hacia el estrado mientras la puerta que daba al pasillo se cerraba con su característico sonido hidráulico. Poco a poco las conversaciones fueron muriendo y todos mirásteis al suboficial envueltos en un silencio expectante.

-Cuando quiera, suboficial...-dio permiso Adama con un leve gesto de la mano. Su rostro estaba más adusto aún si cabe, como si algún pensamiento tormentoso le rondase la mente.- ¿Tiene ya el resultado de la inspección a los tanques?

Los asistentes a la reunión estaban todavía tomando asiento cuando te detuviste ante la puerta abierta de la sala. Lugar funcional y de decoración espartana, la gran totalidad del espacio se hallaba ocupado por una mesa en forma de U en cuya parte más larga se hallaban sentados el Comandante y la Presidenta de espaldas a la puerta y a ambos lados de estos las distintas personalidades que habían sido invitados a asistir. Así, a la izquierda de Adama y por orden estaban el Coronel Tight, el capitán Apollo, la teniente Thrace y tres oficiales del CIC, entre ellos el Teniente Gaetta. A la derecha de la Presidenta, el secretario Keykeya, el doctor Baltar y dos miembros de la presidenta completaban su equipo. Todo el mundo tenía una expresión seria, acuerdo a las circunstancias, y reinaba una atmósfera de expectación contenida. Enfrente de la puerta y en medio del espacio dejado por la mesa había un estrado y las banderas de las doce colonias dispuestas detrás de este a lo largo de las paredes completaban la decoración. Volviéndose hacia ti, Adama hizo un gesto con la mano para que entraras y mientras te dirigías hacia el estrado la puerta se cerró a tus espaldas. El silencio se instaló entre los presentes mientras todos los ojos se centraban en ti, expectantes.

-Cuando quiera, suboficial...-dio permiso Adama con un leve gesto de la mano. Su rostro estaba más adusto aún si cabe, como si algún pensamiento tormentoso le rondase la mente.- ¿Tiene ya el resultado de la inspección a los tanques?

- Si señor. Con su permiso... - responde Galen mientras sube al podio. Consciente de que todas las miradas están clavadas en él intenta superar la incómoda situación ordenando las notas durante unos segundos. Sabedor de que por mucho que odie este tipo de situaciones no puede hacer otra cosa que enfrentarse a la audiencia, carraspea y levanta la mirada.

- Señoras, señores, durante la inspección del tanque se han encontrado indicios de que se han producido explosiones en 5 puntos del mismo. Por los restos parece que podrían haber sido producidas por un explosivo de baja potencia de tipo G-4. - expone Galen en tono profesional.

Un silencio ominoso fue la única respuesta al informe de Jefe. Finalmente fue roto por la Presidenta que se aclaró la garganta antes de hablar.

- ¿Sabe de donde han podido salir dichos explosivos?

Ante la pregunta de la presidenta, Galen mira nervioso al comandante Adama. Parece esperar una señal de su superior para continuar hablando.

Ante el claro gesto de Galen, el Comandante asintió brevemente.

-Suboficial Tyrol, por favor, conteste a todas las preguntas que le hagan en esta sala.

¿Está sugiriendo que podría haber traidores en la flota? preguntó Baltar sumamente interesado ¿Algún amigo de los cylons, o un terrorista tauriano por ejemplo?

La idea de que la humanidad, acosada por aquellas máquinas hasta la extinción, siguiera presentado conflictos internos era terible, pero así era la naturaleza del hombre.

Los peores terrores confirmados... la posibilidad de sabotaje delante de nuestras narices. La idea del cylon humano que Starbuck se empeñaba en sacar a la luz, tomaba cada vez más forma, haciendo que la noticia se volviera un hecho probado para todos, aunque no tuviesen pruebas. 

Estuve a punto de saltar y decir qué haremos a continuación, pero decidí mantener las formas. Seguramente el Comandante sabría qué decir... como enfrentarnos a esta difícil situación. Sin embargo, si la idea que tiene la Teniente es creída por todos, la búsqueda de un culpable podía convertirse en una caza de brujas. Esperé a que mi padre dijera algo, si no... habían muchas preguntas por hacer.

Una vez recibida la orden, Galen asiente y procede a responder las preguntas por orden de rango. Obviamente empieza por la presidenta.

- Sí, señora presidenta, acabo de recibir el informe con los resultados de una investigación al respecto ordenada por el comandante. - hace una pausa, sabe que sus palabras van a caer como una bomba en la sala - Se ha averiguado que los detonadores G4 han sido sustraídos del depósito de armas. -

Luego se dirige al Dr. Baltar: - Doctor, el trabajo policial no está entre mis funciones, por lo tanto no estoy cualificado ni autorizado para emitir juicios relacionados con esa cuestión. Siento no estar en disposición de responder a su pregunta. -

Galen se queda en silencio esperando que se le hagan nuesvas preguntas o que se le de la orden de marcharse.

El comandante ha sido muy claro y Galen no piensa dar información delicada más allá de lo que se le pregunte. Sabe que ciertos detalles de la investigación deberían pasar primero por el comandante antes de airearlos en público.

Fue como si algo explotara dentro de la mente de Starbuck. La noticia de Jefe la dejó mirándolo fijo, frunciendo el ceño, hasta dejar a los ojos convertidos en una delgada línea de una mirada intensa. Era simplemente la confirmación de todo lo que había estado pensando, de lo que había creído. Había un infiltrado dentro del Galáctica, cylon o humano, había algo o alguien que estaba intentando destruirlos desde adentro. Habían sido ilusos al bajar la guardia en el interior, creyendo de forma tan ciega que eso jamás podía llegar a suceder. Ella también tenía su parte de culpa, una gran parte de la culpa. En algún punto, a pesar de sus insistencias, había mantenido en su interior una ligera esperanza de estar equivocada, a pesar que su instinto le dictaba lo contrario. Y su instinto no se había equivocado.

Todo tipo de duda que hubiera guardado hasta ese momento, simplemente, murió.

- ¿Hay alguna forma de averiguar en qué lapso de tiempo pudieron haber sido sustraídos? - preguntó Starbuck, extrañamente contenida, al menos seguro para lo que esperaban Apolo y Adama.

Y entonces entendieron el porqué, y cómo el significado de su pregunta era una bomba de tiempo.

En contra de lo esperado el Comandante ni siquiera pareció sobresaltarse con esa información. Por la aparente calma con la que seguía observando al suboficial diríase incluso que esperaba aquellas noticias. No ocurrió así con el resto, pues sentado a su izquierda el Coronel Tight soltó un exabrupto al tiempo que dejaba el boli sobre la mesa y el secretario Keykeya ahogó una exclamación. Pareció que iba a decir algo pero Kara se le adelantó así que aguardó escuchando su pregunta pacientemente.

- Me temo que no teniente. Desde el inicio de los ataques Cylon, el registro del acceso al depósito de armas ha sido irregular. -

Escuchaba todo atentamente, con calma, a que Tyrol respondiera las preguntas de Kara. Luego miré al Comandante, a los ojos, para volver sobre el tema.

- ¿Qué medidas tomaremos ante esta última noticia? Creo que algo habría que hacer, no digo que se lo contemos a todos para que cunda el pánico y la caza de brujas, pero, algo deberíamos hacer. Si los restos de explosivos son una prueba de que hay sabotaje interno, debemos evitar que algo así vuelva a ocurrir.

- Si la tripulación y los civiles se enteran de esto por rumores, la situación también será insostenible - dijo Starbuck tajantemente - Aunque, se haga lo que se haga, el objetivo de este ataque estará cumplido. No creo que lo principal haya sido el agua: es el desmoralizar a los nuestros. Despertar rencillas internas. Socabar la autoridad, dividir para vencer.

Echó una mirada seca hacia Baltar. Luego, volvió la mirada al resto.

- No hay manera de tomar esto de una forma beneficiosa. Cualquier alternativa irá al mismo resultado. Se puede intentar retrasar el momento, sí, pero no mucho. Esto se acabará sabiendo, y la ocultación generará oleadas de ira. Si se dice abiertamente será una caza de brujas, también. La paranoia ya está instalada con respecto al ataque, incluso aunque se lo considere oficialmente un accidente. También si se dice en abierto, se pondrá más en alerta a los culpables de lo que ha pasado.

Starbuck miró a Apolo, y luego a Adama. Parecía tener mucho más que decir, muchísimo. Pero no lo hizo.

El Comandante al ver las miradas que recaían sobre él alzó la mano instando a la calma. Su rostro de normal serio ahora estaba fruncido, como si estuviese pensando algo que no le gustaba.

-Antes de hablar de ésto, deberían escuchar la declaración de otra persona. Aunque primero, tengo una pregunta para usted suboficial. ¿Podría decirme si ya se ha encontrado el otro detonador?

- No señor, aun no. - es la escueta respuesta de Galen a la pregunta.

El Comandante asintió seriamente y ante la mirada interrogante de la Presidenta y el Coronel añadió.

- El teniente Tyrol no lo ha expuesto claramente pero seis detonadores G4 fueron sustraídos del almacén de armas menores pero sólo cinco han sido detonados. Lo que quiere decir que aún hay un detonador cuyo paradero se desconoce en algún punto de la nave o de la flota- aquella noticia bomba la soltó con toda tranquilidad y preveyendo quizás que más de uno levantaría la voz interrumpiéndole alzó la mano instando a guardar silencio- Por sus palabras, oficial, entiendo que dicho detonador sigue siendo buscado. Por favor, dé órdenes de que se intensifique dicha búsqueda, quiero que se registre cada taquilla, cada camarote y cada escondrijo de esta nave- sus ojos se endurecieron- Eso sí, de la manera más discreta posible, no quiero que cunda más el pánico- sus ojos se desviaron hacia Starbuck como si estuviera recordando sus palabras, tanto las dichas como las no dichas. Luego miró de nuevo a Tyrol- Puede retirarse, en cuanto tenga noticias infórmeme. Y, por favor, avise a la Teniente Valerii que se persone aquí cuanto antes.