Partida Rol por web

Beowulf

Escena 3: Heorot

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22/04/2009, 13:49
Director
Sólo para el director
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22/04/2009, 13:49
Director

El cielo estaba gris plomizo, cargado de agua, mientras teñia todo el lugar de un ambiente palido, carente de vida. La sala del Hidromiel, Heorot, estaba construida al estilo de los hombres del norte. Eran construcciones en su mayoria de madera, con techos muy agudos, para facilitar la caida del agua sobre los tejados. Salvo que esta, era la mas imponente de todas ellas. La muralla estaba construida en madera, de forma rudimentaria, y los caminos eran de tierra sin grava. Que gracias a la lluvia, ahora era barro.

En cambio, el fortín estaba construido en roca basta con mortero. Era una fortificación de base cuadrada, no muy amplia, que trepaba a un altozano de manera desigual. Un torreón coronaba la esquina mas alta, apuntando mas la fortificación de bastas esquinas. Los muros eran gruesos, donde no colgaban pendones ni adornos. Y no tenía ventanas, en su lugar tenía troneras pequeñas y alargadas en vertical, pues la arquitectura no había conseguido aumentar su tamaño, sin disminuar la fuerza estructural del edificio.

Las calles estaban vacias de gente y vida. Los pocos que se movian por el barro estaban callados y centrados en sus quehaceres. Asi como los guardias, armados con mallas y casquetes, con espada al cinto, caminaban taciturnos mirando a todos lados, sin conversación. No se veian niños en las calles, y si se llegaba a ver alguno, éste corria con rapidez de una puerta a otra, pues sus madres no los dejaban llegar mas lejos. Era un pueblo sin vida, palido y gris como el clima de las islas del norte.

Asi llegaron los hombres de Wolwyff, cansados por el duro viaje en mar, heridos algunos por sus combates en la playa. Todos armados con peligrosas armas de magica manufactura, armaduras fuertes, forjadas con habilidad de grandes herreros. Las gentes de alli se quedaron mirando a la comitiva armada, y los hombres de armas del rey los observaron con fiereza. No sería la primera vez, que un rey, era usurpado por otro, mediante la violencia.

La comitiba fué conducida hasta las puertas de Heorot, la sala del hidromiel, que estaba cerrada con maderos, como si fuera una sala de apestados. Otros visitantes, tambien fueron conducidos hasta la puerta, guiados por un valido del rey. Algunos de ellos provinientes del continente, como algunos de los hombres de Wolwyff.

Notas de juego

Este es el momento de describiros para que los demás os visualicen. :)

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22/04/2009, 14:01
Wolwyff

-Yo soy Wolwyff, hijo de Hygliac, el de los diez lobos, y estos son los valientes del Lobo Negro.- Wolwyff era un hombre de joven, de cabellos largos y sucios, de mirada firme y hombros anchos. Hermoso en su juventud.

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22/04/2009, 14:04
Viejo Roble

El anciano iba vestido con las tunicas de los druidas de los Ffolk, pero este hombre era claramente un hombre del norte. Pues era bien sabido que los norteños no creian en los druidas y los despreciaban, pues ellos seguían a Tempus, el dios de la guerra. Su mirada era acerada e inteligente, ya entrado en años.

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22/04/2009, 14:05
Eigil hija de Terbard

La joven de cabellos rojos y alocados, estaba claramente en su plenitud de forma. De fuertes y fibrosos brazos, con una cimitarra y un escudo circular. Estaba plantada con los pies bien separados en su armadura de pieles barbaras. Era una mujer del norte, guerrera y peligrosa.

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22/04/2009, 16:10
Edgtho

Edgtho aunque alto, era de constitución ligera en comparación con el resto de los norteños. Su armadura era de cuero oscuro, probablemente para ocultarse mejor entre las sombras. Portaba espada y hacha ligeras y un buen numero de cuchillos. Su gesto era siempre serio, y parecía que le costase reir.

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22/04/2009, 16:12
Herger

Herger era la contrapartida de Edghto, siempre alegre y jovial parecia siempre predispuesto a correrse cualquier juerga. Portaba las tipicas armas de los norteños y parecía muy ducho en ellas.

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22/04/2009, 16:12
Helfdanne

Helfdanne estaba algo macilento debido al brazo que le había sido cercenado. El muñon estaba bendado y lo llevaba pegado al brazo. Aunque todavía podía sonreirle las bromas a Herger, que no paraba de intentar animarle. El norteño herido iba agarrado del brazo de viejo roble, y no portaba arma ninguna.

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22/04/2009, 18:44
Adasdair

Adasdair se mantenia al margen. El semielfo sonreia y respondía animadamente cuando le dirigian la palabra pero el resto del tiempo caminaba solo, dando a entender que aún no se sentía del todo cómodo rodeado de norteños. Sus andares y palidez destacaban y su poca altura y ligera complexión indicaba sus origenes en la gran ciudad.

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22/04/2009, 18:57
Zenram Godhand

Un joven paladín avanza al lado del valiente Wolwyff, quienes no le conocen deben suponer que es bastante mas viejo de lo que en realidad es, pues su rostro esta avejentado por el pesar y el dolor de su alma, una fea cicatriz le cruza un lado del rostro, la herida parece reciente, no mas de algunas horas. Su brillante armadura completa esta opacada por sangre de un combate reciente y su espada aun guarda también las huellas de el difícil camino que ha transitado, sus rubios cabellos caen largos sobre sus hombros, sin embargo también se encuentran pegados unos con otros merced a la sangre seca que los cubre...

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22/04/2009, 19:48
Evea, la Gata.

 La joven muchacha que acompaña a un norteño y a un enano va mirando los recienllegados con atención, pero sin descaro.

 Va atavida con vestimentas de cuero oscuro, flexible, abrigada por una capa de buena calidad, de su cintura penden un par de armas de ligeras, de esgrima y de su hombro un carcaj con un arco de bella manufactura.

 Huele a flores frescas y está bien aseada. Arruga ligeramente la nariz cuando huele el acre olor del sudor que acompaña a ciertos miembros de la comitiba.

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22/04/2009, 23:08
Taifold Thunderhammer

El enano viste con ropas comodas, aunque de manufactura simple, de buena calidad. La tunica de manga corta deja ver la recia musculatura de sus brazos y los pantalones de cuero, protegen su cortas y macizas piernas. Mantiene una actitud levemente desafiante, con los brazos cruzados al pecho. Sus ojos mantienen la mirada de los norteños y solo deja ver un asomo de sorpresa al descubrir que un semielfo acompaña a los luchadores de Norte.

El martillo de guerra que porta al cinto, le delata como guerrero y el escudo, con los colores de su Clan, como un miembro de alto rango.  

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23/04/2009, 11:39
Unferth

Un hombre se encuentra muy cerca del rey, parece un valido de renombre.

-¿Estos son los hombres que hicisteis llamar?. Los... "valientes"... parecen mas mendigos en busca de un mendrugo de pan, ¡que guerreros buscando la gloria de matar a Grendel!-

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23/04/2009, 11:42
Viejo Roble

Los ojos del druida relampagearon.

-Sucios y cansados llegamos a tu Hall, ¡oh! gran rey Hrotghar. Pero de ti, Unferth, ya hemos oido hablar en otros Halls. Y no hemos escuchado alagos, o cantos de gestas... Si no que matasteis...!-

El aludido se avalanzó sobre el viejo, pero antes de que los hombres de Wolwyff se desenvainaran, un norteño de la corte del rey se interpuso.

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23/04/2009, 11:45
Aesher

El norteño, le dijo furibundo.

-Os guardareis de ponerle una mano encima a los invitados del rey-

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23/04/2009, 11:46
Rey Hrothgar

Una tos seca se impuso en mitad de la discusión. Su mirada estaba aneghada en una cierta niebla de la edad. Aunque todavía se sostenía sobre sus piernas con fuerza, portando con orgullo, una espada al cinto.

-¡Silencio!. Unferth, ven a mi izquierda, donde debes estar. Aesher, ocupa tu lugar a mi derecha. Porque todavía no hemos oido hablar a Wolwyff de los diez lobos...-

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23/04/2009, 11:49
Wolwyff

El lider de los guerreros fue a hablar, pero pareció atragantarse. Un ligero gorgojeo salio de su garganta, y entonces, le dió un golpe en el hombro al guerrero de armadura completa que se hayaba cerca.

-...habla tu.-

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23/04/2009, 14:23
Evea, la Gata.

 La joven con atuendos del continente mira interesada la escena que están presenciando sus grandes ojos oscuros. Se mantiene detrás del recio enano. Su gesto muestra una mezcla entre cuiosidad y cierto divertimiento.

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23/04/2009, 16:57
Taifold Thunderhammer

Taifold observa en ceñudo silencio las chanzas de los hombres. Aunque no siente demasiada simpatia por los humanos, ya sean de esta isla o del continente, las palabras de Unferth no le han gustado en absoluto y se ha dado por aludido... con un bufido enfadado, descruza los brazos y deja reposar su disetra sobre la cabeza del martillo que lleva al cinto... todo ello con un gesto de distraido abstraimiento...

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23/04/2009, 21:11
Zenram Godhand

Los ojos de Zenram centellaron ante el insulto que aquel "barbaro", como lo eran todas aquellas gentes para el paladín, su mano viajo veloz al espadón y sin embargo todo quedo en eso, en un momento de tensión. Sin quitar la mirada del agresor el paladín asistió a toda la escena como quien sabe que su vida no habrá de terminar allí, tranquilo decidió esperar a una mejor oportunidad para ajustar cuentas con aquel hombre cuando el rey conmino a hablar a Wolwyff, mas la debilidad del valiente le impido responder y Zenram se encontró en la incomoda situación de salir al paso...

El paladín avanzo al frente erguido y seguro de si mismo, su porte transparentaba una arrogancia patente exaltada por la manera en que les tratase aquel extraño a la izquierda del rey, luego de hacer una larga reverencia el guerrero hinco la rodilla y hablo al rey... Su majestad, perdonad que tome la palabra sin habérmela concedido su real alteza, sin embargo mi compañero esta muy herido y cansado del viaje en el que hemos encontrado no pocos peligros, no quiero aburriros con detalles que carecen de importancia para su real persona, sin embargo baste decir que no tendréis que preocuparos mas ni de dos troll marítimos, ni de un poderoso licántropo que asolaba vuestras tierras, seguramente por que vuestra eminencia no sabia que tal criatura deambulara por vuestros dominios, ya que estoy seguro que de otro modo alguno de los muchos valientes que sirven a su ilustrísima persona hubieran terminado fácilmente con ellos en lugar de permanecer a su lado sin hacer nada por aliviar las penas de vuestros súbditos... Este ultimo golpe tenia un claro destinatario, por lo que la retadora mirada que dirigió el paladín a el tal Unferth estaba de sobra...

Es por eso que llegamos ante vuestra presencia en estas condiciones, sin embargo tened por seguro que nuestras ropas sucias y nuestras armas ensangrentadas no opacan en lo mas mínimo la valia de nuestros brazos y el poder de nuestras acciones, es mas si vos queréis podríamos demostraros ahora mismo que estamos prestos para cumplir cualquier empresa por grande que esta sea sin temor alguno, tanto así que si queréis estar seguro de nuestras habilidades yo podría demostrároslas combatiendo con alguno de los valientes que os rodean, solo como muestra de nuestras habilidades claro, no sé, quiza con... En ese momento el paladín pareció buscar con la mirada en toda la habitación, mas se detuvo en quien le insultase... Vuestra mano izquierda, y eso claro no atreviéndome a probároslo contra vuestra mano derecha por no considerarme merecedor de tal privilegio... El paladín hizo silencio a la espera del efecto de sus palabras...