Partida Rol por web

La música de ambiente seguía siendo la misma, de momento.

Naomi Amane: Muy bien, todo está preparado para que podáis comenzar. A mi señal podéis marchar. -se llevó la mano al pinganillo, volviendo a murmurar algunas cosas, momento en el cual el murmullo general en la sala del teatro volvió a subir, expectantes. Por las pantallas se podía ver cómo Satoshi se paseaba alrededor del claro, impaciente. Midori sin embargo permaneció con los brazos cruzados y su bokken enfundado, mirando cada dos por tres algún punto en el cielo, más concretamente la posición del sol-. Bien, a la de tres, dos, uno... Que empiece la prueba. 

De pronto la música ambiental cambió, y se volvió una que daba más tensión y emoción a las escenas que estaban por verse. Tanto Midori como Satoshi echaron a correr hacia algún punto del bosque, adentrándose en la espesura del mismo. Por sus visores se podía ver como apartaban ramas y maleza de su paso, por un lugar en el que los caminos y senderos parecían no existir. 

Ambos se iban acercando muy lentamente al punto central que todos veis de color azul, el objetivo. Habían algunas cámaras que parecían estar instaladas por todo el perímetro, ya que podíais ver secuencia tras secuencia cada movimiento en tercera persona de ambos concursantes... Escuchabais sus jadeos y sus quejidos cuando alguna rama molesta se interponía en su camino impidiendo avanzar con rapidez. 

Llegó un momento en el que Midori apareció en una zona boscosa más amplia... Y aminoró la marcha, mirando cuidadosamente dónde pisaba. Si se apresuraba tanto por llegar, se acabaría comiendo todas las trampas... Se preguntaba cuánta prisa se estará dando Satoshi... Eso era algo que la ponía muy nerviosa. 

El chico sin embargo iba caminando, pero sin tener ninguna pausa. No llevaba el rifle preparado, pues sabía que al empezar todavía estaría muy lejos de Midori y no la necesitaba... Serán más útiles sus manos libres para maniobrar mejor de cualquier otra forma. Minutos después todos veis como el chico está a punto de tropezar con una cuerda de la que no parece percatarse... Al parecer el ángulo en el que está puesta la cámara externa permite ver con claridad la trampa, pero el pobre muchacho se la traga. Una red trampa se activa de inmediato, justo en el momento en el que el chico suelta "¡Mierda!", maldiciendo no haberse dado cuenta. Ahora el pobre yace atrapado y colgando de la rama de un árbol y sabe que tardará lo suyo en descolgarse... 

-Y para esto era ese precioso cuchillo... -comenta con hastío, buscando la forma de liberarse-. Primer error  y deber ser el último.

Por el otro lado Midori avanza sin mucho problema de momento... Empieza a escuchar el flujo de agua cerca, un río. No sería mucho problema cruzar un río si no es muy profundo, pero pronto tiene que detenerse al descubrir que no es así. Una enorme grieta de al menos 10 metros de profundidad corta el bosque en dos, haciendo que cruce por él un río con bastante fuerza... Y para cruzar esa grieta tendría que saltar por lo menos 10 metros también. Al menos se percató que habían redes de seguridad puestas en la profundidad, casi llegando al agua... Esa caída de vértigo, sin embargo, no te la quitaba nadie y el susto habría sido considerable. Decidió que era mejor hacer un rodeo y buscar la forma de cruzar más fácil, pero tenía que darse prisa... No sabía si Satoshi se habría encontrado con algún problema ya o estaría avanzando sin dificultad hacia el objetivo.

Los minutos de tensión pasaban muy rápido... Satoshi había conseguido liberarse de la trampa, tardando más de lo que esperaba, por lo que sabía que Midori iría con ventaja. Tenía que apresurarse. Empezó a correr, concentrado en no pisar alguna otra trampa, y tuvo suerte de haber sido capaz de evitar muchas de ellas... Iba siguiendo línea recta hasta encontrarse de cara con una montaña rocosa bastante vertical, y por lo que suponía que debía trepar. Miró hacia los lados pensativo, seguramente hacer un rodeo le quitaría mucho tiempo... Así que no había tiempo que perder. Se sacudió las manos y empezó a trepar con bastante habilidad... Aquel bloque de piedra en mitad de la nada era un auténtico estorbo.
Cuando llegó arriba se dio cuenta que el viento azotaba con fuerza... Estaba en una zona bastante alta, podía verse gran parte de la isla, y eso le daba mucha ventaja. Veía la playa, y veía casi en el horizonte el campus de la academia... Se podía ver en todo su esplandor el volcán Suyuru y el teleférico para acceder a su cima. Incluso se escuchaba el estruendo ocasionado por una catarata muy cercana, diría que pocos metros... Y al avanzar se dio cuenta que así era. Estaba en la parte más alta de una cascada, y para cruzar al otro lado también tenía que cruzar un río que no parecía muy profundo, pero que parecía llevar bastante fuerza... Era una vista increíble, pero no podía quedarse toda la vida contemplando el paisaje, así que tenía que centrarse en localizar el punto donde se encontraba la bandera y...

-¿¡Qué ha pasado!? ¿Se ha roto? -al mirar su visor se dio cuenta que dejó de mostrar la posición GPS tanto de él como de la bandera, por lo que se le escuchó dar un profundo suspiro de hastío-. Ya sabía yo que la brújula esa me daba mala espina... No tenían intención de que la cogiésemos, querían darnos una pista de lo que pasaría. 

Usando la mano de visera, intentó ver la posición del Sol para ver si se hacía una idea o recordaba por dónde tenía que ir... Sin embargo algo llamó su atención mirando el río que seguía la cascada ahí abajo. En lo alto de una grieta por donde atravesaba el feroz caudal, vio a Midori intentando cruzar haciendo equilibrismo sobre el tronco de un árbol que había crecido en el mismo borde de la grieta, cayendo casi hacia el otro lado. Iba a tener dificultades, no podría atravesar del todo sin tener que saltar... Pero parecía que la chica estaba dispuesta a intentarlo. 

Satoshi miró hacia abajo, no podía evitar sentirse preocupado por ella... ¿Qué pasa si caía? Rezaba que al menos hubiesen medios de seguridad para evitar que se mate. Justo en ese momento ambos se encontraron con la mirada... Ella estaba a lo lejos, pero él podía ver la sorpresa que le supuso verlo a él en la cima de una pequeña montaña. Le sacó a ella el pulgar, señalándole que todo estaba bien... Y Midori sonrió por mucho que no pudiese verlo desde ahí.

-Ahí estás. -murmuró, mientras sonríe ante el gesto de sacarle el pulgar a ella-. Estamos igualados, pero no debo relajarme. 

El viento también la azotaba con fuerza a ella mientras intentaba cruzar con todo el cuidado del mundo el tronco que caía casi hacia el otro extremo de la grieta. Podía verse la altura en la que estaba, cualquier movimiento en falso, cualquier golpe de aire mal dado y se precipitaría al vacío. 
Sin embargo se armó de valor y se puso en pie haciendo equilibrismo de una manera admirable, teniendo en cuenta la fuerza del viento... Y avanzó unos pasos hasta colocarse en el extremo de la rama... Tenía que saltar todavía unos cuatro metros. Así que se preparó, doblando las rodillas para hacer impulso... y rezó para que si caía al menos el golpe contra la red no le hiciese demasiado daño. 

De pronto saltó, decidida a no pensárselo más... Y desde la cámara de Satoshi se podía ver como apenas alcanzó el borde de la grieta... Y el grito del susto que soltó éste os sobresaltó a todos o a la mayoría...

La cámara de Midori recibió un golpe y la imagen empezó a verse algo entrecortada, además de que el sonido dejó de escucharse por su parte. Hasta los directores dieron un paso adelante, preocupados y mirando las cámaras a ver si había sufrido demasiados daños para intervenir, pero el susto de todos pareció calmarse cuando se la vio trepar por unas raíces gruesas hasta salir finalmente de la grieta, habiendo cruzado con éxito. 

Satoshi soltó un suspiro de alivio al ver que todo iba bien, pero por culpa de preocuparse por ella todavía no había cruzado el río. Agarró la cuerda, que en este caso le vendría de perlas, y ató una roca en su extremo para lanzarla y enrederla en la rama de un árbol al otro lado. Sólo tuvo que intentarlo unas cuantas veces para tener éxito. 

Gracias a eso cruzó sin mayor problemas.. Aunque ahora estaba empapado de torso para abajo, y eso le daba algo de frío... Y encima Midori habría aprovechado la situación para adelantarse... Maldijo un poco haber sido tan tonto.

Cuando se asentó al otro lado se sorprendió que, al mirar abajo, la chica había estado esperando en el mismo sitio a que él cruzara, sin borrar una sonrisa de su cara... Aunque no tardó en adentrarse corriendo al bosque de nuevo cuando vio que de nuevo estaban igualados.

Satoshi sonrió... Estaban ambos muy cerca el uno del otro, en cualquier momento iban a encontrarse y eso prometía una pelea emocionante. Sabía que Midori era justa, pero que no se lo iba a dejar fácil.

estaba totalmente impactado, podía sentirse la tensión en el ambiente, justo cuando comenzó la competición podía sentirse incluso más. Cada paso que daba cada uno de los dos participantes hacía furor en la sala y cuando el chico cayó en la primera trampa se podían escuchar al equipo femenino apoyar su torpeza a la par que el masculino le gritaba y daba ánimos.

Pasó algo parecido cuando la chica tuvo que cruzar aquel río, estaba conteniendo la respiración era un momento difícil y parecía que si respiraba molestaría, no pude despegarme de la silla de las nervios, cada vez estaban uno más cerca del otro y se notaba lo que se avecinaba, una gran batalla.

Tomoko miraba la pantalla inmersa en lo que estaba ocurriendo a Satoshi y a Midori, cuando la cámara de Midori se vio entrecortada la pobre chica soltó un pequeño gritito, pero Tomoko soltó un suspiro de alivió cuando la chica estaba a salvo.

"Intentan ir con cuidado y tal...y han dicho que no hay nada mortal, pero realmente parece muy peligroso todo" Pensó con nerviosismo mientras seguía mirando la pantalla.

La competición en directo había empezado, y Akira se encontraba en el borde del asiento conteniendo su cara de emoción ante el espectáculo que se avecinaba. Era un chico extremadamente competitivo, y aunque en un principio no quería decantarse por ningún bando, el escuchar a sus nuevas compañeras apoyando totalmente a la chica sólo por ser de su mismo género le hizo querer apoyar al chico. Supongo que estoy entrando en el juego de este instituto, pensó no muy convencido mirando de reojo a los directores.

Ambos contendientes comenzaron a avanzar por el bosque, a escalar montañas y atravesar ríos y cascadas. Desde luego parecían acostumbrados a ese tipo de competiciones, porque ninguno de ellos se sorprendió en absoluto, al contrario que Akira y el resto de sus nuevos compañeros, algunos de los cuales había escuchado debatir sobre qué objetos cogerían ellos (o más bien ellas, que eran las que más comentaban) si se encontraran en esa prueba. Creo que yo hubiera cogido la cuerda... y el cuchillo, tal vez. O el rifle, si supiera que no iba a poder evitar una confrontación con mi rival. Se preguntó una vez más si aquellas competiciones serían más habituales, o sólo era una situación extrema para conmemorar la apertura del curso.

Los minutos pasaban, y Akira se apoyó de nuevo en el respaldo para no llamar demasiado la atención, pues se había colocado tan al borde del asiento que le faltaba un solo paso para estar de pie. Sin embargo, cuando la chica falló en alcanzar rápidamente el borde de la grieta y la cámara que llevaba fue golpeada, Akira no pudo sino ponerse en pie con preocupación, acercándose lo más posible a la pantalla sin moverse de su asiento como si aquello fuera a permitirle ver mejor lo que sucedía. No era el único preocupado, incluídos los directores, pero por suerte la chica parecía estar bien y Akira soltó un suspiro de alivio, recostándose de nuevo y mirando las reacciones del resto de sus compañeros. En la pantalla parecía que iba a haber pelea, y estaba dispuesto a no perderse un solo detalle.

Pegué mi cabeza la butaca mientras los veía. Decir que estaba impresionando es quedarse injustamente corto. Era casi una pelicula de acción, pero en directo, y al mismo tiempo era una invitación. Lo que les enseñaban, esos paisajes, esas pruebas. No eran más que lo que ellos estarían haciendo, tarde o temprano. Separé un poco los labios y dejé caer algo la mandibula. Esos saltos. El paisaje era increible, ellos mismos eran increibles.

Como casi todo el mundo mantuve mi respiración cuando quedó la duda de si lo había conseguido o no. Y respiré con alivio al ver que estaba bien. La competición seguía.

La competición empezó, y la pelirrosa miró con ojos expectantes la pantalla. Todo a su alrededor había perdido importancia, nada le interesaba, sólo estaba concentrada en lo que veía. Cientos de preguntas, ideas y planes acudían a su mente, aunque la mayoría los descartaría antes siquiera de acabar la prueba. Aunque algunas dudas hacían sus nidos en su mente y esperaba poder luego plantearlas.

La competición empezó bien para el equipo femenino. El tonto de muchacho cayó directo en la trampa. Una risita mal ahogada salió de sus labios... hasta que se dio cuenta que quizá ella misma habría caído también. Luego, llegó el momento del cañón.

La chica se encaramó a un árbol, y Ikari aguantó la respiración. Cuando se decidió a saltar, Ikari hizo un gesto en su silla, casi como si estuviera empujándola. Pero no fue suficiente. Un ahogado chillido salió de sus labios. Pero pronto se dio cuenta que la chica no había caído, y se había recuperado. Y... ¿se quedó esperando al chico? Podía haberle sacado una clara ventaja. Aunque claro, el chico también la había esperado... quizá pensaba que era una deuda de honor. Bueno, la competición seguía, e Ikari seguía empujando con sus gestos a la chica (no se atrevía a hacerlo con palabras por donde estaba y por ser recién llegada).

Miraba la pantalla entusiasmada. Hubiera dado un grito de alegría cuando vi salir a Midori de la grieta, pero me contuve para no molestar a los demás. Satoshi también era muy bueno y se le daba muy bien escalar. Se veía que ambos eran muy buenos deportistas, y eran respetuosos los unos con los otros, demostrando que chicos y chicas podían competir sin odiarse. Todo dependía de la persona.

Me pegué un poco más a la barandilla esperando ansiosa el final. La competición estaba emocionante.Ganara quien ganara, lo tendría bien merecido. 

Misako se estaba acomodando aún cuando se dio la señal de comienzo. Con interés vio como se desarrollaba la competencia, algo diferente a lo que ella estaba acostumbrada pero sin embargo no del todo distante. Al principio tan solo estaba observando la pantalla algo distraída, aún tenía muchos detalles del entorno que absorber y muchas personas en las que fijarse. Prontamente, sin embargo, queda absorta en la acción. ¡Que emocionante! Su atención se centró allí.

Cada vez que alguien caía en una trampa y se ponía en peligro, Misako se acercaba al borde de su asiento, buscando las redes de seguridad. Al ver el tipo de medidas que se tomaban y el riesgo al cual se expondrían los alumnos en un futuro cercano, no puede evitar morirse de ganas de participar ya.

"Yo ya ir pensando de que compañera Midori iba a matar a ella misma con esos saltos y pamplinas" declara Dai-Pai

"Si Midori morir, yo pedir sus botas para mi" dice medio en broma. Pero por otro lado, le gustan esas botas

Lo cierto es que la mejor de las medidas se seguridad es EL SENTIDO COMUN. Y a veces, cuando la competición es fuerte, es el sentido que más te olvidas

Pese a lo que puedan o no tener de emocionante las imágenes que estan pasando ahora mismo por el proyector, Aun sigo en mi sitio con las manos rodeando mis rodillas, escuchando las palabras de mis compañeros y alzando de vez en cuando la vista con algo de curiosidad por ver aunque sea por encima de que va esa cosa, viendo sobretodo los momentos clave, la escalada, el salto de Midori

Y en mi mente, volviendo a agachar la cabeza, el único pensamiento que se repite es

Yo no debería de estar aquí, no debería de haber venido, no pertenezco a este lugar

Se quedó mirando la pantalla, sufriendo por los dos a igual manera, cuando uno se quedó en la trampa medio salto pero al ver que se soltó suspiro aliviado, Mitsuki movía las piernas con pequeños movimientos como si fuese ella quien corría, pero emitió un chillido fuerte al ver que saltaban

¡POR EL AMOR DE DIOS! – exclamo al ver que los dos saltaban poniéndose en pie pero al ver que la chica se agarró a algo suspiro aliviada volviéndose a sentar sin quitar la vista de las imágenes

Justo en el momento en el que Midori desapareció por el bosque, Satoshi echó a correr por ese camino pedregoso y lleno de maleza en la cima de la pequeña montaña, desde la cual pudo ver en la playa, allí a lo lejos, una pequeña isla que seguramente no estaría a más de 50 metros de la orilla. Era, más que una isla, un pedazo de tierra que se alzaba sobre el agua de forma muy vertical, acabando en una cima plana. Casi como un cono con la punta cortada. Se detuvo a mirar con más detenimiento, usando la mano de visera de nuevo para ver mejor. Se alcanzaba a ver un puente de madera y cuerda que iba desde la orilla hasta su cima, zarandeándose de forma violenta por la acción del fuerte viento. Y entonces no tuvo ninguna duda; la bandera debía estar allí, y partía con la ventaja de saber su posición. 

Desgraciadamente, la cámara de Midori no se había arreglado... Y no podíais ver su recorrido, cosa que los directores parecían estar intentando arreglar hablando con alguien por teléfono. 

Pronto Satoshi había bajado una peligrosa cuesta, saltando sobre rocas o simplemente dejándose resbalar por pendientes de arena y grava. Era bastante hábil haciendo eso. 
Cuando por fin llegó a la parte más baja, agarró el rifle para tenerlo más a mano y agudizó la vista mientras se dirigía a la playa. 

Sólo diez minutos más tarde empezó a ponerse nervioso ante la tranquilidad del bosque... Se veía desde su cámara cómo miraba hacia todos los lados intentando detectar algún movimiento, escuchar algún sonido que le indique que Midori andaba cerca... Pero sólo escuchaba el incesante canto de los pájaros tropicales que allí habían. 

-Vamos, vamos... -murmuró, suspirando un poco-. Te conozco, Ayaka-san... Y no me hace falta escucharte ni verte para saber que estás preparándome una emboscada. -preparó el rifle y se puso en modo caza...

Y no estaba demasiado equivocado. Casualmente la imagen de Midori estaba empezando a volver, y se veía entrecortada al principio... Pero parecía que estaba escondida detrás de un árbol, cubriéndose por completo mientras se la escuchaba jadear... Bokken en mano preparado. Se veía cómo miraba hacia un alejado Satoshi, que estaba apuntando con su rifle hacia todos lados...

-Si salgo corriendo ahora soy blanco fácil... Todavía no me ha visto, puedo sorprenderlo aún... -murmura mientras acariciaba la bomba de humo con la yema de los dedos y se planteaba la posibilidad de usarla... Pero Satoshi estaba muy lejos, quizá no funcionaría. Sin embargo, de pronto notó como algo estaba empezando a trepar por su pierna... Y ahogó un grito. Por la cámara veíais que miraba, y una enorme tarántula estaba subiendo por su pierna.

Midori apretó los dientes y se contuvo cuanto pudo el gritar, sabiendo que esas criaturas le daban pánico... Y no sabía si con cualquier movimiento repentino terminaría picándola... Pero no pudo con la tensión. Usando el bokken y de un rápido movimiento mandó la tarántula a cuenca, no sin antes soltar un grito de pánico mientras le recorría un escalofrío por todo el cuerpo. 

-... ¿En serio? -soltó el chico, apuntando con el rifle directamente hacia allí... Sin embargo, antes de que pudiese pensar qué pudo haber pasado para que la chica gritase de esa forma, la vio salir de detrás de un árbol y ponerse a correr a gran velocidad hacia el norte-. -¡Mierda! -gritó ante la sorpresa de verla correr repentinamente. Cerró un ojo, apunto y disparó unos metros por delante de ella, calculando el tiro. 

Midori notó el impulso de la bola de pintura azotar su cabello tras ella... Eso estuvo muy cerca. Sin embargo no dejó de correr... Se notaba que Satoshi, considerando la distancia a la que estaban y que haya rozado el pelo de la chica, era un muy buen tirador. Se puso a correr tras ella también sin pensarlo, no podía dejar que le ganase distancia... Eso se lo pondría mucho más difícil. 

Pronto ambos empezaron a notar que la tierra se mezclaba con el rubio color de la arena de playa, y la espesura del bosque estaba disminuyendo... Estaba cerca, pensó Satoshi. Y fue entonces cuando se tragó, sin verlo venir, una bomba de humo que lo dejó bastante desconcertado por unos segundos... Y no pudo ver como de pronto Midori apareció entre la humareda, saltando con el bokken en alto hacia él. Tuvo la reacción justa como para poner el rifle frente a él y protegerse del golpe, cosa que lo desarmó. El rifle cayó al suelo, y no tuvo tiempo para recuperarlo, pues tuvo que lanzarse contra la chica para evitar recibir una golpiza con el bokken... Y ambos cayeron al suelo, rodando y forcejeando entre ellos. Estaban intentando reducirse el uno al otro, pero parecía que en cuanto a fuerza el chico ganaba, y Midori no hacía más que retorcerse bajo él mientras éste le hacía una llave contra el suelo, poniéndole un brazo tras la espalda. 

-¡Esto acaba aquí, Midori! ¡He ganado, grita que te rindes! -le dice, esforzándose por mantenerla quieta contra el suelo... Ella también era más fuerte de lo que parecía, y no daba muestras de querer rendirse.

-¿¡Pero qué estás haciendo!? ¡Deja de frotarte contra mi, maldito pervertido! ¡E-estás aprovechándote de la situación para manosearme! -gritaba, bastante enrabietada. Y pareció que esa acusación logró desconcertar al chico, pues mientras él parecía preguntarse si era cierto que estaba tocando alguna zona prohibida en ella, ésta aprovechó para dar un fuerte cabezazo hacia atrás, dándole en toda la boca y haciendo que afloje el agarre. Y tuvo la oportunidad de escapar.

Satoshi se llevó la mano a la boca tras el golpe, comprobando si le había hecho sangrar... Y al ver que no, se puso en pie y empezó a correr tras ella de nuevo. Esta vez no tendría consideración alguna a la hora de reducirla. 

Ambos corrían atravesando la playa ya, con bastante dificultad ya que sus pies se hundían en la ardiente arena. Midori llevaba bastante ventaja por delante de él, sólo tenía que cruzar aquel tambaleante puente para llegar a la bandera y se haría con la victoria. Cuando por fin ella pareció intentar cruzarlo, se dio cuenta de que era más difícil de lo que parecía... El viento lo sacudía y le hacía perder el equilibro a cada momento. Encima los tablones del puente parecían inestables y en cualquier momento podrían partirse y caer... Estaba apunto de ser alcanzada por Satoshi, y sabía que ahora él iba a por todas de verdad. 

El chico ya estaba entrando en el puente cuando ella iba por la mitad... Y se le notaba en el rostro lo nerviosa que estaba Midori apunto de ser alcanzada. En una de estas, la chica pisó la tabla equivocada, la cual se partió y cayó... Con la suerte de haberse podido agarrar en la cuerda en el último momento. Era un momento de tensión... Pues Satoshi se acercaba con una sonrisa de triunfo ante el accidente de ella, viendo que era el momento de adelantarla, incluso de provocar que ella cayese al agua y quitarle definitivamente la oportunidad de vencer de cualquier forma... Pero el viento estaba poniendo difícil la tarea a ambos. El cuerpo de Midori se sacudía con violencia por el aire mientras permanecía agarrada a la cuerda, y hacía un esfuerzo sobrehumano para poder alzarse de nuevo y subir al puente... Pero no lo conseguía. Así que empezó a avanzar por la cuerda muy lentamente hacia la isla. Sus manos ardían por la fuerza del agarre contra la cuerda, y vio como Satoshi la alcanzaba en ese momento. Sabía que estaba perdida, pero no estaba dispuesta a reconocerlo hasta el final.

-¡Di que te rindes, Midori! ¡Y evitaré que acabes dándote un baño! -le gritó Satoshi, dándole de nuevo una oportunidad para no acabar las cosas de peor manera. 

Sin embargo ella lo fulminó con la mirada... Era la respuesta clara de que no iba a rendirse de ninguna manera. Él gruñó un poco ante la cabezonería de ella, y la pasó de largo, dispuesto a llegar a la isla y tomar la bandera mientras ella seguía dándolo todo por mantenerse agarrada a una cuerda, siendo zarandeada por el viento.

Y cuando Satoshi, con bastante dificultad, consiguió poner un pie en la isla... Se puso azul a ver lo que allí se encontró. Estaba la bandera, sí... Pero la tenía Endo-sensei haciéndola girar entre los dedos de una mano con tanta velocidad que parecía una hélice. Estaba sonriendo de manera divertida al ver a Satoshi llegar allí. 

-... Esto es una broma, ¿no, Sensei...? -dijo, con una mueca de disgusto, y en cierto modo de terror-. Dime que estás aquí porque eres el encargado de darme la bandera y proclamarme ganador...

Y de pronto Satoshi recibió una patada por detrás que lo hizo caer de morros al suelo. Midori cayó de pie en la espalda del chico, jadeando de la rabia mientras miraba al Sensei...
-Ni hablar, aquí la ganadora soy yo... ¡Esa bandera es mía!

Endo-Sensei no hacía más que sonreír mientras jugaba con la bandera, y ambos chicos se dieron cuenta de que iban a tener que pelear contra él para conseguirla... Y no era algo que les hacía demasiada gracia.

Akane siguió observando con total atención si cambiar la posición en la que se encontraba sentada, parecía que estaba tomando apuntes mentales puesto que no perdía detalle alguno e incluso casi ni se inmutó en los momentos de máxima tensión. De vez en cuando tenía que moverse un poco puesto que los de las filas delanteras la tapaban al levantarse, lo cual era una molestia.

-Debería haberme sentado en alguna de las filas más cercanas...

Pensó para si misma, recuperando la posición original cuando se volvieron a sentar. La verdad es que aquello resultaba más interesante de lo que pudo pensar en un principio, ¿quién iba a saber que tendrían pruebas tan arriesgadas? De ser así tal vez su familia no la hubiese dejado ir, pero para ella significaba todo un nuevo reto el cual era inalcanzable en los institutos normales y corrientes.

Cuando la cámara de Midori comenzó a fallar hizo una mueca de molestia, como si realmente estuviese interesada en ver como se las apañaba esta para lograr llegar hasta la bandera. Cuando volvió y pudo ver la escena de la tarántula y como escapa suspiró aliviada, contemplando el resto sin casi parpadear.

Finalmente llegaron a la bandera donde les esperaba aquel profesor gorila, moviendo la bandera como si esta fuese una espada. Por primera vez en todo el rato la pelirroja se echó hacia delante, habían conseguido captar su atención la cual era reflejada en una sonrisa.

Tomoko miro la pantalla asustada.-V...van a pelear contra el oso...-Murmuro con preocupación, esperaba que ninguno de los dos chicos recibiera daño.

"Chica jugar bastante sucio. De donde yo venir, eso estar castigado con ixacificación" dice Dai-Pai.

"Y así nadie reincide"

Mejo que nadie sepa en que consiste cuando te ixacifican...

La competición era aun mejor de lo que me había imaginado, había una relación de respeto y competitividad justo, apenas podía despegar los ojos de la pantalla y de imaginarme ami mismo allí, cada pequeño enfrentamiento era único y todo se decidía casi a cada paso, entre trampas y ellos mismo. Pero no me podía imaginar aquel desenlace, Endo-sensei estaba allí, la expresión de mi cara podía ser en aquel momento única, no sabía que estaba pasando pero Endo-sensei estaba allí parado superfelíz agitando una bandera, no sabía que pensar en ese momento pero parecía que el sería su adversario

Bien se dice que en el amor y en la guerra todo vale. Midori desde luego tenía recursos, y no dudaba en utilizarlos para ganar. El truquito no había sido muy limpio pero había sido válido, era culpa de Satoshi dejarse engañar por un truco tan viejo. Finalmente, la prueba final, pelea contra el gigante profesor de kendo. Me gustó la sonrisa divertida del profesor, le daba a la competición un punto peligroso que lo volvía más emocionante. ¿Quien saldría ganador? Quien tuviera más agallas y pericia, o tal vez el más taimado. Fuera quien fuera, estaba deseando ver cómo acababa.

Midori parecía estar teniendo peor suerte que Satoshi, pero aún así parecía que se las arreglaba para ir ganando. La chica había sufrido el ataque de una tarántula y casi había recibido un disparo del rifle del chico, pero había logrado superar esos obstáculos y empezar a forcejear con Satoshi, que se dejó engañar por un truco sucio de ella. Yo... yo también habría caído en ese truco, pensó Akira, tomando nota mental de ese acontecimiento para no ser engañado de esa manera en el futuro. Aunque bien pensado, probablemente reaccionaría igual que Satoshi a pesar de haber visto ya el truco...

El reto siguió, ambos atravesaron un puente no sin incidentes por parte de Midori, aunque al final la chica logró ponerse en cabeza después de que Satoshi se quedara pasmado al ver... a Endo-sensei, con la bandera que era el objetivo de la prueba.

-No puedes ser... ¿un profesor luchando contra los alumnos? - murmuró Akira. Le resultaba difícil de digerir, además por tratarse concretamente de aquel profesor. ¿Podrían Midori o Satoshi contra él?

"Se llama juego porque si tu jugar, tu poder ganar. Y tambien tu poder perder" dice Dai-Pai "Tampoco decir que ser juego facil ¿Si?"

ikari sigue viendo la escena, entusiasmada. Tuerce un poco el gesto ante lo de la tarántula mira que asustarse de eso, si eso es lo más peligroso que hay aquí, estoy de suerte. Finalmente, la suerte se había vuelto contra ella, y cuando llegó al puente, tras el forcejeo (nota mental: truco bueno para escapar de un hombre) las prisas la hicieron caer. Pero realmente, llegando tan próximos, tampoco importaba quién hubiera subido primero, sino quién conseguiría quitar la bandera a la maestra (tengo entendido que es una maestra, si no es así rectifico ^^). Y no va a ser fácil. Aunque sean dos contra una, ella es una maestra, y aunque no tengan que derrotarla, sólo quitarle la bandera, no parece que eso vaya a ser sencillo, precisamente. La fuerza de Satoshi parece darle ventaja, pero Midori ha demostrado ser más inteligente que él. Además, Midori aun conserva el boken, Satoshi está desarmado.