Partida Rol por web

Pongo los ojos en blanco cuando Crowly desaparece, el príncipe es voluble desde luego. Pero el echo de que deje las cosas así indica que acepta a Astoret

-adelante con el viejo, yo tengo algunas cosas pensadas-

Aun le dedico un momento de atención a la serpiente que descansa en un rincón, no se si Crowly le tiene algún aprecio, pero de todos modos es un animal sin interés. Finalmente me marcho con paso lento

Gale sonríe con malicia viendo como Isaac desaparece. Y la sonrisa se amplia cuando se dirige a Astoret.

- Vamos guapa, la policía debe hacerle una vista al señor McFerdenman, vamos a ver si sabe algo.

Dicho esto se transfigura en Gale fluctua al hospital.

-Suele hacer eso? Ahora que nos lo estábamos pasando bien...

Se cruza de brazos y resopla al verse privada de su diversión con el Príncipe del Inframundo. Pero bueno, se ve que ahora tiene que acompañar a uno de los dos tipos esos a realizar una misión... quizá como algo para probar su lealtad o algo asi. Sigue a Gale y desaparece de ese lugar.

La incompetencia de Gale es preocupante, y no creo que la sucubo mejore su rendimiento. Lo mismo puedo decir sobre la indecisión del príncipe, parece capaz de quedarse planeando durante décadas.

Va a ser cuestión de que actue

Con esta idea en mente llamo a Alice para que esta llame a Mekare y quede con ella, para tantear un poco como están tras tanto lio

Gale se materializa en sus aposentos. No es una residencia tan opulenta como la de su príncipe pero tampoco está exenta de lujos. Decorada como un apartamento de lujo la gran sala que le sirve de habitación principal es fría, pero al contrario de lo que se pueda pensar el color principal es el blanco, algo que a muchos de sus hermanos los desconcierta, y Gale disfruta de ese pequeño placer. Le encanta ver el blanco tiñendose de sangre cuando realiza sus juegos. La sala es enorme de altos techos y completamente blanca, como todo lo que hay en ella, a excepción de la gran chimenea que está al fondo de la estancia. Cerca de ella hay dos sillones también blancos con un pequeño mueble bar blanco también, y repleto de todo tipo de bebidas.

Antes de llegar a esa zona hay un gran escritorio de cristal y metal igual al que cualquier humano tiene en su oficina, con un ordenador incluido, e incluso un teléfono, lo que le permite trabajar desde allí en sus ocupaciones humanas, algo práctico y también algo que desconcierta a sus subordinados, principal motivo por el que lo hace. Detrás del escritorio está su silla, una silla de oficina cuyo respaldo es más que suficiente para un hombre más alto que él.

A la derecha del escritorio hay un gran piano de cola, todo blanco, incluidas las teclas que no deberían serlo y con el que se entretiene tocando cuando le apetece.

La ausencia de sillas u otros lugares hace que sus "invitados" deban permanecer de pie ante él en una sala enorme, en la cual todo el mobiliario mencionado parece demasiado pequeño para tal estancia, como si fuese hecha para seres más grandes.

En esa zona carente de muebles es dónde aparece Gale.

Con la ira en su rostro se dirige rápidamente hacia el mueble bar ignorando el escritorio y los sofás coge un vaso y se sirve un buen trago de una botella lo bebe de un trago para arrojar la botella a la chimenea encendida provocando una repentina explosión.

- Mierda!!!, tenemos que acabar con ese tipo!!!, o mi cobertura con las hermanas se va a la alcantarilla!

Justo en ese momento se da cuenta de que no está solo, Astoret lo ha seguido.

- Debemos arreglar esto y averiguar que coño es ese viejo.

Aparece en ese lugar tan blanco. No le pega nada a Gale, pero seguro que tiene motivos ocultos para tener ese tipo de color en ese lugar. Se acerca al escritorio y acaricia la mesa de cristal con la yema del dedo mientras la rodea para dejarse caer de forma despreocupada sobre la silla de oficina. Queda desproporcionada con su tamaño, demasiado grande para alguien como ella.

-No te gusta perder, verdad?

Pasa las rodillas por uno de los reposabrazos y se apoya con los brazos en el otro mientras le mira.

-Tienes que calmarte, si no todo saldrá mal... y no queremos que salga mal, verdad?

Gale se calma coge una nueva botella y dos vasos y le sirve uno a Astoret mientras se acerca ella, dado que está de espaldas le da le vuelta a la silla y le da el vaso de licor.

- ¿Que sugieres? Ya va siendo hora de que hagas algo más que lamerle el culo al príncipe. Dime bonita ¿como vas a averiguar si el vecino le ha contado algo a las hermanas?

Coge el vaso que le ofrece y sonríe.

-Me tenéis por una inútil por ser una sucubo, pero puedo acercarme a las hermanas con mis poderes... me camelo a alguno de los amigos haciéndome pasar por otra... y no habrá problema.

Levanta un poco el vaso en forma de brindis y bebe.

-Este sitio es bastante grande, no? Y las cosas son enormes... los psicólogos dicen que esas cosas son para compensar la carencia de tamaño.

Gale bebe de su vaso, esta vez con calma y se dirige al piano, ya ha pasado su ataque de ira, pone el vaso sobre el piano y  lo abre para tocar unas notas, entonces se sienta y se pone en posición de tocar, pero no pulsa una tecla:

- Te gustan demasiado esos juegos humanos. Déjate de decir mamonadas y cuéntame. Si de verdad sirves para algo  más que para pasar el rato, como todas las súcubus.

-Deberías probar esos juegos humanos... seguro que te mejoran el caracter... aunque lo más probable es que acabes agriandolo más... 

Hacer que la silla gire sobre ella misma mientras bebe del vaso poco a poco. Que sosainas son esos demonios... y eso que pensaba que a la mayoría les gustaban ese tipo de juegos.

-Si tanto te preocupa, hazte una identidad nueva y gánate de nuevo su confianza... visto lo visto, si lo hago yo es un "jueguecito humano"

- Puede que no sea necesario ya veremos....

Gale se relaja y comienza a tocar el piano mientras sonrie. No dice nada durante un rato.

- Debemos averiguar que es el tal Robert. Si es un luz blanca debemos acabar con él de inmediato.

-Pues yo me acerco a ellas a mi manera... a mi no me conocen y con mis "jueguecitos" será más fácil. ¿No crees?

Detiene el giro de la silla y se queda mirándole. Estos demonios prepotentes... la trata así solo porque es una sucubo y se cree superior.

-Si no te gusta, siempre puedes ir tú... si no confías en que lo haga bien.

Gale deja el piano y se levanta acercándose a ella, ignorando sus estúpidos intentos de provocarlo.

- De acuerdo, juega con ellas, pero cuidado con Robert. Ese cabrón esconde algo. Tenemos un centro social que le hemos colocado a las chicas, si te interesa, aunque no te recomiendo que las abordes por ahí. No por ahora.

-Tendrás que darme toda la información sobre el centro ese y que hacéis en él.

Deja el vaso sobre la mesa de cristal, pero no se mueve un ápice de la silla. No se irá hasta tener la información que necesita para hacer bien su papel. Le da rabia tener que interpretar un papel humano que se dedique a ayudar, pero bueno... tendrá que hacer el esfuerzo.

- Por ahora no hemos hecho nada. El centro esta libre de influencia demoníaca. Por ahora. Es un típico centro social humano, donde los desperdicios de nuestras diversiones caen a morir o a sufrir sus desgraciadas vidas. Violaciones, drogadictos, inadaptados, todos terminan allí y pensamos darles algo más de trabajo en un futuro cercano. Acercarte como voluntaria no estaría mal....

-Pues me iré ya... tengo que preparar las cosas... ensayar la sonrisa tierna y esas cosas.

Se levanta de la silla y se estira un poco.

-Os mantendré informados.

Se despide y se desvanece del lugar dejando a Gale solo.

Una vez que la sucubo se ha ido Gale hace un gesto haciendo aparecer a un demonio menor. El demonio recién orbitado parece un adolescente, de los que hace tiempo  que van camino del reformatorio.

-Vas a ascender en la jerarquía. Escucha atentamente vas a ir a casa de unas chicas, te llamarás John, policia de la ciudad. Quiero que luches con ellas pero no las mates. Hablales de lo asustado que estás con la magia, algo nuevo para ti, y cosas así. De las pesadillas que tienes y chorradas por el estilo. Las hermanas son 3, Mekare, morena, Alex la pelirroja y la rubia es Ellie. Si te preguntan por el vecino un tal Robert Mc Ferdenman atacalas.  Como mates a alguna te despellejo.¿He hablado claro?

El demonio asintió con la cabeza mirando austado alrededor, nunca había estado allí, pocos lo están, y el lugar lo desconcierta.

- ¿Como debo ir mi señor?

Gale lo mira distraido y haciendo un gesto de la mano lo convierte en una copia de su alter ego John y lo orbita a la casa de las chicas