Partida Rol por web

-Yo misma, o Ellie, eso es cosa nuestra pero no vas a sacarlo de la casa. No sin pelearte conmigo antes. En cuanto a dormir, delante de ti tienes un sofá pero como note algo raro será la última vez que pises esta casa, me da exactamente igual quien seas. - Mi voz era mucho más seria que cuando entró, si intentaba tomar el poder de la situación no iba a permitirselo, no a un extraño que no tenía ningún parentesco con nosotras, no en nuestra casa.

-Ah, en cuanto a Alex, no es de tu incumbencia. - Sentencié.

En el fondo esperaba el apoyo de Ellie, pero su silencio tampoco iba a hacer que me acobardara.

Ellie suelta un bufido. Ese guardián estaba flipando si se creía que le iban a dejar solo con él.

Mira, yo creo que no puede estar en mejores manos que en las nuestras. Si quisiésemos hacer el mal con él, dudo que esos seres hubiesen venido a por nosotros y que nuestra madre nos lo hubiese legado. Cómo coja yo el libro o no, es mi manera de ser, no tiene nada que ver. Dice con la cabeza bien alta.

Aquí, el único que no es de confianza, eres tú. Que insistes mucho en coger y tener el libro. Así que ya lo estás soltando. Y olvídate de quedarte a solas con él. Dice desafiante.

Las mire serio -Muy bien, conforme, el libro es para una de vosotras, pero quiero que decidais quien lo va ha guardar esta noche y por que, pero no me teneis que darme explicaciones a mi si no ha vosotras mismas, quiero que lo debatais entre vosotras-

Dije tras dejar el libro en la mesa apoyando mi mano sobre el sin echar el peso encima

Ellie asiente satisfecha y se gira hacia su hermana encogiendose de hombros.

Llegados a ese punto, le daba igual. La única diferencia sería dormir con el libro en su habitación o en la de al lado. Tanto monta, monta tanto.

- Ellie, te dejo que decidas, me da igual si tu o yo - le digo mientras me pongo a su lado para reforzar nuestra unión contra el desconocido que pretendía atentar verbalmente contra nosotras.

-En cuanto a ti -continué fijando mis ojos sobre él - recuerda lo que te he dicho. No bromeo.

Quédatelo tú esta noche. Dice sin darle importancia y luego se gira hacia el hombre.

Ya que así el guardiancito se quedará más tranquilo, ya que parezco no ser digna de confianza por coger el libro con las dos manos en vez de con una. Dice con sarcasmo directamente hacia él, esperando que quitase su zarpa de él.

Realmente le había dolido lo que le había dicho y más que le cargase con la muerte del otro guardián. No iba a perdonarselo fácilmente. No era un guardián muy motivador que digamos.

Negue con la cabeza al ver que ni siquiera eran capaces de mantener una conversacion de quien deberia quedarse el libro, lo cogi y se lo entregue a Ellie

-Veo que sabeis tomar decisiones y que confiais la una de la otra...pero a me viene una duda ¿Por que? ¿Por que habeis tomado una decision tan importante de esa manera? ¿Por que realmente confiais entre vosotras o por llevarme la contraria y dejarme claro que no os fiais de mi?

Me quede en silencio mirandolas unos segundos -Si no sois capaces de llevar una conversacion de decir lo que realmente pensais...dudo que logreis controlar vuestros poderes y a Alex, pero bueno, esta es vuestra decision y estoy obligado a respetarlo-

Mire el sofa -Dices que he de dormir ahi ¿Verdad?- pregunte señalandolo -Parece comodo...muchas gracias por vuestra hospitalidad...Ellie...tienes un valioso objeto en tus manos confio que sabras protegerlo y que si das uso de el, sera el correcto...al fin y al cabo comprendo que le tengas tanto cariño y afecto a ese libro, es lo unico que os dejo vuestra madre antes de morir-

Puse una mano sobre el hombro de mi hermana para que se sintiera apoyada y con la idea de hacerle un gesto para que se llevara el libro al cuarto. Después me giré hacia Thomas. Mi enfado con él crecía por momentos.

- No tienes ni idea. No sabes quienes somos. No sabes de nuestras vidas. No sabes nada sobre nosotras, dejando de lado el secretito mágico, por supuesto. No dejaré que metas cizaña entre nosotras. Sigue así y acabarás durmiendo en la calle.

-¿Ni siquiera tienes interes por saber quienes tu padre y cual es el origen de tu poder?- Le dije a pesar del mas que visible enfado

-Aqui las que estais equivocadas sois vosotras...mi intencion no es enfrentaros...es uniros...y por lo que veo lo voy consiguiendo-

Sin duda comenzaba a sacar su peor lado, conocerlas cuando se enfadan, aun asi tenia que calmarlas y convencerlas de que mis intenciones solo eran ayudarlas

-Se cual es vuestro linaje, se quien es vuestro padre y vuestra madre, por desgracia para vosotras soy la unica cosa sobrenatural de por aqui de la que os podeis fiar...dime Mekare...¿Quieres saber quien fue tu madre y quien es tu padre? Parece que tu fustracion por mis metodos lo piden a gritos-

-Por supuesto que tengo interés, pero tus métodos lejos de acercarte a nosotras te alejan más. Por hoy no eches más leña al fuego.

Si quería saber, evidentemente todas queríamos saber, pero él debía ganarse nuestra confianza y en cuanto a mí, mi desconfianza iba en aumento con cada una de sus palabras.

Esperé a que Ellie se decidiera a subir para acompañarla, no iba a dejarla sola con él y el libro en el salón. No iba a dejar que él intentara dañarla.

Levante las manos en señal de paz y tranquilidad

-Dejare de echar leña al fuego, pero no puedo evitarlo por mucho tiempo, ya que tengo mucho trabajo por realizar con vosotras...recordar una cosa, las dos...la confianza entre vosotras mismas, incluyendo a Alex, es un arma tan fuerte como el libro, pero si sois incapaces de ser sinceras la una con la otra, el no atreveros a decir lo que pensais, tener presente que los seres que trataran de manipularos lo utilizaran a vuestra contra-

Ellie coge el libro un poco a regañadientes y cuando lo coge con las manos lo hace con sumo cuidado y mira a Thomas esperando su aprobación de coger bien el libro. Aún así, no la espera mucho tiempo y lo acaba cogiendo de forma natural.

¿Crees que nos conoces? A penas has pasado unos minutos con nosotras. Deja de hablar como si llevases años. Creeme, dejaría mi vida en manos de Mekare o de Alex, pero te puedo asegurar que no en las tuyas. Dijo sin pestañear. Así que deja de hablarnos de confianza y empieza a ganarte la nuestra, por que majo, no has empezado con buen pie. Dice como sentenciándole.

Ahí tienes el sofá, que te aproveche. Dice dirigiendose a dar media vuelta con el libro.

Las chicas suben airadas a dormir. La noche es tranquila y descansan bien. A llegar la mañana despiertan con aroma a cafe recien hecho.

Thomas no necesita comer pero es un escelente cocinero que para "hacer las paces" con vosotras os a preparado el desayuno. Curiosamente a cocinado vuestros desayunos favoritos y a ordenado la cocina despues del estrozo de la noche pasada.

Espere a que las chicas se despertaran y bajasen para desyunar, me habia esforzado mucho por prepararles un buen desayuno y que disfrutasen despues de la larga noche que habiamos pasado, sobre todo yo, espere la mayor parte de la noche a que Alex regresara, al ver que no era asi, me relaje y descanse un poco

Cuando las chicas bajaron para desayunar me puse de pie, deje el periodico a un lado de la mesa y dedique unas palabras con esperanza reconciliadora

-Buenos dias...dada la situacion tensa de ayer noche, he pensado que os apeteceria desayunar algo que realmente os gustase, me esforzado por hacer lo que mas os gusta...es una manera de agradeceros que me hayais acogido y una forma de disculparme por ser tan...¿Como lo decis?...ah si, borde-

Hice un pequeño alto antes de proseguir -Bien, ante todo, si os he ofendido en algo...perdon...segundo, antes de bajar aqui, me dijeron que tenia que ser extremadamente estricto en vuestro aprendizaje, pero al ver como fueron las cosas he decidido cambiar mis metodos, tratare de no ser tan...serio-

Me diriji a Ellie -Ellie, cuando te vi tan entusiasmada con el libro, me dije...dios mio esta no sabe lo que tiene en las manos y me dio cierta inseguridad, no obstante, si decidi dartelo fue porque tal y como estabais decidiendo quien se quedaria el libro pense que ya que tu le tienes un gran aprecio y entusiasmo, no podria estar en manos mas seguras, solo espero que comprendas la importancia del libro y la responsabilidad que lleva-

Cuando acabe con Ellie le toco a Mekare -Mekare...no pretendo enfrentaros ni nada por el estilo, vuestra hermana no ha venido en toda la noche ¿Hablareis vosotras con ella o lo hago yo? En fin desayunar tranquilamente luego seguiremos, hay muchas cosas que aclarar-

Ellie se levanta con un pantalón de pijama, y una camiseta de tirantes que no era del pijama. El pelo, recogido en una coleta alta y en sus manos el libro.

Mira sorprendida el desayuno y deja terminar al "invitado". Mientras, deja el libro en una mesa cercana. Había entendido la importancia del libro.

Vaya... parece ser que la noche te ha sentado bien. Acepto tus "disculpas". Dice sentándose a la mesa. He entendido perfectamente la importancia del libro y no, como ya has visto el método estricto no va con nosotras. Lo único que demostraste anoche es que nos ves como a unas niñas con una bola de fuego en las manos. Vamos, que no confías en nosotras. Y no sé lo que te habrán enseñado ahí arriba, pero esa debería ser la primera lección. Se sirve un poco del desayuno, sin darle importancia.

Y en cuanto a Álex... no, no he podido dormir muy agusto, pues no la he oído llegar, y sí, hablaremos nosotras con ella. Pero no para echarle la bronca, como pareces pretender que hagamos, si no para saber si está bien y que le agradeceríamos que tal y como están las cosas, sería todo un detalle que nos avisase cuando va a dormir fuera. Sentencia dejando hablar a su hermana.

-Acepto tus disculpas - dije mirando a Thomas - y gracias por el desayuno. Ya has comprobado que por las malas somos bastante, como decirlo, rebeldes. Y con Alex, Ellie tiene razón, debemos hablar nosotras. Es normal que no haya venido, también es normal que no haya llamado. Todo ha cambiado, todo está cambiando y más que va a cambiar y poco a poco tenemos que adaptarnos, TODOS. Dije intentando disculparla.

Era cierto, todos estabamos preocupados, pero esta nueva situación de hermanas nos era extraña a todas y parecía que Alex no solo se tenía que enfrentar al concepto de hermanas, si no también al de familia.

Ellie, tienes una vision de Alex.

La ves desnuda en un sillon, extremecida de placer, con un hombre muy atractivo.

Es una sensacion fuerte, sientes lo que ella y por un segundo notas su fuerte excitacion. No le paso nada malo, al contrario... lo esta pasando asombrosamente bien.

¿Teneis que ir a trabajar?¿Ir a clase? el reloj sigue su camino.....

En el rostro de Ellie se dibuja una traviesa sonrisa. Parecía haber tenido una visión.

No os preocupéis. Álex está estupendamente. Dice siguiendo con la risa traviesa mientras se acerca una taza a la boca y termina de desayunar.

Bueno, yo me voy a preparar, que tengo clase. Estaba en su tercer año de carrera de Bellas Artes. Se levanta y sube a ducharse y a prepararse para irse.

-Ellie, yo voy a llamar a mi trabajo para que me llamen al móvil si sale algo y mientras buscaré a Alex e intentaré hablar con ella. - Le digo a mi hermana pequeña. - Te llamaré con lo que averigüe.

Trabajo como intérprete (por si no lo sabéis son personas que traducen a otras personas en conversaciones) y no necesito aparecer por la oficina a menos que haya que ir a interpretar a alguien, en cuyo caso tendríamos que ir a la conferencia o despacho de turno.

-¿Qué vas a hacer tú?  - digo mirando a Thomas. Que hubiera aceptado sus disculpas no significaba que confiara en él.