Partida Rol por web

- No te preocupes por eso ahora Alex. Ya tendremos tiempo de tirarnos de los pelos por esas cosas - digo entre risas intentando que no se sienta presionada ni intimidada por ello. - A esta invito yo.

Del mundo del que procedo los favores se pagan, no me gusta tener que deber nada, ni una pizza. Me prometo que le devolvere el favor y asiento. - Vale, entonces tu eliges, a mi me gusta todo, pidelas a tu gusto. 

Pienso un segundo mirando a mi alrededor.- Aunque seamos hermanas deberiamos poner algunas normas de convivencia. No me gustaria salir tirandole del pelo a nadie... Cosas sobre traer chicos a casa, turnos de limpieza... ese tipo de cosas.

-Poco a poco nos iremos asentando. Tenemos mucho de que hablar en cuanto a todo, incluidas las normas que vamos a establecer entre nosotras. - antes de pedir la cena espero las objeciones, o no de nuestra hermana pequeña.

A pesar de que a Ellie no le hacían mucha gracia esas cosas, sonríe al oír a sus hermanas debatir este tipo de cosas. Va asintiendo muy feliz, pues está de acuerdo con lo que dicen. Cree que esto podría llegar a funcionar. Ahora tendría otra familia, aunque no se olvidaría de la suya. Ante este pensamiento mira el movil, y al ver que no hay novedades, respira aliviada.

Ai.... casi suspira. Creo que esto va a ser el principio de una gran hermandad. Bromea pasándole un brazo por los hombros a cada hermana. ¿Bajamos a ver si encontramos alguna guía o revista de comercios? Pregunta como propuesta. Ella aún no se había fijado en esas cosas de allí.

Sonrio al escuchar las palabras de Ellie. A pesar de que yo tampoco olvido a mis padres, era el momento de completar mi vida.

- Me parece una buena idea empezar a ver que encontramos por ahí. Pero Ellie, ¿qué hay de la propuesta de las pizzas para cenar?

- Es muy rubia ¿Verdad?.- pregunto con surros a mi hermanita morena, se que me a oido Ellie por eso le saco la lengua mostrandole que es broma, le giño el ojo y me adelanto para bajar la escalera, el rollo de abracitos no era algo que fuera conmigo.

Me río del comentario de Alex, parece que hemos empezado con buen pié.

-Quizá debamos intentar dulcificar ese carácter de Alex, ¿no crees? - le digo a Ellie en un susurro aunque haciendo un pequeño gesto gracioso para que Alex no se lo tome a mal y comienzo a bajar tras ella.

- Me he criado en la calle, Mek.- le digo bajando los primeros escalones pero mirando atras para verla.- Soy una chica dura.-Afirmo con una sonrisa.

Nada mas Alex termina de afirmar su dureza escuchais un ruido raro, fuerte, un olor a azufre repugnante y Alex da un grito y cae fulminada escaleras abajo. Quedando en el suelo, en mitad de un enorme charco de sangre y con una flecha traspasandole el pecho.

Al verlo grito yo también. Bajo corriendo las escaleras al tiempo que saco mi móvil del bolsillo para llamar a emergencias y que me manden una ambulancia.

Al llegar a su altura compruebo su pulso y busco algo con lo que tapar la herida y cortar la hemorragia.

Delante de Alex un hombre se deja ver. Viste de negro completamente y su risa heleria la sangre de un pinguino. Da palmas contento con lo que a logrado, viendo como Alex se desangra en el suelo.

- Esto es mas facil de lo que pensaba.- dice entre carcajadas.- Voy a terminar con las tres brujas yo solo, mi señor estara contento.

Al verlo doy un grito de terror y busco a mi alrededor un lugar dónde esconderme. Mi nerviosismo crece por momentos.

Alex abrio los ojos aferrandose a la vida, habia visto la noche eterna sobre ella y habia regresado con la fuerza de su voluntad. La luz y el hermoso tunel podian esperar pero no sus hermanas. Se sintio caer sobre su cuerpo y eso la devolvio al dolor que apenas le permitia respirar o moverse. Sus cabellos rojos caian sobre el suelo impregnandose de su propia sangre.

Levanto la vista, aun nublada. Una flecha cruzaba su cuerpo, sus hermanas gritaban y un hombre reia.

El ser maligno solto una nueva carcajada mientras sacaba una nueva flecha del carjal de sus espalda. Lamio la pluma del final don deleite. Adoraba cada grito y queria disfrutar de su caza.

Ellie se quedo congelada un segundo, mekare buscaba un sitio para uir. Podia correr escaleras arriba, era la opcion mas sensata, arriba estaban las habitaciones con los cerrojos pero tambien podia ir a la cocina donde imaginaba, podian tener cuchillos o algo para defenderse.

- Rezar lo que sepais, hoy dormireis en el infierno.- Se burlo el tipo apuntando a Mekare.

Mi miedo y mi nerviosismo crecían poco a poco, pero tenía que hacer algo para protegerlas, no podía dejar que pereciesen ellas también. Corrí hacia la cocina y busqué cuchillos con los que defendernos. A pesar de que era difícil, tenía que intentar calmarme.

- Pase lo que pase no puedes dejar que ellas mueran - me repetía la voz de mi conciencia.

Mekare corrio a la cocina, abrio un cajon y lo encontro lleno de aire. No habia nada, ni un tenedor. Abrio otro con identico resultado, despues un armario. Se giro para abrir los de detras y encontro algo... una rata enorme salto de su interior y corrio a un rincon.

La casa estaba limpia pero no habia nada en ella, ni un utensilio....

Ellie sí se había quedado totalmente paralizada, sobretodo al ver su recién encontrada hermana, en el suelo rodeada de sangre.

No, no... esto debía ser una pesadilla, sí seguro. Era eso. Niega con la cabeza, mirando al hombre y retrocediendo unos pasos.

¡Llamaremos a la policía! Exclama sacando su movil y empezando a marcar, aunque algo torpe por el pánico.

Sabía que corriese dónde corriese, ese hombre tan musculoso las pillaría. ¿Así iba a acabar todo? ¿No se suponía que ahora empezaría una vida nueva?

Dios mio... mis hermanas son tontas.- Pienso buscando las fuerzas para hacer algo. Mekare a salido corriendo y el tipo la a seguido hacia la cocina. Ellie habla de llamar por telefono. 

Estas niñas mimadas no saben que la policia no es tan rapida como sale en las peliculas. Vamos a morir las tres... No, de eso nada.- Me digo a mi misma.

- ¡Ellie... Ellie joder! Correr...- Señalo la puerta, con el tipo en la cocina el camino esta libre para que pueda escapar y pedir ayuda. Al menos es posible que el asaltante se asuste si se alertan los vecinos.

La puerta de la casa esta entreabierta, ninguna recordo cerrarla y por ella entro presuntamente el atacante pero por el mismo lugar aparece un policia junto con otro tipo de aspecto tranquilo pero de definidos musculos.

Los dos miran el espectaculo antes de reaccionar. Ver una chica peliroja tirada al pie de la escalera con una flecha atravesandole el pecho pero lo suficientemente consciente como para maldecir entre dientes mientas, sobre un charco de sangre, otra rubia al borde de un ataque y gritos en la cocina era mas de lo que esperaban ver.

Entro en la casa y al ver el panorama saco mi arma. Cuando llamaron avisando de disturbios domésticos no esperaba ver algo así.

Una flecha?, pero que...

Me acerco a la mujer herida mientras hago un gesto a mi compañero para que se acerque a la mujer que grita. Dado que vamos de paisano espero que no se pongan mas nerviosas.

Policía señorita. Donde a ido el agresor?.

Es la primera vez que me alegro de ver a los chicos de azul, en todo caso ni aun asi me gusta que me toquen.

- Cocina, rapido... Mek esta alli...- Señalo nerviosa.