Partida Rol por web

Mantuvo el paso junto al hombre llamado Dieter, incómoda. Unas pinceladas de barro aquí y allá la habían dejado prácticamente irreconocible, con solo unos mechones de blanco asomando. Estaba claro que nadie la confundiría con un lobo, pero odiaba tener que ocultarse ante los humanos. 

Husmeó el aire, tratando de captar cualquier aroma extraño, cualquier rastro de algo peligroso, sin perder de vista a los humanos. Tenían razón, algo les pasaba, parecían ovejas guiadas de un lado a otro por un pastor invisible. Y que los estuviesen rodeando no la tranquilizaba. Su instinto le pedía lanzar una advertencia, pero trató de mantener su fachada de perro y siguió a los pies de Dieter. Al menos parecía tener alguna idea de que hacer.

A Noah le pareció imprudente acercarse a la aldea así como así, sin antes al menos divisar los alrededores y avisar a los demás, cuanta gente había como se caracterizaba el lugar, etc. Incluso se había acercado con una loba, no se imaginaba como de normal habrían de ver los lugareños el hecho de que un extraño saliera del bosque con un peculiar lobo, y si a este le daba por hablar, bien podría empezar a preocuparse realmente.

En cualquier caso el no pensaba acercase tanto y se mantuvo mas cerca de Alaric que Dieter y la loba, no tenia intensiones de arriesgarse de esa manera. Ante la situación y el saber que no había sido tan sigiloso como quisiera (aunque claro, Dieter y la loba le daban muchísima distracción), Noah decidió intentar ver en su mente si habría una amenaza sobre si mismo, el sentir premoniciones era algo a lo que ya estaba habituado para la supervivencia en lugares y situaciones como en las que ahora se encontraba.

Y claro no pensaba solo quedarse viendo, tenía algunos trucos bajo la manga.

Nimue notó que aquellos seres carecían del olor característico de los humanos, como si no estuviesen allí.

Noah siente un escalofrío, aunque no es terrorífico tiene un mal presentimiento, a pesar de ello prosigue con su tarea y consigue avistar a Dieter entre los campesinos por un momento, rebusca entre sus herramientas y materiales y realiza un pequeño ritual, siente que su magia es más poderosa que de costumbre aunque no tanto como en la alianza.

Usando su magia escucha a Dieter preguntar por alguna taberna y a unos campesinos, imitando lo mejor que pueden su voz y tono invitándolo a seguirlos.

Tras preguntar Dieter a un grupo de campesinos por una taberna o símil estos le contestan imitando su voz y tono.

Esta aldea no dispone de tales servicios, más si nos acompaña le llevaremos a la casa del alcalde, gusta de las visitas de extranjeros y seguro que le invita a tomar algo - contestan los campesinos al unísono mientras imitan las expresiones faciales realizadas por Dieter hace unos momentos de manera forzada.

Al perder de vista a Dieter, el hechizo se esfumó, no tenía sentido que se quedase allí solo, por lo que regresó rápidamente con los demás.

Observándoles fijamente a sabiendas de que esperaban que dijese algo se sentó el húmedo suelo del bosque y miró a los cielos, realmente disfrutaba aquellos lugares cuando meditaba en algo. -He seguido con la vista a Dieter cuanto he podido. Ha preguntado por una taberna y los aldeanos le han invitado a seguirlo, luego le he perdido de vista y no he podido escuchar más. Lo siento Alaric, me distraje y no puse atención en tu loba, pero seguramente estaba con Dieter- se disculpó Noah con sinceridad.

-He notado un par de cosas peculiares y muy intrigantes. La primera es que aquellos campesinos tras escuchar a Dieter, automáticamente imitaron su voz y tono, y no creo que se estuviesen burlando. Quizá esté divagando, pero los sentí como marionetas.

Lo segundo que descubrí es que usar magia aquí es mas fácil si estamos cerca del poblado, como si hubiera un aura. Si hubiese sido mi decisión, no me habría adentrado en aquel poblado para hablar, primero les hubiera espiado durante días; al final de cuentas, el bosque está ligado a nosotros-.

Frunzo el ceño al ver que parecen estar haciéndome burla, pero prefiero no decir nada por el momento.

—¿El alcalde? —pregunto—. ¿Por qué querría el alcalde ver a un forastero que solo pasa por aquí? —añado. Estoy convencido de que el alcalde tiene cosas mejores que hacer, y la forma extraña de comunicarse de los lugareños ha encendido todas mis alarmas.

— Dieter sabe cuidar de si mismo — afirmo con un tono firme mientras miro hacia el poblado —. Si detecta algo peligroso volverá con nosotros tan rápido como le sea posible. Es bien consciente de que podemos protegerle. Volverá a informarnos en cuanto le sea posible.

Es imposible.

Olfateó de nuevo, está vez más fuerte. Nada. Ni el más leve rastro de olor. Todos sus instintos de peligro se dispararon. Mordió a Dieter en la pernera del pantalón, tratando de llamar su atención. No sabía que está pasando, pero sí estaba segura de que aquellas cosas, por mucho que lo pareciesen, no eran humanas. Tenía que advertirle y salir de allí ahora mismo. 

Detuve el cuchillo un instante mientras escuchaba a Noah.

-No es mi loba, -respondí automáticamente.- Nimue me acompaña por propia voluntad.

Entendía por que lo había dicho, pero preferiría que él y los demás abandonasen esa idea de inmediato. Rebajar a Nimue al rango de mascota, como podía serlo el lobo de Haguen, era algo que no me gustaba en absoluto. Si la conocieran sabrían lo especial que es, pensé.

-Podían habernos descubierto mientras tratábamos de espiarles. Además, si como dices hay magia en la zona, ¿quien nos asegura de que no hay un regio y lo que vemos es solo parte de la verdad? Ya no podemos echarnos atrás, confiar en Dieter y Nimue sigue siendo nuestra mejor opción.

-Lo se, me lo has dicho antes- indicó Noah quien ya había tenido una conversación al respecto con Alaric tiempo atrás. -Es tu compañera, y a eso me refería. Pero te entiendo, Haguen también suele enfadarse-. Luego de eso dejo al joven mago hablar, aunque no estaba de acuerdo con varias cosas, no obstante no era de los que se imponían o buscaba que las cosas se hicieran forzosamente de un modo especifico, aunque hablar, nada se lo impedía.

-No se si sea la mejor, pero al menos quedarme a esperar no me parece lo mas sensato, aunque se hará como digan. Que por cierto, si crees que esto es un regio, al menos habríamos de investigar al respecto, intentar saber en donde estamos parados-.

La reacción del animal me cogió por sorpresa. Miré hacia abajo y parecía querer tirar de mí hacia atrás. Ahí había algo raro y no eran solo cosas mías. Lo mejor sería que nos volviéramos.

—Bueno... parece que estáis muy atareados. Lo mejor será que siga viajando. Gracias, buenos hombres —digo, y empiezo a dar un par de pasos hacia atrás, primero sin perderlos de vista, para luego empezar a emprender el camino de vuelta hacia el bosque al paso más rápido que pudiera que no fuera demasiado indiscreto.

Agachó la cabeza, compungido. Lo cierto es que no estaba acostumbrado a tomar decisiones importantes, al menos en cuanto a un grupo se refería. Los demás habían estado de acuerdo hasta ahora, pero tampoco creía tener la verdad absoluta. Si iban a trabajar juntos tenían que tener en cuenta las ideas de unos y otros y en estos momentos la idea de Noah era muy interesante. Cuanto más lo conocía más se alegraba de haberlo encontrado.

-Tienes razón. Nosotros podemos ir a investigar un poco del terreno -señaló a Noah y después a sí mismo.- y vosotros esperáis a que regresen Nimue y Dieter, si os parece bien.

- Si me lo permitís, me gustaría acompañaros.

No quería sentirme inútil ni un segundo más, asi que al menos los acompañaría en la inspección del terreno, si no les molestaba. Además me agradaba pasear por el bosque, así que no los retrasaría por falta de costumbre al caminar medias distancias. Pero eso ellos no lo sabían.

Lo agradecemos-respondió al unísono el grupo de campesinos con el que Dieter estaba hablando he inmediatamente el circulo de aldeanos que empezaba a rodearles se abrió dejándoles pasar- vuelvan pronto, el alcalde estará encantado de recibirlos.

En el camino de vuelta Dieter y Nimue apreciaron como sin disimulo alguno un par de aldeanos les seguía en la distancia.

Dejando a Ulrich encargado de esperar a Dieter y Nimue partís a explorar el terreno e investigar el aura, al cabo de una media hora de estudio es evidente que existe alguna clase de aura en la zona.

Veis a lo lejos volver a Dieter y Nimue y a lo lejos un  campesino siguiéndolos.

Te dejan solo a esperar a Dieter y Nimue, no tardas mucho rato en apreciarlos en la distancia, también te parece ver un par de figuras saliendo del pueblo.

Suspiro cuando se marchan, preguntándome si he hecho bien en unirme a esta Alianza. Parece que todo están demasiado deseosos de actuar y no tienen paciencia como para esperar y actuar con conocimiento de causa.

Igualmente, yo sí que tengo esa capacidad, por lo que espero a ver si vuelven los dos exploradores que realmente sí merecen la pena.