Partida Rol por web

Leila se levanta y juntos salen de la casa. Pasan por un sector no muy popular y tampoco muy bonito, sin embargo parquean el carro y se bajan. Entran al edificio y esto es lo primero que vez.

Es un lugar  de prácticas de tiro.

Aparece un hombre con el pelo desordenado que mira a Leila de manera muy obscena.

Hola hermosa, tanto tiempo. Te mira. El es que debo entrenar?

Vamos que la educación de este que.... hum mi cara torna una pinta un poco histérica, con estress Si al parecer soy yo! murmuro un "hummm" entre dientes Mucho gusto... extiendo mi mano.

- Noto si es vampiro!?
- Puedo tirar observación o algo!?

El Irlandés te mira. Sabes, te venía siguiendo hace mucho...mira al cielo... necesitaba alguien inteligente que pudiera ser líder de una sarta de pelmazos como el Bob...  Te mira... tienes potencial, no eres un pandillero, eres un hombre con cabeza... pero no pensé. Y al decir eso sientes un regaño. Que fueras estúpido!... no me imagine que te fueras a rendir frente a ese enclenque... y lo peor... frente a los ojos de Todos los del clan... Mira a Raul a lo lejos. Eso que acabas de hacer ha sido un símbolo claro para el resto de “te podemos pisar el trasero cuando se nos de la gana”... y te mira serio. No creas que no dudaran en hacerlo pues te mostraste débil...!No ibas a morir! Estabas en un entrenamiento!... las heridas de algunas armas nos hieren pero no nos hacen mucho daño... fijate, acabas de curarte!, no estamos hablando de la luz del sol, o de las colmillos de uno de ellos...

Te mira y trata de respirar, realmente está muy molesto. Los brujah, como te explique. Te mira con cara de yo te lo dije. Somos libres pensadores, aquí hay de todo... pero siempre tenemos un código de lucha, porque nosotros somos en si guerreros, nuestra sangre es de lucha, se maneja entre nosotros una jerarquía, como Ya te lo había dicho... el más fuerte es el que manda... pero  no solo el mas brusco sino el más inteligente!...

Y eso fue lo que vi en ti... tú podrías el día de mañana dirigir un grupo, podrías hacer lo mismo que estabas haciendo en vida pero mejor, no necesitarías agarrarte a puños con los demás, simplemente tener autoridad.

Te mira a los ojos.

La autoridad y el liderazgo en los nuestros se gana, y muchas veces hay que darse de puños con otro para lograrlo, otras veces no... Mírame... yo no soy ningún tipo pintado en la pared, soy reconocido...¿crees que soy un brujah común?...no...  no soy un santo pero tampoco un atracador callejero!

Suspira

Te va costar mucho ganar categoría de ahora en adelante, sin quererlo te haz bajado a un nivel muy bajo y si quieres triunfar en esta vida tendrás que demostrar tu valor!...

A primera vista no sabes si es humano o vampiro. Montana te mira serio e inmediatamente te da un arma. Esta es automatica... vamos a ver si puedes aprender a disparar. Te lleva a uno de los cubiculos donde vez la tipica forma humana en papel. Te da unos protectores auditivos y te dice usando su propia arma. Primero, debes concentarte en el blanco, se sabe guiandose por el cañon, pero debes tener en cuenta el angulo de disparo... un hombre usualmente esta muerto si le disparas a la cabeza o al corazon... ahora intentalo.

Nunca habias utilizado un arma en tu vida lo cual es algo inquietante.

En un primer momento salio de su alcantarilla. Disfrutaba de aquella experiencia siempre que podía, el aire de la superficie, no contaminado por el hedor de las cloacas. Se esforzó en inhalar algo de ese aire, captar su "pureza" aunque estuviera contaminada por la ciudad... Hasta que la pregunta de Alexéi le pillo totalmente desprevenido.

Mi vida ya era una mierda antes de conocernos, Alexéi. Estaba sólo, vagabundeando, únicamente vivo porque no quería morir, pero tampoco quería vivir. - Hizo una breve pausa, recordando su vida humana - No sé que decirte Alexéi... todo ha cambiado mucho en este último mes, pero no me atrevería a decir que a peor. He aprendido muchas cosas de tí y, aunque haberse convertido en... esto... no es del todo agradable a veces, hay que saber verle el lado positivo, todo tiene algo bueno.

Estiro mi cuello Tengo que aprender esto rápido, vamos no puede ser tan difícil, ja seguro ahora lo hago horrible. hummmmm me relajo un poco y estiro mis brazos A ver el calibre de esto no es mucho no debería. en fin a aprender, que tengo que hablar con Leila Aqui vamos!

-No armas, y no disciplinas... De acuerdo. +murmuro mientras bajo de la moto+.

Miro el edificio, tomando nota de la direccion por si tengo que venir de nuevo. Inconcientemente aflojo los nudillos y el cuello, crujiendo...como si me preparara a una pelea. Y tal vez lo sea, aunque no fisica.

-Nos vemos en un rato...

Con pasos firmes y largos, comienzo a caminar hacia la entrada del local, fijandome si hay guardias en la misma.

Terry asiente con la cabeza ante las palabras de su Sire. Sabe que tiene razón, pero no está acostumbrado a que le den palizas "gratis". De todas formas entiende el comportamiento de sus nuevos hemanos, los Brujah, por lo que tendrá que ponerse las pilas e integrarse... no vaya a ser el desecho del grupo.

- Siento haberte metido en este embrollo. Tu reputación se mancha cuando yo actúo de forma incorrecta. Lo siento.- Las palabras de Terry eran pura sinceridad.- Yo pocas veces he tenido que luchar, y menos con alguien cercano a mí. Yo lo arreglaba de otra forma... menos contundente. Sé que era un entrenamiento, pero también sé que me puede dejar hecho "pure". No quería... y tampoco sabía las consecuencias de mis actos.- Terry mira a la cara a su Sire y con fuerza en su rostro le dice.- Todos herramos y creo que todos merecemos una segunda oportunidad y más siendo todos del mismo grupo. No te preocupes, que intentaré no volver a defraudarte.

No sabía qué más podía hacer para volver a ganarse la confianza de su grupo y, sobre todo, de su Sire. Pero, hasta la última gota de sangre, no dejaría de intentarlo.

Segunda oportunidad?... Te mira serio... Espero que la tengas... pero creo que hoy no sera. Niega con la cabeza... y se levanta dejandote solo sentado en la banca. Observas como tu sire habla con Raul, estas muy lejos para escuchar que es lo que dice, pero en algun momento ellos dos se alejan un poco mas y los ves  a unos 200 metros hablando. Sientes cierto tinte burlon en todos los demás.

Mientras el Irlandes se iba, mi mente no dejaba de pensar.

Tal vez hoy no tenga una segunda oportunidad, pero no te preocupes que la tendré y la usaré en mi beneficio. Hay que analizarlo todo y sacar las cosas positivas... incluso de lo que te sale mal, y utilizarlo en tu beneficio. El que ahora me vean como un cobarde o un perdedor, no solo es ventajoso, sino que me es muy propicio y a tener en cuenta en el futuro. he sobrevivido a otras cosas y no pienso rendirme facilmente. Si piensan que seré igual en otras situaciones que "en un entrenamiento" lo llevan claro... y me derá ventaja.

Terry agacha la cabeza. Desde fuera parece que está desanimado por la "más que posible" bronca que le acaba de hechar el Irlandes... pero en su acara, una fria sonrisa aparece en su rostro. Es la hora del verdadero Terry.

Se abre la puerta mágicamente. García se encuentra leyendo algo un poco distraído sin inmutarse, al instante te mira a través de sus gafas. Buenas Noches Terence, como que hoy se le enredaron las cobijas. Sonríe como dándole poca importancia, sin embargo por un instante te mira al rostro, aunque parece que no durmió muy bien... ¿pasa algo?

El Eliseo  tiene dos guardianes  comunes, no parecieran tener nada en particular, cuando te ven te preguntan el motivo de tu visita, sin mucho detalles estableces que vienes a presentarte, ellos te hacen seguir. Hay una oficina al fondo donde te dicen que debes hablar primero. Caminas por los pasillos, hay personas de todo tipo y al entrar vez a un hombre moreno sentado en una oficina, su aspecto es ... como decirlo, contradictorio, su presencia es de un hombre que inspira miedo, mientras que sus ropas son una mezcla de modernidad con rebeldía... es extraño.

Te asomas y vez salir a una mujer muy hermosa que te ignora totalmente.  El hombre dice “siguiente”

Cuando respondes eso Alexei sonríe. Pareciera sentirse honrado con tus palabras. Sabes no todos comprenden eso. Acompáñame. Caminas a su lado y de repente vez que el para al frente de una iglesia cristiana. Utilizando sus disciplinas ambos aprovechan para colarse en la misma. Algo te dice que no es la primera vez que hace eso. Primero el  se arrodilla en la iglesia y comienza a orar en voz baja.

Le disparas a ese papel como puedes pero hay que ser claro, eres muy torpe en dos oprotunidades se te ha trabado el arma, pero finalmente logras cierto atino, pero es claro, no eres muy bueno en eso... te falta mucho.

No se si se pueda hacer mucho con tigo.

Echo un vistazo al tipo, no es presisamente la clase de hombre que inspira respeto como guardia. Mas parece un maton callejero de esos que uno ignora sin pensar. Trato de organizar mis ideas, pero al final solo me sale lo  mismo de siempre... la verdad.

-Vengo a presentarme con la princesa. +mascullo+, y solicitar permiso para cazar en esta ciudad.

*Eres menos sutil que un ginecologo con guantes de box.... En fin, un poco de sinceridad no les hara mal. +pienso para mi. sin embargo, me siento bien.

No, hablar con la gente, nada más. Esperaba que me introdujeras en la situación :)

Permanezco de pie, detrás de Alexéi. Nunca he sido muy católico, pero los imponentes edificios religiosos siempre me empequeñecen y me hacen pensar. La finalidad de mi vida, que he hecho conmigo hasta ahora, que me va a pasar... son cosas que voy pensando a medida que mi sire va orando en silencio.

Joder, ¿por qué siempre me pongo filosófico en las iglesias? ¡Si son sólo piedras! - pero algo en mi interior siempre me decía que son algo más que piedras, aunque careciera de base lógica.

Me pierdo en mis pensamientos, esperando que Alexéi acabe.

Terence no sonríe, apenas si mira fijamente a su tutor, sin responder a la pregunta. Él iba a tiempo, de no ser por aquel balde con agua. Trató de alejar el pensamiento en cuanto lo sintió cerca... no quería dejarse llevar por aquellos malsanos impulsos, por la crueldad intrínseca de la bestia, de aquel demonio interior.

-: Estuve escribiendo- comentó con total neutralidad -Nada, una pequeña dificultad, nada que no tenga una solución- dijo mientras encaraba a García. Trataba de controlarse, de mantenerse neutro y alejado de la sola tentación. -: Cuando guste puedo comenzar- dijo con un aire de resignación, si se distraía, mejor para él, además, sacar rápidamente el ritual, le daría más tiempo y quizás dejara el tremere y a su sire satisfechos con su desempeño.