Partida Rol por web

25 de mayo de 1629. Jefatura del puerto, Nueva Ámsterdam.

Un ghoul escocés acompañó a los cuatro Vástagos hasta las bogedas de la jefatura. Era un edificio húmedo y sombrío, hecho de madera oscura. Olía a salitre, pescado, vómito y pantano. El ghoul abrió una puerta y los invitó a pasar. La estancia anexa a la bodega era un pequeño despacho amueblado espartanamente. Detrás de un sencillo escritorio estaba sentado un hombre de cara larga, barba recortada y ropajes oscuros. Rondaba los cincuenta años.

-Señores, no les entretendré demasiado. La Camarilla los requiere para tomar la isla de Nuestra Señora de Montserrat, en el archipiélago de las Islas de Barlovento. Cuentan con 2900 reales de a ocho -hizo un gesto hacia el fondo del despacho, donde había un cofre enorme. Su inglés era militar, con un toque de escocés-. Sabemos que el Sabbat va detrás de la misma isla, y no es de extrañar, su posición es fundamental para los Vástagos: cerca y lejos de los humanos, resguardada por otras islas y muy a levante mirando hacia Europa y el sur de América. Una vez en el Caribe, tienen prohibido cualquier contacto con las ciudades. Lo último que necesitamos es que la población se fije en nosotros. En dicho archipiélago, en la Isla Redonda, vive Zaâbin, un Seguidor de Set. Mercadea con todo, y créanme cuando les digo TODO. Cuando ganen esta batalla, manden un mensaje y la Flota Real Británica se encargará desde ahí. Ganen, señores, y serán recompensados muy generosamente. ¿Algo que añadir?

Roch observa los rostros de sus compañeros, su cara si parece tener cuestiones que necesitan respuesta.

Baja un poco la cabeza estableciendo un gesto de pesudosumision esperando con el maximo respeto posible a que Lord Niguel abra el camino de la palabra.

El camino e había hecho largo y pesado, el olor era asqueroso y encima me habían metido en un cuartucho.

Esto es lo que la camarilla puede ofrecer?

Oigo con atención todo lo que nos dice el hombre de unos cincuenta y tantos. Sería uno de los nuestros? No lo dejaba claro.

Señor, con mis mayores respetos, como vamos a controlar la zona si no nos acercamos a las ciudades y a sus gobernantes? La palabra es nuestro mayor Don, deberíamos usarla.

Tras mis palabras miro fijamente a los ojos del hombre esperando su respuesta.

El hombre asintió, abrió un cajón, sacó un mapa y lo extendió encima de la mesa. Se levantó y empezó a señalar con el dedo.

-Nueva Ámsterdam, Montserrat, Cartagena de Indias -dijo, mientras marcaba con un dedo los lugares-. Atraer la atención de los mortales significaría que el perro faldero de Felipe IV, Olivares, reforzase la flota de Indias, haciendo el Caribe y las principales rutas del Atlántico casi intransitables para los Vástagos. También significaría que el Sabbat se moviese para afianzar sus dominios en las islas. El continente es suyo y controla férreamente Cuba y La Española, pero no el resto del Caribe. Es ahí donde hay que atacar: a las islas, las islas son su punto débil y nuestra puerta de entrada. Sinceramente, no tenemos el número de efectivos necesarios como para infiltrarnos en los centros de poder mortales. Un mal paso significaría el Imperio Español encima nuestro. Sin mortales en la mar, tenemos vía libre para establecernos en Montserrat. Vuestras mercedes deben comprender que vuestra operación no es solo la única que se está poniendo en marcha. Solo necesitan desembarcar, resistir, establecerse y llamar a los refuerzos. De lo siguiente nos ocupamos nosotros.

Lord Niguel cambia el peso de pie.

-Bien ¿cuales son nuestras Islas? ¿Con que elementos contamos? ¿Espias? ¿Con que armamento cuenta el enemigo? ¿tenemos alguna cabeza de playa?

Roch atendia y se preguntaba a sus adentros si la señorita Salazar seria de plena confianza o si llegado el momento seria una prueba de vida para ella.

Una vez todas las preguntas estaban expuestas, Roch levanto la vista, volvió a observar a todos.

-Todo esto ha sido muy secreto, ¿posee alguna identificación para que sepamos que nuestros patrones son la jefatura de la camarilla y no un particular?

-Volviendo sobre el tema en cuestión.. ¿Conocemos si ademas de ese Settita hay algún inmortal mas que haya tomado las tierras?

-¿Sabemos si el sabbat esta pidiendo lo mismo a los suyos? ¿Podemos conocer a quien enviaran o algo mas de información?

-Otra cosa mas.. Nos has comentado que nuestra operación no es la única en curso. ¿Quien mas esta alli ya o ira? ¿Cuales serán sus objetivos? ¿Deberemos algún tipo de obediencia? ¿Nos podremos identificar de alguna forma? ¿Tendremos alguna manera de contactar?

Tras soltar toda la batería de preguntas, Roch vuelve a mirar el mapa, mira a Lord Niguel y comenta entre dientes:

-Cuidare de ti.

-Las cabezas de playa son las que vuestras mercedes tomen. Los espías son los que vuestras mercedes infiltren. Los elementos con los que contamos son los que vuestras mercedes compren con los 2900 reales de a ocho. Señores, vuestras mercedes SON LA CAMARILLA en el Caribe. Ante la inoperante capacidad de Gran Bretaña de atacar el Caribe y la estupidez supina que demuestran los holandeses atacando muy al sur, la Camarilla ha tenido que actuar de urgencia. Es de esperar que el Sabbat intente frenarnos, incluso en muy posible que la operación haya sido descubierta -hizo un gesto de hastío-. Yo también tengo superiores y, como vuestras mercedes, también tengo el derecho a no estar de acuerdo. Pero tengo el deber de obedecer -miró a Roch-. Vuestra merced no tiene derecho a pedir identificación alguna a un Antiguo, y menos después de lo de Cardiff. Y ahora, si me disculpan, tengo mucho que atender. No tengo tiempo para responder a un... Nosferatu.

Se abrió la puerta y el hombre salió escoltado por el ghoul escocés, dando por concluída la reunión.

Mi cara se queda sonriente e incredula ante las palabras del señor y al ver su desprecio al nosferatu e irse justo despues me viene un ataque de risa.

Jajajaja, asi que nos convocan, nos dan oro, y que nos espavilemos, me parece perfecto, jajajaja.

Miro al nosferatu.

Y encima con desprecio. Segun mis fuentes hay Sabbat por alli, busco sus cabezas, almenos de los traidores de mi clan. Necesitamos un barco y partir ya, si no teneis ninguno ya dabemos donde hay que ir.

Observo al resto ante la admirable muestra de desprecio y respeto perdido que me han regalado en este momento.

-¿Alguno conoce respuesta a mis preguntas? Creo que es informacion importante.

Yo no tengo ninguna información, parece que no gusto del todo a esos viejos en sus sillas. Pero deberiamos darnos prisa y conseguir un transporte, tendremos un largo viaje para hacernos todas esas preguntas. Yo solo tengo rumores de que hay algún Lasombra en la zona.

Tras eso me voy por donde nos había conducido el ghoul escocés.

Amal había permanecido en silencio durante toda la reunión, observando detenidamente a cada uno de sus "compañeros".
Una despectiva media sonrisa apareció en su rostro durante el trascurso de la corta entrevista.
¿Y eran estas personas las que tenían el Don de la palabra? Esperó que se guardaran algún as bajo la manga, porque de no ser así sus espectativas de supervivencia eran ínfimas.
Se mantuvo callada unos segundos más, preguntándose si acaso sus "jefes" sabían entre que panda de incompetentes la habían enviado. Vale que entre los suyos los había mejores que ella, pero esto era tan patético que incluso podría resultar gracioso.
Por primera vez abrió la boca, el tono de su voz era seco; -¿Alguno de vosotros dispone de un lugar seguro en el que dialogar?No estaría de más que nos llevásemos ese mapa de la zona en el cofre, si estamos sólos en esto debemos plantear una estrategia firme, clara y sin brechas para que tengamos alguna posibilidad.

Espero paciente a que Lord Niguel me de instrucciones, y si puedo cargo el cofre hacia donde el me diga.

- Señoras, creo que deberiamos plantearnos que hacer con el dinero. Me gustaria saber en que destacan cada uno para asignarles tareas concretas. Yo, en mi humilde persona, gestionaré el tesoro y asignaré tareas. - dice echando una mirada a los asistentes mientras una sonrisa lobuna aparece en su cara-Espero de ustedes informacion y diligencia. Entiendo que no siempre nuestros planes saldran bien, pero si conseguimos poner en jaque a nuestros enemigos ya me doy con un canto en los dientes. Pongo a su disposicion dos naves de combate con dotacion y hombres armados. Estas dos naves deberian ser capaces de derrotar y abatir a un galeon. -Lord Niguel hace una pausa- Me gustaria tener informacion de primera mano sobre las salidas de los barcos de las islas, cargamento, armamento y hombres. Saber que islas son mas propicias de controlar, gobierno britanico u holandes. En caso contrario cuanto tardariamos en conquistar y establecernos en cada una de las islas o como cambiar el gobierno a nuestra voluntad ya por invasion o por desafortunado accidente del gobernante.

-Lord Niguel, le acompañare a las islas y tratare de protegerle incluso en el viaje, nunca sabemos lo que puede pasar.

Justo antes de irme tras las frases al nosferatu, Niguel nos preguntó sobre nuestras capacidades, asi que me giro hacia el y le sonrio.

Mi punto fuerte es hacer que la gente cumpla mis ordenes, o modificar sus pensamientos para que sean más adecuados a mi gusto.

En cuanto a los barcos, si vos poneis los vuestros, se podrá guardar ese oro para cosas que nos sean más importantes. Yo he traido a dos de mis servidores ghouls para ayudarnos durante el día.

Lord Nigel mira  Miriam, sonrie  y luego mira al nosferatu, y no sonrie tanto.

- Si, conozco ese poder, pero no es eso lo que he preguntado. ¿Que erais antes de ser convertidos?