Partida Rol por web

Llegamos a la Ciudad y todo son alegrias y festividades. Corrían rios de felicidad por las calles, cohetes, risas, alabanzas hacia la hermandad.....

De repente y ante el comentario de la gran Maga sobre tema del anillo que Sam lleva consigo, una pequeña nube gris aparece sobre mi mente - Joder, es verdad, con todo el follón de la batalla nos habíamos olvidado de lo que pasaría con el anillo.... -

Miro a mis compañeros y les comento con todo el gentío a nuestro alrededor procurando que no se entere nadie - Chicos, que os parece si curamos nuestras heridas, reponemos fuerzas y le hacemos la prueba al anillo una vez estemos en mejores condiciones, pues pienso que Ergala debería estar presente en la prueba y ahora mismo no creo que esté en las mejores condiciones -

El banquete que nos habían preparado a nuestra llegada era impresionante, por lo menos se habían asado 200 cerdos y los barriles de cerveza corrían por doquier.

Amigo Sam este es sin duda alguna el aroma de la victoria.

Cogí una jarra de cerveza y la alcé gritando: Por la Hermandad.

Más tarde escuche a la señorita Ergala la preocupación que sentí por el anillo que poseía el mediano. Si fuera un anillo del que debemos temer, yo me presento voluntario para llevarle al interior de las montañas de los enanos donde lo enterraremos y sepultaremos para que ninguna otra criatura pueda hacerse con su poder.

Se acercó a Ergala y, con voz tímida, le dijo:

-Bella dama, veo que me mira con preocupación, y me imagino que será por el anillo que porto.-Saca el anillo del bolsillo y se lo enseña.- Creo que debemos hacer algo con él. 

En el Banquete se sirvieron todo tipo de comidas. La sala era amplia pero más de 200 personas eran las invitadas, desde altos comerciantes y prestamistas, a comandantes de la guardia.

tenían todos algo en común el estar cerca de los heroes de la hermandad. 

Alli también estaba el capitan del barco y su primer oficial.

El Mismo cocinero del barco ha decidido preparar estos manjares, poco conocidos. 

También había espectaculos venidos de Los confines de Arnor.

Tambien hay tres invitados venidos de Arnor traducido en elfico tierra de reyes.

venidos de Arthedain, Cardolan y Rhudaur.

en este lugar había en antaño un Palantir y el anillo de Barahir.

Les gustaría tener el esplendor de antaño. 

-Mis hermanos y yo hemos venido de muy lejos pues hemos oido de vuestras hazañas.

También nos han informado que hay un posible anillo de poder.

si fuera esto verdad quisiéramos que hubiese una asamblea para decidir sobre el tema

- No hay tanto que hablar si es un arma se usará como tal, para vencer a las fuerzas del mal

- Hermano, un arma hecha por el mal solo traerá mal no paz. 

Tras curarme las heridas, había un banquete a celebrar. Con comida por toda la mesa, y todos casi muertos de hambre comiendo. Al entrar por la puerta del comedor, lucía una buena túnica que me habían dado tras coronarme. - Bueno chicos, al fin hemos podido. - Dije mientras me sentaba con una sonrisa. - Ahora tocaría mirar ese anillo, ¿no?

-Cuando se realice la prueba del anillo, tendría que estar el lugar que digamos bien vigilado. No me fio con tanta gente por el lugar.

Yo pienso que tendría que seguir teniendolo Sam y en el lugar que se diga de la prueba que lo manipule él.

Los Hobbits tienen bastante resistencia contra los anillos.

 ¿que piensa los demás?

Después de haberle dado muerte a Orcano, la energía oscura que nos rodeaba comenzó a dispersarse. Tritón se me acerca para decirme que le he robado la presa - Lo siento Maese enano, solo aproveché que me lo serviste en bandeja para darle la última estocada -Malleus se recupera sorprendentemente y llegas fuerzas para ayudarnos y vencer a los orcos diezmados. 

En el banquete dado a la celebración de nuestra victoria se presentan tres invitados de otras tierras y tocan el tema del anillo, algo de lo que la dama Ergala señaló al final de nuestra aventura.

me pongo de pie para ser escuchado - Pienso que como hermandad, nos corresponde a nosotros decidir que hacer con el anillo, con todo el respeto que los señores acá presentes que solicitan una asamblea para tal fin. - digo lo más amablemente posible a Aldarion, ya que su comentarios me parece fuera de lugar frente a los "rumores" de un anillo de poder - Como la dama Ergala propone, es necesario que el portador del anillo sea quien este a cargo de éste durante la prueba y como hermandad decidiremos quien deba estar presente y quien no - me siento nuevamente para seguir con el banquete.

Llegamos a un precioso y gigantesco salón ubicado en uno de los edificios de la ciudad. Echo un vistazo rápido y se ve una multitud aclamando y haciendo alabanzas a la hermandad, casi llegué a contar unas doscientas personas por encima.

Sentados a la mesa, se distinguían del resto, tres visitantes que sobresalian del resto, los cuales comentan que han llegado desde muy lejos atraidos por nuestras hazañas y por la posibilidad de que haya entre nosotros un anillo de poder. De repente, los tres visitantes comienzan a hacer cábalas y comentarios sobre lo que se debería hacer con tal anillo, a lo cual Lycyn se levanta y comenta con voz politicamente correcta que nos compete a nosotros (La Hermandad) todo lo que atañe al anillo y a nadie más. - ¿pero quienes se creen que son estos tres que han venido de no se donde? ¿que derecho se creen que tiene para decidir que hacer o dejar de hacer? - No pretendía ser descortés con los invitados ni nada por el estilo, pero ese anillo fue ganado con gran sufrimiento y vidas y no pensaba dejar que nadie de fuera de La Hermandad decidiera el destino del anillo.

Con cara seria, agarro una jarra y doy un fuerte golpe en la mesa. Miro a todos los comensales y con expresión de desafío empiezo a hablar - Señores, nos halaga que nuestras hazañas hayan cruzados mares y tierras hasta llegar a todos los rincones de la tierra media. Lo que no se es como se han podido enterar de la posibilidad de que haya entre nosotros un anillo de poder, puesto que ni nosotros mismos sabemos si efectivamente lo es. - Me pongo de pié con las dos manos sobre la mesa y con voz fuerte - Lo que si se es que ese anillo es del mediano y nadie, repito NADIE va a decidir lo que hacer con él, excepto su portador y dueño junto a sus hermanos, pero la última palabra la tendrá siempre el portador. - Miro a los ojos a Sam detenidamente - Sam, tú como portador tienes la última palabra de qué y como hacer las cosas con ese anillo. Ya sabes que tienes a tu disposición a la hermandad para intentar asesorarte lo mejor posible, pero tu eres el que va a decidir que hacer, como hacerlo y con quien hacerlo -

Una vez soltado el pequeño discursito en un todo un poco más elevado de lo que me hubiera gustado, me siento tranquilamente y le doy un buen sorbo a la jarra de cerveza que tengo en mis manos. - ¡¡joder que cerveza más buena....!! Si los valares vivieran se alimentarían solo de esto -

Tirarme ingenio df 5

o saber Arnor lo que más se tenga

Así os puedo decir más cosas de los tres personajes recién aparecidos de no se sabe donde.

-Si fuera un anillo menor, dispongo de miles de hombres para llevar acometidas cruciales contra las sombras.

El anillo nos abriría muchas puertas contra mordor.

- Y por que tendrían que ser tus ejercitos y no los mios hermano.- yo entraría asta el mismo centro de mordor. Y maese Sam nos acompañara con el anillo.

- Hermanos Mejor no discutir hasta saber su poder. No vendamos la gallina antes de tenerla.