Partida Rol por web

Los alumnos de Hufflepuff llegan a la Sala Común de su casa guiados por la Prefecta Ana Parrot.

Aunque nadie ha hablado en el camino, de pronto me doy cuenta de que buscaba a Anna por otro motivo....:

- Anna, ¿qué sabes de Cilius? Queriamos ir a verle después de la clase de Moody.... ¿Cómo está?

Nathan, Andrea que ha pasado? Llegue tarde la patio y solo me dio tiempo de ver a esa muchacha tirada en erl suelo y esos aurores alrededor del Sly.

Dcie recuperando la respiracion despues de la carrera hacia su sala común.

La voz de Armand me sorprende.

- ¿No te enteraste de nada? Ha muerto una chica, una compañera, y la marca tenebrosa estaba en el cielo.... Valdruk estaba junto a la chica... desorientado.... pero cuando el profesor Moody comprobó la varita, la marca se convocó desde la de Valdruk. No sabemos qué ha pasado realmente.

Mi voz es suave, aún sorprendida de todo lo ocurrido. 

Luego de lo sucedido el día transcurre lento dentro de las respectivas salas comunes, sólo en un par de ocasiones hubo tensión el ambiente, cuando entró la jefa de la casa a poner orden a tanto bullicio y a interrogar a algunos alumnos en vano,pues nadie parecía haber visto nada extraño. Tras la comida habían entrado los aurores con intención de registrar las pertenencias de los estudiantes, pero los prefectos se rehusaron a dejarles pasar a las habitaciones sin tener la confirmación del mismísimo Director, tras lo cual los empleados del Ministerio se fueron hechos unas furias.

Ahora ya es de noche, y muchos han recibido lechuzas con mensajes urgentes, al parecer la información que ha llegado afuera del Colegio está bastante distorsionada y El Profeta todavía no ha publicado nada al respecto.

Entonces, mientras vuelven a discutir sobre la desaparición de aquél-que-no-debe-ser-nombrado, el agujero de entrada a la sala común se abre y entra Anna Parrot, la prefecta más tocapelotas de Hufflepuff, llega algo agitada, se nota que vino lo más rápido que pudo y llama a los otros prefectos de la casa. Tras cuchichear rápidamente con ellos todos se vuelven y comienzan a reunirlos a todos.

- Tenemos órdenes de McGonagall de enviaros a todos a la cama, ningún alumno puede quedarse en la sala común a partir de este momento, así que recoged vuestras pertenencias y subid en silencio y en orden.

La sala común empieza a vaciarse a la orden de la prefecta.

En ese momento la prefecta cuelga algo en el tablón de anuncios de Hufflepuff.

Cita:

- Salida a Hogsmead... bueno, parece una buena idea. ¿Por qué Anna no se estará quieta de una vez? Yo sólo quiero preguntar por Cilius.

Refunfuño saliendo de la sala con mis compañeros.

- Bueno, habrá que ir a acostarse, pero yo me acerco a la enfermería a ver si alguien sabe algo de él. ¿Venís?

 ******************** CAMBIO DE DÍA ********************

Me levanto de mal humor. No he dormido bien, Anna no ha contestado a ninguna de mis preguntas, no sé dónde está Cilius, y me siento encerrada. Me visto en pocos minutos, dándome cuenta de que sigo con el ceño fruncido.

Me deslizo rapidamente a la sala común de los tejones, mirando a ver si aparecen mis compañeros.

Me voy al pueblo. Con ellos o sin ellos. Nadie me dice nada, a lo mejor fuera del colegio se pueda hablar con más libertad.

Pero les quiero demasiado para irme sin avisarles, asi que aún de mal talante me siento a esperar si aparece alguno de ellos.

 Tus compañeros siguen durmiendo y parece que lo harán hasta tarde. Cilius no ha regresado a la sala común, sigue castigado por los incidentes del comedor. No lo han expulsado pero has escuchado que ha dejado de ser prefecto, van a nombrar a un chico de séptimo curso como prefecto para poder ayudar.

Hoy obligatoriamente toca ir a Hogsmeade, hay alumnos que quisieron quedarse y los avisaron que tienen que ir o quedarse todo el día en la sala común sin salir. No es el mejor plan para pasar el día.

Dormilones. ¿Con quién voy a hablar ahora?

Me levanto resignada y bajo a tomar un desayuno rápido al Comedor, antes de irme al pueblo.

Jeffrey parece el más madrugador de los chicos. Viene de buen humor y con ganas de ir a Hogsmeade.

- Buenos días Andrea...¿bajas a desayunar? Hay que pasar obligatoriamente el día en Hosgmeade o quedarnos en la sala común...órdenes de Dumbledore...

Va vestido a la usanza muggle y realmente mejora vestido de esa forma. No mucho la verdad pero bueno es Jeffrey.

- Ya, ya me había enterado, y por un momento temí que me tendría que ir sola con los demás. No ha bajado ninguno de estos dos dormilones.

Miro con mala cara hacia el dormitorio de los chicos, antes de volverme a Jeffrey.

- Jo, tienes que contarme cómo lo haces para estar siempre de tan buen humor. En fin, ¿nos dá tiempo a desayunar algo, o nos vamos directos al pueblo?

Tener conmigo a uno de mis compañeros me anima bastante, aunque sigo con ganas de ver a Cilius.

 - Por que si estuviera de mal humor todo el día sería un Snape...y casi que paso... - te dice sonriendo y hace un pobre imitación de la cara de Snape - ...no se como puede estar de mal humor todo el día...

Mira y ve que ya estás preparada.

- Habrá que bajar a desayunar y luego a Hogsmeade...a ver si puedo probar la cerveza de mantequilla...

Me rio divertida ante su observación sobre Snape... tiene razón.

- Venga, démonos prisa, a ver si queda algo en el Comedor. Yo me ocupo de las cervezas de mantequilla luego.

Salimos los dos en dirección al comedor.

Me levanto, y tras vestirme bajo a la Sala COmún. Parece que hoy toca ir a Hogsmeade, así que bajo sonriente de los dormitorios. Aunque, nada puede borrar los recuerdos de Cilius peleándose, intento olvidarlo.

-Buenos días, chicos. ¿ESTAMOS PREPARADOS PARA IR A HOGSMEADE?-Vocifero enérgicamente, haciéndome el alegre, intentando camuflar una sombra desagradable de impaciencia en la cara.