Partida Rol por web

Sin poder evitarlo, a William se le eriza la piel del cogote. Señor oscuro? En Hogwarts? Pero... es -piensa algo nervioso, aunque sigue con la mirada clavada en el libro. Pasa una página aunque ya hace rato que dejó de leer. Lo único que hace es centrar la mirada en las letras y seguir escuchando. Aunque lo que ha oído, de momento, no le pinta nada bien.

Aunque William sea de Slytherin, todo el asunto del Señor oscuro le parece demasiado peligroso. Una cosa es comerciar con artículos ilegales o estafar, otra es matar a destajo a todo el que no te guste...

Al escuchar, te das cuenta que no está hablando de Voldemort... ¿Quién sera el Señor Oscuro del que están hablando?

Escuchas otra palabra también...

San Mungo.

Con ganas de levantarse y acercarse a escuchar, William sigue sentado y disimulando. No entiendo como mi madre no me hecha del salón... -se pregunta, aunque agradece haber tenido una oportunidad perfecta para curiosear. Sigue escuchando y vuelve a pasar página. Aunque de momento no tiene suficiente información para atar cabos, esto pinta interesante.

Claramente, no hablaban de Voldemort...

Pero si de un Señor Oscuro que al parecer... ahora está en San Mungo...

Parece que este curso será movitido, aunque meter mortífagos en Hogwarts podría liar mucho la cosa... Y ese Señor oscuro, quién será? estará en San Mungo? -se pregunta William, que se ha olvidado ya de pasar las páginas del libro- Podrían armar una buena, y eso es siempre bueno para el comercio de artículos mágicos. Sobretodo el de artículos mágicos falsos... Espero que mi padre no tenga mucho que ver con esto. Una cosa es jugar con el dinero de la gente, y la otra con sus vidas. Porque... De que sirve matar a los que podrían ser tus clientes?

¿William? ¿William? ¿Estás aquí? Te dice tu padre mientras se acerca a tu habitacion.

*toc toc*

Tras oírlas palabras de su padre, William desvía la vista hacia la entrada del salón y cierra el libro. Se levanta, aunque sin recordar dejar el libro en el comedor. Al salir del salón no mira a su madre ni se despide. No quiere resaltar más su presencia.

Al subir las escaleras del primer piso para ir a su habitación, ve a su padre llamando a su puerta. Querías algo, padre? -le pregunta y esboza una sonrisa tranquila a modo de saludo.

¿Ya estás aquí? Bien. Escucha, necesito que guardes esto en la escuela para cuando yo te lo pida, ¿vale? Te dice tu padre mientras te entrega un medallón.

Es importante que no lo abras y sobre todo, que no te lo pillen encima, ¿queda claro?

William coge el medallón casi involuntariamente. Le echa un vistazo rápido y después mira a su padre con el rostro serio, sin mostrar emoción. Que es eso, padre? -le pregunta, aunque arriesgándose así a irritar a su ya nervioso padre- Si tengo que esconderlo algo tendré que saber sobre él...

Es un medallón, muy importante. Eso es todo lo que tienes que saber. Si no lo abres, no es peligroso. Así que solo llevalo a la escuela y cuida de el. ¿Comprendido? Te dice ahora más serio que antes.

Te guardas el medallón en el bolsillo pensando... ¿qué demonios querrá mi padre con este medallón y en la escuela?

Escuchas como tu padre se retira riéndose despacito... como cuando alguien se sale con la suya...

- FUNDIDO A NEGRO -

Las vacaciones han terminado…

Otro año más de clase comienza…

Ya tienes preparado todo lo necesario para ir a la escuela.

Rápidamente, te diriges hacia la estación de King Cross, y entras en ella con todos los que te acompañan. Una vez allí comienzas a ver caras conocidas. Alumnos de otros cursos, los pardillos de primer año que no se atreven a cruzar la pared… pero allí estás tu, frente a la pared que te da acceso al anden donde te espera el Tren que te llevará a Hogwarts…

Tomas carrerilla, y atraviesas la pared corriendo…

En menos de un segundo, apareces en la estación donde un largo tren te espera para que subas…

Otro año más… comienza…