- ¡Todo el lastre afuera! ¡No nos hará falta de todas formas si esos desgraciados nos dan caza! - La orden del capitán sonó con crudeza a pesar de que el corsario no demostrara temor o desesperación en su voz. La medida lo mostraba por él, y muy a pesar de ella el destino parecía haberse tornado aciago para los hombres de Manawnûl.
Luego de dar esas breves directivas, las que probablemente fueran sus últimas, Cyryatan se retiró precipitadamente hacia su camarote y se encerró adentro. No se supo más de él luego de eso, sólo el rumor del algún que otro movimiento detrás de la robusta puerta de madera que separaba su refugio del resto del mundo.
Motivo: Viento
Tirada: 1d20
Resultado: 16
Motivo: Escapar
Tirada: 3d50
Resultado: 38(+40)=78
Motivo: % Exito
Tirada: 1d100
Resultado: 61
Las cosas pintaban mal, y si los malditos perros de Gondor seguían con la caza durante mucho más tiempo, pronto ellos no iban a ser el único problema que tuviesen en el barco. Cuanto más continuase la persecución, más se alejaban de su curso y les obligaban a navegar por mar abierto, lejos de todo refugio o puerto de abastecimiento.
Dejó en manos de los sotacomitres a los galeotes, Melkor se los llevara. Si no remaban para ellos, antes podían esperar el filo de una espada en el cuello al rescate de los gondorianos. Bien se encargaría ella de eso, si tenía ocasión. Pero esperaba que la cosas no llegase a pelear de cubierta a cubierta, porque si era así, podían darse por muertos. Y aunque se llevarían con ellos a todos los que pudiesen, y aunque los hombres de gondor tendrían que pagar con su sangre por la piel de cada hombre del Manawnûl, al final estarían muertos lo mismo. Pero aún no lo estaban, aún era hora de que los gondorianos se ganasen su sueldo.
Los marineros ya empezaban a moverse para cumplir las órdenes de Cyaratan, que ya no estaba en cubierta cuando ella llegó arriba. Se le ocurrió entonces que bien podía servir para algo más el deshacerse del lastre y se puso a dirigir a alguna de las cuadrillas de marineros.
-Untad los barriles y las cosas que puedan arder de aceite y brea antes de echarlas al agua, y unidlas con las cuerdas. Vamos a ver si algo de fuego hace que los perseguidores se los piensen un poco.
¿Kreontas tiene alguna posibilidad de abrir el cofre, aunque tuviera que forzar su resistencia y/o morir en el intento?
ups, mira lo que le pasó cuando tenía tiempo y ganas ^^. y ahora no tiene tiempo, ni presumiblemente ganas ^^. no obstante, para intentar cosas a la desesperada, espera a que os den alcance de verdad, que ahora les tenéis a unas 5 millas. a ver cómo se desarrolla la tirada este turno y después las TR de cansancio/moral... y entonces sí, de perdidos al río ^^
En fin, ve al post donde hiciste las tiradas e indica también las tiradas por remar: 1D10+1D8. Y también aclara -aunque sea en notas- si liberáis todo o sólo parte del lastre para tirar de esta manera 1 ó 2 D20 más...
Y tranquilo, que Kreontas actuará cuando tenga que actuar... muasjuasjuas...
Motivo: Remos
Tirada: 1d10
Resultado: 2
Motivo: Remos
Tirada: 1d8
Resultado: 8
Motivo: Lastre
Tirada: 2d20
Resultado: 26
Las tiradas que omití en mi otro post. Todo el lastre afuera.
Por remar= 10
Por todo el lastre afuera= 26
Motivo: Persecución turno 3: Palanrist
Tirada: 4d40
Resultado: 98(+40)=138
Motivo: % Persecución turno 3: Palanrist
Tirada: 1d100
Resultado: 85
Motivo: Persecución turno 3: jabeque 1
Tirada: 3d50
Resultado: 122(+40)=162
Motivo: Persecución turno 3: jabeque 1
Tirada: 2d30
Resultado: 17
Motivo: Persecución turno 3: lastre jabeque 1
Tirada: 2d20
Resultado: 34
Motivo: % Persecución turno 3: jabeque 1
Tirada: 1d100
Resultado: 40
Motivo: Persecución turno 3: jabeque 2
Tirada: 3d50
Resultado: 39(+40)=79
Motivo: Persecución turno 3: jabeque 2
Tirada: 2d30
Resultado: 29
Motivo: Persecución turno 3: lastre jabeque 2
Tirada: 2d20
Resultado: 26
Motivo: % Persecución turno 3: lastre jabeque 2
Tirada: 1d100
Resultado: 1
Motivo: Persecución turno 3: carabela
Tirada: 5d30
Resultado: 59(+40)=99
Motivo: Persecución turno 3: lastre carabela
Tirada: 2d20
Resultado: 26
Motivo: % Persecución turno 3: carabela
Tirada: 1d100
Resultado: 90
Tercer turno. Según las tiradas y la tabla de MM:
El Manawnûl hace una dificultad 6 con lo que recorre 30 millas*
El palanrist hace una dificultad 7 con lo que recorre 35 millas
El jabeque 1 hace una dificultad 9 con lo que recorre 45 millas
El jabeque 2 hace una dificultad 9 con lo que recorre 45 millas
La carabela hace una dificultad 3 con lo que recorre 15 millas
...
*En realidad deberías tirar sólo 1D20 (te he sumado la mitad). Esos supuestos 2D20 de lastre serían teniendo en cuenta que ya habías tirado -1D20 por lastre (mira la tirada del primer turno). A ver si estamos atentos! ^^
También ten en cuenta que todo el lastre fuera implica tirar el armatoste de Yazân y parte de comida y aguada, con lo que la posibilidad de rebelión si escapáis de esta será máxima... también debes aclararme si tiraste las balistas y el esquife...
Los tripulantes del barco corsario arrojaron por la borda toneles de comida, las balistas, las anclas de leva y, por último, el artilugio que tanto había costado de hacer a Yazân y Lamp. Como el viento disminuyó ligeramente de intensidad, el incursor aumentó la distancia en media milla. Para aumentar más aún esa distancia, el capitán ordenó tirar por la borda diez toneladas de agua, y todos los que estaban desocupados se alinearon en el costado de barlovento para que el barco se enderezara un poco.
Mas los murmullos empezaban a recorrer todo el Manawnûl, desde el combés a la escotilla de proa, como el fuego sobre la brea hirviendo. Los marineros no confiaban ya en el capitán. ¡Se había vuelto loco y pusilánime!. Se encerraba en su camarote durante prolongados períodos de tiempo y los estaba dejando sin agua y sin comida. ¡Y sin botín! ¡Ni siquiera aportaba su presencia en el puente de mando! Y lo peor, los estaba dejando caer en manos del enemigo por su reiterada negligencia. O eso pensaban gran parte de la tripulación del ahora depauperado Manawnûl.
Ni siquiera Azrûbel, que solía pasar mandando callar de malos modos a todos los grupitos que cuchicheaban en voz baja -cuando el capitán hacia algo poco afortunado, o que no gustaba demasiado-; mas esta vez no lo hizo, si no que simplemente paseaba por cubierta, observando que toda la jarcia estuviera en su sitio, meditabundo, con las manos en la espalda. Pensando las cosas estaban saliendo mal, y las culpas iban a ir todas hacia el capitán. Si es que vivían para contarlo.
-No-grito Azrûbel a unos marineros, aprovechando que el capitán ya no estaba en cubierta-el esquife no lo tiréis. No aún.
Usando la tirada de sincronización, repartimos...
El palanrist hace una dificultad 7 con lo que recorre 35 millas
El jabeque 1 hace una dificultad 9 con lo que recorre 35 millas
El jabeque 2 hace una dificultad 9 con lo que recorre 35 millas
La carabela hace una dificultad 3 con lo que recorre 35 millas
Recordad que esto es a lo largo de 4 horas, no inmediato. Y que aún falta aplicar la idea de Elenna y otros detalles...
Elenna, tírame por tu idea -de la brea y tal- a ver cómo sale. a ver si consigue retener a alguno (1D20 bastará para hacernos una idea). Así mismo, repíteme, como hablamos, tu tirada como cómitre (pendiente) a ver si les habéis sacado aunque sea un poco más...
están pendientes también las TR de cansancio/moral. cuando las tenga listas os digo...
A Yazân no le gustaba la situación que se estaba avecinando, con la última decisión dle capitán, si conseguían escapar de sus perseguidores, de la que no podrían huir es del hambre y de la sed.
Mala cosa, mala decisión del capitán.- Pensó para si
No quería hacer pública su desaprobación, era lo último que necesitaban ahora. Solo tenía que echar un vistazo para ver que muy pronto habría un motín.
Yazân se acercó a Elhediel.- Los documentos son tuyos, por lo que tuya es la elección, pero la verdad es que ahora dispongo de un momento y me gustaría ver esos documentos, si no tienes inconveniente
Después de ver lo que estaba viendo me di cuenta que no teníamos muchas posibilidades. ¿Pero qué diablos le pasaba a Cyryatan? Miré a Yazân negando con la cabeza, sin saber a bien qué pensaba.
-Está bien... Creo que me servirá una tercera opinión.
Busqué a Roncillo con la mirada, ahora era su oportunidad. Dejé que nos siguiera si nos veía y finalmente le mostré los pergaminos a Yazân.
-¿Qué opinas?
Edit dejota: te he adjuntado un mapa (creo que lo incorporé algo después ^^) que te faltaba. ya hablasteis sobre el asunto de los mapas en la Escena 1, en lo mío en la página 6, mirad a ver si queréis para más info.
Roncillo te sugiere el pañol de las cuerdas, un sitio bastante discreto. ¿Dónde te crees que despachan muchos marineros a las cantoneras que se traen al barco?-te dice riendo entre dientes-. Y Yuma lo tendrá mejor para vigilar. Tu camarote está demasiado cerca de el del capitán.
Así que, si no dices nada, estáis en el pañol de cuerdas del Manawnûl.
Os deslizáis por la escotilla de proa hasta el pañol de las cuerdas -también solía haber velamen y otros enseres- procurando que nadie os vea. Roncillo aparta una par de cabos bien adujados y abate una mesa postiza que ni se acordaba ya que estuviera allí (al tirar el lastre, apenas quedan cosas en la estancia y había quedado al descubierto). El techo es muy bajo y tenéis que tener precaución de no golpearos con los baos. El lugar es bastante angosto, e incluso a veces crees que Roncillo arrima la cebolleta a tu deseable trasero debido a las angosturas de la situación. También crees oírlo reír entre dientes. Aunque ya no sabes si sólo atiende a manías tuyas.
Sin más preámbulos Elhediel extendió los planos en la improvisada mesa, esperando la opinión de los presentes. Al principio silencio, roto solo por el cabecear del Manawnûl -que en esta zona del barco es más acusada- y por el ruido del agua al golpear en el tajamar.
Roncillo mira los mapas, sorprendido. Después te mira a ti, mosqueado. Mas tu semblante es neutro, casi cándido.
-¿Esto es todo?-te increpa Roncillo mientras coge uno de los mapas para acercarlo más a la luz del candil-¡Pardiez, que este hijo de su madre se esperaba mucho más!
Miré a Roncillo, claro que esperaba la respuesta de Yazân pero su reacción me hizo centrarme en el marinero y en procurar que no se me acercase mucho más.
-¿Qué quieres decir?
Me crucé de brazos esperando su respuesta intentando conseguir más espacio.
No se podia creer que le molestara tanto la actitud" Sobona" de Roncillo para con Elhediel.
Lo que no se esperaba en absoluto era el comentario de Roncillo, asi que aprovechadno la ocasión se adelantó hasta el, y de paso cambiaba la posición y ahora si Roncillo quería sobar a alguien tendría que sobarle a el.
¿Que quieres decir? Es evidente que sabes mucho más de este asunto que nosotros. Cuentame que es lo que sabes, ahora estamos juntos en esto
Una vez Roncillo hubiera contado lo que sabía, él mismo daría su humilde opinión sobre el tema, opinión que se había visto truncada por el comentario de Roncillo
-Pensé que el piloto del Kazuzu... no sé, oír hablar de un gran tesoro y después ver unos ajados mapas... -titubea, casi molesto, por apartarte de él como si fuera un pervertido. Y Yazân igual, como si nunca hubieran luchado en abordajes juntos, espalda contra espalda-... Me imaginaba algo más, algunas monedas o un poderoso objeto como prueba, la llave de algún cofre. Algunos textos... no sé... más específicos -continúa, tratando de descifrar los pergaminos, que sin duda parecen estar en clave-. Quizás me dejé llevar por la emoción-farfulla, desilusionado-... Qué astuto fue el piloto el Kazuzu-finaliza, afirmando reiteradamente con la barbilla.
Quizás unas pistas más específicas habrían sido demasiado evidentes, piensa Roncillo. Esos símbolos lo harían más discreto sin duda. Haber puesto oro, etc podría haber metido en problemas a la muchacha. Sutil, aunque también más difícil de llevar a cabo con éxito. De hecho, se podría haber perdido el secreto en el olvido. Una suerte que Roncillo hiciera gran amistad con Barach, uno de los supervivientes del Kazuzu, al igual que Elhediel. Y quien le hablara por largo tiempo sobre la historia del Kazuzu y sobre un gran tesoro.
El piloto del Kazuzu era tu padre ^^
Me sentí frustrada cuando Roncillo dijo todas aquellas cosas que no nos servían de nada. Al menos Yazân estaba entre los dos y de ese modo me evitaba el roce. Negué con la cabeza, claro que mi padre era astuto, eso no necesitaba saberlo pero quizás él no sabía quién era mi padre. Miré a Yazân y me encogí de hombros.
-Es decir que estamos en el mismo lugar que estábamos antes de que vieras el maldito cofre... ¿Qué más sabes de el capitán de Kazuzu?
Cyryatan tampoco había contribuido en nada y empezaba a sentir que navegaba sin sentido en las aguas del misterio de los pergaminos de mi padre. Me recargué de la mesa con claro gesto adusto, quizás Yazân si pudiera ayudar a descifrar algo de lo que teníamos ante nuestros ojos.
Roncillo empezaba a estar molesto por tanto desprecio hacia su persona. Quizás no fuese el hombre más gentil, ni el más honesto. Pero era valiente, y amigo de sus amigos. Y claro que sabía más cosas, pero no sabía si merecían conocerlas. Empezaba a intuir que no iban a valorar nada que no fuera que el pobre Roncillo les llevara de la manita hasta el supuesto tesoro.
Elenna debería estar también presente. Le concierne...-rumió por fin, desabrido.
-¡Menos charla, no quiero oír ni un murmullo hasta que acabeis con los que estais haciendo! Ya tendreis tiempo de darle a la lengua cuando nos deshagamos de los barcos.-Gritó Elenna a las cuadrillas que dirigía. Sabía que sólo era poner un parche, pero al menos mientras estaban ocupados trabajando los marineros tendrían otras cosas de las que preocuparse, en lugar de animarse unos a otros a la rebelión. Y quizás si fuera otro barco y otro capitán, ella estaría en el lado de los que buscarían a alguien para hacerle pagar por su descontento. Pero entre Cyaratan y ella había demasiada historia, demasiadas veces que habían sangrado juntos, demasiadas palabras y silencios compartidos junto a una copa de vino, demasiadas mañanas que habían despertado uno junto al otro. Puede que Elenna no fuera mujer de muchas buenas cualidades, pero era fiel a las pocas personas que se habían ganado su lealtad.
Vio por el rabillo del ojo como Yâzan se marchaba con Elhediel y les gritó
-Eh, hâradan, no canses mucho a la pelirroja, aquí hay trabajo para todos-La broma provocó algunas risas entre los marineros, aunque otro permanecieron taciturnos y malhumorados, rumiando sobre todo lo que iba a desaparecer bajo el agua. Malo eso. Los hombres de mar podían ser gente de fuerte temperamento. Si perdían el respeto por el capitán, pronto se encontrarían enfrentándose a un motín. Mejor no darles mucho tiempo a pensar, en- Venga, vosotros, a trabajar. Vaciad los barriles y clavadles las cuervas. Esas balsas tienen que flotar. El grupo de allí, desarmad las balistas, la madera servirá para ayudar a construir la balsas. Y tú, apresúrate a calentar la brea. La grasa de las cocinas, el aceite...Todo lo que pueda servir como combustible, y cuanto más humo haga, mejor. Habrá que untar con eso las velas de repuesto y las sogas que no se usen para las balsas.
Durante algún tiempo, Elenna siguió dirigiendo los trabajos, hasta que estuvo satisfecha de cómo iban avanzando las cosas. Quizás pudiese aprovechar entonces para ir a buscar su arco y sus flechas, y prepararlas para cuando tuviera que incendiar las balsas. Y de paso, quizás pudiera hablar con Yazân lejos de oídos curiosos. Si el descontento de los marineros empeoraba, habría que prepararse. Así que no sería mala idea buscarlo en la dirección en la que lo había visto marcharse.
Motivo: Balsas ardiendo
Tirada: 1d20
Resultado: 8
Motivo: ME comitre
Tirada: 2d50
Resultado: 99
Motivo: % comitre
Tirada: 1d100
Resultado: 33
El % no me hacía falta tirarlo, pero con el día que llevo y a esta hora, mis neuronas están a funcionamiento mínimo, así que ignóralo
Con dificultad 5 (-10) + mi habilidad como comitre (58), se queda en 147: Éxito
Y lo otro...buuu T_T Sólo un 8
SI tal, mañana describo lo de las balsas, hoy no doy para más.