Partida Rol por web

-¿SE PUEDE SABER QUE ESTAS HACIENDO, MALDITO CUERVO TRAIDOR!-grito Éadaí desde su cuarto, aunque apenas una milesima de segundo mas tarde, ya estaba en la puerta, corriendo hasta Eve. Se situó a su altura y le miro fijamente, con el ceño fruncido. Tenía las manos apretadas en sendos puños, que parecía estar conteniendo para no pegar un puñetazo al dios.

-¡YA HAS ACABADO CON TUS HERMANOS, ¿Y AHORA QUIERES ACABAR CONMIGO?! ¡¿QUE TE HE HECHO YO?! ¡SIEMPRE ESTUVE DE TU PARTE!-grito con la misma potencia de antes, aunque Eve estaba enfrente suyo y no le costaría enterarse de sus palabras aunque las susurrara. Su aspecto esta vez no había cambiado como la última vez, pero parecía mucho mas feroz, debido a la frustacion que le causaba haber sido traicionada por la persona en la que mas confiaba.

-Selenia me aviso justo antes de irse que tu acabarías conmigo. ¿Pero sabes que? El futuro va a cambiar.-dijo esta vez sin ningún tipo de enfado en su voz, aunque sus ojos y todo su cuerpo tenía un aura que brillaba con ira.-Amarantine no esta de tu lado ahora, y yo ganare esta guerra.

La drow sonrio- yo solo sirvo a Eve, ¿que va a pasarme si no te digo nada? ya estoy muerta.... si quieres saber algo preguntale a el mismo...- era sorprendente como un simple mortal podia tener tanta confianza como para hablar asi a un dios, pero desde luego, esa era una de las caracteristicas de las Drow, su fanatismo a su dios, las llevaba a niveles tales como ese.

-Muy bien... ¿quieres ver a Eve? Él el es quien me ha mandado preguntártelo, necesita información. Le llamare.-mintió, y se alejo del espejo, entrando en la oscuridad que rodeaba el espejo, siendo imposible de ver desde el espejo. Allí, tomo el aspecto de Eve con gran rapidez, y volvió a aparecer enfrente de la drow, junto a una copia suya que le siguió obedientemente.

-¿Y bien?-pregunto imitando de nuevo la voz del Dios, y se cruzo de brazos, esperando a que ahora si le contase todo lo que necesitaba saber, mientras la segunda Éadaí permanecía quieta a su lado, para que la Drow no sospechara de ella.

Eve suspiro, quizás por el hastío de que le gritasen a escasos centímetros o por tener que explicar lo que para el era evidente, muy probablemente era una mezcla de las dos anteriores.

-Lo siento mucho hermana, si todos me hubiesen hecho caso desde el principio todo esto se habría poder ahorrado, pero vuestras limitadas mentes no han sido capaces de ver mas allá. Los dioses bajo mi criterio habría sido una época gloriosa en la que nuestras razas habrían llegado al máximo de sus capacidades pero... Todos, desconfiando de mi, traicionándome.... Es triste. Y te ha llegado el momento, simplemente no puedo correr el riesgo de que tu también termines por traicionarme.

Comenzó a caminar por la sala, utilizando a Sarol como bastón.

-Contempla tantísimo sufrimiento en Esfera, y todo ¿por que? Por el capricho de los dioses... Todo lo que ha ocurrido en estos últimos años ha dejado patente de que es imposible que lleguemos a consenso alguno entre dioses y lo pagan nuestros hijos. La consecuencia lógica es que un solo Dios no puede discutir consigo mismo, y puesto que yo soy el optimo para esta función, aunque el resto no han querido verlo, yo seguiré aquí. Vamos... No seas egoísta, todo esto no se trata de mi o de ti, lo hago por nuestros hijos, por su bien.

Se detuvo cerca de uno de los balcones.

-Si Selenia te aviso de que ibas a morir y aun así te sorprendes, es que eres mas corta de miras de lo que pensaba. Estas hablando como nuestro hermano Károdon, hablas de guerra y de mas muerte y eso es lo que yo quiero evitar a toda costa. Y puesto que hablas como el, te responderé como hice con el... No va ha haber ninguna guerra que ganar Éadaí, simplemente vas a dejar de existir.

Amarantina se sabia vencida. Su victoria sobre Selenia había sido efímera, dejándole un regusto amargo. Sin Károdon para contrarrestar el poder que Eve tenia sobre ella no podía por mas que aceptar lo que era su final inevitable.

Y entonces Éadaí se revolvió contra el poder de Eve, y este desvió su mirada de ella para enfrentarse a la diosa de la muerte. Era la oportunidad que la diosa del Caos esperaba.

Con suavidad, ligera como una pluma, los pies descalzos de Amarantina casi flotaban sobre el suelo de Ruth Adum mientras la diosa se acercaba al Artífice. En su mano izquierda, escondida a su espalda, una daga negra como el alabastro, y en la hoja una sustancia prácticamente imperceptible, formaba una minúscula gota verdosa delataba sus propiedades.

Todo el poder de la diosa se había concentrado en la sustancia de aquella hoja. Siquiera un rasguño podría matar a un dios.

Un paso, dos, uno mas, la espalda del artífice estaba cada vez mas cerca.

la Drow temblo ante la idea de ver a su dios, muchas de sus compañeras habian muerto tan solo de presenciarle, y ella habia sobrevivido con secuelas en vida, pero cuando Eve llego, no tubo ninguna de esas extrañas sensaciones, supuso que porque ya estaba muerta- realmente, ¿que desea el señor de el saber? pues vos conoceis la historia de los dioses mejor que una simple mortal- no dirigia la mirada a los ojos de Eve- el golem os la conto, y los fragmentos en vuestro poder, os han revelado toda la historia...

-Necesito que me cuentes todo lo que sabes sobre la historia desde la llegada del Golem.-improvisó la Éadaí con el cuerpo de Eve, que no mostró ningún cambio en su rostro, como si se hubiese convertido en una estatua de repente, excepto por el movimiento de sus labios al hablar. Sin embargo, su copia con su aspecto verdadero sonrío ligeramente, pensando en que todo lo que sabía Eve, todo lo que le habría ocultado, iba a conocerlo ella también.

Una vez mas la daga de Amarantina salio disparada como un arpón buscando la carne de Eve, y una vez mas la mano del dios atrapo por la muñeca a su hermana, pero esta vez no se contento solo con eso, esta vez descargo la furia de Sarol sobre una de las piernas de la diosa obligándola a caer al suelo, al menos con esa pierna.

-Ya te dije que podía saber lo que sentías y pensabas mi amada Amarantina. ¿Sabes? No me molesta tanto el hecho de que me hallas traicionado dos veces como que las dos veces lo hallas hecho de la misma manera.. Esperaba mas variedad del caos.

Apoyo el arma sobre el pecho de la diosa para mantener la distancia, aun sujetándola por la muñeca, por lo que esa brazo quedo completamente estirado, y parecía que se iba a desencajar en cualquier momento. Eve examino la hoja y contemplo la pequeña gota.

-¿Veneno? ¿A mi?. Cuando me diste este rubí, me dijiste que era un fragmento de tu propio ser... Que tu sangre se pudriría si dejabas de obedecerme y yo te dije que te tomaba la palabra... 

Sarol se desvaneció, como si nunca hubiese estado alli y en su lugar el Artífice tenia en la mano el rubi, lo poso sobre el arma, dejando que la gota empapara la joya, aunque la solto antes de que entrase en contacto con su propia piel.

-Y así la tomó.

Los labios de Amarantina se contrajeron al pasar Eve la gota de sangre de la diosa con la envenenada hoja. El propio poder de la diosa se volvió contra ella, y pronto su cuerpo comenzó a palidecer.

La marmórea piel de Amarantina comenzó a endurecerse a imagen del material al que se asemejaba, y en cuestión de segundos sus extremidades sus articulaciones e incluso sus ropas se volvieron rígidas. Eve pudo contemplar ante sus ojos como la figura de su hermana se transformaba en una estatua sin vida ni esencia.

En sus últimos instantes, los labios de Amarantina se movieron, lentamente, muy lentamente hasta quedar petrificados sin que ninguna palabra saliese de ellos. Quizá consumida por su propio veneno no había tenido tiempo de pronunciar sus últimas palabras, o acaso no había ningún mensaje y sus labios eran la promesa de un último beso.

Como tantas otras cosas, la respuesta a esta pregunta seria por siempre un misterio, pues antes de que Eve tuviese siquiera tiempo de reaccionar, la estatua se convirtió en polvo, y este fue barrido en todas direcciones como si el viento se hubiese concentrado en esparcir la esencia de la diosa.

La Drow era un ser astuto, como toda su raza, y su dios era el dios de la mente, observo directamente a Eve a los ojos, perpleja de lo que este le pedia- como gusteis señor, si realmente creeis que es necesario que os narre lo que ya sabeis, el golem llego a Esfera, y vos nos disteis la señal para salir a buscarlo, pasamos mil penurias que omitire para no aburriros con detalles mortales y signos de debilidad, hasta que lo encontramos, entonces aparecisteis, y entablasteis contacto directo con el, en el cual, sacasteis toda la informacion que necesitabais, pero aun asi seguire, el golem nos hablo de Draxul y de sus hermanos, de que cada uno tenia unos dominios, Draxul era el dios del metal y la guerra, Aewo el dios de el agua y el arte, Seyama diosa de la tierra y el fuego, Eleino dios de la mente y el viento, Xilea diosa de la oscuridad y los sentimientos, Kimah diosa del caos y la naturaleza y Shomk dios de la muerte y el tiempo, nos conto que ellos los Ominion solo adoraban a Draxul y que sentian simpatia por la naturaleza, aunque no la entendian, mantenian tratos con los Fearys, seres de los bosques, y que su ciudad callo a manos de los Kili adoradores de Seyama, el fue llevado al palacio de los dioses en persona, para atender a su gran señor Draxul pero que despues de eso no recuerda nada mas, estais contento mi señor?- dijo con una sonrisa en sus labios.

Cuando Amarantina exploto, en el suelo quedo una esfera, como el resto de sus hermanos, esta esfera tenia un tacto cristalino, y desprendia como una especie de bruma, pero no era luminosa, si no mas bien oscura, con nieblas a su alrededor... la esfera rodo hasta los pies de Eve y se detubo al chocar con estos.

Eve se quedó también por un momento petrificado, observando a la que había nombrado su consorte convertirse en arenisca, esperando unas ultimas palabras que jamas existirían.

Un vació enorme lleno su alma una vez mas, no era fácil arrebatarle la vida a un dios, pero poco a poco fue volviendo en si, observando el palacio, que se quedaba mas y mas vacío por momentos y que pronto tan solo compartirá con sus cuervos.

Recogió la esfera, el retoño de Amarantina, que algún día volvería, la misma esencia en otro cuerpo....

De nuevo dirigió su mirada a Éadaí que como era habitual había observando la escena con autismo, y no parecía ser consciente ni de su propio destino.

-Solo quedas tu hermana... ¿Aceptaras tu final con la dignidad que ha caracterizado al resto?

La diosa se giro un segundo para contemplar la Esfera, viendo como sus Scáth dejaban de confiar en ella, y supo que su destino estaba fijado. Cuando volvió a mirar a su Eve, parecía estar muy desolada por la visión. Tenía la mirada fija en el suelo, justo en la esfera de su hermana que había rodado hasta llegar a los pies de Eve.

-No pensé que tu traición sería tan pronto.-su voz mostraba una profunda tristeza.-Pensé... que podríamos vivir juntos, como hermanos, viendo cómo crecen nuestras razas.

Se agacho y recogió la esfera de Amarantine a la que acaricio con suavidad mientras la mantenía apretada contra su pecho, como si se tratase de una hija a la que quisiese proteger a toda costa.

-Los cuatro juntos...-dijo, refiriéndose a Selenia como cuarta diosa, y alzo la mirada hacía su hermano.-...ya que éramos los últimos Dioses.

Se tomo una corta pausa, en la que miro con cariño lo poco que quedaba de sus hermanas Amarantine y Selenia, antes de continuar.

-Pero ya veo que quieres quedarte solo aquí en Ruth-Adum, y no me opondré.-su vista se desvió de nuevo hacía Esfera. Hacía tan solo unos segundos había creído posible su victoria, con la ayuda de Amarantine, pero antes de que pudiera hablar con ella, esta había muerto a manos de Eve. Y ahora veía su supervivencia un reto imposible de superar.-A no ser que te replantees lo que deseas.

Volvió a mirar a su hermano, pero esta vez fijo sus ojos azabaches en los de Eve, que pedían clemencia al dios.

-Pero si no cambias de idea, te pido una última voluntad. Una drow que había conocido al Golem en su vida en Esfera me habló sobre él y los antiguos dioses, pero por desgracia sus conocimientos no son suficientes para mí. Tú sabes mucho más, y te ruego que me cuentes todo lo que descubriste y no me contaste. Después, como hicieron todos antes que yo... desapareceré.-al pronunciar la última palabra su voz sonó asustada, como si temiera dejar de existir.

Y le tendió con cuidado la bola de cristal a su hermano, para que la cogiera.

Eve escuchó a su hermana, el pesar por la no existencia era palpable en su voz, cuando comento que quizás el Artífice podía cambiar de opinión en lo de quedarse solo, cerro los ojos y negó levemente, ya estaba decidido. Pero cuando Éadaí pidió que le mostrara los conocimientos que había ido almacenando a lo largo de este tiempo un nuevo brillo se vio en los ojos de Eve. Quedo un instante pensativo antes de hablar.

-Sígueme hermana, tu última voluntad te será concedida.

Tomo con delicadeza la esfera de Amarantina y echo a caminar hacia sus propios aposentos, confiando en que su hermana le seguiría. La habitación de Eve era una cámara sombría y austera, no tenía decoración alguna o mobiliario aparte de una replica de su trono en el centro de la misma y en el otro extremo una puerta entreabierta. No se detuvo y continuó caminando hacia la puerta entreabierta.

-¿Sabes? Muchos de nuestros hermanos han visitado esta antecámara vacía y a pesar de que siempre he dicho que la puerta de mi habitación siempre estaba abierta ni uno solo ha pasado realmente a mis "dominios", ni siquiera han preguntado que había tras esta puerta... No hay mejor forma de esconder algo que dejarlo a la vista. No te pierdas y no toques nada.

Al cruzar la puerta una nueva sala se rebelaba totalmente luminosa e infinitamente más grande que la pequeña antecámara, los verdaderos aposentos de Eve. Miles de estanterías llenas de tomos y manuscritos se alzaban hasta donde alcanzaba la vista, la disposición de las mismas era conformando un extraño laberinto por aquí y por allá podían verse mesas de estudio y de escritura y cuervos se movían de un lado a otro llevando libros y consultándolos o escribiéndolos en un hervidero de actividad. Las paredes y los recodos estaban adornados con cuadros y esculturas de diferentes estilos, costaba un poco seguir el paso de Eve.
Tras dejar atrás esta zona de estudio, en una zona aun más amplia se podían ver diferentes entornos de Esfera desde llanuras, hasta árticos parajes, pasando por zonas montañosas e incluso una zona que era como estar bajo el mar. En ellas podían verse minerales, plantas y animales típicos de cada zona, si uno se acerca a ellos como si de un holograma se tratase se mostraba un panel en el que se describía el ser en cuestión y cualquier cosa imaginable sobre el, desde su dieta, a sus costumbres, numero de células, propiedades, todo lo que pudiese ser cualificado o cuantificado sobre el ser o material en cuestión.

-Todo lo que existe en Esfera tiene una réplica aquí, cualquier cosa que haya sido escrita, dibujada o esculpida por alguna de las razas esta en la biblioteca y cualquier cosa creada por nosotros esta en este museo y todo perfectamente catalogado. Claro que la colección aun no esta completa, de las razas tan solo tengo a mis drows y a los quarianos de Kira. No me parecía bien coger a vuestros hijos sin permiso... Aunque ahora ya no veo por qué no, la pena es que no podre tener copia de seguridad de los enkelis o los hane. Pero esta parte tampoco es la que te interesa...

Al seguir caminando entre los diferentes paisajes se encontraba separado de los otros por puertas, no es que fueran habitaciones pero la forma de moverse de uno a otro pero una de las puertas les llevo a una sala, esta vez era mas pequeña, mucho mas intima. Se podía ver 5 puertas blindadas alrededor de la misma y un pequeño balcón similar al que había en la sala principal de Ruth-adum, que ahora parecía estar a kilómetros de distancia de allí. En el centro de la sala había 7 estatuas perfectamente definidas que brillaban casi con esencia divina y con sus nombres.

-Shomk, Eleino, Seyama, Aewo, Draxul, Kima y... Xilea. Son nuestros padres y madres, ellos nos brindaron esta existencia y nosotros la hemos aprobechado como mejor hemos podido. Se que estas aquí por tu padre principalmente y lamento que no te podre dar demasiada información, pues parece ser que era el dios mas astuto y esquivo de entre los suyos y pocas pistas dejo de si mismo, hasta esta ultima visión nisiquiera conocia su aspecto. Te contare lo que se...

Para ellos el comienzo fue como para nosotros, crearon un mundo, razas y seres que lo habitaban y les adoraban y estas comenzaron a evolucionar. Pero entre ellos comenzó a crecer la discordia, a manos de una diosa Xilea, la cual movia los hilos e incitaba a unos y a otros, se formaron bandos opuestos, y para evitar que esto fuera a mas se crearon una leyes y se nombro a Seyama custodia del panteón. Pero estas leyes no eran mas que papel mojado, tan solo sirvieron para que quienes mejor las conocian se aprobecharan de ellas. Se orquestaron ataques que acabaron con la razas de Kima y Draxul, condenando a la primera al olvido. Draxul consiguio salvar al adalid de su raza y ponerlo a salvo, pero tu padre Shomk lo removio del tiempo... hasta nuestros dias, lo cual fue visto por algunos como una traición, yo tengo otra teoria ya volveremos a ella.
Tras estos ataques, Seyama fue traicionada y asesinada fue nuestra primera visión la del meteorito, nos advertia de las alianzas entre dioses, de las falsas leyes y de los lideres debiles. Despues de esto todos pudimos ver el enfrentamiento en el patio en el que murieron Aewo, Draxul y Xilea. Quedando solo dos dioses... y su destino nos ha sido revelado hace poco. Eso es lo que se de momento de nuestros antecesores.
¿Y por que Shomk mando al golem a nuestro tiempo? Supongo que el desconocia que fueramos a ver fragmentos del pasado y simplemente mando a un testigo capaz de narrar lo que ocurrio o al menos una parte.

Se formaron 7 estatuas mas, tan perfectas como las primeras que representaban al panteón actual, cada una enfrente de su progenitor, unidas por un insustancial cordel plateado y seguidamente 6 pedestales vacios, al igual que en el caso anterior estaban unidos por un cordel plateado a uno de los dioses del panteón, el pedestal que faltaba era el del descendiente de Eve, estos pedestales carecian de nombre o estatua y Eve comenzo a colocar las esferas de sus hermanos sobre ellos como correspondia.

-Yo no deseaba que esto fuese asi, sabia que para que todo avanzara correctamente los dioses no necesitaban leyes elegidas entre todos, pues eran faciles de esquivar, lo que se necesitaba era un lider ferreo y visionario. Lo de Kira fue una desgracia, Eidolon sabia que jamas me aceptaria y que por tanto debia desaparecer. La tozudez y orgullo de Károdon llego hasta el limite, Selenia en su pasividad se cansó de vivir, podia haber resistido un poco, aguantar el ataque de Amarantina pero... jamas confio realmente en mi, tan solo le interesaba que la protegiese y con la doble traición de Amarantina, mi fe en los dioses se esfumo... Se que me diras que tu no lo harias, pero es tu miedo el que habla, me equivoque al valoraros a todos y tu tarde o temprano terminarias por volverte contra mi, por lo que tambien debes desaparecer. Pero antes de que dejes sobre su pedestal a tu hijo, te deleitare con un nuevo fragmento de información que quizas acalle mas dudas, sigueme de nuevo. Ahora que todos los fragmentos han aparecido, algo nuevo han de mostrarnos.

Las puertas acorazadas se abrieron, y de cada una salió uno de los fragmentos: El meteorito, la cajita negra, una rosa sangrante, el tridente y la capa. Estos comenzaron a orbitar a su alrededor, Eve camino hasta el balcón y un pasillo se creo que se alargaba y unia el propio Ruth-adum hasta una especie de nebulosa de eter estatica cerca del palacio. El Artífice avanzó hasta que el pasillo y el mismo, junto al resto de Artefáctos se unieron a la nebulosa.

Al paso de Eve, los fragmentos le siguieron, como si bailaran alrededor de su esencia, estaban todos, el meteorito, la caja negra, la capa, una rosa sangrante e incluso el famoso tridente que se penso destruido, y al llegar ante el remolino de Eter que llebaba siglos flotando ante Ruth adum sin que nadie le prestase atencion, todo cambio, Eve y Eadai se vieron envueltos en un vortice de Eter y cuando se disipo, se vieron ante Ruth adum de nuevo, pero en el balcon estaban las 7 figuras ya mencionadas anteriormente, los 7 antiguos dioses, y frente a Ruth adum un Astro como Lucero y un mundo muy parecido a Esfera...

Xilea hablo- no me gusta.... tiene demasiada luz....- y aparto la mirada dando la espalda a el mundo- podeis quedaroslo, si ese es el regalo de padre, no me gusta... y me siento decepcionada...- y camino hacia la mesa central en la que sus tronos estaban repartidos alrededor, sentandose en uno de oscuridad, con venas rojas y palpitantes.

Aewo camino tras ella- vamos Xilea, hermana, es injusto hablar asi, padre lo dejo con todo su amor, aunque comparto en parte tu vision, es demasiado luminoso... debemos aceptarlo tal y como es- a lo que Draxul se unio, posando su metalica mano en el hombro de Aewo- tiene razon, es un mundo y nos ha sido brindado por padre, no debemos protestar, si no intentar ensalzarlo en su honor.

Mientras poco a poco el resto de Dioses se unian a la protesta o la defendian con sus diversas opiniones, Seyama quedo frente al mundo, mirandolo, se sentia tan identificada con ambas esferas.. estiro la mano hacia ellas, como si intentara tocarlas, Eleino que se habia quedado a su lado aunque se habia unido a la discusion, la vio y dejo la discusion para tomarla por el antebrazo y bajarlo poco a poco- que te ocurre?- pregunto con tono preocupado.

- creo que seria capaz de crear una igual, pero mas alejada, eclipsada por la primera... eclipsada por Suris...- pues asi habian decidido llamar al mundo, suris. El resto del panteon callo al escucharla y se acercaron nuevamente al balcon y en silencio fueron colocandose alrededor de Seyama, todos sabian que la diosa de la tierra seria capaz de duplicar un mundo si se lo proponia- crees que serias capaz?- se atrebio a preguntar Kima- todos podemos ayudarte si lo necesitas.

Todos asintieron y Seyama empezo a flotar frente a Ruth adum, si conseguia duplicar Suris crearia un lugar mas frio y menos luminoso para los hermanos que no querian crear en Suris, empezo a concentrar su poder en Suris, el cual empezo a proyectar su esencia terrosa hacia el espacio, y Seyama se retorcio de dolor, empezando a desaparecer al tiempo que seguia concentrada, Eleino dio un paso al frente y canalizo su esencia directamente a Seyama, y un hilo plateado se unio con la diosa, aliviando su carga, despues Draxul hizo lo mismo, y al poco, el resto de dioses se unieron a la causa de la diosa, ayudandola a crear el nuevo mundo, el proceso fue doloroso para Seyama, la cual estaba recibiendo Fe pura de sus hermanos directamente para proyectarla en forma de tierra, y finalmente, ambas esferas, quedaron alineadas, y Seyama volvio al balcon para derrumbarse ante el resto de dioses- Helmis... se movera mas rapido que Suris, pero ambos giraran a la vez al rededor de el astro....

El resto del panteon la ayudo a llegar al trono de magma, donde la sentaron y cada uno ocupo su asiento, entonces Eleino hablo- Hermanos, todos hemos sido testigos de que nuestra querida Seyama a arriesgado su propia existencia para satisfacernos a algunos de nosotros, y ahora se encuentra al borde de desaparecer... yo digo, unamonos todos a ella, y que nuestra esencia sea suya para siempre, que ella guarde nuestra fe, pues su amor por nosotros es tan grande que creo merece ese honor!- y todos asintieron, Xilea se levanto y el hilo plateado salio de ella hacia Seyama una vez mas, para desaparecer en cuanto la toco- por Seyama, la guardiana del panteon!- y todos le siguieron con la misma accion y el mismo grito... despues, todo desaparecio y ambos dioses volvieron al presente.

Cuando volvieron Eve no pudo mas que aplaudir lo que acababan de ver, preguntándose si entre sus hermanos alguno habría hecho tal acto desinteresado por amor. Tal vez en los albores de sus días...

-Fíjate que Xilea es la primera en aceptarla... Seguro que ya desde ese momento tenia planeado manipular a Seyama, ahora que era la líder. Eso fue el comienzo sin duda...

Una vez la visión había finalizado, ya no había motivo para continuar allí. Eve tomo de la mano a Éadaí y deshizo el camino andado hasta volver a la sala de las estatuas, y la condujo hasta el altar en donde reposaría el hijo de la diosa de la muerte y que aun permanecía vacío.

-Bien, yo he cumplido con mi parte, te he contado cuanto se... Ahora es tu hora, deposita aquí a tu descendiente.

Éadaí miro y escucho con curiosidad y sorpresa cada cosa que su hermano le enseñaba, maravillada por todas las cosas que había descubierto. Y aunque tenía preguntas, no se atrevió a interrumpirle por miedo a no escuchar lo siguiente que le tenía que explicar, aunque su cara muchas veces mostraba lo que pensaba, con muecas de sorpresa, impaciencia u otras según las situaciones.

Pero cuando termino Eve de hablar y le dijo que cumpliera su parte, tan solo sonrío.

-Que ingenuo eres, hermanito.-hablo, aunque su voz sonaba detrás del dios. Una copia de Éadaí y otra de Eve estaba a sus espaldas.-¿De verdad pensabas que iba a desaparecer así por así?

La mano de la Éadaí con la que había estado Eve se transformo. Primero se cerró en un puño del que salieron unas puntas de metal afiladas articuladas, parecidas a dedos. Y con una velocidad vertiginosa, esta se dirigió hacía el dios. Pero su intención no era matar, sino que se dirigió hacía la mano de Eve, en la se quedo pegado. Al contacto, su tacto se volvió pegajoso, haciendo imposible que pudiera soltarla.

-Tu solo mira el espectáculo.-ordenó, mirando a sus clones. Estos ahora portaban dos espadas idénticas, enzarzadas en una pelea en la que los dos estaban al mismo nivel.

-Cuando recuerdes este momento, recuerda que fuiste tu el causante.-susurro, y apenas hubo dicho eso, la figura del dios corto brutalmente el cuello de su adversaria, cuya cabeza aterrizo a los pies del verdadero Eve. Éadaí se llevo su mano libre a la garganta, como si sintiese el daño que sufría su copia, mientras parecía esforzarse para respirar. Y el cuerpo del segundo Eve cambio, adoptando de nuevo el aspecto de la diosa de la muerte. Pero tampoco duro mucho, pues se atravesó el vientre con su espada. La mano de la verdadera diosa esta vez se sujeto el estómago, con el rostro desencajado por el dolor.

Pero no se paro ahí, sino que ahora, la única Éadaí en la sala agarro la muñeca de Eve que estaba pegada a su otra mano, y la obligo para que atravesase su corazón con las cuchillas. Al instante el gesto de la cara de la diosa se relajo, como si fuera un alivio, un escape a su mal. Una esfera de oscuridad pareció brotar de su herida, que inundo todo Ruth-Adum durante unos segundos. Y después desapareció. Todos los duplicados de la diosa se desplomaron al unísono, cayendo inertes al suelo, formando un triangulo perfecto en el suelo alrededor de Eve.

Eve no pudo hacer mas que observar el macabro espectáculo, cuando finalizó sacó la mano con los pichos del interior del cuerpo inerte de su hermana, en el lugar de las afiladas armas en su mano portaba una esfera, la que seria el descendiente de Éadaí, con calma la llego al sitio en el que habría de reposar y mientras la colocaba suspiro y comenzó a hablar con la esfera.

-¿Ves? Sabia que tu madre terminaría por traicionarme. Yo lo dije, ¿como vamos a hacer leyes si no nos fiamos de la palabra de los unos y los otros? Me pidió en su ultima voluntad que le mostrara todo cuanto se y que ella a cambio desaparecería. No tenia por que hacerlo, pero cumplí con mi palabra y ella monta este numerito para que me sienta culpable... Pero... Después de ver morir a 6 dioses... 6 hermanos, ya es suficiente vació para mi.

Observó las esferas, pasando su mirada de una a la otra.

-Y todo esto fue por ellos y por sus hijos, no vosotros, si no los de Esfera. Y ni uno lo supo ver, ni uno fue capaz de agradecérmelo, solo recibí traiciones... Que os sirva de lección. Ahora... Tengo mucho por hacer.

Pero Eve se dio cuenta de que en su poder no había 6 esferas tan solo 5, faltaba la de Kira. El Artífice se apresuró a volver a la sala principal, mientras caminaba podía sentir como todo el poder de la creación se condensaba sobre el, tal y como ocurrió la primera vez que descendió a Esfera, el propio Ruth-adum acariciaba su esencia y se adaptaba al dios para agradarlo. Sus tonos, su estructura, la luz... Todo cambió. Los pasillos se convirtieron en estanterías, los recodos eran expositores de trofeos donde se podían ver los artefactos de los antiguos dioses o cualquier cosa de interés de Eve. Los cuervos volaban los techos de un lugar a otro o en forma de replicas caminaban de aquí para allá enfrascados en sus propias tareas.

Para cuando llego a la sala principal, los 7 tronos ya no existían tan solo 1 que presidia la nada, pues nadie mas que Eve vería jamás aquello.

Eve se asomo a la balconada y observo Esfera. Esta vez no bajo a un punto en concreto, cualquier ser vivo, pudo verle, pudo oírle y pudo sentirle.

-La era de los dioses termina aquí, ahora solo existe un dios al que debéis amar y temer por igual... Eve. El resto del panteón ha muerto, ni uno solo os amo lo suficiente o fue capaz de hacer lo necesario para manteneros con vida y si hay alguna mentira en lo que acabo de decir. Reto a que cualquier dios lo niegue ahora con cualquier tipo de demostración.

Espero unos instantes, sabiendo que eso ya no podía ocurrir.

-Ahora esta tierra pertenece a los fuertes, no hay lugar para los débiles y todos los que mueran serán por que es lo que merecen. Tranquilos no os asustéis... mis hijas estarán mas que encantadas de enseñaros esta doctrina a todos. Drows, Esfera ahora os pertenece haced lo que os plazca con ella, dominadla, sometedla... Entretenedme.

El mensaje finalizo, Eve puso su atención sobre la pequeña selva de Enshia, donde Kira había muerto, su mano se poso allí y trajo a la criatura hasta el palacio y por el simple hecho de estar allí se convirtió en lo que realmente era, la esfera que debió dejar Kira. Ya tenía un lugar reservado.

Pasaron años, lutros, decenas y siglos. Esfera poco a poco fue evolucionando bajo la atenta mirada de Eve las drows evolucionarón y no dejaron rincon de Esfera sin tomar.

                         Su magia fue en aumento, su tecnología, sus ideales todo cambió. Se dividieron en facciones alrededor del mundo que se encarnizaban en sangrientas batallas tan solo por dominar un palmo más de tierra, por demostrar que una u otra facción eran las únicas merecedoras del control absoluto. Pero había algo que no cambiaba, la fe absoluta en Eve pues era cierto que muchos años habían pasado y jamás existió rastro alguno de cualquier otro dios.

Los deva ya no existían sobre el mundo, quizás Eve podría haberlos corrompido de habérselo propuesto, pero en lo que respectaba a Eidolon no quería dejar ni el menor rastro sobre Esfera, claro que se llevo una pareja para su museo antes de que desapareciesen completamente.
Los vargos, convivieron con las drows antaño ya habían colaborado juntos y ahora estos eran la fuerza brutal que le faltaban a los ejércitos drows, mercenarios que se lanzaban a la primera línea de batalla de sus señoras pues aseguraban que desde hacia siglos, tan solo estando al borde de la muerte eran capaces de sentir algo.

Los Scáth fueron obligados a recluirse en el frio norte del que procedían, en guetos o reservas, muy pocos se les permitía el libre transito por los feudos de las señoras de la guerra drows, y todos actuaban como comerciantes, traficantes, investigadores, espías o todo eso a la vez todo eso a la vez.

Sobre Esfera no existía lugar alguno en el que se conociese la palabra paz, cada noche podía ser la ultima, el único día bueno fue ayer, la supervivencia no era una opción si no un estilo de vida, cuerpo y mente se ponían a prueba para comprobar quienes eran realmente los fuertes.

Todo esto, para satisfacer a un único espectador, el último de todos.

EPÍLOGO.

"Reto a que cualquier dios lo niegue ahora con cualquier tipo de demostración."

Habían pasado mil años desde el último eco de las palabras de Eve en Ruth-Adum, y un brillo escaso surgió de una de las esferas. Quizá el reto había sido aceptado después de todo.

Existía en Esfera una zona que había sido respetada por Eve y sus hijos, unas islas desde las que se podían ver las caras de los dioses en las nubes, unas islas llenas de naturaleza indómita. Y en esas islas, se encontraba una que era especial. Una que fue, tiempo atrás, la cuna de una civilización perdida. Nadie en la tierra creada por los dioses sabía que había sido de aquella raza olvidada, ni siquiera los dioses mismos.

Todos absolutamente en el universo, pensaban que los Hane se extinguieron con Selenia. Todos ciegos.

A lo largo de su vida, todos los movimientos que hizo la diosa del tiempo, habían sido por ya para sus hijos. Todos sus sacrificios, las traiciones acometidas, las creaciones que hizo, sus aprendizajes y sus esperanzas. Todas se centraban en su bienestar. ¿Cómo podría haberlos destruido sin mas?

La ciudad de Tsubasa, ruinosa, llena de polvo y atacada por la naturaleza, daba Fe de ello. Tiempo atrás, la ciudad sufrió el ataque de tres ejércitos al tiempo, pero cuando esas fuerzas se encontraron en la plaza más grande del lugar... no había nadie a quien conquistar.

La ciudad estaba intacta en aquel momento, incluso algunos kimonos parecían recién colgados, comida recién cocinada y aperos de trabajo en su lugar de labor. Pero no había un solo Hane en el lugar.

Mil años después, toda una población de seres de cabello blanco apareció en las ruinas de la ciudad de Tsubasa.

Mil años después, los Hane habían regresado al mundo y veían una laboriosa tarea ante ellos. Unas alas se desplegaron al frente de todos ellos. Selenia, la diosa del Tiempo y los Vientos se alzaba victoriosa ante las ruinas de su creación.

- Hijos míos, recordad lo que os he dicho en el pasado - La voz de la diosa era pura, la de una madre abrazando a sus hijos - He hecho todo cuanto ha estado en mi mano para manteneros con vida y ahora soy yo la que os adora a vosotros - se puso de rodillas ante ellos - La promesa de Eve sobre estas islas os protegerá de los intrusos, creced sobre ellas y no anheléis más de lo que os ha dado vuestra creadora. Os quiero y os quise, y así será por siempre jamás, pues vosotros sois el propósito de mi nacimiento y el de mi muerte.

Y así, la Regente del Tiempo y los Vientos volvió al pasado a afrontar su final, con la esperanza del futuro de sus creaciones. Durante unos segundos, ninguno se movió, echando intuitivamente de menos a la diosa caída.

Un niño Hane se adelantó al frente de todos los presentes y recogió una piedra, recuerdo de aquello a lo que habían llamado hogar, y la colocó sobre otra. Y así, la perdida raza de Selenia comenzó la reconstrucción de su hogar.

FIN

Eve quedo solo en el palacio, el cual presentaba ahora un aspecto tetrico, oscuro y frio, como su propio rostro, los pasos sonaban con un peculiar eco por los pasillos, en los que antes estubieran las habitaciones de sus hermanos, los golpes de la base de Sarol sonaban como el mazo de un juez, acompañandolos.

Hacia siglos que los Cuervos habian desaparecido de palacio, Eve se habia dedicado a matarlos uno a uno... asi que la mayoria volvieron a Esfera, a cumplir su primera funcion, ser signo de fortuna y buena suerte para el que los viera.

Las puertas del salon se abrieron y Eve vio al resto de dioses sentados en la mesa, debatiendo alegremente que hacer con la esfera vacia.... y desaparecieron, hacia ya miles de años que sus tronos habian desaparecido y el unico que quedaba era el de plumas y sangre, camino hacia el y se sento.

Observando la infinidad...Esfera... ahora tristemente, Eve era lo que queria, pero.. quien podia admirar el triunfo de sus lagros? se acordo de los Daeva siglos atras, y sus pensamientos ante la victoria con los Scath, "no hay gloria si no hay nadie para la exalte"

..y entonces un fogonazo de luz verdadera barrio esfera... y todo lo que existio , existia y debia existir desaparecio... Eve pudo sentir como toda vida en esfera era erradicada y aparecio EL

Era una luz tan oscura como brillante, era tan venebolo como Cruel... y Eve, quien siglos atras se habia atrevido a compararse con el, se sintio insignificante a su lado.

" por fin a llegado el dia hijo mio, era cuestion de tiempo que esa sensacion tambien aflorara en ti, tejedor de sentimientos, la soledad es lo mas cruel que he creado, no te guardo rencor ni ninguno de los otros tampoco, y espero que tu no lo hagas conmigo, es ley en el ciclo, y al final, todos volveis a mi, ningun rey govierna para sirmpe, le has dado vueltas en la infinidad, ya sabes lo que son, ya sabes lo que eres... vuelve a mi, y deja un sucesor..."