Molesta por el intenso ruido que generan en el interior de la armería, Eterna ve que Frank Tower y Benjamín están martilleando o algo parecido.
- ¿Es que no sabéis que hora es? Habéis alertado a todo el mundo. ¿Qué es lo que está pasando?
Benjamín que no se había enterado de vuestra llegada se queda con el martillo en el aire rompiendo la sincronización de esa sinfonía de golpes y se gira.
- Esto... - levanta la cabeza - son ahora mismo las 6:24 h - responde serio
-No estamos de vacaciones ni de colonias -responde Frank sin quitarse las gafas protectoras ni dejar de martillear-. Hemos venido aquí a vencer una invasión alienígena.
- Bien dicho Frank, el trabajo dignifica. No hay queja en mi incursión solo curiosidad. ¿En qué portento trabajáis? -
Me quito la chaqueta y la corbata, tras lo cual me remango la camisa. - Y lo más importante, ¿puedo ayudar en algo? Poseo manos fuertes que pueden ahorrar horas de trabajo -.
-Aquí el señor Torres parece que ha encontrado la manera de que el material alienígena nos sea útil.
El anciano se aparta las gafas de protección con una amplia sonrisa
- Todo metal tiene un punto en que el calor lo convierte en maleable... y con un martillo y un yunque... hacemos el resto.
- Por cierto que sí señor Torres, pero aún no me habéis dicho cual es el fin de todo esto -
Usando mis manos y puños como martillos y doblando el metal caliente hasta darle las formas que me requieran ayudo a los dos emprendedores hombres en todo lo que pueda a lo largo de su trabajo. Una vez este termine o hagan una pausa para un refrigerio, paso por agua mi forma y con una rápida transformación dimensional adecuo mi ropa a un nivel aceptable de pulcritud, tras lo que si no hay petición en contra, volveré a la sala común.
- ¿Fin? - pregunta estrañado - Igual si conocemos el material con el que trabaja el enemigo sabremos sus puntos debiles... como atacarlos... encontrar algo para que esa monada de ahi - señalando a S.I.L.B.I.A. - les haga el máximo daño posible.
-No solo eso. También podríamos crear algún tipo de protección para la gente que no sea un super tipo como vosotros. Lo cual es mi caso -responde Frank con una media sonrisa.
Sorprendido por los acontecimientos vuelvo a mi cuarto para vestirme y afeitarme....en pocos minutos vuelvo a la armería dispuesto a ayudar en todo lo posible En que puedo ayudar?......y de cuanto material disponemos?
MASTER --> ojo con los destinatarios. Solo estáis vosotros 5
Saludo a Ernesto con un apretón de manos Ernesto verdad?...entre tanto jaleo y lo descubierto ayer no tuve tiempo de presentarme.....Eric,Erick sully, es un placer tenerte en el equipo........que clase de poderes tienes?.....perdona..no suelo interrogar a la gente asi, pero es muy importante saber los poderes de cada integrante para planificar un buen plan de ataque....o..defensa.......bueno! En todo caso bienvenido.
Miro alrededor algo perdido buscando el origen de los ruidos que me habían despertado mientras Erick me da un apretón de manos del que apenas me doy cuenta y casi no devuelvo.
-Eh, sí, un placer para mi también. Y gracias por la bienvenida. Mis poderes...Bueno, podríamos decir que puedo controlar la tierra, cambiar de tamaño, manipular la materia y también tengo una fuerza por encima de la media. Muy por encima. Oye, ¿qué eran esos ruidos? ¿Sabes algo?
Viendo que no volvería a dormir y que los ruidos eran una falsa alarma. Decidió calmarse y atender al resto, antes de preguntar.
- Bueno, ¿Necesitan ayuda con esto?
- Toda ayuda es buena - sonrie - Pero... ¿alguien puede dar más calor a esto? - dice levantando el trozo de metal.
Un Ruido metálico se acerca por el pasillo hacia vosotros... unos pasos pesados retumban en el pasillo hacia vuestra dirección.
S.I.L.B.I.A. aparece de entre las sombras y entra en el Taller
JJ Llegas.
Alertado por los ruidos, aparezco en la armería enfundado en la armadura, preparado para presentar batalla en el caso que hubiéramos sido asaltados por las fuerzas invasoras. De no tratarse de algo tan urgente y agresivo como la peor de mis sospechas, tampoco habrá importado la demora por venir preparado.
No veo a Larson ni a Talens.
- ¿Qué pasa?
Mi voz se deja escuchar a través del sintetizador de SILBIA, dándole un regusto metálico.
Me doy la vuelta y observas un aspecto de mi no muy habitual. Sin chaqueta, con la camisa doblada hasta los codos, dando forma a algunos trozos de metal a golpe de puño cerrado, rasgándolo a manos desnudas. Miro hacia atrás, mi anterior expresión de concentración se desvanece, dando lugar a una mirada de reconocimiento.
- Buenos días señor Lorca. Un poco de trabajo sano ayuda a aclarar la mente. Los señores Torres y Tower están tratando de sacar algo en claro de esta extraña aleacción, y les echamos una mano. Espero que alguien - miro alrededor encogiendome de hombros - esté analizando ese líquido azul que encontramos -.