Partida Rol por web

Crónica del Heredero - Episodio II - El Ascenso.

II - El Atolón de la Sirena Muerta

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04/11/2014, 17:23
Zanc Piesligeros

Zanc estaba orgulloso de haber sacado una victoria de aquel encuentro con tan imponente criatura, una sonrisa dominaba su rostro a pesar de las dolorosas heridas, las que mas le molestaban eran las de su hombro, la de su cuello y la que paso cerca de su ojo, causada por el pirata al inicio del día, aún así caminaba orgulloso de sus capacidades y de su arma, poco a poco iba dejando atrás su destreza con el arco que tanto le había servido en su vida solitaria en el bosque, ahora se estaba afianzando el vinculo mucho mas con su Daga-Espada, a pesar de los riesgos que eso conllevaba.

Durante el camino hasta el puente en el que se reunirán con el esclavo, aprovechó para felicitar a su amigo Kormack y a Ogna, quería dejar las rencillas en el olvido, pero parecía que su vieja amiga, poco a poco se iba olvidando de ellos y prefería estar junto a los raros Elfos, poca importancia le dio a todo eso, ya que sólo quería disfrutar su momento de Gloria, al menos para el mismo. 

Finalmente decidieron avanzar junto a Pelonieve y Ogna, aquel Elfo tenía habilidades extraordinarias en ese entorno, incluso superaba con creces la habilidad del salvaje Gnomo, quien había pasado gran parte de su vida en los bosques, fue así como lograron llegar a un refugio natural en condiciones, perfecto para que todos descansaran allí, Zanc cayó agotado en el musgo mientras se quitaba su equipaje y estiraba sus músculos, se quito el improvisado vendaje ensangrentado de su ojo y se acercó a la poza de agua. Limpió sus heridas y cambio sus vendajes ensagrentados, ahora, además del parche, llevaba uno en su cuello y parte de su hombro, "heridas de guerra", así las llamaría, aunque nunca hubiese estado en algo parecido a una guerra.

-Yo creo que deberí.....- Cuando quisó dar su opinión, se vio interrumpido por el parloteo de Ogna, pacientemente esperó para después decir de nuevo... -Quizás si ha...- Esta vez fue Pelonieve el que interrumpió al Gnomo, el pequeño Zanc empezaba a enfurecerse, sin mas miramientos finalmente dijo, -Yo hago la primera guardia!- y se fue hasta el perímetro del refugio mientras recostaba su espalda contra uno de los árboles con algo de resignación, una vez allí revisó su mochila y comenzó a idear algo que hacer mientras hacia vigía.

- Tiradas (2)
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04/11/2014, 17:55
Ogna

- ¡No!- Dijo sobresaltada cuando el elfo de cabellos plateados la dejó descansar.- No, no quiero que me dejes sola. Al menos ponte aquí a mi lado mientras haces las flechas.- Así la muchacha de marcadas ojeras apoyó la cabeza en la fibrosa pierna del explorador mientras éste hacía sus flechas. El calor que desprendía Losse era agradable y verle trabajar la madera casi hipnótico.- Si te sobran flechas me encantaría que me regalaras algunas.

Notas de juego

Suena muy bonito pero es que sólo me quedan 13 :P

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04/11/2014, 18:59
Allen Shesar

Tras el combate con aquel demonio, el paladín sólo tenía una idea en su mente, la de volver a abrazar a su hermano. Aquel combate había sido algo con lo que había soñado desde el día en que se convirtió en paladín de Tyr, un enorme demonio derrotado bajo sus pies.

El recuentro con su hermano fue como había esperado, aunque las palabras que le dedicó Ogna no las esperaba las agradeció con una sonrisa a la pequeña muchacha, -No lo hubiera podido hacer sin vosotros-.

El grupo se puso en marcha y la mayor parte del tiempo lo pasaba al lado de su hermano, contándole cómo habían rescatado a sus padres y cómo le pidieron que siguiesen con su búsqueda. Allen no reparó en detalles sobre las peripecias del grupo y, como Davros sugirió, le contó lo que habían descubierto para, llegado el caso de que no pudiesen volver a casa, que al menos él fuese quien llevara las noticas a Athkatla.

Una vez en el campamento, empezaron a surgir las preguntas y sugerencias entre los integrantes del grupo. Las opciones que tenían eran harto complicadas y costosas en cuanto a vidas, salvo una, algo que el paladín ya se temía desde el momento en que abrazó a su hermano la primera vez, ellos serían los que se quedarían en la isla y su hermano acompañado de los esclavos rescatados serían quienes abandonarían la isla primero. -No olvidéis que tenemos otra misión- comenzó diciendo, -El Tuerto es también parte de ella, por lo que sugiero que acompañermos a los esclavos al barco y sean ellos quienes abandonen la isla. Nosotros debemos dar caza a al Tuerto para después ir a por Steznag.-

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04/11/2014, 20:27
Morwing

Al llegar al refugio encontrado por Losse, Morwing, exhausto, trató de acomodarse para tratar de recuperar las fuerzas. Es cierto que durante el último enfrentamiento no había sufrido daño alguno, pero las secuelas del combate en los túneles unido a las largas caminatas a la que se había visto sometido durante todo el día, habían dejado agotado al hechicero.

De este modo, Morwing buscó una zona algo más apartada del pequeño  bullicio que la muchedumbre de  esclavos producía inconscientemente. No quiso preocuparse de cuál sería el siguiente paso a dar, oir las fanfarronadas del enano, ni entrar en debates interminables con sus compañeros de los que estaba seguro Ogna sabría muy bien retroalimentar…sólo quería estar sólo, descansar y meditar.

-Avisadme cuando sea mi turno de guardia, fueron las únicas palabras que pronunció el hechicero antes de retirarse.

Notas de juego

Restablecidos objetos y conjuros diarios.

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04/11/2014, 20:30
Recado

Disculpen señores. - Dijo un hombre mayor que rondaría los sesenta años, o al menos eso podía deducirse por su arrugado y agrietado rostro además de su físico, acercándose hasta el grupo donde los aventureros debatían. Quisiera ante todo agradecerles nuevamente su acto bienintencionado hacia nosotros. - Comenzó pasándose sus callosas manos por la cabeza carente del menor atisbo de cabello y plagada de perlas de sudor. He oído por el hermano de uno de ustedes que hay un barco en la costa norte de la isla, El Trueno del Mar, ¿no es así? - Preguntó para a continuación aclararse la garganta. Conozco al Capitán Hasler Nazyr desde hace muchos años, cuando tan sólo era un grumete y lo único que hacía era fregar la cubierta de nuestro barco. Es un buen hombre y mejor capitán, estoy seguro de ello. - 

El hombre, al que todos sus compañeros llamaban Reca, de recado, cruzó sus rollizos brazos y miró fijamente a cada uno de los compañeros. Recado era un mercader Agundino que había llegado a la isla con los primeros cargamentos de esclavos. Toda su vida había girado en torno al mar. Cuando no era más que un niño había servido bajo las órdenes de un tío suyo en un navío de guerra de la marina de Aguas Profundas. Su arrojo y gallardía le habían valido rápidos ascensos hasta llegar al grado de Guardamarina, pero un buen día lo dejó todo para dedicarse al transporte comercial. Invirtió todos sus ahorros en la compra de un barco y con él viajó a lo largo y ancho de la Costa de la Espada de puerto en puerto. A lo largo del tiempo su bolsillo engordó tanto como su cuerpo y fue cuando de nuevo, por segunda vez, decidió dar una vuelta de tuerca más a su vida, dejando su emporio en manos de sus hijos y dedicándose a viajar con un velero bordeando la costa con la única compañía de un pelícano amaestrado. Lástima que a los pocos días de haber abandonado el puerto de la ciudad que lo vio nacer cayó en las garras de los piratas. Los últimos diez años se podrían resumir perfectamente con su apodo ya que Recado hacía precisamente eso, llevar o hacer recados para los piratas. De hecho el que él se hallase en el templo era precisamente para avisar a Klath, el mercenario ogro, de que volviese junto a Urthgal al campamento del río. Fue entonces cuando los demonios aparecieron en el túnel y él no pudo hacer otra cosa que correr.

Pero bueno, dicho esto, volvamos al tema que había traído a Recado hasta aquí. - Los muchachos han pensado que viendo que somos muchos, algunos de ellos, los más jóvenes y los que en mejor forma se encuentran, podían acercarse hasta la costa en busca del barco. - Comenzó diciendo. - Cuando lo encuentren avisarán a Hasler de que espere un poco más y vendrán a avisarnos para que vayamos en grupos reducidos durante la noche de mañana. Así no seríamos un lastre para ustedes. - Walven y Alhanter se aparecieron a los laterales del hombre como muestra de respaldo a sus palabras.

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05/11/2014, 00:26
Losse

El comentario de Allen, aunque valeroso, no dejaba de tener lagunas en cuanto a la supervivencia del grupo. - Me parece bien intentar salvar a todas estas personas, e incluso intentar dar caza a Todler y Steznag. Pero me temo que, si no partimos con ese barco, nos quedaremos aquí atrapados, puesto que veo bastante complicado que cualquier pirata se disponga a llevarnos a la Costa de la Espada o salir en cualquier barco con nuestro nulo conocimiento de marinería. - Losse podía estar dispuesto a perder su vida en combate, pero no en quedarse abandonado en aquella isla en lo que sería una muerte casi segura. - Pese a que estoy dispuesto ayudar en cualquiera de las misiones, no pienso quedarme aquí a la espera de nuestro final. Mientras me sea posible, también tomaré ese barco, así que, si al final del día no hemos logrado ninguno de los objetivos, yo al menos partiré hacia Athkatla e intentar hacer frente desde allí al mal que acecha. -

Por otro lado, el plan de Recado le parecía el más sabio de los que se habían planteado. Eso no entorpecería a su grupo y ellos podrían ponerse a salvo. - Está bien, Recado. Me parece la decisión más sabia. Al alba partiremos en busca de Steznag. Podremos guiar a la avanzadilla si no en toda, en gran parte del camino. Para última hora del día, o antes, a ser posible, esperemos estar todos reunidos para navegar hacia Athkatla. Y el que crea mejor quedarse aquí, que así lo elija. Cada uno sabe ya lo que es mejor para su supervivencia. -
 

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05/11/2014, 03:01
Zanc Piesligeros

Zanc escuchaba el barullo que hacían los demás desde su posición, también observaba desde allí a todos y cuando vio a Pelonieve improvisando unas flechas artesanales, sacando punta a unas cuantas astillas de madera, se le ocurrió una idea, rápidamente empezó rebuscar entre sus cosas y comenzó a trabajar con algunas de los objetos que traía consigo y que había recolectado durante el camino, así se mantuvo durante largo rato, en los que alternaba la vigilancia y trabajo en su misterioso proyecto.

- Tiradas (1)
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05/11/2014, 03:47
Zanc Piesligeros

Notas de juego

Como he dicho quiero hacer varios trampas con diferentes efectos.

Pertenencias que usaré en las Trampas:

- 1 Fuego de Alquimista.

- 1 Bolsa de Maraña.

- 3 Ahumaderas (Uso 2 para fabricar las trampas y dejo una funcional para mi)

- 3 Pinchos Artesanales de madera (Como los de Losse! jajajaja)


 

Fabricar minas de presión que se activen al ser pisadas por un enemigo.

1 Mina Incendiaria: Esta mina estalla al ser activada, provocando que la criatura que la activó sufra 1d6 de daño por fuego y quede prendida en llamas si no supera una TS de Reflejos, lo cual le provocaría 1d6 de fuego cada round subsiguiente si no extingue las llamas.

1 Mina Pegajosa: Esta mina se activa estallando y dejando una sustancia pegajosa que deja los pies de la victima pegados al suelo y gran parte de su cuerpo enmarañado dificultando sus movimientos. La criatura enmarañada sufre un Penalizador de -2 en sus tiradas de ataque y -4 a su Destreza, debe superar una TS de Reflejos para no quedarse pegada al suelo y aún si la supera, sólo podrá moverse la mitad de su movimiento. La criatura enmarañada podra librarse del pegamento con una prueba de Fuerza o inflingiendo 15 puntos de daño al pegamento con un arma cortante.

2 Minas de Humo: Al ser activada esta mina encenderá una mecha que provocará que una espesa y opaca nube cubra un cubo de 10' de lado por 1 round (o más), dejando a la victima y a todos los que estén dentro de la nube, desorientada y cegada mientras se consuma el efecto.

Minas de Pinchos de madera: Esta mina funciona algo parecido a una trampa de Oso tradicional, provocando que el tobillo de la víctima quede atrapado entre filosos pinchos de madera, provocándole daño (1d6?... ya me dirás que vale) y reduciendo su velocidad de movimiento por la cojera. (Ya me dirás tu que TS tiene esta trampa).


 

Pues estas son mis ideas, sencillas y funcionales, ya me dirás cual apruebas.

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05/11/2014, 05:36
Walven Shesar

Me parece que el señor elfo tiene razón, ¿Losse verdad? - Preguntó no muy seguro de su nombre. Si es cierto que los piratas planean abandonar la isla para atacar Athkatla de poco servirá que os quedéis aquí hermano. Me duele dejar a todos aquellos que se encuentran en la misma situación en la que nos hallábamos nosotros hasta vuestra llegada, pero es lo mejor para todos.

 

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05/11/2014, 05:47
Alhanter Spethan

Permíteme amigo. - Interrumpió Alhanter dando un paso hacia adelante. - Si conseguimos llegar hasta Amn y desbaratar los planes de Todler y ese tal Steznag. - Expuso el minero. - No será difícil fletar barcos para volver aquí y rescatar a todos aquellos que se encuentren aquí, ¿verdad?. - Aunque el antiguo esclavo se había realizado su pregunta esperando una respuesta alentadora en su cara podía se dibujaba el rastro inequívoco de la duda. ¿Realmente aguantaría toda esa gente sin suministros desde el continente si es que eran abandonados a su suerte? De ser así, ¿por cuánto tiempo?

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05/11/2014, 06:02
Director

Notas de juego

Fabricar minas de presión que se activen al ser pisadas por un enemigo.

1 Mina Incendiaria: Esta mina estalla al ser activada, provocando que la criatura que la activó sufra 1d6 de daño por fuego y quede prendida en llamas si no supera una TS de Reflejos, lo cual le provocaría 1d6 de fuego cada round subsiguiente si no extingue las llamas.  CD 15 de buscar detectarla - CD 15 Inutilizar mecanismo - CD 16 de Reflejos.

 

1 Mina Pegajosa: Esta mina se activa estallando y dejando una sustancia pegajosa que deja los pies de la victima pegados al suelo y gran parte de su cuerpo enmarañado dificultando sus movimientos. La criatura enmarañada sufre un Penalizador de -2 en sus tiradas de ataque y -4 a su Destreza, debe superar una TS de Reflejos para no quedarse pegada al suelo y aún si la supera, sólo podrá moverse la mitad de su movimiento. La criatura enmarañada podra librarse del pegamento con una prueba de Fuerza o inflingiendo 15 puntos de daño al pegamento con un arma cortante.

CD 15 de buscar detectarla - CD 15 Inutilizar mecanismo - CD 16 de Reflejos.

 

2 Minas de Humo: Al ser activada esta mina encenderá una mecha que provocará que una espesa y opaca nube cubra un cubo de 10' de lado por 1 round (o más), dejando a la victima y a todos los que estén dentro de la nube, desorientada y cegada mientras se consuma el efecto.

CD 15 de buscar detectarla - CD 15 Inutilizar mecanismo - CD 16 de Reflejos.

 

Minas de Pinchos de madera: Esta mina funciona algo parecido a una trampa de Oso tradicional, provocando que el tobillo de la víctima quede atrapado entre filosos pinchos de madera, provocándole daño (1d6 y reduciendo su velocidad de movimiento por la cojera.

CD 15 de buscar detectarla - CD 15 Inutilizar mecanismo - CD 16 de Reflejos.


 

En principio aprobaría todas, pero con esa tirada, siguiendo las reglas de Artesanía tardarías mucho más en crearlas, por lo que en principio te dejaría que hoy creases 1, ya que con esa tirada podrías crear una trampa que vale 37 p.o.

Deberías pagar 12 p.o en concepto de materiales, más el fuego de alquimista o lo que quieras utilizar y con eso lo tendrías.

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05/11/2014, 15:40
Director

Habiendo decidido el curso de acción para el día siguiente los compañeros se dispusieron a descansar las pocas horas que faltaban hasta el amanecer. Tal y como habían predicho durante la madrugada una ligera capa de lluvia comenzó a caer empapando todo a su paso aunque pese a ello nadie corrió en busca de refugio, excepto los que se encontraban de guardia. Aquellos que yacían acostados sobre el cómodo musgo lo único que hicieron fue taparse hasta la cabeza con los trozos de lona que habían aprovechado de las tiendas de campaña del campamento junto a río.

Fue una noche extraña entre toses, suspiros y miradas en la oscuridad, en la que además se mezclaban los alegres sueños y anhelos de libertad de la mayoría de los antiguos esclavos con el realismo y la preocupación sobre el destino, no ya sólo de ellos si no de gran parte de la población de Amn, de los aventureros y de los más veteranos de los hombres como Alhanter y Recado, quienes ya habían vivido algunas revuelta de esclavos de las que se podía deducir el éxito con tan sólo pararse a pensar en su situación actual.

Para cuando despuntó el alba los aventureros ya estaban acabando de revisar sus pertenencias y listos para ponerse en marcha. Cinco voluntarios iban a acompañarlos durante un largo trecho hasta la costa norte, donde se separarían antes de alcanzar uno de los fuertes que protegía la carretera. Los primeros continuarían hacia el oeste intentando alcanzar la caverna donde se encontraba el supuesto puesto de mando de Todler. Allí tratarían de buscar respuestas o al menos asestar un duro golpe a la invasión de la ciudad de Athkatla. 

Para cuando llegaron al punto donde los cinco voluntarios se separarían de ellos, el sol ya se encontraba alto en un cielo cubierto de nubes de color grisáceo que de vez en cuando regaban la isla con el agua que contenían. Habían tardado mucho más de la cuenta puesto que, tal y como habían supuesto, encontraron numerosas patrullas de piratas recorriendo la carretera principal; cosa por otro lado normal según se aproximaban más a la zona en la que atracaban todos los barcos. Por las voces y por lo que Zanc y Losse pudieron ver desde los arbustos aún no habían descubierto lo sucedido en el campamento cercano al templo. 

Los voluntarios se despidieron con un apretón de manos de los aventureros y se dirigieron montaña arriba hasta un punto en el que pudiesen disponer de una mejor panorámica de la zona en la que supuestamente el Trueno del Mar debía aparecer. Nadie lo dijo pero era un lugar demasiado expuesto para que un barco como el del Capitán Hasler aguardase sin ser visto durante demasiado tiempo. Quisieron creer que llegaría cuando cayese un poco más la tarde y disminuyese el tráfico a través de la carretera que serpenteaba a lo largo de los afilados acantilados. Sin perder tiempo el grupo continuó su avance hasta que fue obligatorio detenerse. Frente a ellos, un baluarte defensivo se erguía amenazante y desafiando a las alturas a un lado del camino aprovechando un saliente rocoso. La carretera que debían seguir perdía la vegetación que recorría sus márgenes y se veía reducida a un empedrado que pasaba a través de un túnel de piedra cuya pared era parte de la muralla del fuerte.

Vista de la zona del baluarte

Notas de juego

Estados de vuestros personajes. (Supongo que algunos se habrán curado por eso las vidas no son oficiales todavía)

 

Estados

NOMBRE PG EFECTOS PERSONALES
Davros 56/56  
Allen 41/43  
Kormack 38/55  
Ogna 17/27 Flechas:19
Zanc 23/28 Flechas: 55
Losse 36/36

Flechas: 80

Morwing 22/22 Flechas: 16
 
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05/11/2014, 17:53
Ogna

Ogna se acurrucó bajo la manta cerca de donde estaba Losse, apartada un poco del grueso de los esclavos. No es que no le gustara relacionarse con ellos, al contrario, siempre que podía trataba de conocerlos un poco más, pero entre las heridas y todo lo que había pasado, necesitaba estar tranquila. Losse era tan callado que suponía un descanso para su mente, así que se acomodó cerca de él.

A pesar de que se le cerraban solos los párpados, la joven luchó con fiereza por no quedarse dormida. Se quedaba mirando al elfo de cabellos plateados, estoico como estaba, poderoso, sin necesidad siquiera de dormir. Atraída por una invisible fuerza, Ogna se fue acercando al elfo como una oruga, arrastrándose disimuladamente, pulgada tras pulgada, hasta estar a un palmo del explorador. Podía llegar a oler su aroma que le resultaba embriagador y hasta sentir el calor que desprendía su cuerpo. ¿Cómo alguien tan educado y respetuoso podía ser tan varonil? Lo tenía al alcance de la mano, tan sólo alargar el brazo y podría tocarlo. ¿De qué tenía miedo? Él la había besado antes. El miedo al rechazo mantuvo a Ogna un buen rato hecha un ovillo, entre la manta. Decidió jugar sus bazas de mujer.

- ¿No tienes frío Losse?- Dijo tiritando de frío y haciendo castañear sus dientes.- Sometimes I forget that elfs dont need to rest like humans hehe*- Se dirigió a Losse en elfico, con un acento bastante peculiar. Ogna parecía nerviosa y tratando de soltar algo por esa boquita de labios delicados.- I would like to sing you a song but I dont want to bother the others. Come closer and I´ll whisper it in your ear*.- La joven levantó la manta, haciendo un hueco para que Losse se metiera dentro con ella mientras comenzó a cantar una canción en élfico. Cantaba tan bajito, sólo un susurro, que el elfo no podría escucharla, a pesar de su buen oído, sin acercarse a la humana.

Era curioso escuchar a Ogna cantar a viva voz, sin ningún tipo de acompañamiento y en otro idioma diferente al suyo. Los más sorprendente era que desafinaba. La voz nunca había sido su fuerte. ¿Cuántas veces había despreciado su familia la forma en que cantaba? Sus crueles hermanos se habían burlado mucho de ella cuando expresaba su intención de ser artista. Por eso siempre había preferido recitar poesía, tocar el laúd o, incluso, la canción ligera, en la que se cantaba casi como recitando. Pero la obra que estaba interpretando ahora era una bella balada en élfico que se interpretaba sin más, con la voz desnuda. Ogna se estaba desnudando delante de Losse. Nadie jamás la había oído cantar así y, aunque no lo hacía muy bien, lo que contaba era la letra de la canción, donde la muchacha declaraba su amor hacia el elfo lunar. Un rubor enrojeció sus pálidas mejillas.

- Tiradas (1)

Notas de juego

* A veces se me olvida que los elfos no duermen como los humanos.*Me gustaría cantarte una canción pero no quiero molestar a los demás. Acércate y la susurraré a tu oído.

La canción es eternal flame. Te dejo traducción por si no lo pillas XD. No paséis al minuto 2.17, qué vergüenza!!

Cierra los ojos 
Dame tu mano, querido 
¿Sientes mi corazón palpitar? 
¿Entiendes? 
¿Sientes lo mismo? 
¿O solo estoy soñando? 
¿Está esto quemando una llama eterna? 

Yo creo 
Que está destinado a ser, querido 
Te veo cuando estás durmiendo 
Me perteneces a mí 
¿Sientes lo mismo? 
¿O solo estoy soñando? 
¿O está esto quemando (quemando) una llama eterna? 

Dí mi nombre 
El sol brilla a través de la lluvia 
Toda una vida tan sola 
Y despues tu vienes y acabas el dolor 
No quiero perder este sentimiento 

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05/11/2014, 20:42
Morwing

A pesar de las pocas horas de descanso de las que pudo disfrutar antes de su turno de guardia, Morwing pudo restablecer sus fuerzas así como su estado anímico después de la intensa jornada vivida el día anterior.

Durante su periodo de meditación pudo recapitular todo lo que había descubierto sobre su pasado, que no era poco, sin embargo aún le quedaban muchas dudas por resolver: ¿Estaría formando parte de algún tipo de complot para evitar los planes del misterioso Heredero…o quizá siempre había sido fiel al Círculo? Algo en su interior le hacía desear que fuese lo primero a pesar de que su naturaleza y forma de actuar en algunas ocasiones llevaran a pensar lo contrario. Lo que estaba claro es que, para bien o para mal, tenía que averiguarlo con o sin la ayuda de sus compañeros de viaje.

A la mañana siguiente, rumbo al paradero de Todler, el hechicero se mantuvo reservado y silencioso. Estaba más preocupado de estar alerta ante cualquier peligro que en hacer más ameno el trayecto conversando con los demás integrantes del grupo.

Al llegar la Fortaleza el grupo se detuvo para inspeccionar desde la lejanía las enormes murallas que se levantaban ante ellos varios metros por delante.

- ¿Veis algo vosotros, guardias quizás?, preguntó el hechicero, -Zanc, quizá tu podrías adelantarte unos metros para ver si consigues divisar algo de interés o si tienen protegida la entrada, propuso mientras se cubría entre las rocas.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Al llegar a la fortaleza me lanzo Armadura de Mago. (descuento el hechizo)

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05/11/2014, 22:37
Kormack Quebrantahuesos

El enano estaba aburrido después del combate. Todos parecían ociosos haciendo cosas... cosas aburridas por supuesto. Encima un gordo no paraba de gimotear y dar órdenes. Los suspiros de queja del enano eran cada vez más sonoros y desesperantes para todos. Le molestaba de sobremanera aquel gordo y no llegó a contestarle, aunque le hubiese gustado de una patada mandarle a Athkala... Finalmente habían conseguido su objetivo y próximo estaba el momento en que el enano abandonase a los que llamaba compañeros. Aún habiendo pasando el tiempo el enano no se sentía agusto entre tan variopinto grupo. Y sin duda el germen de aquella desconfianza era el amorío adolescente de una niña con ojeras y una rata de pelo blanco. La pareja enfermiza que seguro que acabaría en un pozo... A Ogna le saldrían antenas y con el tiempo seguramente Losse podría ir encima suya... - fantaseaba el enano. Mientras buscaba algo de comida, las carcajadas comenzaron a ser tan escandalosas como vez primera que conocieron al enano en tan callado bosque... La noche fue buena, incluso refrescó. Lo cual agradeció Kormack, acostumbrado a dormir en paños menores, sudaba que daba gusto, solía decir: - es que soy como una hoguera, ¿saben? - para excusarse ante su extraña falta de indumentaria. Alguno podría incluso pensar que se quitaba las sábanas por si pudiesen arder... Ya despiertos pudieron pasear un poco más... y parecía que era la hora del debate... El enano poco aportaba en estas charlas. Él sólo quería golpear...

- Tiradas (1)
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06/11/2014, 00:29
Losse

Losse, por supuesto, le entregó las flechas sobrantes a Ogna. Su primer regalo material hacia la humana no podía ser otra cosa que algo con lo que combatir, puesto que parecía que es lo único que hacían desde que se conocieron. Apenas había respiros como éste que hoy se tomaban. - Claro que sí, son tuyas, aunque, sinceramente, espero que jamás tengas que darles uso. - Pese a todo, al elfo no le gustaba que se jugaran la vida cada día, aunque algunos miembros del grupo como Kormack, incluso lo encontraban divertido.

La pálida humana, aunque de manera un poco extraña, parecía mostrar síntomas de frío, cosa bastante normal por su fina piel y su delicado físico. Por supuesto Losse aceptó la invitación y la estrechó entre sus brazos a la vez que le besaba la frente con especial cariño. El elfo quería hacerle ver a la humana que la protegería por encima de cualquier cosa. 

Cuando Ogna se dirigió a él en el idioma que sus parientes, cada pelo de la piel del elfo lunar se erizó. A pesar de que siempre se había criado entre humanos, era un detalle que alguien le recordara cual fue su origen: un pedacito de memoria. Además, por si fuera poco, le dedicó una preciosa canción que no hacía más que reafirmar el amor que poco a poco florecía entre ambos. Si desafianaba o no, Losse lo ignoraba. No era un experto en música, pero la cálida voz de la mujer bardo le hizo olvidar aquel lugar en el que se hallaban. Losse podía sentirse como en casa después de mucho tiempo, puesto que para el elfo, su casa no se encontraba en un lugar concreto, sino en el interior de cada persona, y en este momento, su hogar era Ogna.

Al finalizar la canción, el explorador aferró la rojiza cara avergonzada de la humana y, de nuevo la besó. - Muchas gracias, pequeña. Es lo más bello que he escuchado jamás. Espero que podamos disfrutar de muchos más momentos como este cuando salgamos de esta isla. - Losse se moría de ganas de poder mostrarle los encantos de la naturaleza, al igual que él deseaba conocer todo lo que ella pudiera encontrar digno de admiración. Ambos se acurrucaron sin comentar nada más, simplemente sintiendo cada uno la respiración del otro, convirtiéndose en un solo ser.*

 

La mañana regresó con las esperanzas, aunque también con la incertidumbre del futuro próximo de los que hasta ayer eran esclavos. Por el contrario, sus salvadores mostraban una actitud un tanto distinta. Losse besó la mejilla de Ogna mientras ésta todavía dormía y se levantó para prepararse ante la misión que se les presentaba. Pronto los gestos de ternura del elfo se convirtieron en determinación, y, de nuevo, deambuló por los alrededores del improvisado campamento en busca de algo que pudiera servirles para reponer las fuerzas perdidas.

Trascurridas unas horas, todos estaban listos para marchar. Acompañaron a aquellos voluntarios que tanto buscaban su salvación para luego despedirse de ellos deseándoles la mejor suerte. Por su parte, los aventureros continuaron avanzando hasta llegar frente a unas murallas que les hacía indicar que un nuevo desafío se les había presentado. 

Desde aquella distancia, ni los finos ojos de Losse pudieron apreciar silueta alguna. - Debemos acercarnos más, aunque estoy seguro que este lugar tiene que estar mucho más protegido que los demás. Extrememos las precauciones antes de seguir

- Tiradas (5)

Notas de juego

* ¡Ésto huele a pasteleo!

- Hay que sumarle +4 a avistar, moverse sigilosamente y esconderse si hay humanos. Obviamente es para cuando nos acerquemos un poco más

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06/11/2014, 07:27
Allen Shesar

Allen se afanaba para hacer que el tiempo que le quedaba a su hermano en la isla fuese lo más agradable posible. Curó sus heridas como buenamente pudo, por medio de técnicas que había aprendido en el templo de Tyr, allá en su pequeño pueblo natal, le cedió su saco de dormir, una muda nueva y le ofreció gran parte de la comida que le quedaba. No obstante, aunque cansado ya hasta la extenuación, también se dedicó a practicar esas mismas técnicas curativas con los esclavos que lo necesitasen.

Se tumbó  la vera de Walven y, con gran satisfacción, cerró sus ojos para que el sueño que le había acompañado desde hace rato ya le devorase. Sus últimos pensamientos fueron para sus padres, quienes seguro estarían angustiados por el paradero de sus hijos, -ójala pudiese mostraros lo que ven mis ojos- pensaba.

Una vez el sol asomaba entre los árboles se despertó y, tras comprobar que su hermano seguia durmiendo, se pertrechó con su armadura, preparó la comida que sería su desayuno y despertó a su hermano. -Buenos dias Walven, despierta, hoy saldremos de esta isla. El momento de reunirnos con papá y mamá está muy cerca- dijo gentilmente.

El camino de los aventureros, una vez se pusieron en marcha, se topó con una estructura defensiva hasta ahora desconocida para él. -Parece que esto va a ser una ardua tarea- comentó al grupo al ver tamaña edificación. Por lo que preparóse ya para lo que pudiese ser su último combate en la isla.

- Tiradas (1)
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06/11/2014, 08:02
Director

 

Notas de juego

Vista de Losse desde su escondrijo entre las rocas. Vuestro grupo se encuentra unos doscientos pies más atrás del elfo. 

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06/11/2014, 10:16
Ogna

Ogna pasó una de las mejores noches que recordaba en toda su vida. Abrazada a Losse todo el tiempo había dormido tan a gusto como un bebé. Era paradójico pues puede que no lograra salir viva de aquella isla. 

El atolón de la sirena muerta...-No era la primera vez que pensaba que el nombre de la isla podría referirse a su funesto destino. Ella cantaba como las sirenas, bueno, al menos provocaba el mismo efecto. Podía embaucar a los hombres con su canto, como había demostrado esa misma noche. Sin embargo esperaba no acabar allí sus días. Ahora mismo no cabía ni una pizca de pesimismo en su interior. Estaba feliz y se sentía completa. Tan sólo un pequeño viso de inseguridad la atormentaba. ¿Sería lo suficientemente guapa? ¿Es que a Losse no le parecía lo suficientemente atractiva? Se sentía un poco frustrada, tanto física como anímicamente, por el hecho de que el elfo no la hubiera tomado allí mismo. Se preguntaba si Losse sería virgen. ¿No había estado llevando una vida monacal? Eso le hizo sonreír. Ya tendría tiempo de averiguarlo, pero para ello tenían que salir de la isla con vida, los dos.

Tras retozar un poco bajo manta, dejándose embriagar por la esencia del explorador que aún permanecía atrapado en la tela, Ogna se levantó toda despelujada pero con una sonrisa bobalicona en el rostro. ¿Dónde estaba su amor? Lo buscaba todo el tiempo con la mirada aunque disimulando.

- Buenos días a todos.- Hasta parecía inmune a la terrorífica visión del enano en paños menores. Ni eso logró quitarle el apetito. Comió la frugal comida de la que disponían y que seguramente habría conseguido su elfo y se pusieron de nuevo en camino. La idea de quedarse a las puertas de salir de la isla no le hacía mucha gracia. Por ella podrían buscar a Hasler ya mismo. Entonces recordó la promesa que había hecho y que le gustaría cumplir: atravesar al Tuerto con su estoque. Eso le recordó que tenía que limpiar a Vishna. La tomó de la empuñadura y le dio los buenos días.

Buenos días tenga usted, oh Vishna, la mata demonios. Hoy esperamos poder ofrecerle de plato principal semielfo tuerto, jijiji.

La lejana visión de la fortaleza empezó a poner nerviosa a la muchacha. Aún jugaban con la baza de que no hubieran sido descubiertos. Aún así sería difícil infiltrarse tras las protegidas y gruesas murallas. Un nuevo combate se avecinaba.

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06/11/2014, 12:53
Zanc Piesligeros

La jornada de descanso fue productiva y antes de dormir, el Gnomo había conseguido exitosamente crear un artefacto que de seguro le sería útil mas adelante, miles de ideas rondaban su cabeza a la hora de irse a dormir con su nueva creación y una gran sonrisa en el rostro.

El amanecer lo sacó de sus fantásticos sueños y lo devolvió a la realidad, aquel día debería ser en el que salieran de aquella isla infestada de piratas y regresaran a Athklata quizás llenos de gloria. La avanzadilla hasta la parte norte de la isla no tuvo mayores contratiempos, dejaron a los voluntarios en un lugar adecuado y finalmente llegaron a lo que sería su primer obstáculo, aquel Baluarte de roca se erguía imponente más adelante y era casi seguro que de ahora en adelante ya todo no sería tan sencillo como hasta ahora.

Analizando el terreno tomaron la decisión de avanzar junto a Pelonieve bordeando la rocosa montaña, así quizás lograrían ver que les aguardaba más adelante.

- Tiradas (4)