Partida Rol por web

Crónica del Heredero - Episodio II - El Ascenso.

IV- Tambores de guerra

Cargando editor
01/03/2015, 10:04
Losse

Con el trasgo al filo de la muerte, Losse recogió su arco y la flecha que aún había quedado sana. Luego, mientras Zanc lo amenzaba con su daga, él se acercó a Rissen y le entregó parte del poder de su cinturón curativo. - Vamos compañero, has luchado con valor - El azulado poder mágico fluyó por el cuerpo del soldado y rápidamente notó la mejoría en su cuerpo. - Recojamos las pertenencias de estos cadáveres, quizá tengan algo que nos pueda servir -

- Tiradas (2)

Notas de juego

Por si hiciera falta tirada de buscar, aunque así no creo que encuentre nada XD

Cargando editor
01/03/2015, 21:49
Ogna

Ogna no había tenido el placer de conocer al joven Tugman Bezosdeoso, pero ahora que lo tenía delante no le parecía más que eso, un niñato al que el asunto le quedaba demasiado grande.

Al menos suelta la pasta.- Pensó para sí.- ¡Oh dulce tintinear del oro!- Cuando se dio cuenta de que cada vez se parecía más al enano agitó la cabeza para alejar la codicia de su corazón. Ella sólo quería el dinero para conseguir salvar el mundo.

- No hemos tenido el placer de que nos presentaran.- La muchacha se adelantó unos pasos e hizo una ligera reverencia.- Mi nombre es Ogna. Más les vale a los mercaderes no cruzar el paso y huir hacia el norte, a Beregost por ejemplo.

Cargando editor
02/03/2015, 06:42
Davros Zokk

Tras el pequeño comentario al kobold y, asegurándose de que nadie les oía, le susurró al oído: - El guardia nos ha dicho que has estado revisando las cuentas de Selarren... ¿Has descubierto algo útil? Cualquier cosa fuera de lugar, extraña, cualquier gasto que descuadre podría aportarnos información útil, y sé con seguridad que para este tipo de trabajos eres tan bueno o mejor que nosotros para acabar con orcos, verdad que sí? - Acabó afirmando mientras le guiñaba el ojo. - Si salimos de ésta guerra con vida, los siguientes libros que se escriban, también tendrán un hueco para el pequeño escriba kobold que aportó su gran grano de arena a la victoria.-

Cargando editor
02/03/2015, 06:43
Tugman Bezosdeoso

Ante la cantidad abrumadora de detalles y de información, el recién levantado Tugman, no pudo más que echarse a sudar copiosamente víctima de los nervios. Cada directriz de Morwing y Davros era contestada con un asentimiento y un profundo suspiro.

Está bien señor, intentaré avisar a todos los pueblos de la parte norte de los Picos Nublados. Muchos no le guardan demasiadas simpatías a nuestra nación pero supongo que será mejor eso que tener campando a sus anchas por todas estas tierras a semejantes seres. – Él mismo tomó pluma y pergamino para escribir todos los detalles propuestos ya que ni escriba ni consejeros se encontraban allí a esas horas de la noche.

Sí señor…¿Davros? Sé que existen esos medios mágicos pero lamentablemente no dispongo de ellos. Como sabrá la magia en Amn está sumamente controlada y el acceso a ella no está al alcance de cualquiera sin la previa aprobación del Consejo. – Dicho esto volvió a tomar asiento y a mirar con detenimiento el mapa. Además, nuestras arcas como bien ha podido comprobar su pequeño compañero, están en las últimas. Ese dinero que hemos pagado por su trabajo ha salido casi todo de mi propio bolsillo y ya no disponemos de más hasta que el Consejo nos envíe más...y eso no creo que sea pronto. Pero no quiero con esto que ustedes se sientan culpables, lo he pagado gustoso sabiendo que han hecho todo lo posible para ayudarnos. - Tras esto el asustado muchacho tomó un pequeño trago de vino de su copa.

Sí, tienen ustedes razón. Será mejor avisar a los mercaderes mañana por la mañana. Pondré a varios de nuestros hombres a trabajar en ello. Además será prudente alejar a ancianos, mujeres y niños de Nashkel, estamos demasiado cerca de las montañas. No quiero arriesgarme a que esas criaturas decidan hacernos una visita y esto acabe en una carnicería innecesaria.- La mano del joven temblaba violentamente pero, lejos de tratar ocultarlo, continuaba escribiendo bandos que serían enviados esa misma noche a Beregost y Greenest.

Soldado, coja a tres de sus hombres y envíelos a las granjas de los alrededores. Que dejen todo lo que no sea imprescindible y se dirijan al norte. No permita que nadie se quede atrás. – Ordenó al mismo guardia que había escoltado a los compañeros al interior de la Casa.

Bien, si están ustedes dispuestos a viajar a Crimmor, permítanme redactar un salvoconducto que les servirá para cruzar el río y tener audiencia con Hembelan Findoren. Es un buen hombre y escuchará con gusto toda información que puedan proporcionarle.

Creo que ellos van a ser los primeros en padecer un ataque ya que si el río está congelado, que con toda probabilidad lo estará,  esos monstruos podrán llegar hasta los mismos muelles de la ciudad sin problema alguno.

Pueden hacer uso de las instalaciones de la guardia para pasar la noche si así lo desean. Usted señorita, puede dormir aquí en la habitación donde está alojado el ko…Cuinthere. – Ofreció amablemente tras hacer una leve gesto con la cabeza a modo de saludo.

Notas de juego

Crimmor, que se encuentra a más de quince horas de camino a caballo desde Nashkel, es un pueblo principalmente pesquero. Su principal ingreso son los peajes que se cobran a los mercaderes por cruzar el río ya que al no existir un puente que una la ciudad con la orilla norte del río Alandor éstos deben ser trasladados mediante grandes transbordadores de una orilla a otra. 

El problema para la ciudad radica en que el río, al estar congelado a durante un par de meses, nunca ha necesitado unas murallas de grandes dimensiones para proteger ese flanco de la ciudad.

Cargando editor
02/03/2015, 07:17
Director

Notas de juego

Por lo que Cuinthere ha podido comprobar en los libros de cuentas que tenía Hugben Selarren es que desde que hace poco más de un año los cálculos están llenos de errores; algunos de ellos que incluso han hecho llevarse las manos a la cabeza al kobold más de una vez y arrojar alguna que otra lágrima. Para el kobold es impensable que una persona que haya creado tan maravillosos libros de cuentas desde hace un año haya olvidado por completo los cálculos más básicos. 

Por otra parte ha tenido tiempo para ver que, aún recaudando una media de lo que ha sido recaudado otros años, el dinero que existe en las cuentas oficiales, a las que todos los consejeros y el mismo Tugman tienen acceso, poco tiene que ver con lo que describen los libros que llevaba el propio Hugben, y menos aún con el oro que existe en la cámara que no llega ni a las 1000 piezas de oro, mínimo imprescindible para pagar a soldados y gastos básicos.

Cargando editor
02/03/2015, 07:34
Exploradores del Escalofrío

El goblin, desplomado en el suelo, seguía con una mirada de ojos vidriosos al pequeño gnomo a medida que este daba vueltas alrededor de él. Aunque dudó seriamente si abrir la boca, la situación no daba lugar para hacerse el fuerte. ¡Gran Muzhal ordenar derrumbes en camino! ¡Pero no sé porqué quiere hacer eso! ¡Sólo grandes jefes conocen los planes del señor del barco volador! - Exclamó asombrado por sus propias palabras ya que, como confesó más tarde, tenían prohibido hablar de ello incluso con sus camaradas.

¡Nosotros atacaremos llanuras para que el Gran Muzhal tenga gran reino orco! ¡El señor del barco volador así lo ha prometido a jefes de tribus! - Confesó mientras taponaba con su pequeña mano una de las heridas que más sangraba. No sé quien es ese Vazkal, yo no vivo en fortaleza maldita. Ese ser territorio de los Plumas Negras, nosotros somos Clan del Escalofrío. Más poderosos que esos feos ogros... ¡Pero poco tiempo vivirán ahí, pueblo orco moverse en dos lunas hacia el sur! - Dijo alzando la voz y mostrando una sonrisa en su afilado rostro. ¡Allí mucho oro para nosotros! ¡Humanos débiles en invierno y río de hielo! Ellos no pueden defenderse de Gran Muzhal ...

 

Notas de juego

Os doy los objetos mañana por la mañana.

 

Cargando editor
02/03/2015, 07:45
Allen Shesar

El paladín finalmente entró en la sala donde ya parlamentaban sus compañeros con el joven Tugman. Su demora se debía a que había ido a comprobar si Losse y Zanc se alojaban en la posada.

Al entrar en la habitación, saludó a Tugman y se dispuso a escuchar la conversación que mantenían sus compañeros con él. Se acercó a ogna, -Aún no han llegado- le dijo a la bardo poniendo la mano en su hombro, -pero deben estar a punto de hacerlo-.

El próximo destino del grupo sería la ciudad pesquera de Crimmor, la cual sería la primera en recibir el ataque dada su localización y la facilidad de acceso a la misma a causa del rio helado, que servirá de puente a las tropas orcas dejando indefensa las murallas exteriores de la ciudad.

Se acercó al joven gobernante, extendió su mano y mientras se la estrechaba le apremió a que diese lo mejor de sí en esta situación. -Muchas vidas dependen de tí Tugman, no les falles. Lo que hemos visto ahí arriba podría arrasar incluso Athkatla, no pierdas ni un segundo y actúa como los habitantes de Nashkel esperan de su lider en una situación como esta-.

A la espera de algún otro comentario, Allen volvió a su lugar y continuó escuchando mientras pensaba tanto en Walven como en la dura empresa que se les presentaba.

Cargando editor
02/03/2015, 09:46
Cuinthere

Los amarillentos ojos de Cuinthere observaban a Davros con una mezcla de miedo y ansiedad. No se encontraba cómodo cuchicheando delante de tanta gente, sobre todo teniendo en cuenta lo bien que había sido tratado. Sin embargo, los fallos tan flagrantes que había encontrado en las cuentas era algo que deseaba contar y la pregunta del bárbaro le daba pie a ello. Así que algo sobreexcitado el pequeño kobold movía nervioso los pies y las manos hasta que finalmente se envalentonó y habló.

- Arf...no hay derecho.-Dijo el kobold compungido, con los ojos saltones lacrimosos.- Los registros de las cuentas del último año no hay por donde cogerlos.- Para el kobold es impensable que una persona que haya creado tan maravillosos libros de cuentas desde hace un año haya olvidado por completo los cálculos más básicos. - No sé que le pasaría a Hugben Selarren Sr. Davros pero pasó de tener unos maravillosos libros de cuentas a cometer de golpe y porrazo...-Encogió el cuello como si acabaran de darle un fuerte capón en su alargado cráneo.-... errores garrafales con los cálculos más básicos.- Aunque había tenido poco tiempo, Cuinthere se había sumergido entre los registros y profundizado en sus turbias aguas.-Pe-pero eso no es todo. El dinero que existe en las cuentas oficiales, a las que todos los consejeros y el Sr. Tugman tienen acceso, poco tiene que ver con lo que describen los libros que llevaba el propio Hugben, y menos aún con el oro que existe en la cámara que no llega ni a las 1000 piezas de oro, mínimo imprescindible para pagar a soldados y gastos básicos.

 

 

Cargando editor
02/03/2015, 11:23
Morwing

Morwing celebró la iniciativa con la que Tugman comenzaba a movilizar a los suyos. – Bien, señor, y tranquilo… es posible que las relaciones con las ciudades mencionadas no sea la óptima, pero al tratarse de un rival común no tengo ninguna duda en que arrimarán el hombro a la causa, comentó satisfecho.

Cuando Tugman ofreció su casa para que el grupo de aventureros descansase, el hechicero accedió con la cabeza y se dirigió a sus compañeros.

- El tiempo corre en nuestra contra, chicos. Descansemos aquí unas cuantas horas y marcharemos con los primeros rayos del alba. Debéis haceros con todo el equipo que creáis necesario, no sabemos lo que nos deparará el futuro a partir de ahora…  Confiemos en que Losse y Zanc lleguen a tiempo, si no…, suspiró, - …me temo que tendremos que dejarlos atrás… ¡No hay tiempo que perder!, concluyó dando por finalizada la reunión.

Cargando editor
02/03/2015, 16:29
Zanc Piesligeros

-Steznag.... lo sabía- Pensaba el Gnomo a medida que escuchaba la información del Goblin, en sólo dos noches las tribus Orcas de los Picos Nublados avanzarían hacia el sur, no quedaba mucho tiempo, deberían avisar lo más pronto posible a los demás. -¿Y cuantas tribus hay en estas montañas?, ¿Todas piensan atacar?- Indagó con cara de repulsión al despreciable bicho, esperaría que respondiera para después acabar con su vida.

Así, recogieron las pocas pertenencias que tenían los cadáveres y avanzaron presurosos hacia Nashkel, había que pensar muchas cosas. ¿Qué sería lo mejor?: ¿Buscar la manera de retrasar el avance de las hordas enemigas?, ¿llegar rápido al primer pueblo del sur y ayudar con su defensa?, ¿Ir directo hacia Athkatla y ayudar en la defensa del ataque pirata?, ¿Buscar una villa tranquila y dejar todo atrás?, No!... Esto último no ayudaría con sus intenciones de forjar su fama.

Cargando editor
02/03/2015, 17:27
Exploradores del Escalofrío

El explorador pasaba su larga lengua numerosas veces por sus labios recordando a una serpiente captando los olores del terreno circundante. Muchas...muchas...el pueblo humano no tiene nada que hacer. ¡Es el momento de que el pueblo orco sea dueño de las llanuras! - Sin duda esas palabras no habían salido de su limitado cerebro si no que simplemente estaría repitiendo lo que había escuchado en su campamento hablar a los orcos para quienes, los goblins, no eran más que otra escoria idéntica a los humanos pero que al menos servían a sus intereses.

Cuando ambos aventureros tuvieron claro que el goblin no estaba dispuesto a cooperar demasiado y que sus conocimientos sobre la inminente invasión eran escasos, ambos estuvieron de acuerdo en deshacerse del pequeño explorador. Dejarlo con vida a sus espaldas sería un grave error puesto que aunque había dicho que existían numerosas tribus preparándose para la guerra, no había especificado el número exacto de éstas, ya fuese por desconocimiento o porque realmente no sabía contar más allá de diez, y no descartaban que pudiese alertar a las más cercanas para salir en persecución de ellos. 

Con un asentimiento Zanc dio la cuchillada mortal que había sido postergada durante unos escasos instantes.

 

Notas de juego

4 pociones de Pasar sin dejar rastro.
4 Pociones de soportar los elementos.
4 pociones de curar heridas leves.
2 pociones de trepar cual arácnido.
1 Capa perforadora: (Compendio de objetos mágicos página 101)

3 veces al día el portador puede activarla para hacer que sus ataques desde una posición elevada (c/c) obtengan 1d6 de daño adicional. Si el portador carga desde las alturas contra un enemigo que esté 10' por debajo de él habíendo utilizado una carga previamente, ocasionará 2d6.

164 piezas de oro.
 

Cargando editor
02/03/2015, 18:53
Rissen Frostamer

Con la sangre del goblin aún caliente sobre la nieve, Losse y Zanc reanudaron su camino hacia Nashkel a toda prisa. Las noticias que llevaban consigo  eran cuanto menos inquietantes. Tras cinco largas horas caminando a través de la fría oscuridad de las montañas en las que hubieron de esquivar numerosos rastros frescos de más exploradores,  las luces de los candiles en el interior de las casas así como las antorchas de los guardias que patrullaban la Casa del Representante del Congreso fueron visibles al ascender la última de las colinas. 

No tardó uno de los soldados en darles el alto al verlos aparecer a esas horas en el pueblo. Ambos se percataron de que los grupos de soldados eran más numerosos que en el día anterior por lo que imaginaron que Tugman, a raíz del episodio con los mercaderes exaltados, había movilizado a las pocas tropas de las que disponía para evitar sucesos de ese tipo. El soldado , al reconocerlos, se acercó a la carrera.  Con alegría recibieron el aviso de que sus compañeros se encontraban a salvo en la casa del Representante  por lo que no perdieron tiempo y hacia allí se dirigieron una vez Rissen hubo saludado a sus camaradas.

Una vez en la sala de audiencias, los allí presentes, Tugman, varios soldados y sus cinco compañeros, incluyendo al pequeño Cuinthere, levantaron la vista al verlos entrar. El bribón y el explorador Everlunita, sucios y con manchas de sangre en sus cuerpos, estaban acompañados por otro soldado que curiosamente vestía una armadura orca y portaba uno de sus hachas. Se trataba de Rissen, y como bien explicaría posteriormente, se encontraba allí gracias a que Losse lo había liberado de los niveles inferiores de la fortaleza.   El soldado no quiso alargar su intervención con detalles innecesarios puesto que era consciente por el mapa desplegado en la mesa y por las caras de preocupación de los que allí se congregaban, que algo malo sucedía. 

Cargando editor
02/03/2015, 20:08
Davros Zokk

- Tsss, yo no me preocuparía tanto por el dinero si no es para gastarlo en beneficio de la defensa ante el inminente ataque, y no creo que el enemigo que va a arrasarnos pida permiso al Consejo para usar la magia, ¡ESTAMOS EN GUERRA!...- Hizo una pequeña pausa para calmarse. - Asimílelo... como he dicho el tiempo es esencial, y lo que le aconsejo es el uso de una... "paloma mensajera". De todos modos, ¿quién soy yo para aconsejar el uso de un poco de magia inofensiva para salvar decenas de miles de personas?... - Dijo Davros recriminando la estupidez de seguir al pie de la letra la prohibición de la magia en un caso tan urgente como el que trataban.

- Necesitaremos unas buenas monturas, para reducir el tiempo que tardaremos y si están entrenadas para el combate, mejor, la Costa de la Espada está en sus manos. Espero que en ésto, al menos, pueda ayudarnos. Ésta "visita" al ejército orco ha agotado muchos de nuestros recursos, y lo que necesitaremos para enfrentarnos a la batalla de Athkatla no es barato.*- Dijo Davros, intentando aprovecharse de la situación, la cual era real, pero era una buena oportunidad de aumentar ligeramente la recompensa de una forma sutil. 

Cuando discutían, sobre el mapa, la puerta se abrió para recibir la esperada llegada de los dos miembros restantes. Davros se giró hacia ellos, fue cuando se percató del tercer hombre, caminó hacia ellos con gesto serio, los miró de arriba abajo, apreciando el lamentable estado en el que habían llegado, se detuvo cerca y les dijo: - Llegáis tarde - Tras las dos palabras que salieron de su boca, se dibujó una gran (y fea) sonrisa en ella - ¡JAJAJAJA, me alegro de veros!, bebed algo, calentaos y nos pondremos al día enseguida.- Bajó el tono para que no le escucharan - Esperad a que estemos solos - Quería ser precavido, no se acababa de fiar del joven Tugman. En ése momento, pensó en la posibilidad de que ni siquiera fuese él y cuando volvió a la mesa intentó mirar con disimulo las manos de Tugman, buscaba un anillo similar al que encontraron en poder del gran demonio con forma de pájaro. 

Una vez se encontraron todos juntos, a solas, le dijo a Cuinthere que les dijese lo que le había dicho a él momentos antes.

- Los registros de las cuentas del último año no hay por donde cogerlos. No sé que le pasaría a Hugben Selarren pero pasó de tener unos maravillosos libros de cuentas a cometer de golpe y porrazo errores garrafales con los cálculos más básicos. Pe-pero eso no es todo. El dinero que existe en las cuentas oficiales, a las que todos los consejeros y el Sr. Tugman tienen acceso, poco tiene que ver con lo que describen los libros que llevaba el propio Hugben, y menos aún con el oro que existe en la cámara que no llega ni a las 1000 piezas de oro, mínimo imprescindible para pagar a soldados y gastos básicos.-

 - ¿Qué opináis? No acabo de fiarme de ése niño, un año es demasiado tiempo como para no darse cuenta de que le están vaciando las arcas, puede que esté metido en todo ésto al fin y al cabo, o puede que sólo sea lo que vemos, un pelele. -

- Tiradas (3)

Notas de juego

*Daaaame arrrrgo

Espero unas palabras de uno o dos, que me den un más 4 a la tirada de mendigar :_)

Cargando editor
02/03/2015, 21:06
Morwing

Parecía que Losse y Zanc habían escuchado el comentario del hechicero, pues tan pronto insinuó partir sin ellos si no llegaban a tiempo aparecieron por la puerta.

Traían un aspecto fatigado, sin duda no habían tenido un regreso fácil, aunque lo más llamativo fue la compañía que traían con ellos. – ¡¡Ya era hora!!, ya estábamos empezando barajar la posibilidad de darle un arco a Cuinthere je je je, bromeó al verlos llegar. – ¿Que tal os ha ido? ¿Habéis descubierto algo dentro de la fortaleza?, preguntó mientras se acercaba a ellos para darle la bienvenida y fijaba su mirada con curiosidad en ese extraño invitado… - Y tu… ¿eres?, preguntó desconfiado… 

Cargando editor
02/03/2015, 21:08
Davros Zokk

- Bien hecho, si puedes seguir investigando esas cifras, hazlo. Hablaremos después. Y no vuelvas a llamarme señor - Le contestó, sonriendo, a la vez que le daba unos amables golpecitos en el hombro.

Cargando editor
02/03/2015, 21:19
Kormack Quebrantahuesos

El enano respondió con un gruñido a la petición de Davros, sacó el artefacto con plumas del que hablaba y se lo entregó para que siguiese su exposición cara a Turgman. El enano comenzaba a encender su pipa. Parecía la última carga, mañana debía comprar como bien decía Morwing con eso de aprovisionarse... Eso le recordó algo más. Eso y las palabras de Davros acerca de la magia. Debía comprar magia. Pero el enano seguía absorto en sus pensamiento cuando el elfo y el gnomo hicieron acto de presencia. Parecía que no había hecho más que menospreciar las grandes habilidades de sus compañeros. El enano aplaudió JA! PORRRR POCO! Ia pensaba quediarrrrme con vuestrrrra parrrte! dijo con un guiño al gnomo. Una broma que apreciaría su pequeño amigo. La pipa volvió a su boca. Despatarrado en la silla no hizo ademán de levantarse, estaba cómodo y sus compañeros lo último que necesitaban era sentimentalismos de un enano borracho. Luego escuchó a Davros sobre las cuentas. Io me prrrreocuparrría más en que gastaba aquel demonio el dinerrrro! dijo al bárbaro.

Cargando editor
02/03/2015, 21:27
Ogna

- Un ejército tan numeroso como el que hemos visto no se sustenta cazando un par de conejos y devorando  a mercaderes distraídos o soldados con la guardia baja, Davros. Lo que dice Cuinthere cuadra con que el Vroc estuviera desviando el dinero para mantener calmados las ansias de ese ejército hasta que llegara el momento. Dinero para armas, comida, etc. Si Tugman llegó hace poco al gobierno de Nashkel puede ser cierto que no se diera cuenta.

Cuando ya parecían dar por cerrada la reunión y se disponían a ir a dormir, aparecieron Losse y Zanc. A punto estuvo Ogna de pegar un grito pero se contuvo y sólo salió corriendo para lanzarse a los brazos del explorador everlunita.

- ¡Losse!- Tenía una pinta horrible y olía a rayos pero eso le dio igual. Le beso en las mejillas, el cuello, en esas orejas puntiagudas para plantarle al final un beso húmedo en la boca.- ¡Maldito egoísta elfo desconsiderado!- Le dijo con los ojos vidriosos y golpeando su fibroso pecho con los puños cerrados.- ¿Sabes lo mal que lo he pasado?- Un poco más calmada se detuvo en revolver el pelo rubio  de Zanc que tanta gracia le hacía.- Y tú pequeñajo, sabía que estarías vivo y haciendo de las tuyas. ¿A quién nos habéis traído?

Notas de juego

Zanc...600mo :P

Cargando editor
02/03/2015, 21:46
Tugman Bezosdeoso

Tugman se sintió aliviado al ver aparecer a uno de sus hombres aunque por su rostro y ante la evidente ausencia de los otros tres, se ahorró la pregunta de la que ya conocía la respuesta.

Es un placer volver a tenerlo en casa soldado... - El Representante del Consejo tomó varias copas de vino y las repartió entre los recién llegados evitando mirar a los ojos a Rissen. Mientras tanto, uno de los soldados avivó el fuego de la chimenea previendo lo que sería una larga reunión por parte de los aventureros y el gobernante de Nashkel. Cuando hubo finalizado se acercó al soldado y, avergonzado, pidió disculpas a Rissen por la pérdida de sus compañeros.

Tras un par de horas de discusión durante las cuales, Tugman, accedió a comprar a la mañana siguiente diversos medios mágicos para ponerse en contacto con más pueblos y ciudades de los alrededores, el grupo se dirigió a sus aposentos en los barracones. Con ellos llevaban la promesa también de que a la mañana siguiente dispondrían de varios caballos de la guardia para poder utilizarlos en su camino hasta el sur. Crimmor les esperaba tras una larga y fatigosa jornada para la que la mayoría de las personas empeaban en dos días pero, teniendo en cuenta la situación en el paso de los Picos Nublados, hacer noche en el paso era algo totalmente desaconsejable incluso para ellos.

Cargando editor
02/03/2015, 21:59
Director

Notas de juego

Prueba de avistar:

Tugman no lleva anillos y las baratijas que lleva son meramente ornamentales.

Probablemente, su actitud, tampoco encajaría demasiado con la de un demonio disfrazado ya que su incompetencia sería difícil de fingir incluso a propósito. Parece ser que la noble familia Filguien de Athkatla, o alguien en ella, recomendó "sabiamente", utilizando su dinero e influencia, al pobre Tugman para el cargo.

Cargando editor
03/03/2015, 00:01
Losse

Con el "asuntillo" del trasgo ya resuelto, Zanc, Rissen y Losse continuaron la marcha. Durante las cinco horas de camino, por fin Rissen pudo contarle al elfo la historia de Riatavin y Petrasenda*, no sin algún que otro sobresalto al encontrar huellas de más exploradores por la zona. Las historias de unos y otros se alternaron hasta que, alcanzaron Nashkel de nuevo. El entumecido cuerpo del humano lo agradeció, pues el frío de las montañas le había dejado prácticamente helado, aunque eso no disminuyó la rectitud de su alma e instigó a los otros dos aventureros a informar a Tugman. Pícaro y explorador no pusieron pega alguna y, unos minutos más tarde, atravesaban la puerta principal de los aposentos del regente de la aldea. Según avanzaban por el pasillo, pudieron escuchar las conversaciones que estaban teniendo acerca de sus enemigos.

 - ¿Os preparáis para la batalla contra un ejército? Creía que con lo que corristeis no llegasteis a verlos siquiera -  Losse interrumpió la conversación con un tono divertido muestra de la alegría que sentía por reencontrarse con sus compañeros.

La respuesta de todos fue en consonancia  y las bromas brotaron como las primeras semillas con la llegada de la primavera. Bueno... de todos no. Ogna se avalanzó contra el elfo con una reprimenda que también mostraba el entusiasmo por su llegada. - Ehmmm... Yo también me alegro de verte, ¿eh? - La desenfadada respuesta del elfo enseguida sacó una leve sonrisa a Ogna y ambos mostraron su mutuo afecto.

Por supuesto, aquella novedosa cara que les acompañaba llamó a todos la atención. - Ah, sí, perdonadme. Éste es Rissen "Gota Fría" - dijo mientras agarraba por el hombro al soldado y otorgándole el mote con el que se haría popular en la aldea días después - Estaba preso en una celda de esa tribu con más de cuatrocientas de aquellas asquerosas criaturas. Tendríais que haberlo visto sudar cuando lo saqué y se quedó encallado en mitad de una tronera con veinte trasgos delante. - El everlunita rió y palmeó en un par de ocasiones la espalda del humano intentando que dejara a un lado su rígida actitud. Las bromas duraron casi tanto como un suspiro, pues los allí presentes seguían más centrados en el inminente ataque que en historias de aventureros.

Cuando ya finalizaron la reunión, Losse agarró a Rissen del brazo antes de que se marchara con sus obligaciones. - Espera Rissen. Por si acaso no volvemos a vernos, aquí te entrego este presente, para que te aferres a él cuando creas que todo está perdido y saques la voluntad para lograr tus metas. Llegado el momento, este pueblo depositará en ti su confianza. No les falles. - El elfo le regaló una de las flechas que había tallado días atrás en el Atolón de la Sirena Muerta. La flecha mostraba el ribete de una rama y pequeñas hojas talladas en el mástil, firma que el explorador plasmaba en cada una de las que él creaba.**

Cuando ya el grupo se quedó a solas, el explorador les preguntó sobre cómo les había ido después de perderlos de vista. - Bueno, contadme. ¿Cómo escapásteis de allí? -

Notas de juego

* Si quieres lo damos por hecho para que no te pegues la parrafada.

** Qué gesto más feo sería que Rissen no le devolviera el detalle con algún presente XD