Partida Rol por web

Crónica del Heredero - Episodio II - El Ascenso.

VI - Una carrera contra el tiempo

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29/05/2015, 07:16
Director

El clérigo de Lathánder hizo caso omiso de las palabras de Kormack y permaneció junto a Allen mientras el paladín se dirigía a la herrería donde había encargado la armadura. A medida que se movían por la ciudad se daban cuenta de que las noticias de los mensajeros habían hecho que la guardia se comportase como un enjambre o un hormiguero. Docenas de hombres con las sobrevestes de Crímmor corrían a sus puestos designados y las calles, si antes estaban vacías, ahora eran la definición perfecta de soledad. Ni perros, ni gatos, ni ningún animal con el mínimo intelecto se movía por la ciudad si no era armado hasta los dientes y mirando de un lado a otro, como si los orcos fuesen a aparecer de un momento a otro. Por suerte, o por desgracia para los que se mantenían en tensión, las tropas enemigas que habían cruzado el Álandor por la el área de Pellejera aún tardarían rato en llegar. 

Allen se abrochaba las últimas correas de la recién estrenada armadura cuando un punto negro fue ganando tamaño en los cielos por encima de Crímmor. Habían pasado veinte minutos desde que la montura celestial había partido para hacer un reconocimiento de lo que se les venía encima. Ésta, mediante su vínculo especial con el paladín de Tyr, le comunicó que los orcos que habían quemado las granjas eran numerosos. Tropas ligeras por lo que daba a entender el hipogrifo al mencionar los goblins y los lobos. No se habían movido de los alrededores del conjunto de granjas y ello se debía principalmente a que estaban transportando sobre el río lo que Allen no tardó en identificar como armas de asedio. Probablemente las traían desmontadas ya que mover catapultas a través de las montañas hubiese sido imposible; ensamblarlas y transportarlas les llevaría tiempo. En la otra orilla, aguardando su turno para cruzar, multitud de tropas entre los que se encontraban algunos gigantes, se preparaban para las pocas millas que los separaban de Crímmor. 

La duda surgía de si aquellos seres estarían lo suficientemente compenetrados como para lanzar un ataque coordinado sobre la ciudad. Los aventureros comprendieron que el ejército al que se enfrentaban no se abalanzaría sobre ellos antes de la noche se cerniera sobre la llanura, al cobijo de la oscuridad.

Notas de juego

Si alguien faltaba por comprar, que lo detalle ahora o calle para siempre.

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29/05/2015, 21:01
Davros Zokk

La aparición de aquel hombre pío, con su dorada armadura y luciendo un gran sol en el pecho no pudo llegar en peor momento para Davros, quien empezaba a estar harto de esa actitud que parecía ser tan común para todos ellos. La fe depositada en sus dioses no tenía fin, les cegaba, bien y mal, blanco y negro... No siempre era fácil distinguirlos, los tonos grises abundaban en los corazones de los hombres.
Esa verdad, sumada al hecho de que los hombres de fe que Davros había conocido eran sumamente aburridos, provocaron que ignorase a aquel seguidor de la fama del grupo. Le era suficiente con Allen al lado, con el que por supuesto había creado fuertes lazos en éste tiempo. Por suerte, Zanc, Ogna e incluso Kormack, cada uno a su manera, aportaban alegrías y risas al grupo, aligerando el peso que cargaban en sus hombros.
Davros asistió como espectador a la conversación que tenía con sus compañeros, con un gesto serio del que sólo se apartó con la pregunta del enano y su posterior mirada de aprobación al paladín.
El posterior alboroto tras la discusión entre el joven iluminado y Allen que provocaron los mensajeros, portadores de las noticias de que el ejército había cruzado el río, provocó aún más caos en la ciudad, quedando las calles desnudas, a excepción de nerviosos soldados y los aventureros.
Un escalofrío recorrió su espina dorsal, no quedaba mucho para la acción, deberían decidir rápido su siguiente paso. Sobre eso es de lo que hablaron en el trayecto a recoger las compras que le ayudarían cualquiera fuese la opción elegida. Davros gastó hasta su última moneda de oro en ello, recurriendo incluso a un pequeño préstamo del elfo para tal fin.
- Creo sinceramente que deberíamos aprovechar el poco tiempo que tenemos para ayudar a la defensa, aunque deba ser fuera de la protección de las murallas de la ciudad y en contra de los deseos del actual gobernador en funciones. Por supuesto, debemos decidirlo entre todos, pero incluso si decidimos ir a Athkatla, el fuerte nos caería de camino y no nos llevaría mucho tiempo. Tenéis la última palabra.- Dijo Davros odiando por un momento que su idea sobre los siguientes movimientos coincidiese con los deseos del joven clérigo...

 

Notas de juego

Compras detalladas en el off a espera del visto bueno del señor DM. Aún no he actualizado la hoja de pj.

 

Vuelvo a repetir aquí, que tenéis la opción de quedaros el cinto de curación + de pociones GC por 420po y unas botas firmes por 700 po, que necesito vender para hacer las compras.

Zanc, apúntate un disolvente universal ;)

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30/05/2015, 00:27
Losse

Losse encontró, tras recorrer varias tiendas, el lugar principal en el que desembolsar su dinero. Primeramente, compró una especie de talismán con una propiedad bastante curiosa. Le serviría para transportar más carga de la que él podía llevar habitualmente, además de darle otra utilidad que seguramente se le ocurriera en el futuro. Pero, también, creyó que era el momento de rendir un homenaje a Spujnur y a su propio arco. Sabía que en aquella ciudad residían encantadores de armas, que les otorgaban cualidades mágicas. Como Ogna le contó, Spujnur murió electrocutado por un rayo y en aquello se transformaría. Aquel semielfo había inspirado a Losse en su nueva aventura y creyó que, tras las muchas batallas vividas, era el momento de bautizar a su arco. No podría encontrar un nombre más adecuado para él: Spujnur. El regente de aquella tienda logró almacenar en el arma el poder del relámpago a costa de una gran pérdida de poder. Losse le entregó el dinero y comenzó una nueva andadura. Con aquello ya podría defenderse de las ardillas que su antiguo compañero le mencionaba.

Pero mientras todos realizaban sus compras, uno de esos hombres religiosos tan habituales de Amn les abordó por las calles. Comenzó a hablarles del asedio y realizó alguna suposición con la que el servidor de la Exploradora Suprema no pudo contenerse. - Este señor elfo, como usted dice, tiene previsto quedarse, independientemente de que esos invasores quieran reducir todo a cenizas. No veo el motivo por el que la gente de Athkatla sea más importante que la de Crimmor. Esta ciudad requiere ayuda y en mí la encontrará. Así que no generalice a todo el grupo por la opinión de uno sólo de nosotros. - Respondió Losse de manera tajante al clérigo. Aquel hombre no le conocía de nada, no podría llegar siquiera a intuir lo que rondaba por su cabeza y, por supuesto, no había vivido el egoísmo de cada uno de los miembros del grupo como él.

La conversación fluyó mientras el explorador mantuvo el mutismo. El abandono de Morwing y la conversión de Ogna en una ratera sin principios, había sido una puñalada en toda regla y no quería encariñarse con más gente salvo que antes le demostraran que eran merecedores de ello. Así, cuando pareció que Allen o Davros, entre otros, entraban en razón para defender Crimmor, fue cuando Losse volvió a abrir la boca. - Pues no se hable más. Todavía nos quedan muchas cosas que indagar antes de que lleguen a las murallas. Ese mediano es probable que todavía siga por la ciudad mientras nosotros vemos qué hacer. No tenemos muchas más pistas sobre quien introdujo a esas criaturas en las calles, con lo que yo iré a buscar en los muelles, allí donde te abatieron. - dijo señalando a Allen - Aquellos escarabajos tuvieron que dejar huellas sobre el lugar de su procedencia y, sinceramente, dudo que fueran los hombres de Grimbel quienes los introdujeran. Veré si puedo averiguar algo. - El elfo no anduvo esperando respuesta ni opinión de los allí presentes. Si alguno más quisiera ir con él, era libre de acompañarlo, y ya estaba muy cansado de tener que esperar a palabras ajenas cuando cada uno hacía lo que le venía en gana.

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30/05/2015, 01:50
Ogna

Ogna ya estaba harta de píos y sumisos, pero le escocía más viniendo de parte de los de su grupo que de los desconocidos. 

- La conciencia puede aguantar mucha más carga de la que pueden portar los músculos, se lo aseguro.- Le dijo al santurrón. Ogna no era muy fuerte y de aspecto debilucha así que estaba segura de que su fortaleza mental era mayor que la física. Llevaba a sus espaldas mucho sentimiento de culpa pero, por ahora, podía con todo ello.-Dice que tiene hermanas en Athkatla.- Reprimió una sonrisa pensando en que quizá las hubiera conocido en el palacio de Klarisse.- ¿Se perdonaría que cuando llegara a Athkatla en su busca les hubiera pasado algo?- La intervención de Losse hizo que Ogna se cruzara de brazos a la defensiva.-No es cuestión de quién es más importante para recibir la ayuda.  ¿Acaso son las gentes de Crímmor más importantes que las que abandonamos a su suerte en la Isla de la Sirena Muerta?- El incidente con Heomar el Santo había enturbiado de nuevo la relación entre los componentes del peculiar grupo de aventureros.-Tenemos un contrato que cumplir, aunque en parte esta saldado ya. Athkatla es la capital, un símbolo. Si cae ella sería un duro golpe para todo Amn.- Contestó a las palabras del rencoroso Losse. Se refería a la misión encomendada por Lunther Kerridan, el general de las tropas de Athkatla. Ogna podía ser muy tozuda y seguía intentando que el grupo se pusiese en movimiento. Al menos habían podido enviar un mensaje desde Candelero. No hizo falta discutir mucho más cuando el correo llegó con las noticias de que la Pellejera había sido tomada e incendiada.

- Ya están aquí.- Ogna jugueteaba con el pelo enredándolo entre sus dedos. Le ayudaba a pensar.- Si lo que dice Allen es cierto...- No ponía en duda las palabras del siempre correcto paladín de Tyr, sino que estaba aún sorprendida por su nueva adquisición.-...y traen armas de asedio, lo más probable es que Heomar tuviese razón. Si se hacen con el fuerte tendrán una posición aventajada para construirlas sin problemas.

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30/05/2015, 08:22
Director

Los compañeros vieron como Losse se dirigía a los muelles dejándolos allí debatiendo la situación. Era cierto que el elfo no había tenido la oportunidad de investigar con detalle el almacén de los muelles en donde los escarabajos había roído la mayoría de las embarcaciones y habían asaltado a parte del grupo causándoles graves daños; aún tenían muy presente la resurrección de Allen y al fallecido y posteriormente incinerado escriba kobold. Si alguien podía sacar algo en claro sobre quién había colocado aquellas larvas allí, sin duda era el siervo de Mielikki.

Las horas de luz que tenían por delante eran escasas y, aunque no tenían contacto visual desde donde discutían, la parte del ejército enemigo que se aproximaba desde el norte y que asediaría a la ciudad desde la otra orilla opuesta del Álandor debía estar muy cerca. Los redobles de los tambores de batalla resonaban con gran intensidad por lo que pronto sería imposible salir de la ciudad si es que la intención del grupo era ir a Athkatla. No obstante, pese a que todos conocían la intención de Steznag de atacar la ciudad de la moneda, sabían que éste debía llevarse a cabo desde por los cuatro costados. ¿Quería decir eso que parte del ejército orco avanzaría hacia Athkatla dejando atrás la ciudad sitiada? Todo parecía apuntar a esa posibilidad.

Lejos de tener tiempo para pensar, los primeros cuernos llamando a los hombres a sus puestos comenzaron a sonar en todas las guarniciones. 

Notas de juego

Losse en dirección a los muelles. ¿El resto qué va a hacer? Es hora de que decidáis vuestro próximo movimiento.

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30/05/2015, 13:06
Kormack Quebrantahuesos

-Yo le acompaño, descuida.- dijo Kormack a Allen, luego en un mapa detalló donde quedarían antes de ataque, para poder juntarse de nuevo. -No sé que le pasa...- dijo levantando los brazos como si aquel elfo fuese un misterio. -Le habrrrrá dado demasiado fuerrrrrte el sol...- dijo mirando al nuevo meapilas con una ceja descansando en el ojo, con una mirada de "es tu culpa...". Así pues el enano tuvo que correr para coger al elfo que ya estaba en dirección a su objetivo...

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30/05/2015, 13:34
Losse
Sólo para el director
- Tiradas (4)

Notas de juego

Tiradas para post del almacén.

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31/05/2015, 00:44
Kormack Quebrantahuesos
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiradas para post en el almacén

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31/05/2015, 18:46
Davros Zokk

Una vez más, Losse no esperó una decisión común en el grupo y fue camino a los muelles. El elfo siempre había sido bastante individualista, pero el incidente del anillo, la marcha de Morwing y la decepción que la bardo le provocó parecía haber acentuado esa parte de él. Desde luego no era un buen momento para que el grupo se separase, un ejército estaría junto a las murallas en poco tiempo, y si querían ir al fuerte deberían apresurarse en hacerlo.

- ¡DAOS PRISA! LOS ORCOS NO ESPERARÁN A QUE ACABÉIS, IREMOS A POR LAS MONTURAS Y OS ESPERAREMOS EL TIEMPO QUE PODAMOS EN LA PUERTA SUR! - Le gritó Davros al elfo cuando el enano salió tras él.

Davros acabó de equiparse con las nuevas adquisiciones, su nuevo cinturón, aunque al verlo nadie se creería que valiese ni una décima parte de lo que costó, una raída tira de tela, con tres gemas unidas a él alrededor de un desdibujado símbolo de Kord, lo que parecían ser dos flechas con puntas en ambos lados y dos mazas también con cabezas en ambos extremos en un sol naranja. A las botas que ya formaban parte de él, le añadieron una pequeña cinta de cuero con una diminuta campanita en la que residía un útil poder, aunque con limitaciones. Y, por último, unos brazales tejidos en un material que imitaban el tejido muscular, de color rojo aunque muy ennegrecido, una vez puestos, le daban a Davros un aspecto aún más imponente.

Con las monedas que le habían sobrado se hizo con una barda para su montura, una armadura como la que él vestía, aunque más mundana y adaptada para el hermoso corcel de guerra, no hacía falta ser muy previsor para saber que no le vendría nada mal.

Cuando todos habían acabado de prepararse, se dirigió hacia las caballerizas de la lujosa posada donde se alojaron brevemente nada más llegar a la ciudad, con intención de pertrechar a su caballo con la nueva barda, coger a todos los animales e ir a preparar su salida con los soldados que custodiaban la puerta más cercana al fuerte.

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31/05/2015, 19:42
Ogna

Ogna elevó los ojos al cielo pidiendo protección a Mielikki para Losse si es que iba acompañado de semejante compañero. Estaba segura de que el explorador, a pesar de haber sucumbido en el último combate en la isla, no tenía miedo. Pero por Kormack no podía poner la mano en el fuego pues le había visto huir como las alimañas de un incendio al ver al fogoso Bealedur.

Lo que quiere es estar dentro del corral el muy gallina.

Al igual que Davros, Ogna fanfarroneaba y lucía sus nuevas adquisiciones. Un cristal de protección contra el fuego que había colocado en su broquel, unos cuantos pergaminos y pociones y unos arreglos en su viejo y gastado cinturón.

- Para Vishna he comprado algo que creo que le gustará.- En el pomo del estoque iba engarzado un bello cristal de color verdoso que parecía refulgir con vida.

No te quejarás Vishna, con esto ya no hay excusa para que en el siguiente combate no te use.- Sin embargo tampoco su arco se quedaba atrás mejorado con un cristal como el que tenía el bárbaro. Le había quedado muy claro que los ajenos malignos eran uno de sus principales enemigos.

- Vayamos a la puerta sur de una vez. No creo que haga falta esperarlos. Cuanto antes lleguemos antes podremos hacernos con la situación. Qué dices Jeldrich, ¿te apuntas? Ese fuerte puede ser la clave del asedio.

Mientras esperaba a los otros canturreaba una cancioncilla con la que solía sacar de quicio a sus cobardes hermanos.

Una gallina muy loca,

que alborota en el corral,

ha perdido sus huevitos

y no sabe donde están.

Corretea por los nidos,

pregunta aquí y  allá,

¿quién ha visto sus huevitos?

¿su huevitos donde están ?

Con una risa maliciosa golpeaba las costillas de Davros con su huesudo codo.

 

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01/06/2015, 03:40
Director

Notas de juego

  1. No posteéis más para Losse y Kormack pues ellos ya están con lo suyo en los muelles.
  2. He modificado el post de Davros y Ogna para indicar que vais hacia la puerta Sur porque no hay puesta oeste, sólo este y Sur.
  3. Los post de Kormack y Losse han sido reordenados para ponerlos después del de Davros.

 

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01/06/2015, 03:41
Kormack Quebrantahuesos

-Eh, eh ... amigo... ¡vaia humos! Casi podrrrrrías incendiarrrr un barrrrrco. ¡JA!1dijo el enano de buen humor. -Eh...- rápidamente se puso serio y se rascó la cabezota. -Ia sé lo que piensas...- decía en tono conciliador. -No me irrrría de aquí sin una buena pelea...- hizo una pequeña pausa. -Es una guerrrrra... ¡Nunca estuve en una!- decía ilusionado al imaginarse esa batalla con gran ilusión, en su tono estaban el nerviosismo por entrar en combate. -Aunque no me paguen...- terminó diciendo con una mirada al servidor de Mieliki. ​-Sé que tu errrrres de esos que hacen las cosas sin pedirrrr nada a cambio...2Io no soy así... Si puedo pido, porrrrque estos desgrrrrraciados son el cáncerrrr de las ciudades, hacen que la gente de a pie viva mal. Yo les pido dinerrrro y después lo gasto en comida, en arrrrrmadurrras y escudos... así el dinerrrro fluye y no se queda en los rrrricos.3 Esta arrrrrmadurrra o este escudo es la diferrrrencia entrrrre morrrrrirr o salvarrrr a un... amigo. ¿Sabes?- decía intentando ser comprensivo con el elfo, pero claramente lo que le decepcionaba al elfo no era el egoísmo de Kormack, él nunca había escondido su naturaleza, se había mostrado tal y como era. Como mucho en alguna situación había cedido esa forma mezquina por el grupo. -Chico... Lo de Ogna, no se lo tengas en cuenta....- le comentó diciendo como triste, sabía que ese era el origen del problema. -La chica ha vivido otrrrra vida... Una llena de penurrrria. Porrr eso tiene esos airrrres fantasiosos, su cabeza no quierre prrrrocesarrr la rrrrealidad e inventa una historrrria parrralela, en la que es una herrroína.- decía como si Ogna estuviese loca. -Sólo es una porrrta-antorrrchas....- dijo con cara de "exacto, ¿qué coño de trabajo es ese?" -Tienes que comprrrrenderrrla, no quierrrre rrrobarrr, perrrro tiene esa forrrrma de serrr que no se pueden tirrrarrr las cosas. Esa mentalidad de chica pobrrrre. Porrrr eso cogió el anillo, no entiende como se puede desaprrrrovecharrr los objetos, porrrrque no le da la misma imporrrrtancia a la prrrrropiedad.- el enano esperaba que el elfo comprendiese. ​-Estoy segurrrro que sí se lo pides dejará de hacerrrr lo que tú y yo.4decía con gran seguridad.

Notas de juego

1Hace referencia al momento en el que Losse sorprendió al guerrero enano escapándose de su cautiverio y decidió quemar el barco.
2Aunque Kormack no sea sabio es bastante inteligente y ha podido analizar cosas.
3Porque Kormack es de Izquierda Unida
4 ¡Y si no te libras de ella de una vez por todas! :D

 

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01/06/2015, 03:42
Losse

Losse salió sin mirar atrás y avanzó sin detenerse un momento. Cuál fue su sorpresa que allí apareció Kormack a su lado con una leve carrera. El enano parecía haber notado la desilusión del elfo por los muchos componentes del grupo. -Tranquilo Kormack, no pasa nada. Hemos convivido el tiempo suficiente como para saber cómo es cada uno. Sé como eres y, sin embargo, tú actitud con el asunto del anillo ha sido más que digna. - Losse no quiso sacar a relucir el comportamiento del enano con Heomar, pues sabía cómo de planos eran los razonamientos de Kormack y, seguramente, éso acabaría en un "Aplastarrrrr al generrrrral". - Estoy ya bastante cansado de darle vueltas a asuntos sin importancia y dejar de lado aquellos que sí la tienen. ¿No estás intrigado por saber quién puso a esas gárgolas que nos atacaron en la calle? ¿O a esos escarabajos que mataron a Allen? La mente de ese paladín está tan nublada, que sólo se preocupa de que la ciudad con más recursos de Amn no caiga y le importa poco que estas pequeñas ciudades, que apenas contarán con unas balistas, se vean sometidas por esos asquerosos orcos. Gracias a esta ciudad está con vida y no le muestra siquiera un poco de gratitud. - Losse se calló porque no quiso seguir sacando mierdas del grupo. No se atrevía ni mencionar a Ogna, porque entonces sí que sería capaz de incendiar un barco para calmarse, como bien le había sugerido Kormack.

Así, el elfo siguió avanzando hasta que por fin se centró aquel lugar al que se dirigían. - Utilizaré un poco de magia para ver si puedo captar las huellas de esos escarabajos. Por tu parte, ya demostraste en las alcantarillas tu buen ojo en la piedra. Quizá también podrías probar por si encuentras algo que nos sea de utilidad. Como esta investigación nos lleve al mediano, no pondré objeción alguna en que estrenes ese escudo con su cabeza. - Comentaba Losse mientras meneaba el escudo del enano. Sin duda sabía cómo explotar los puntos fuertes del enano, pues el aire de grandeza que se daba portando aquel objeto de defensa y ataque le hacían sentirse como si fuera el rey de la ciudad.

Notas de juego

- Al llegar utilizo pergamino de Sabueso (permite repetir tirada automáticamente en caso de fallo) y Huellas vitales (muestra las pisadas de hasta un mes de duración como si fueran recientes).

- Dejo varias tiradas hechas por si el rastro es largo.

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01/06/2015, 03:43
Kormack Quebrantahuesos

El enano podía sentir la ira en las palabras de Losse. -La verrrdad es que nunca me planteo porrrrque me atacan los enemigos.- Dijo algo contrariado el enano, aunque seguramente el elfo tenía algo de razón y a aquel elfo se le daba bien seguir los rastros que le llevaban a sus auténticos enemigos. Aquellas piedras obedecían a un maestro y aquellas larvas las puso alguien. -¡JA!- dijo el enano después del comentario de Losse sobre el mediano y que dejaría que Kormack le diese su merecido. -Aquellas larrrrvas...- dijo el enano con palabras muy sentidas. Aquellas larvas habían acabado con Allen y con Cuinthere y si no hubiese estado Morwing y Davros quizás hubiese caído alguno más. -Y tú y yo no estábamos...- dijo el enano cargado de remordimientos pensando que quizás les volviesen a necesitar, pero el elfo tenía razón había que llegar al fondo de aquella cuestión. Alguien había puesto esas larvas y ese alguien había matado a Cuinthere. El enano agarro el mango de su hacha, mientras Losse parecía que había encontrado alguna pista...

Notas de juego

Si puedo saber algo más sobre el terreno que creas que sea una pista... Algo que tenga que ver con materiales o piedra...

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01/06/2015, 03:55
Director

Los dos compañeros llegaron a los almacenes en un abrir y cerrar de ojos; poca gente se atrevía a merodear por las calles después del paso de los mensajeros con las desafortunadas noticias. Los soldados que se preparaban en los muelles para la inminente batalla estaban tan concentrados escrutando la orilla opuesta en busca de los primeros signos de la presencia del enemigo que, Losse y Kormack, no fueron preguntados en ningún momento por el motivo que los traía allí. 

En las puertas del almacén, donde horas antes sus amigos habían tenido grandes problemas con los gigantescos insectos, aún eran visibles los restos de la telaraña que el hechicero había tenido que utilizar para contener a los escarabajos. La doble puerta de madera se presentaba ante los aventureros medio desencajada y completamente chamuscada debido al fuego que se había propagado por las hebras de la telaraña. Una vez flanqueadas, en el interior de la enorme nave, numerosas barcas y barcos de distinto calado reposaban en hileras y pilas, amontonados por los soldados tan pronto el río comenzó a congelarse y las obras de construcción estuvieron casi finalizadas. La mayoría de ellas se encontraban prácticamente destruidas, con grandes agujeros que traspasaban sus cascos, consecuencia de varios días de incesante roer por parte de los escarabajos. 

Elfo y enano invirtieron su tiempo en buscar posibles pistas acerca de cómo aquellos insectos habían llegado allí. Por el tamaño que tenían cuando vieron sus cadáveres, era improbable que los hubiesen depositado entre las barcas en estado larvario pues hubiesen necesitado de meses para conseguir crecer tanto. Alguien los había traído criados desde otro lugar. La fecha más probable sería cualquier día posterior al momento en que las obras del almacén hubiesen finalizado completamente. El ataque del golem de carne que impidió a Lord Hembelan inaugurar el almacén cobraba sentido. ¿No sería la misma persona que había tallado las gárgolas la que había mandado al gólem al palacio? Todo apuntaba a que así era. Si el gobernador y sus soldados hubiesen entrado en el almacén aquella noche probablemente hubiesen descubierto a los escarabajos antes de tiempo. El ataque a Lord Hembelan a la salida del palacio había sido una forma desesperada de hacer que aquello no sucediese.

Gracias a los poderes del elfo, discernir las huellas en el lugar era fácil pero, separar el grano de la paja era otro cantar. Se revelaron ante él miles de pisadas con distintas antigüedades ya que el mes anterior había sido un constante ir y venir de soldados y albañiles en el interior. Sin embargo, las primeras huellas de los escarabajos comenzaban justo al lado de las que había dejado un carro no muy lejos de la puerta. Kormack, que no podía ver nada, seguía a Losse por el lugar mirando al suelo mientras su compañero examinaba las marcas invisibles que el carro había dejado días atrás. Una sonrisa apareció en el rostro del elfo. Tinte. Aquel carro había dejado unas marcas apenas perceptibles de tinte en el suelo. Aquello indicaba que las ruedas debían de haber pasado o haberse movido por algún lugar donde el tinte fuese algo común. El rostro y el ridículo sombrero Phaymust Hebrafina vinieron a la mente de ambos tan pronto Losse compartió la información. ¿Quién si no un comerciante de pieles manufacturadas tendría tanto tinte en el suelo como para que éste impregnase las ruedas de los carros? Si antes el mediano era considerado sospechoso, después del descubrimiento su culpabilidad ganaba más peso aún.

El Taller de Costura de la Familia Hebrafina había sido el primero levantado por el abuelo de Phaymust cuando éste se estableció en la ciudad. Era un edificio amplio, sólido, bien construido y de altos techos, algo curioso para un mediano. Había conocido mejores y peores tiempos pero en su conjunto se conservaba bien. El edificio constaba de una única puerta de acceso: una doble puerta bajo la cual se perdían los rastros inconfundibles de las miles de ruedas machadas de tinte que habían pasado por allí durante años. Los dos compañeros lo observaron desde la lejanía durante un rato para asegurarse de que no había actividad. Al fin concluyeron que estaba desierto ya que ninguna luz o ruido escapaba de entre sus muros. No obstante, si los escarabajos habían venido desde allí, habría que andarse con cuidado.

Notas de juego

64 -Almacén de los muelles.

32 - Talleres de la Familia Hebrafina.

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01/06/2015, 19:30
Director

Una vez Kormack y Losse desaparecieron tras una de las esquinas cercanas el resto del grupo decidió dirigirse hacia el Fuerte-Residencia de la familia Crytrappers conocido como Fuerte Bueno. Jeldrich, sabedor de que sus habilidades podrían ser más necesarias con aquel grupo de aventureros que en su puesto como reponedor de munición en los muelles, decidió acompañarlos tras el ofrecimiento de Ogna. Hicieron un pequeño alto en una de las herrerías para comprar una barda para el caballo de Davros y, tras él, el grupo tomó sus monturas y se dirigió a la puerta sur de la ciudad, la conocida como Puerta de los Pastores. Tal apelativo se debía a que a través de ella entraban en la ciudad los carros cargados con los grandes fardos de vellón que los granjeros traían para comerciar y todo el ganado que se traía para ser exportado o para ser enviado a los mataderos. Como era de suponer junto a la puerta, numerosas unidades militares ultimaban los preparativos para resistir el inminente ataque. Cuando el grupo solicitó al capitán de la guardia que les dejase pasar éste los miró con escepticismo. No porque quisiesen salir cuando se había dado la noticia de que los orcos venían de camino, que ya era extraño,  si no porque decían tener que examinar el Fuerte Bueno y después regresar al interior, cosa que era más extraña aún pues poca gente hubiese regresado al interior de una ciudad que estaba a punto de ser asediada. Hubo algunos retrasos hasta que se convenció a los soldados de que el grupo tenía permiso para salir al exterior concedido por el general Heomar pero, al fin, seguidos por las miradas curiosas de centenares de ojos, el grupo abandonó Crímmor. Aunque nadie se lo había comunicado, los aventureros contaban con que podrían volver a intramuros siempre y cuando la ciudad no hubiese bajado los pesados rastrillos que la protegían; aquello sucedería más pronto que tarde, en cuando los exploradores diesen la voz de alarma. No había tiempo que perder.

Bordearon la muralla sur en dirección al recinto de la acaudalada familia Crytrappers siguiendo la Carretera del Río. Se respiraba una extraña calma: no había rastro alguno de ni de pájaros o de animales ya fuesen estos domésticos o salvajes, tan solo el continuo ulular del viento y el incesante susurro de las hierbas altas mecidas por él. Al este, en la lejanía, oculta tras las suaves lomas de las colinas, Pellejera ardía hasta los cimientos; una espesa columna de humo unía así los restos de la población con las azuladas nubes cargadas de nieve a modo de columna fúnebre. 

La muralla de Fuerte Bueno poco tenía que envidiar a la de las fortalezas que los compañeros ya habían visto con anterioridad. El recinto, gracias a la riqueza de sus dueños, había sido mantenido en excelentes condiciones, reparándolo cuando hacía falta y construyendo nuevas edificaciones en su interior. La propiedad que dirigía Lamia Crytrappers contaba con posadas, tabernas, forja y varias capillas dedicadas a diversas deidades, eso sin contar las residencias de sus orgullosos dueños. El portón levadizo se encontraba subido impidiendo el paso a su través por lo que el grupo no sabía si el general había enviado o no a sus hombres para entablar conversaciones con los sirvientes que aún lo habitaban.

 

Notas de juego

Las murallas crecen hasta los 50' y unido a que el fuerte ha sido construido en un promontorio de unos 20' su punto más elevado queda por encima de las murallas de la ciudad, de ahí el peligro que conlleva el perder el lugar y dejarlo en manos enemigas.

 

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01/06/2015, 20:09
Kormack Quebrantahuesos

El enano miraba al suelo intentando leer como el elfo leía la piedra, para este era como un libro abierto y casi lo hacía tan sencillo que el propio Kormack creía que también podía identificar las huellas en el rugoso suelo. Nada más lejos de la realidad, pues el enano sólo veía un simple suelo de adoquines lleno de suciedad por el paso de miles de transeúntes. El enano seguía a Losse simulando que era lógico lo que decía... Que tenía sentido, pese a ser un elfo, su vista y su oído eran infalibles, no era momento de dudar de ellos ya que en otras ocasiones parecía que habían dado en el clavo, nada le podía refutar lo contrario y a si Kormack siguió las huellas y el camino que marcaba el elfo. -Hebrafina...Hmmm.- repitió el enano tras las palabras de Losse. Hacha en mano ambos compañeros vigilaban la casa. -Camarrrada*...- comenzó a decir el enano. -...es un mediano... son astutos... tiene sentido...- decía encontrando todas las pistas en común -Un peleterrrro... un arrrtesano de la piel... hizo el gólem. No hay duda... ¿No crrreees?- decía el enano al elfo, parecía alguien que controlase la magia. -Losse...- dijo algo preocupado el enano. -Si es un mago... disparrra antes que diga una palabrrrra...- ya había sentido el miedo en su piel y también sabía que el golem de carne estaría con aquel bastardo. -Yo me ocuparrrré de la compañía...- dijo muy seguro. -¿Quierrres adelantarrrte? Esperrrarrrré aquí... la otrrrra forma... -dijo con una sonrisa, claramente la opción B era la que estaban habituados a hacer. Entrar a las bravas destrozándolo todo. -Este tipo puede serrr una ayuda parra el enemigo, hay que acabarrrr con él. Aquí y ahorrrra.- seguro que Losse le apoyaría, se había empeñado en venir hasta aquí y también reclamaba que el grupo tuviese un gesto altruista, pues bien, aquí estaba el enano para terminarlo.

Notas de juego

Vamos a por el Lvl 8.
*Y eso es lo más cerca que estarás de ser amigo... si dije en el pasado amigo, cambio por camarada! :D

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01/06/2015, 23:31
Zanc Piesligeros

Después de el episodio en el palacio, el pequeño Zanc permanecía silencioso y meditabundo, se sentía fuera de lugar, nada le importaba ya, sólo se limitaría a continuar para seguir obteniendo riqueza, pues dudaba de la fama y reputación que había adquirido hasta el momento. - Vamos!... Sólo debo continuar y pensar en mí,  no se puede confiar en nadie...- pensaba mientras avanzaba junto a los compañeros sin prestar mayor atención a lo que debatían,  debía seguir como había empezado, dejar los sentimientos a un lado, eso era para los débiles. 

Su expresión se mantuvo sombría y seria, ya poco quedaba del sonriente Gnomo, pero cuando escuchó la noticia de la invasión un atisbo de sonrisa se dibujó en su rostro, la adrenalina del combate era algo a lo que había adquirido gusto, ahora lo disfrutaba,  disfrutaba como sus víctimas se esforzaban en alcanzarlo y la expresión de sorpresa y horror cuando se desangraban debido a una certera estocada de su daga. Sí, ahí era dónde se sentía más vivo, aprendía de cada combate y cada situación y sentía como iba reforzando poco a poco el vínculo con aquella arma, poco le importaba usar otro tipo de arma y lucharía siempre con su fiel daga en cuanto tuviera oportunidad. Sin darse cuenta se vio a sí mismo toqueteando el pomo de la que ahora era su arma predilecta.  -Sí, eres la única en la que puedo confiar...- susurró para sí mismo mientras desenfundaba la daga y hacia algunos malabares con ella para matar tiempo. - Solo nosotros acompañados por la gracia de Tymora... Estoy seguro que lograremos grandes cosas, jejejeje - continuaba hablando consigo mismo en medio de susurros casi inaudibles.

Finalmente se encaminó junto a los demás hacia la puerta sur, se despidió de Kormack y Losse con el pulgar en alto y una amplia sonrisa y continuó con su camino. Al igual que los demás se detuvo un momento para hacer unas compras de último minuto y por fin se dirigieron hasta la puerta, para después avanzar hacia la fortaleza. A medida que avanzaban se percató que era mucho más grande de lo que imaginó en un principio. Cuando por fin la divisaron en la colina, estaba en una excelente posición y seria pieza clave dominar aquel punto estratégico, les ayudaría de mucho para lograr la victoria.

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01/06/2015, 23:45
Jeldrich

Jeldrich no era un estúpido y tras la reacción del grupo de aventureros a su presentación y ofrecimiento por ayudar, se planteó si realmente debía acompañar a aquel singular grupo. Entonces un dato, hasta ahora oculto en la conversación, salió de los labios de Losse encogiendo el corazón del clérigo. - ¿Athkatla también está en peligro?, preguntó sobrecogido. Que lo confirmasen le dejó totalmente helado, en silencio y meditando mientras observaba el símbolo de su dios. En ningún momento dejaría a su suerte al pueblo de Crimmor, la voluntad de Lazhánder era ayudar al más débil por muy doloroso que fuera tomar esa decisión. Sin embargo ahora la necesidad de volver a casa cuanto antes supondría un nuevo hándicap.

 –Claro que os acompañaré, Ogna, respondió con seguridad. - …y si después de la batalla, tenéis intención de regresar a Athkatla me gustaría acompañaros, si me lo permitís. Unidos saldremos victoriosos, la luz prevalecerá sobre la oscuridad y La Ciudad de la Moneda resistirá, estoy seguro, sentenció optimista.   

El grupo, con su nuevo integrante, se separó en dos. Losse y Kormack visitarían los muelles mientras el resto tratarían de asegurar la trascendental Fortaleza de la familia Crytappers. Asegurarla podría suponer la victoria en la batalla que estaba a punto de iniciarse. Sin embargo al llegar allí no había el mínimo signo de vida. El fuerte estaba cerrado totalmente y una sensación de que algo iba mal comenzó a invadir al grupo.

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01/06/2015, 23:58
Losse

Losse llevó a Kormack hasta el taller del señor Hebrafina, aquel de quien sospechaban desde hace unas horas y que, con las huellas llevándoles hasta el lugar del crimen, confirmaban su implicación. En este momento quizá sería mejor que todo el grupo estuviera unido, pero era lo que cada uno de ellos habían elegido y únicamente Kormack se encontraba allí junto al elfo. - Ésto parece más cerrado que la bragueta del clérigo que acabamos de conocer. - Comentó un tanto desanimado. - Pues me temo que sin Zanc, no tenemos muchas más opciones. Quizá sería bueno intentar entrar por el piso de arriba. Siempre suelen tener ahí las cosas importantes. - Entonces Losse miró a la distancia a la que quedaban las ventanas y pensó en la nula habilidad de Kormack para escalar con la armadura y el escudo que siempre llevaba. - ¿Tienes algo con lo que poder subir hasta allí arriba? - Dijo señalando a las ventanas. - Parece que con un buen empujón tuyo podrían abrirse fácilmente. -