Partida Rol por web

Crónicas de Á: Tomo 0 - El Amanecer -

El Inmaterium

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12/06/2010, 13:28
Elocc`iso

Año 1432 desde la creacion de Albur.

Él se elevo sobre los cielos para hablarles a todos sus hermanos y para que sus palabras llegaran al Gran Á.

 - Hemanos, este es mi día, por fin mi papel en este mundo ha llegado, mi discipulo compartió mi vision y les dió forma. Ahora que ya estan listos, los comparto con vosotros. Os presento a los Kohiri, el errante pueblo de Jeldhor - y señalo una llanura desierta donde los centauros descansaban - Ellos ya os conocen, pues ya les hemos hablado de vosotros y os aman, por ello os pido que les deis libertad para vagar por el mundo, pues sienten una gran curiosidad por todo lo que habeis creado.

- Permitirme presentaros tambien a Tal-kohiri, padre de todos ellos y protector de Tal´kokand, la unica ciudad. - y muy lejos de todos los demas, a los pies de Skraag, observando a la luna, se encontraba el anciano centauro, escuchando las palabras de su padre.

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12/06/2010, 15:01
shenkis

La vacia voz de Shenkis se hizo escuchar entre los dioses, algo extraño en ella, el dirigirse a los demas.

- Neltheros es de Eria, ella decide quien puede admirarlo, pero, algo teneis que tener claro, la montaña andante, es parte de un plan mucho mayor, espero que ninguno de vosotros, intente hacerle daño, pues la ira de la naturaleza, se cernira sobre el y toda su creacion...- despues de sus palabras, todo quedo en calma.

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13/06/2010, 00:39
Anirha

Escucho las palabras de mi Ama. Abriendo los ojos con suavidad me materializo frente a ellos en un batir de telas. Llevaba una túnica azul oscuro y el cabello suelto. Las cadenas quedaban ocultas por las mangas y los hombros al descubierto.

 

Era extraño que mi Señora se dirigiera a sus hermanos, pero debía ser importante. Si bien querían admirar a nuestra creación, el animal no era solo mio. Compartía su vida con mi Ama. Hago una leve reverencia a los dioses mayores, pues no quería faltarles el respeto.

 

-Mi señor Yradarkos...si su deseo es admirar a nuestra Creación, esta usted en su derecho de hacerlo... mi señora lo lleno de color y vida y cualquiera puede admirar esa belleza.. Y sin animo de ofenderle Señor...pero no puede permitir que alguien lo toque ya que rompería con su pureza y armonía creada por mi Señora...-

 

Hablo con tono suave, observando el pecho del dios para no mirarlo fijamente a los ojos y no faltarle el respeto. Representaba a mi Madre allí y no podía dejarla mal parada frente a sus hermanos.

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13/06/2010, 02:33
Elocc`iso

Él, al igual que los demas dioses escucho las palabras de Shenkis y se sintio dolido, aunque nada dijo. Cuando hubo terminado, se hizo el silencio hasta que Eria, su hija nos hablo. Cortesmente nos saludo a todos y el saludo le fue devuelto, al menos por el Dios del secreto. Eria, trato de apaciguar las palabras de su madre y al fin parecia esclarecerse el asunto.

Mas tarde hablaria con su pueblo y con su discipulo y les prohibiria acercarse a la montaña errante.

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13/06/2010, 14:33
Director

Crear Raza: El concepto de Raza y Civilización es prácticamente intercambiable, y este es el Poder para crearlas. El Dios debe indicar en qué casilla del Mapa comienza esta Raza o Civilización. Dependiendo de la Esencia del Dios que la crea, la Raza será Neutral (0), Pura (+1) ó Corrupta (-1). 

Avanzar Civilización / Ciudad: Cada Civilización y Ciudad tienen ciertos parámetros que definirán los Conflictos. Estos parámetros se indicarán en su apartado particular, así como cómo hacer uso de este Poder.

Importante!!: Al momento de usar el Poder Avanzar... deberá describirse el avance! Por ejemplo, uso el Poder Avanzar Raza sobre los Dragones para mejorar su Ataque en +1. Lo llamo: Fuerza y Tamaño descomunal, Ataque +1. Y hago un pequeño texto al respecto. Los Humanos usan Avanzar Ciudad sobre su Capital, y lo llamo: Muralla de Piedra Inexpugnable, Defensa +1. Los Enanos deciden Avanzar su Vida, y lo llaman Metalúrgica Avanzada Vida +1. Etc.

 

A ver, muchachos... lean las reglas. Si no ponen la casilla originaria de la Raza, y la descripción del Avance, les suelto a Ailnor. Entendido?

Gracias por su comprensión :)

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13/06/2010, 14:52
Elocc`iso

¡Uis, no! que esta ansioso por hacer algo xD.

Fue un descuido, como dijo Jeldhor que los situaba a los pies del Skraag me despiste creyendo que ya los habia situado, pero no cai, en que no habia situado las coordenadas xD.

Sobre el avance... es cosa suya, me lavo las manos :-P

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14/06/2010, 17:27
Jeldhor, el errante

Notas de juego

¿ tienes algún plan para este turno? yo en principio voy a seguir educando a los Kohiri, si no me necesitas para algo.

Había pensado enseñarles astronomía para interpretar los designios de Él (vida +1), pero Kraag ha sido tan amable de abrir las montañas para ellos, igual les enseño metalurgia (ataque +1)

aceptar los regalos de otros dioses puede ser buena idea, así igual los otros también se animan a regalarles cosillas jeje

Aunque centauros mineros.... no me cuadra para nada y no creo que deban ir mucho por ahí. igual pueden aprender a hacer armas de piedra, seguro que ya aparecerá alguna raza mas metalúrgica

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14/06/2010, 17:51
Elocc`iso

Notas de juego

Tienes todo el tiempo libre (es la hora del recreo xDD) De momento seguire con la educacion de los Tla-Kohiri. Sobre el resto de acciones, quiero reunir poder para alzar la ciudad de Kal`Toran.

Si necesitas poder para algo, dimelo xD.

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14/06/2010, 18:07
Jeldhor, el errante

Notas de juego

 lo único seria mi ciudad, pero la tuya es prioritaria, y igual podrías decorar un poco el mundo, que al final Á ha tenido que poner el los rios :), se lo agradeceré en mi turno

No se si al final hare una ciudad mia, con los campañentos de tiendas mas o menos me basta 

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14/06/2010, 18:19
Elocc`iso

Notas de juego

Ya... me habria gustado darle mas color al mundo de Á. Pero, es que mis bichitos, son mis bichitos xD. Por eso, queria mas poder (por si nos oye y nos hecha un cable xD)

Sobre la ciudad... vamos a partes iguales, que nos cuesta mil años extra... que mas da, 1000 años pasan volando xD.

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14/06/2010, 19:01
Pyaray, The Whisperer

Pyaray mantuvo la mirada a Shenkis, poco importaba la dureza de la Diosa de la naturaleza si la simplona deidad no entendía ni una palabra de lo que le decía, así que a la inflexible mirada de Shenkis se veía contestada por un ojo que giraba sin sentido sobre la superficie de la burbuja.

El tremendo ser al que habían bautizado Balamoth, dio un paso, y las aguas se agitaron llamando la curiosidad de Pyaray, un tentáculo, fino y gelatinoso se extendió por los oceanos acercándose a la extraña criatura, quería saber qué era, la curiosidad podía conmigo.

Mi extremidad serpenteó por las llanuras e islas hasta llegar al monstruo y cuando apenas quedaban un par de millas, el pie de Shenkis deshizo mi brazo de un sordo pisotón, su amenaza fué repetida a coro por los bosques que habia creado y Pyaray se encogió en su fosa marina, herido. Como el niño al que le acaban de prohibir meter los dedos en el enchufe.

Una anilla de ojos alrededor de su cuerpo trató de distraer a la nauseabunda divinidad, y entonces, por vez primera, se fijó en Knhoss, complacida por mi creación observaba las junglas y los ríos, observaba el florecimiento espontáneo de un millar de ecosistemas. Su mirada era tierna, parecía estudiar con meticulosidad toda la creación y esto commovió a la bestia del abismo que alargando un tentáculo hacia la bóveda divina, trató de alcanzar la luminosa esencia de la Diosa, que desde los cielos contemplaba la creación.

Pp'pLp'mnh'ph-ph-ph'pmmnn

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15/06/2010, 03:28
Knhoss

Knhoss asistió a la presentación de los Kohiri junto al resto de sus hermanos. Cuando Él introdujo también al Tal- kohiri, susurró algo al oído de su Dios Menor, y juntos descendieron hasta Albur, para saludarlo y bendecirlo. Él sería el primero de muchos en conocerlos, el primero de muchos en recibir los dones que estaban gestando para las civilizaciones. Dejó allí a Ghiskhaft para que aprendiera sobre el nuevo pueblo y más tarde pudieran intercambiar opiniones y volvió a su lugar en el éter.

Allí, Shenkis también estaba presentando su más reciente creación al círculo de hermanos. Mas su hermana no deseaba compartir a Neltheros. A pesar de las suaves palabras de la bella Eria, la montaña andante podría ser admirada de lejos; al parecer formaba parte de un plan mayor.

La Diosa de la sabiduría se quedó pensativa, intentando ver más allá de lo que las imágenes transmitían, pero comprendió que si quería conocer lo que Shenkis estaba preparando, debería ser paciente y aguardar.

Mientras rumiaba esos pensamientos, sintió una presencia que la buscaba, que intentaba alcanzarla. Al volver su atención al mundo, comprendió que era Pyaray quien estaba intentando rozarla para llamar su atención.

En silencio, con una sonrisa suave en su rostro, la Diosa volvió al plano material y descendió a las profundidades del océano, para pasear junto a su hermano y contemplar de cerca su reino.

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15/06/2010, 12:11
Karak, el bello

Morkhan, Ajeno al mundo desde el principio de la creación, cuando vió que Albur ya empezaba a tomar forma decidió cambiar sus planes y su envidia se compadeció y se volvio paternalidad sobre todas las cosas de este mundo, sobre todo de su hogar, El Mar.Entonces y solamente entonces Morkhan quiso llegar a fusionarse con Albur y subió a Skraag y desde la cima mas alta del mundo, salto muy alto y muy lejos y calló muy fuertemente a lo lejos ,en el suroeste, en medio de su queridísimo hogar y allí se fusionó con Albur y su cuerpo se convirtió en nada y en todo a su vez, dando al mar una cualidad única, el agua tendría el sabor de su cuerpo de hueso y sangre: mineralizado. Creó así el agua salada del mar, pero su alma no pudo escapar de Albur ni fusionarse con este, con lo cual Á le dio otro cuerpo, el cuerpo que devería de aver tenido desde un principio, una bestia marina que defendería su hogar con todo su ser hasta el fin de los tiempos

 

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15/06/2010, 15:31
Aildor

Albur tomaba forma bajo su atenta vista, bajo el manto de nubes. Á estaba feliz, pero intranquilo... algo sucedía allí abajo. Un Kohiri había golpeado a otro por una manta... y el golpe había resonado en un llama que, a sus pies, esperaba el momento de ser liberado al Mundo.

- Ailnor, hijo mío, tu momento ha llegado. Á descendió levemente, para poner sus manos sobre el Dios de su Furia. A partir de hoy caminarás con las Razas Menores, les hablarás, les explicarás el sentido del Equilibrio. De la Justicia. Serás mi paladín en la tierra, mi propio Avatar en Albur.

Y Ailnor cayó como una roca fundida, para anidar entre los mortales, siempre en carne mortal. Pero en el camino, su Fuego divino prendió los cielos, dejando una estela pura y abrazadora que no podía ser contenida en un simple cuerpo menor. Así, la llama del fuego purificador de Ailnor se quedó sola en los cielos.

La llama estuvo 100 años crepitando con fuerza, intentando que su padre y maestro se volviese a fijar en ella. Sus continuos intentos de llamar la atención iluminaron el cielo con fuego y luz durante una noche entera. En esa última noche la gran antorcha de fuego divino quedó reducida a una endeble llama. Y el fuego, entre enojado y apenado, se dio por vencido. Se retiró a lo más profundo del universo del gran Á, dolido, donde reflexionó sin cesar.

¿Por qué su señor lo había abandonado? Solo, débil… desamparado…

Vagó por el cosmos hasta que chocó con una gran piedra, hecha del mismo polvo del universo. Enojada con la piedra, la llama gritó.

- ¿Qué haces ahí en medio, parada sin motivo?

La piedra era lenta de pensamiento, pero supo responder a la pregunta de la embravecida llama.

- No estoy aquí parada sin motivo. Todo tiene un motivo, una razón de ser. Y tú vagas por el universo, ¿cuál es el motivo por el cual vagas sin rumbo?

Entonces la llama lo entendió todo. Su maestro había tenido que desprenderse de ella porque no podía vivir en una envoltura mortal conteniendo en ella todo su ser. Necesitaba a alguien que le ayudase desde los cielos. A alguien que pudiese encargarse de lo que le impedía su misión.

- Pero yo soy una llama. Soy brava y salvaje. ¿Cómo puedo entonces encontrar un equilibrio para aplicar la justicia que mi maestro necesita?

La piedra, sabiamente, respondió a la llama.

- Antes te dije que todo tiene un motivo, una razón de ser. Este es mi motivo, el equilibrio. Forja con tu bravo fuego un duro cuerpo con mi roca. Así, con un corazón de fuego, y una armadura de frío, encontrarás el equilibrio que necesitas para llevar a cabo tu misión.

La llama agradeció a la roca su ayuda, y con su crepitante cuerpo de fuego golpeó la roca con dedicación durante un mes entero. Cuando ya la hubo troceado la envolvió en su calor para poder moldearla, y forjar las formas que delimitarían su nuevo cuerpo. Finalmente, en el vacío del cosmos, la armadura se enfrió. Y la llama se posó en su interior.

Ahora somos uno solo. El bravo fuego, y la paciente roca, en equilibrio. Ahora puedes juzgar sin temor a equivocarte, pues conoces los dos extremos de la balanza, y también la manera de equilibrarla.

El nuevo ente volvió a Albur. Descendió de los cielos como hizo su padre y maestro en otra ocasión, para presentarse ante él. Y cuando estuvo frente a Ailnor se arrodilló ante su presencia.

- Padre, antaño traté de llamar tu atención con fuego y luz. Pero después me di cuenta de que no podía servirte si me mostraba tan fiero y efusivo. He viajado por el universo del Gran Á, y por fin he encontrado el equilibrio. Ahora ya conozco los dos lados opuestos de la balanza. Y vengo a ti, con estas garantías, con intención de servirte. Te ruego que aceptes mis servicios, y así yo te prometo aplicar la justicia a todas las razas que pueblen Albur, en tu nombre y en del Gran Á.

Ailnor sonrió, pues su hijo ya estaba preparado.

Y así nació Aildor, el Juez, el último de los Dioses.

 

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15/06/2010, 15:42
Director

El Gran Á decidió que Ailnor, su hijo, debía bajar al mundo a impartir su Palabra y su Visión; su Justicia.

Y así fue que Ailnor ascendió en poder para igualar a sus hermanos Mayores, pero siempre atado a una forma mortal, en la tierra. Ailnor no comparecía en los concilios de Dioses normalmente, pues lo suyo era hollar el suelo y los caminos y los cielos de Albur, siempre un destello de divinidad envuelto en carne mortal.

Notas de juego

Ailnor, nuevo Dios Mayor; Aildor, su Dios Menor. Bienvenidos formalmente. Podrán actuar desde el Turno 4, que empieza en... 1 hora, 10 minutos aproximadamente.

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15/06/2010, 16:27
Aildor

Aildor descendió de los cielos con su forma física. La fría armadura de metal inquebrantable. Con sus majestuosas alas sobrevoló Albur, observando con detenimiento toda la creación que sus tíos y hermanos habían construido antes de su llegada.

Paseó por los bosques de Shenkis y Eria, tocando con las yemas de los dedos las verdes hojas de los árboles que allí crecían. Y se deleitó con el aroma de sus flores. Observó de lejos al gran Neltheros, la montaña andante. Su gran tamaño sorprendió al juez, que asintió lentamente con la cabeza en señal de aprobación.

Luego recorrió las grandes cordilleras de Kraag. Y se detuvo en la cima de Skraag, la gran montaña que escupía fuego. Sintió calor, y las llamas de su interior se avivaron. Le recordaba a él. Se internó en las profundidades de Skraag y las otras montañas, para ver que secretos guardaban en su interior. Y se maravilló ante las cuevas y las preciosas piedras que trabajaba Korag, su primo. Volvió a asentir con la cabeza, complacido.

Remontó el vuelo con sus alas negras, y llegó a la isla del norte. No se internó en la llanura de las almas, pues sabía que era el reino de su otro primo, Yoonel. Así que observó desde la lejanía el desierto de hueso, hasta que se fijó en las grandes columnas de hueso que se alzaban en un extremo. Se acercó con curiosidad, y se vio sorprendido por las cataratas de luz, que protegían los Picos del Principio. Así, los reinos de Yradrakos y Knhoss defendían sus fronteras con fiereza. Aildor sonrió, ahí también había equilibrio.

Luego se fijó en el sur, donde su tío Pyaray había llenado la tierra de árboles y agua. Paseó por el bosque templado y la jungla. Se paró a cada instante para apreciar la espesura de los árboles, y se detuvo en el río para refrescarse los pies después de tanto caminar. Dio las gracias a Pyaray por el río, y siguió caminando hasta los manglares. Por allí paseo entre las tierras inundadas, y se perdió en el laberinto de Jeldhor, Gardhor, como ya habrían hecho muchos otros. Se vio maravillado ante los misterios que escondía el mágico laberinto, y finalmente salió de él, remontando el vuelo de nuevo.

A lo lejos vio las islas gemelas, y admiró las fuerzas invisibles de Arezos, que las sostenían en el aire. Voló hacia una de ellas, y descansó sobre su superficie durante un día entero. Pero eso no era todo lo que el Dios del Caos había creado, cuando volvió a los cielos vio la zona inversa, donde era de noche cuando en el resto de Albur era de día. Una zona en medio del océano donde el agua no se atrevía a entrar.

Finalmente estudió a los Kohiri desde lejos, hijos de Él. Eran la primera raza que poblaba Albur, y tenían todo un mundo por descubrir.

Después de haber admirado Albur, la creación del gran Á, volvió a su lugar en los cielos. Sus tíos y primos habían hecho muchas cosas. Pero Aildor no se sintió pequeño ante tanta magnificencia. Al contrarió, sintió que ya era la hora de que él también hiciese algo por su padre, y por el Gran Á. Había llegado la hora de que sus manos se unieran a las del resto de los dioses, y comenzaran a moldear el mundo. 

 

Cuando ya se halló en el Inmaterium, su voz sonó. Firme pero pausada. Dura, pero suave a la vez.

- Yo, Aildor, os saludo. Me encuentro aquí, de parte de mi padre y maestro, Ailnor. He de decir que admiro profundamente todas vuestras creaciones, y estaré encantado de contribuir a moldear Albur.

Poco después, tan pronto como apareció, la consciencia de Aildor se alejó, luciendo con orgullo su armadura.

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15/06/2010, 16:49
Aildor

Aildor, con cierto temor, y respeto al mismo tiempo, se acercó a su tío Arezos, señor del tiempo y el caos. El dios que había logrado sostener las islas gemelas en los cielos, y había hecho que el Sol y la Luna intercambiaran posiciones sólo en una pequeña zona de Albur.

- Mi señor Arezos, Señor del Tiempo y el Caos. Querría pediros un favor. – comienza, en tono respetuoso. – Cuando llegué a este mundo vi las maravillas que habíais levantado con mucha admiración. Querría disponer de su permiso, para que mi maestro y yo pudiésemos obrar con nuestros poderes en una de sus dos islas.

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15/06/2010, 19:33
Ghiskhaft
Sólo para el director

Jefe, puedo escribir un post ilustrativo contando como Knhoss me manda a convivir con los Kohirim, viendo sus costumbres y eso??

Es que como lo hemos planeado potty y yo hasta que no haga su turno no voy a usar el mio, y es para pasar el rato mientras ^^ que me aburro...

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15/06/2010, 19:40
Director

Notas de juego

Claro !! XD

Lo que quieras con tal de que no te aburras :)

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16/06/2010, 01:13
Pyaray, The Whisperer

Knhoss descendió a las profundidades, allá donde la luz llegaba difusa, allá donde el sonido del mundo exterior no podía escucharse, la tranquilidad y la paz absoluta, Pyaray se regocijó en un nuevo sentimiento aún no identificable. La enorme burbuja verde tomó una forma alargada, una especie de gusano que trataba de imitar de manera burda, amorfa e insultante el cuerpo humanoide de la bellísima diosa de la Sabiduría.

Cuando la mano de Knhoss se cerró sobre el fino tentáculo de Pyaray, de este surgieron como hilos de enredadera nuevas raíces que succionaban su epidermis, como un millar de diminutas ventosas que la quisieran abrazar a la vez.

Una enorme criatura cruzó ante ellos el Orkhan

Al primero le siguieron muchos más, y pronto, bancos de estas voraces criaturas nadaron por los oceanos, saltando fuera del agua tras los ágiles delfínidos que tratan de escapar de ellos, Pyaray señala la superficie donde una ballena lucha contra una pareja de Orkhas tratando de escapar de sus insaciables estómagos.

Pyaray paseó a la Diosa por los puntiagudos arrecifes del sur, y vió entonces a su nuevo discípulo que sonriente les saludó a ambos mientras se llevaba con suma satisfacción un dedo cubierto de sal a la boca, un millar de susurros dispares empezaron a inundar entonces el cerebro de Karak, dolor, sobreforzada su mente trataba de descifrar el conjunto de sonidos que ahora saturaba su cabeza

C'cl'cl'q'q'q'q'cl'cl'cl'q'q'q'Q

Rítimico y repetitivo, era una autentica tortura, Karak tuvo que salir del agua donde el sonido de Pyaray se propagaba con tanta fuerza, respirando aliviado ante la tranquilidad que podía encontrar en la superficie... poco le duraría, pronto comenzaría a escuchar

Cl'cl'cl'cl

El repicar de los cascos de los Kohiri resultaba ahora una nueva tortura que le recordaba la jaqueca que hace unos momentos acababa de sufrir, y vió que su dios dirigía un ojo expresamente a sus maravillosos bosques, que eran, la primera materia prima y fuente de alimento que los Kohiri podían conseguir si no lo habían hecho ya. El bosque necesitaba protegerse, no podía hacerlo solo

Pyaray continuo el paseo con Khnoss, quien se sintió bastante alarmada, al ver que las tentaculares, crecientes, y proliferativas extremidades de Pyaray cubrían la totalidad de su brazo hasta su hombro, su presencia resultaba tan explosiva, descontrolada y salvaje como sus creaciónes, y aparte del ojo que dirigía los pensamientos de Karak, tres ojos más escrutaban al completo el cuerpo de Khnoss, con un deseo dificil de adivinar para una bestia tan amorfa