Partida Rol por web

Crónicas de Á: Tomo 0 - El Amanecer -

Sala: Llanura de las Almas

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29/10/2010, 15:22
Yoonel, el Nacido Muerto

La verdad es que me gusta la idea, pero con unos pocos retoques.

1- Olvídate del Pozo, dejemos que se quede el desierto completamente (valga la redundancia) desierto a excepción de los tres hitos. Ya le hiciste un agujero a Albur con la Grieta y no creo que hagan falta mas. XD

2- Tengo que convertirme en algo nuevo? No puedo huir ante tal poder nuevo con la cola entre las piernas y volver a reconstruir al siguiente turno? Si, admito que con esta edad y este cuerpo la artritis empieza a ser un problema, pero ya le había pillado cariño... :(

En las dos cosas has dejado el tema colgando, por lo que supongo que tienes alguna idea, y como ya he dicho todo se puede hablar. Y en cuanto a lo de que me has mostrado mas favoritismo que a los demás tu tranquilo, que lo se perfectamente, al igual que yo a cambio e intentado comprender tu punto de vista y no insistir en algo que me habías negado o sugerir cosas demasiado excesivas.

No creo que me has engañado, y sabía perfectamente que algo así podía pasar; lo que me molesta es que lo hayan hecho ahora cuando, aparte de que tengan o no tengan razones, habían estado explicita o implicitamente (por no decir nada cuando se dijo lo de la paz) de acuerdo en no atacar los últimos turnos, pero como ya he dicho contra ti no tengo nada.

Entiendo que quieras cambiar los esqueletos por la corrupción, pero me resisto a eliminar el tipo de mal que se pueda ver facilmente. Nos guste o no Yoonel (y Pya, pero ahora es una espada y no cuenta) son los dioses a los que se puede mirar y decir claramente "mira, ese si que es malo", y creo que si se eliminara ese factor se perdería mucho.

Notas de juego

A ver, déjame ponerte una última idea derivada de la tuya y si no te gusta seguimos con tu idea. Y repito, lo que me molesta no es que me hayan atacado (que era de esperar, me guste o no) si no que como jugadores me hubieran dicho que no y luego lo hubieran hecho.

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29/10/2010, 15:44
Yoonel, el Nacido Muerto

Me rindo, seguimos con tu idea. Supongo que ya lo tendrás pensado ligeramente, pero déjame sugerirte algo:

Por favor, nada de pozos, el desierto es muy bonito y tener unos agujeros tan grandes es invitar a que alguien se caiga y ocurra una desgracia.

Supongo (y supongo mucho) que la mujer esa me "mancillaría" (estoy asumiendo que no se refiere a la virginidad de Yoonel) y se uniría conmigo, haciéndome mas grande y mejor. Por lo que mas quieras, si quieres dame alguna característica de carácter mas (enfadado, cruel... mas aun quiero decir) hazlo, pero ni se te ocurra ponerme tetas.

La Necropolis se va a la mierda no? Ninguna posibilidad de reconstruirla? Nada? Estaría bien volver a hacerla y reconstruir todo mas y mejor, o al menos volver a crear el Palacio que ya lo tenia decorado (y no, no pienso darle ningún toque femenino).

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29/10/2010, 15:51
Director

Primero que nada, gracias por entenderlo. Justamente te tengo aprecio porque contigo se puede hablar de esto... mis comentarios en itálica.

 

1- Olvídate del Pozo, dejemos que se quede el desierto completamente (valga la redundancia) desierto a excepción de los tres hitos. Ya le hiciste un agujero a Albur con la Grieta y no creo que hagan falta mas. XD

Pero los agujeros son tan bonitos... bueno, lo dejamos en explosión que convierte a todo en polvo de hueso XD

2- Tengo que convertirme en algo nuevo? No puedo huir ante tal poder nuevo con la cola entre las piernas y volver a reconstruir al siguiente turno? Si, admito que con esta edad y este cuerpo la artritis empieza a ser un problema, pero ya le había pillado cariño... :(

Para nada. Dejaba abierta la puerta por si queres dejar de legado la historia esa de "hemos vencido y destruido al mal... o no?" Es un poco cliché, pero de esta forma quedaba abierto el tema. Además, así no huyes; simplemente... bueno, te transformas, qué se yo. Tampoco es que un Dios esté atado a una forma física en Albur.

En las dos cosas has dejado el tema colgando, por lo que supongo que tienes alguna idea, y como ya he dicho todo se puede hablar. Y en cuanto a lo de que me has mostrado mas favoritismo que a los demás tu tranquilo, que lo se perfectamente, al igual que yo a cambio e intentado comprender tu punto de vista y no insistir en algo que me habías negado o sugerir cosas demasiado excesivas.

Y por eso nos llevamos bien, y has conseguido cosas que los demás no. No me olvido de nada.

No creo que me has engañado, y sabía perfectamente que algo así podía pasar; lo que me molesta es que lo hayan hecho ahora cuando, aparte de que tengan o no tengan razones, habían estado explicita o implicitamente (por no decir nada cuando se dijo lo de la paz) de acuerdo en no atacar los últimos turnos, pero como ya he dicho contra ti no tengo nada.

En eso ya no me meto... ayer potty estaba MUY mal porque se siente culpable. Pero es un juego, mierda! XD

Entiendo que quieras cambiar los esqueletos por la corrupción, pero me resisto a eliminar el tipo de mal que se pueda ver facilmente. Nos guste o no Yoonel (y Pya, pero ahora es una espada y no cuenta) son los dioses a los que se puede mirar y decir claramente "mira, ese si que es malo", y creo que si se eliminara ese factor se perdería mucho.

Entiendo... pero los Esqueletos no desaparecen de ninguna manera. Hay esqueletos que quedaron en los continentes, al no haber podido volver a la Llanura. Hay todo tipo de monstruos en la llanura, que tal vez aprendieron a usar los portales. La raza no se extingue, solo su amenaza "organizada". Eso si no reconstruyes, que también puedes; aunque en mi opinión vendría bien un cambio de eje.

A ver, déjame ponerte una última idea derivada de la tuya y si no te gusta seguimos con tu idea. Y repito, lo que me molesta no es que me hayan atacado (que era de esperar, me guste o no) si no que como jugadores me hubieran dicho que no y luego lo hubieran hecho.

Espero a ver qué tienes en mente.

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29/10/2010, 15:58
Director

Me rindo, seguimos con tu idea. Supongo que ya lo tendrás pensado ligeramente, pero déjame sugerirte algo:

Por favor, nada de pozos, el desierto es muy bonito y tener unos agujeros tan grandes es invitar a que alguien se caiga y ocurra una desgracia.

Ok.

Supongo (y supongo mucho) que la mujer esa me "mancillaría" (estoy asumiendo que no se refiere a la virginidad de Yoonel) y se uniría conmigo, haciéndome mas grande y mejor. Por lo que mas quieras, si quieres dame alguna característica de carácter mas (enfadado, cruel... mas aun quiero decir) hazlo, pero ni se te ocurra ponerme tetas.

No te obligaré a nada, ni a cambiar. Solo me iba a limitar a que ella te "matara" ritualmente, tomando a Yoonel antes de que un mortal lo haga. La realidad sería que ella es un Mal Sueño (marca registrada) de Á ; provocó el Velo, la corrupción masiva, y ahora solo Á está en derecho de reclamar a Yoonel. Si querés incluso podemos narrar una charla entre Á y Yoonel, al estilo: hijo qué has hecho? de qué te acusan tus hermanos? etc.

Luego quien quieres seguir siendo, si el "personaje" de Yoonel decide no volver y descansar en el cielo, etc, te lo dejo a tí.

La Necropolis se va a la mierda no? Ninguna posibilidad de reconstruirla? Nada? Estaría bien volver a hacerla y reconstruir todo mas y mejor, o al menos volver a crear el Palacio que ya lo tenia decorado (y no, no pienso darle ningún toque femenino).

Nada te impide reconstruir. Tampoco está mal dejar las ruinas, como quieras vos.

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29/10/2010, 16:02
Director

Luciel, conoce a mami... y muérete de envidia!

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29/10/2010, 16:00
Yoonel, el Nacido Muerto

La explosión había sido ensordecedora.

El mundo entero había temblado cuando, por razones inexplicables, el Palacio en el que Yoonel se mantenía había explotado por completo, acabando de un golpe con los ejércitos en su interior y dañando a los del resto de la Necropolis. Los supervivientes, huyendo del lugar antes de que la protección de sus dioses acabara, traían historias de una extraña mujer entrando al Palacio momentos antes de la explosión, apartando con facilidad a ejércitos enteros de su camino, pero los lideres no prestaron atención. Yoonel y el mal que representaba había desaparecido, y al margen de como hubiera ocurrido eso era lo importante.

...

...

...

En la Llanura reinaba el silencio. En el lugar donde antes se levantaba tétrica y aterradora la Necropolis, solo quedaban huesos de todo tipo de formas y tamaños formando un gran circulo, con solo las antiguas creaciones de Yoonel manteniendose en pie. En su interior, una basta extensión de polvo de hueso ocupaba lo que otrora era el Palacio de Yoonel. Pero en el mismo centro exacto, una pequeña cascada de arena desenterraba parte de una trampilla de hueso enterrada en el desierto, y de sus entre abiertas puertas escapaba un hilo de niebla azur...

Notas de juego

Esto para después de tu narración de final de turno. En el siguiente turno salgo, reconstruyo todo, ponemos mi conversación contigo (es una buena idea) y declaro como levanto mis fuerzas para un futuro contraataque (que ya no se producirá en esta partida, claro esta).

Otra cosa, esto cuanto me va a costar? Porque lo de huir es pura narración, pero destruir lo del Palacio supongo que tendrá un precio.

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29/10/2010, 16:20
Director

Para ser justo con el gasto de poder de ellos, debería cobrarte una catástrofe... pero un Comandar Raza puede hacer un Evento en una Ciudad, no? No sé...

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29/10/2010, 16:27
Yoonel, el Nacido Muerto

Tengo 11 puntos. 5 para la raza de los dragones, 6 para la alianza. Y ahora que lo pienso Lell me ha dado 10, eso cuenta?

Es mas, creo que no voy ha hacer la alianza, que es mas importante hacerla el siguiente turno y también tengo que reconstruir. Si hago la alianza ahora y luego no tendré suficientes puntos.

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29/10/2010, 16:35
Director

Si Lell te los ha dado, es decir, te ha dicho que los uses, usamos sus 10 para la catátrofe en la Ciudad y listo ;)

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29/10/2010, 17:24
Yoonel, el Nacido Muerto

Idea sobre la conversación: historicamente, Yoonel es el único dios que aun continua vivo en la actualidad que no es "independiente". Puedo explotar esto diciendo que sigo dominado por las Geas impuestas por Yra en mi creación, y que mis actos han sido obligados.

Eso te da una escusa para dejarme ir, liberarme de dichas ordenes (representado, por ejemplo, con la destrucción del Ankh usado en mi creación, mira mi imagen), declararme un dios mayor en pleno derecho y dejarme volver a Albur.

Que tal?

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29/10/2010, 17:33
Director

Me gusta... cuando tengamos un poco más definido la escritura de como se resuelve todo (seguramente mañana tendré tiempo de ponerte algo sobre la destrucción del Palacio, etc), vamos escribiendo la conversación por aquí XD

O directamente roleada en alguna otra escena, para hacerlo "en vivo" para los demás dioses.

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29/10/2010, 17:34
Yoonel, el Nacido Muerto

Por mi bien.

La catastrofe la escribes tu no? O si quieres lo hago yo y tu cuando resuelvas los ataques la incluyes en el post.

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29/10/2010, 19:09
Yoonel, el Nacido Muerto

Cita:

como Jeldhor (o alguien) no pague otro Evento para cambiar nuevamente la trayectoria de Vandrerfan, al año que viene pasará otra vez por la Llanura y puf! roca pelada de muerte (creo que esa no la pensaron).

Cita:

me voy fuera el fin de semana de puente, estare aqui el martes a tiempo para el siguiente turno

O.O

Cuesta abajo y sin frenos...

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29/10/2010, 19:29
Director

Aunque por el puente voy a extender el turno al miércoles, tampoco voy a ser tan malo, que Lell tampoco estará hasta el martes/miércoles.

A ver si llega XD

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29/10/2010, 20:06
Director

Dejo acá un par de imágenes que pueden servir para los Karrdum:

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29/10/2010, 20:09
Yoonel, el Nacido Muerto

La segunda es buena,  la primera es perfecta para un hechicero Karrdum, lo malo es que no se donde ponerlas. :(

Si quieres modificar el post de la raza y añadirlas por favor, hazlo, si no aquí se quedan para cuando las necesitemos.

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29/10/2010, 20:28
Director

Que queden aquí, siempre podemos tenerlas a mano para cuando se arme el compilado de Albur, o si las usas para algún otro post antes de terminar... solo me las encontré y me gustaron.

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29/10/2010, 21:44
Yoonel, el Nacido Muerto

E utilizado un punto mio la catastrofe, que es mas simbólico que otra cosa, pero me permite decir que lo hice con mi poder sin mentir. Eso y me deja con 5 puntos y un bonificador de +2 en mi próxima tirada, pero eso es lo de menos. XD

Solo para que lo sepas, que me gusta llevar mis cuentas en regla.

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30/10/2010, 03:41
Director

Koya2, como verás solinari0 está bastante más... manso. Me escucho decirle un par de cosas, la verdad. Como me esperaba una pataleta y a reaccionado sorpresivamente bien, quiero darle la oportunidad de que escriba.

Por eso, quiero que me des permiso para escribir que le devuelvo el alma del Naya del cual se originó el velo. Un alma extraña, torturada, incompleta, algo del estilo. Pero directamente de Á. 

Luego, el quiere ademas almas de elementales muertos para hacer unos angeles o algo así. Se lo voy a cambiar, así que no va a significar meterse con la Llanura. 

Te lo aclaro porque, como digo, quiero darle la oportunidad de que deje de tramar cosas y nos aporte alguna historia. Y espero que no te moleste ;)

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30/10/2010, 04:03
Director

Un jinete Vandrer engancha su escudo en la oxidada hacha de un esqueleto, proyectando al enemigo hacia arriba, hacia el cielo de indescriptible color plomo. En el instante en que la calavera de llameantes ojos queda suspendida, sobre el jinete, un Tvus pasa con un silbido de sus poderosas y negras alas, destrozándolo.

Veinte metros más allá, el mismo Tvus cae presa de un fuego infernal, su pico y cara y pecho destrozados más allá de cualquier reconocimiento.

Vandrerfán descarga de su mole miles y miles de guerreros sobre la Llanura de las Almas. A su sombra, los Seekar avanzan lentos pero inexorables; imperturbables como la roca misma. Una sombra pequeña se avalanza sobre las huestes enemigas: los bravos Har-Ail montan a sus grifos a la guerra, haciendo explotar el lugar con terribles runas de poder, de juicio y castigo.

Las livianas y blancas arenas de la Llanura, el polvo infinítamente delgado de los restos de los muertos, absorve sangre, sangre mortal, convirtiéndose en un fango traicionero.

 

Por sobre todos, la gran Vandrerfan continúa el avance hacia el centro de todo el poder, hacia donde toda la esperanza se pierde. A su alrededor, los dedos de los Dioses protegen a los guerreros de la Maldición de la Muerte. Muchos dirían, luego, que en los límites de la visión podían verse a los espectros frotándose las manos, expectantes, esperando que dieran un solo paso en falso fuera de la protección, para arrebatar y hacer suyas las almas de los intrusos.

Pero el avance de las fuerzas combinadas era casi demasiado sencillo. Los Esqueletos no eran tantos como esperaban, tal vez por suerte, tal vez por engaño. Gemidos terribles escapaban del Palacio de Yoonel, dónde una fuerza no permitía a nadie entrar, hacia donde se replegaban las fuerzas de aquellos que ya habían muerto una vez, y lo hacían de nuevo.

Por fin el cerco fue vencido, y las huestes invasoras penetraron en una sala blanca y negra, abierta al cielo. Un bosque de columnas la rodeada; cada columna la representación de una muerte. Una muerte feliz, una muerte torturada. Una muerte inutil, una muerte gloriosa. Y con cada segundo de la batalla, nuevas tallas y nuevas columnas parecían crecer alrededor de aquel que ocupaba el centro.

En el centro mismo, gigante como algo que nunca nadie debió ver, mostraba sus ojos el Dragón de Hueso.

- Quien oza alterar el descanso eterno? Quien se atreve a desafiar a la Muerte!?!? 

 Con su sola voz murieron los primeros doscientos guerreros que se encontraban más cerca al Dios. Un millar más perdió la vida, y sus almas fueron derecho hacia las torcidas manos de Lorath, el Rey Torturado. 

Los Vandrer, sin embargo, presionaron hacia adelante. Los Ocho mismos rodearon a Yoonel con sus artes, doblegando a Yoonel para impedir que este acudiera en ayuda de sus Esqueletos. Los Har-Ail, enbuidos de un fuego divino, combatieron aún más allá del último suspiro hasta que el último esqueleto cayó. 

Y entonces, se hizo el silencio. Cuando se miraron unos a otros, ya no quedaba nadie a quien combatir. La Llanura de las Almas era un gran osario silencioso.

Y en su centro, un bosque de columnas, y un gran Dragón de Hueso. 

El más anciano de los Ocho se adelantó, empuñando un filo forjado por los Seekar, encantado por los Tvus, bendecido por los Har-Ail. Su hoja marcó la realidad, y también la irrealidad, cuando apuntó a Yoonel. Hemos venido a traer la justicia que tanto tiempo has evitado, Dios Terrible. Hemos venido a exigir la retribución al daño que has causado a Albur.

Yoonel simplemente rió. Ningún mortal puede exigirme eso, insensato. NADIE puede impedirme-- pero no pudo completar sus palabras, porque entonces, los vió. En la resolución de aquellos que lo rodeaban, en sus voluntades, los vió. Aquellos mortales deberían haber muerto ante su sola presencia, ante la sola idea de presenciarlo. Pero sin embargo, allí estaban. En su Reino. En su Llanura.

Entendió entonces que su visión no eran miles y miles de guerreros llegados a cobrarse la venganza tanto tiempo atrasada contra un enemigo que, de todas formas, no podía sufrir, ni sangrar. Su visión eran sus hermanos, sus hermanas; los Dioses de Albur que reprochaban su trabajo. Y de esos Dioses, estos mortales obtenían la fuerza de desafiarlo, incluso a él.

El filo de la espada del Vandrer se acercó al Dios, pero no pudo tocarlo. Porque en el momento de hacerlo, el cielo se tiñió de rojo. Un rojo obtenido de la sangre que había bañado los finos polvos de huesos. La sangre de la muerte y la violencia, que ya había encantado a Albur. La sangre de los vivos en el lugar de los muertos, fue de pronto una mujer pálida de ojos terribles, parada entre el Dragón, y los mortales.

Cuando habló, nadie recordó el sonido. Muchos dijeron que su voz era el llanto de las viudas. Otros, el alarido del amigo mortalmente herido. Muchos, el llanto de un niño que pierde su futuro. Algunos, algunos pocos, dirían que su voz era la de una Sirena... peligrosa, temible, encantada.

Pero todos supieron cuál era el mensaje, cuales las palabras que el índice apuntando a los incontables guerreros transmitían.

- Ustedes, Hijos de Albur. Ustedes, pequeños de Á. Ustedes, aquellos bendecidos con la voluntad de atreverse, tontamente, a venir a este Reino de Muerte. Ustedes... han desafiado la Prohibición. 

Su vestido onduló como un charco de sangre diluida bajo una brisa. En él podían verse los rostros aterrorizados de tantos, tantos inocentes.

- Ustedes, desafían a un Dios. Como un igual. Y yo les digo que no es posible. Que no pueden reclamar para sí a un Dios. Solo yo puedo hacerlo. Solo Á, y yo. La muerte no puede ser engañada, confundida, ni evitada. La muerte... la mujer observó a los mortales, y cada uno sintió sus ojos llegar hasta lo más profundo de su ser, se cobrará lo que hoy han hecho.

Con un movimiento de su mano, Yoonel, aquel que Nació Muerto, volvió a morir. Y tanto fue el poder liberado que el Palacio entero se desvaneció en columnas de polvo y huesos rotos. 

En el cielo, una llamarada dorada lloró. En la Llanura, todo aquel que hubiera estado cerca del Dragón de Hueso, no volvió a salir.

Vandrerfán comenzaba su camino al polo, hacia el Fuego Helado, fuera de la Llanura, y los invasores se apresuraron a ponerse bajo su cobijo. Sus fuerzas habían sido mermadas, sí, pero no tanto como ellos esperaban. Lo peor había sido la destrucción de todos aquellos que pusieron pie en el Palacio de Yoonel, el Dios que ya no Era; solo 3 escaparon con vida. Solo tres llevarían marcado a fuego las últimas palabras de la mujer.

- Temed a la Muerte.

 

Notas de juego

 

Catastrofe: Destrucción de Yoonel, y el Palacio. Todos los Ejércitos enviados al Palacio son destruidos. El Palacio de completamente destruido. Las otras Ciudades Esqueleto son destruidas. El atacante no pierde Ejércitos en ellas (resultado 12+ en todas). Pagando un Evento, puede matarse al Avatar Lorath, el Rey Torturado.

-.-.-.-.-

Yoonel, te dejo mi idea de post. Fijate que te parece cambiar, agregar, modificar... esta es la idea básica :)