Partida Rol por web

Crónicas de Á: Tomo 0 - El Amanecer -

Tercera Edad

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27/09/2010, 22:54
Jeldhor, el errante

Notas de juego

gasto mi evento gratuito (descrito arriba) para confundir los caminos y crear los caminos fantasma, donde en ocasiones los viajeros se pierden para reaparecer en los lugares mas insospechados e incluso en otros tiempos

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27/09/2010, 22:58
Knhoss

La llegada de otros grupos de representantes casi al mismo tiempo que ellos llenó de esperanza al grupo tvu.

Un poco nerviosa, sin saber muy bien como encarar el tema, Nyrith se acercó a los allí reunidos.

-Saludos compañeros. Estamos aquí por el grave problema que se cierne sobre Albur. No estamos seguros si todas las razas se presentarán, pero lo que sí sabemos es que si no trabajamos juntos en deshacer esta poderosa magia, el caos dominará al mundo... y todo lo que hemos construido, todo aquello que valoramos, se perderá.

-¿Vosotros tenéis algún tipo de infomación al respecto? Nuestros mensajeros aún no regresan todos... hay partes del mundo que no sabemos como se encuentran, pero sí que el otro continente ha sufrido y mucho a causa de la guerra.

Notas de juego

Bueno, hay de darle caña a este consejo o resolveremos el problema cuando haya acabado la partida XDDD

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27/09/2010, 23:44
Jeldhor, el errante

El emisario de los Vandrer se levanta

-el velo de tinieblas cubre todo Albur, de uno a otro confín, se levanta mucho mas alto que las nubes, mas alto de lo que nuestra ciudad o cualquier criatura voladora puede alcanzar. Si algo o alguien pudiera volar tan alto tal vez podria rasgarlo-

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27/09/2010, 23:41
Ghiskhaft

Em'wor miro a su compañera con admiración, llevaba el liderazgo en sus venas...

Debemos... Debemos decidir que hacer al respecto... La situacion es critica...

Tras la guerra, el cielo se ha vuelto contra nosotros...

Tenemos que hacer algo!

 

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27/09/2010, 23:52
Yoonel, el Nacido Muerto

Magnus observo a los representantes de las demás razas hablar sobre solucionar el extraño fenómeno que afligía a todo Albur. Viendo su oportunidad, Magnus rogó mentalmente perdón a su señor y se dispuso a hablar.

-¿Levantar la noche?¿Acabar con esta bendición de Á? Mirad a vuestro alrededor embajadores, y veréis la oportunidad que nos trae esta eterna noche. Por primera vez desde el comienzo del mundo lo dioses no pueden alcanzarnos, y somos libres para hacer cuanto gustemos. Yo digo que aprovechemos este momento para tomar nuestras decisiones sin la interferencia de los dioses, sin sus rencillas y peleas. Propongo aquí, frente a los representantes de las razas de Albur, de firmar un tratado que garantizará la paz por los siglos por venir, y que delimitara nuestros dominios. Solo entonces podremos considerar contactar otra vez con los dioses.

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28/09/2010, 01:47
Elocc`iso

Los Nayas fueron los ultimos en llegar. Su camino fue largo y peligroso y fue tan costoso el viaje como encontrar alguien dispuesto a viajar.
Tras varios encuentros, al final encontraron con un joven llamado Olem que junto a un pequeño sequito acepto a partir con ellos.
El viaje en barco fue largo y peligroso, primero ascendieron hasta el norte, luego viajaron por el camino ya recorrido, volviendo sobre sus pasos hasta llegar a la tierra de los Kohiri y mas alla, en donde aun quedaban sus hermanos salvajes. Continuaron al este para rodear el mundo y llegar a la tierra del dios del tiempo y su monolito. Entonces ascendieron de nuevo al norte, pisaron las islas gemelas y rodeando la barrera de coral, llegaron a la zona inversa.

Fascinado miraba con atencion los extraños cambios de aquella tierra. Hacia mucho tiempo que no veia el cielo despejado y le rogo a Él que les guiara para llegar a su destino sanos y a salvo. Pero Él estaba demasiado lejos o no le importaban nada, pues las aguas les expulso de aquel lugar y no lograron entrar.

Finalmente los Tvus guiaron unos grifos para que les sirvieran de monturas y los llevaran a tierra firme y asi es como en mitad de la apertura del concilio llegaron los Nayas.
Parecian debiles, fragiles, inocentes... ellos no conocian nada del mundo exterior y menos aun de los asuntos de los dioses. Ellos que tanto tiempo habian vivido sin su compañia. No comprendian por que los habian convocado. Ni tan siquiera a que se debia el ataque de los muertos o la larga noche que les acompañaba estos dias.

Desde atras escucharon las voces de los otros seres y menos Olem, el resto parecia absorto ante la belleza y la variedad de razas que habitaban en Albur.

Pero de todas las razas, de todas las clases, el que mas temor y fascinacion les proboco a partes iguales fue el dragon y sintieron el deseo de tocarlo y protegerlo de todo mal.
Olem, se adelanto un poco, escuchando con atencion. Cuando le llego el momento se presento y sincerandose con la multitud dijo - Me llamo Olem - miro rapidamente a todos, habia miedo en sus ojos - Pertenezco al pueblo de los Nayas, si es que aun podemos llamarnos pueblo. Unos años atras sufrimos la devastacion de nuestras tierras, la muerte de gran parte de nuestra raza, no nos queda nada. No estamos en posicion de declarar la guerra a los Dioses.

Sus palabras no fueron recibidas con mucha aceptacion, al menos por una parte importante de los presentes, que estaban dispuestos a luchar. Solo Magnus parecio mostrar cierta satisfaccion por lo que acababa de oir.

Olem, espero a los demas. Lo cierto es que no comprendia aun, que es lo que estaba haciendo alli.

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28/09/2010, 02:03
Elocc`iso

La noche llego y no se volvio a ver la luz del sol. Los Nayas sintieron un terror aun mayor que el sufrido por el ataque de los muertos.
Algunos dementes hablaban del fin del mundo. Otros del desprecio de los dioses. Unos cuantos de un castigo divino. Nadie sabia la verdad.

Pero pese a todo, todo el pueblo de esta desdichada raza que no lograba levantar cabeza, sabian donde encontrar respuestas, donde refugiarse y pedir respuestas. Poco a poco toda la raza se fue encontrando en el templo del Sacerdote Muerte Gris.

Al principio llegaron unos pocos y no quisieron marcharse, temian a la noche. Habia algo malefico en ella.Pronto esos pocos fueron muchos y de cientos pasaron rapidemante a ser miles. En menos de dos años todo el pueblo Naya estaba otra vez reunido. Y el sacerdote comprendio que eso era arriesgado y para mantener grupos siempre distantes los enviaba con excusas para que siempre hubiera gente en movimiento.
Cualquier motivo era valido, desde explorar el terreno, encontrar mas Nayas que aun andaban perdidos, volver a visitar su antiguo reino para mantener vigilados a los esqueletos... cualquier motivo, pero siempre cada dia mandaba nuevos grupos y cada... lo que suponian que era tarde, volvian exploradores que daban salida a nuevos grupos.

Asi fue como poco a poco, durante unos años los Nayas volvieron a actuar como un pueblo.

Notas de juego

Me reservo el poder.

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28/09/2010, 11:16
shenkis

Tres dracos surcaron el viento durante dias, semanas quizas, o incluso meses, el maldito manto no dejaban adivinar cuando era de dia y cuando de noche, hicieron varias paradas en diferentes lugares, aunque la naturaleza Shenkem les permite estar varios dias sin descansar, la falta de sol les agota.

Temian no llegar a tiempo a la reunion, reorganizar las defensas y despedir a los dragones, curar las heridas de los dracos y dar la vuelta al circulo a los caidos era mas importante que una reunion convocada por unos extraños seres, asi que partieron de la cima del Neltheros cuando habian terminado todas sus obligaciones.
La partida de emisarios consistia en el propio general Theman y dos centinelas femeninas, una experta y otra aprendiz, no encontraron muchos problemas de camino, aunque la corrupcion del mundo podia empezar a palparse, y se toparon con algun esqueleto rezagado en sus paradas por el continente oriental.

Cuando llegaron con total desconfianza, se escondieron en las sombras, y observaron en silencio, los dracos habian quedado atras, a las afueras de la ciudad, Escucharon lo que hablaban las extrañas razas, seres de lo mas variopintos, hasta que magnus hablo, magnus el traidor, magnus la verguenza de los dragones segun Kesastraza... el que llevo a la demencia a los sullos, solo entonces los Shenkem salieron de las sombras y se dejaron ver.

- Somos los Shenkem siervos de Shenkis- pronunciaron los tres a la vez.

- En el norte del continente occidental, como vosotros lo llamais, la guerra a causado los minimos daños, los Shenkem hemos defendido con honor la casa de la diosa, y estamos dispuestos a prestar auxilio a quien lo necesite, y vos, Magnus, estais proponiendo el fin del mundo con ese pacto... el mundo necesita respirar tranquilo, el toque de la diosa debe llegar al mundo, para que la vida siga su ciclo... ningun Shenkem firmaria jamas un pacto en el que se le aisle del toque de la diosa, pues seria firmar un pacto de muerte- Lord Theman hablo claro observando al resto del concilio- Creo que la verdadera solucion estaria en marchar hacia las puertas del mal para exterminarlo, el mal a cubierto este velo en el mundo y cuando el mal desaparezca, el velo desaparecera- Despues se guardo silencio, esperando ver la reaccion del resto de seres.

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28/09/2010, 13:12
Jeldhor, el errante

Rimark, el Oráculo se adelanto a responder a Magnus, era un Vurmak bastante viejo y se apoyaba en un bastón para caminar

-puede que estemos mejor sin los dioses, o puede que no, solo el Camino lo sabe, lo que es evidente es que estaremos peor sin sol. Las plantas se angostan, los animales enloquecen y mueren y sin nada que comer los siguientes seremos las razas "inteligentes" incluso los dragones acabaran muriendo. Hay que eliminar ese velo si queremos sobrevivir, o el Camino se acabara aquí-

Luego se gira a mirar a los presentes con sus ojos empañados aunque parece hablar a la Shenkem -para encontrar la solución a un problema hay que encontrar su origen. El velo surgió tras la guerra, por todo el odio y violencia. Destruir a los que la originaron no eliminara el velo ya que no es obra suya, mas bien al contrario, lo empeorara. Tal vez lo que se necesite sea un gran gesto de reconciliación entre las razas que apacigue a Á. Una gran reunión festiva en que todos nos hermanemos-

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28/09/2010, 13:40
Elocc`iso

Olem tuvo que intervenir.

- Durante la ultima decada, algun perverso dios ha alimentado con una parodia de vida a los muertos. Estos nos han atacado en repetidas ocasiones hasta lograr su objetivo; destruirnos. No pactaremos con ninguna raza que adore a ese dios.

Volvio a callarse sintiendo las miradas sobre el. Su corazon palpitaba tan deprisa que podia oirlo, aun asi, lucho por mantener la mirada fija y mantenerse firme en su decision.

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28/09/2010, 13:56
Yoonel, el Nacido Muerto

-¿No lo veis? Aun ahora las enemistades de vuestros dioses nos siguen enfentando. Debemos acabar con las guerras entre nosotros antes de que los dioses vuelvan.

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28/09/2010, 14:20
Elocc`iso

Olem que iba perdiendo el miedo poco a poco volvio a hablar.

- Decidme, si es que lo sabeis ¿quien fue el culpable de la destruccion del reino Naya? esa es la verdadera pregunta que nos atormenta. Nuestro pueblo señala con el dedo a uno de los nuestros, pero alguien le tuvo que obsequiar con el poder de desatar tal poder.

En esta ocasion su colera era palpable y no retrocedio, no se volvio a esconder. Su corazon palpitaba repetidamente y lo sentia golpear su pecho, pero no era el temor de hablar ante gente tan erudita sobre lo ocurrido en el mundo. Tampoco lo era por enfrentarse a unas temibles criaturas, como lo eran los dragones de Shenkis. Temia la verdad...¿eran juguetes en manos de los dioses?

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28/09/2010, 16:04
Ghiskhaft

En Naghaurn, a pesar de que se preguntaban que estaria pasando en la reunion, debian seguir con sus vidas...

La niebla de los tuneles se desvanecia en poco tiempo... No era suficiente para cumplir su cometido...

En ello estaba pensando Rii-Nak, un joven alquimista, mientras probaba dios sabe que -Si es que aun podian verle desde los cielos- en su pequeño laboratorio...

Alli, entre probetas con liquidos burbujeantes, y muestras de tejidos de algunos extraños seres de Albur, habia una pequeña roca, caliente al tacto, con un brillo rojizo perpetuo...

Eran las rocas sobre las que el Fenix murio, para resucitar en los años venideros en ayuda de los Tvus...

Como todo genio, era un poco despistado, y en una de sus muchas idas y venidas por entre todos esos cachivaches, hizo vertir un liquido sobre aquella roca, expulsando un vapor denso, rojo como el plumaje del ave de fuego, inamovible como su espiritu...

Eureka!!! Lo encontré!!

Chocandose contra muebles, estanterias y demas aparatos, consiguio llegar a la calle, dirigiendose al Palacio del Consejo con la buena nueva...

El Consejo rapidamente mando recoger mas de aquellas rocas, colocandolas en cada tunel...

Envuelta la roca en una burbuja de cristal, rodeada de aquel liquido, y usando la magia que poseian, fueron colocadas estrategicamente en los recovecos de los pasillos subterraneos, rompiendose en mil pedazos en presencia de quien no habitara la gran Skraag...

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En la reunion, mientras todos discutian, Em'wor escribia en unos papeles... Ajeno al resto de presentes...

O eso parecia, pues tenia el oido puesto en cada palabra que decian...

Su intencion era poner por escrito un tratado para todas las razas, y evitar mas conflictos...

Notas de juego

Utilizo mi evento para terminar el avance: Nieblas magicas; Defensa +1

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28/09/2010, 16:14
Knhoss

Mientras el Consejo de Sabios comenzaba a conformarse, el Concilio, en Naghaurn, se preocupaba por que el tiempo transcurría y varios emisarios no habían regresado aún. Sabiendo la importancia que tenía la presencia de todas las razas en el Consejo, nuevamente, volvieron a enviar parejas de mensajeros, rezando para que esta vez tuvieran más suerte.

Notas de juego

Reservo mi poder

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28/09/2010, 16:44
Ghiskhaft

Tras un rato, expuso el siguiente texto a los presentes:

Tratado de Albur por la paz entre razas.

El cielo ha cambiado, y es algo que afecta a todo ser que habita el planeta, es por ello, que las razas que firmen este tratado se comprometen, sin condicion, a los siguientes puntos.

I- Ninguna raza llevara a cabo ningun acto hostil de ningun tipo hacia otra raza.

II- Deberan su causa al bien comun (Resolver primero el conflicto de los cielos) antes que al propio.

III- Cada ciudad recibira terrenos propios en sus inmediaciones, para beneficio unico de sus habitantes. (Formacion de Naciones)

IV- Lugares del mundo escapan a la comprension de los mortales, creaciones divinas. Dichos parajes seran reconocidos y respetados por todo ser de Albur.

V- La ruptura de cualquier punto de este tratado, implica su invalidez total.

Como no parece que nos podamos poner de acuerdo, al menos seria conveniente centrarnos en librarnos del mal comun...

 

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28/09/2010, 16:36
Hya, Reina Dragón

Un viento helado y fuerte sacudió a los presentes del concilio, y todas las caras se volvieron hacia arriba, y afuera.

Como una estrella fugaz, perforando las bajas nubes escarlatas, un proyectil incandescente se acercaba. Los vapores de las encantadas aguas de la zona inversa, acariciados por las rayos del sol que solo aquí se sentían, se abrieron como cortinas iridiscentes ante el paso del recién llegado.

Con un sonoro crunk, el pesado dragón aterrizó.

Sus ojillos azules recorrieron a los presentes. Su tamaño era tan grande que el propio Magnus parecía un crío. Un aura de poder, helado poder, se desparramó de sus flancos.

Con un temblor del aire, su figura se desvaneció para tomar otra forma, una más acorde al lugar donde se encontra.

Todos creyeron reconocer algo en ella: las gloriosas alas de los Tvus, la mirada despiadada de un Dragón, los razgos de los Shenkem, pero la piel y forma de un Naya. En su sonrisa, los dientes afilados recordaban a un Sirénido hambriento, y su paso era ágil como un Har-Ail.

- Creo que alguien se ha olvidado de invitarnos, dijo con voz queda, pero que resonó en la mente de cada uno de los presentes. Los verdaderos Dragones, Hijos de Á, dejados de lado en un Concilio de las Razas, un concilio de Sabios, dicen los vientos de la magia... sin nosotros. Ha! Pobres pequeñas disputas oigo, solamente...

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28/09/2010, 16:44
Aildor

 La ciudad de Ovidia que antaño se había alzado gloriosa ahora no era más que una masa amorfa de escombros y llamas. Los esqueletos habían destruido todo lo que habían encontrado. Ni tan siquiera la influencia del padre de los grifos, Aildor, había conseguido frenar el avance del enemigo.

Los Har-Ail se sintieron desesperados. ¿Por qué su raza había sido castigada? Ellos, que habían vivido siempre respetando las divinas leyes. Una mezcla de tristeza e ira rodeó la ciudad. Les habían quitado todo lo que tenían.

Las madres habían perdido a sus hijos. Las familias habían perdido sus casas. Y los jinetes habían perdido a sus grifos. Y, para un jinete de la Orden, perder a su grifo era como morir mil veces.

Aildor observaba entristecido desde los cielos a los hijos de su padre, tristes, coléricos, y desamparados. Y decidió hacer más llevadero su sufrimiento.

Condensó toda amargura, la ira, la tristeza, y el dolor de su pueblo en una esfera.

Y la lanzó bien lejos, enfadado.

 

 

Con algo de esperanza aún en sus corazones los Har-Ail decidieron acudir a la reunión de sabios. Barel, el tercer caballero de la Orden del Grifo, montó en Efesios y partió solo hacia la zona inversa, lugar donde debería celebrarse la reunión.

El hecho de que su grifo hubiese sobrevivido a la masacre de Ovidia lo llenaba de alegría. Pero a la vez compartía la tristeza de todo su pueblo. Muchos Har-Ail y grifos habían muerto en esa batalla. La justicia exigía un justo castigo.

Voló día y noche sobre su incansable compañero. Se detuvo a descansar contadas veces, pues el camino era largo y no había tiempo que perder. Pocos Har-Ail habían conseguido escapar de la batalla, y ahora los suyos confiaban en él.

Alzó la cabeza hacia el oscuro cielo, donde ya no podía sentir la presencia de su padre, velando por ellos. Desde que la eterna noche tiñó el cielo de oscuridad habían dejado de sentir la presencia de los divinos jueces. ¿Los habrían abandonado? ¿Era el cielo oscuro un castigo de los dioses por algo que habían hecho mal? No lo sabía a ciencia cierta…

Finalmente llegó al lugar de la reunión, y Efesios aterrizó con gran majestuosidad. Pero no habían viajado hasta allí para presumir ante las demás razas. Había que encontrar una solución. Barel se bajó de su grifo, y con paso decidido se acercó al resto de congregados.

- Yo os saludo, representantes de Albur. Mi nombre es Bare, tercer caballero de la Orden. Vengo en nombre de los Har-Ail. Más bien de lo poco que queda de nosotros - Su mirada era dura, su hogar no era más que un montón de escombros y ceniza. No se impresionó siquiera por la gran variedad de seres que habían acudido al encuentro.

Escuchó con atención todo lo que tenían que decir el resto de sabios al respecto. Resopló, cansado.

- La guerra ha dañado seriamente a mi pueblo. Nosotros intentamos aplicar justicia, pero la balanza ha sido desequilibrada. Este mundo se ha volcado en la oscuridad, tiñendo el cielo con un manto de noche que nunca se retira. Es un castigo por haber permitido tal desequilibrio.

Miró al resto de los presentes, se detuvo para mirar a los Shenkem. Otros congregados ya se habían pronunciado respecto a ese tema, pero él también debía intervenir.

- No podemos responder siempre a la guerra con guerra. Destruir el mal es imposible. La balanza debería estar siempre en un punto intermedio. Nosotros, los Har-Ail, lo sabemos. No puede haber Bien sin Mal, ni Mal sin bien. Es cierto que el Mal ha ganado fuerza, y ha decantado la balanza en su favor. Así pues considero que la propuesta del sabio Vurmak es la apropiada. Para compensar todo el Mal que hay en este mundo debemos actuar guiándonos por el Bien. Sólo así podremos recuperar el equilibrio.

Notas de juego

Gasto mi evento gratis para crear La Esfera de la Angustia. Es un artefacto místico cargado con todo el sufrimiento de Ovidia en el momento en el que cayeron derrotados frente a los esqueletos. La esfera tiene el poder de influenciar a todos aquellos que estén cerca de ella para que tengan un comportamiento violento, transmitiéndoles lo que sintieron los Har-Ail en su momento. Sin embargo, una aceptación y superación de esos sentimientos permite a un afectado por la esfera usar su poder para encerrar la angustia y el dolor de otros en lo más profundo de ésta. (Ya definiré mejor sus poderes).

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28/09/2010, 18:29
Yoonel, el Nacido Muerto

-¿Verdaderos dragones? A pesar de lo que os guste pensar, los dos pertenecemos a la misma raza, y los habitantes de la Grieta han sido creados por Á ellos y su casa, al igual que vosotros. Pequeñas disputas, dices. ¿Donde estabas tu cuando mi gente fue a la guerra?¿Donde, cuando todo esto empezó? Tu seguridad esta asegurada, pero nosotros nos preocupamos por nuestras razas, y al menos yo quiero que mi gente sobreviva.-Magnus se volvió a enfrentar a Em'wor, quien todavía estaba esperando alguna reacción a su propuesta- Estoy de acuerdo con este tratado, comprometámonos todos los que estamos hoy aquí de cumplirlo. Pero no dejéis que la ruptura de una de las condiciones rompa un tratado entero, en vez de eso encarguemos a alguien con el deber de castigar a los infractores, ya sean estos individuos solitarios o ciudades enteras.

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28/09/2010, 19:12
Hya, Reina Dragón

Hya bufó en un gesto bastante poco... humano, ante las palabras de Magnus.
No esperaba nada menos de semejante individuo.

- Pues si esperabas que participara en una guerra de codicia y odio, bien podrías haber esperado que tus joyas se pulvericen en el fin de los tiempos... Ustedes provocaron esta guerra, Dragón Enjoyado - y la palabra Dragón salió como un escupitajo -, y su dolor provocó este Odio que nos cubre como un manto cruel.

- No, no tienes el derecho de compararte con nosotros, como una roca no tiene derecho a compararse con el poderoso Skraag.

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28/09/2010, 19:40
Jeldhor, el errante

Anna Balgar de las Valkirias se adelanto con los brazos en jarras

-La representante de los auténticos dragones dice verdad. Es de todos sabido quien causo este desastre con su codicia, la codicia que trajo la ruina a tantos dragones de la grieta- dice acariciando su capa de piel -ahora quieren tratados para no recibir el castigo que merecerian y intentan hacerse las víctimas. En verdad merecerían un buen castigo, pero la amenaza sobre Albur es demasiado grande ahora, hemos de aunar nuestros esfuerzos-

Dirigiéndose a Hya -si no llego la convocatoria al concilio debio ser únicamente por la gran distancia y por lo inhospito del lugar donde vivis, los mensajeros debieron extraviarse. No deberia ser esto causa de ofensa ni ocupar mas nuestra conversación cuando un tema de tanta importancia nos ha reunido, ¿que hacer para disipar el velo de sombras?-