Partida Rol por web

Salís del pueblo y avanzais entre el bosque un par de horas ayudandoos con el mapa y preguntando en algún kiosko por el camino (todo el mundo sabe que un kioskero es el mejor GPS).

A lo lejos escuchais gruñidos y entrechocar de tazas. Sin duda deben ser los monóculos.

Aún no los veis y suponeis que ellos a vosotros tampoco. Es la distancia perfecta para poder terminar de aclarar vuestros planes con respecto a ellos sin miedo a que puedan salir huyendo.

Paro en seco, y señalo los hominidos a mis compañeros:

-Mirad los monos allí, tan tranquilos tomando el te, ni que esto fuese Britania, malditos sean, ahora que los estoy viendo, me dan ganas de empezar a soltar hachazos.

Reflexiono, y le comento a mis compañeros:

-¿Cómo creeis que sería la mejor forma de arfrontar esta situación?

Observo a los monóculos, y estudio a ver que hacen.

-¿Pues no ibamos a ver cuantos eran y a intentar parlamentar con ellos?...-  no estaba muy convencido de esto ultimo. Empezaran a criticarnos con su aire prepotente y su tono irónico...

Aprieto los puños, aunque me relajo al poco, pronto podre darles lo suyo.

Sacudo la cabeza, joder, el espiritu del capitan de la guardia se estaba haciendo conmigo. Esa ira irracional contra los hibridos y otras razas...

- Igual puedo ir a echar un vistazo... -

-Mmmm... imagino que una buena estrategia sería tratar de estudiar el terreno, cubrir las salidas posibles por si les da por correr y que quien pueda se meta entre ellos a ver de que va la cosa....o se acerque lo suficiente.- dice el cocinero poco convencido para terminar -Claro que son monos, si les da por subirse a los arboles a ver quien los caza.-

¿Y zi quemamoz el bozque? Dice Ernesto frotándose las manos y con mirada maliciosa. ¡Arded!, ¡Conzumíoz!, ¡morid!, muahahaha, ¡fuego!.Sus ojos se abren desmesuradamente y su boca profiere unas risas lúgubres. Cuando de pronto obsevra que los demáz le miran sorprendidos, se disculpa al recuperar la compostura mínimamente. Perdonaz, no ze que me ha pazado. Sus ojos vuelven a tornar al tamaño habitual y se encorva un poco.

Bueno...quemamoz el bozque o no lo quemamoz.... mira a sus compañeros como un niño que espera el consentimiento de un padre.

Por el camino William le contó a Roland que no tan solo era capaz de entender a los animales, si no que también se podía transformar en cualquiera de ellos, aunque no acostumbraba a hacerlo habitualmente por alguna que otra mala experiencia.

William miró a Ernesto fijamente a los ojos y dijo un simple -NO- con una mueca bastante desagradable en los labios. Después le dio la espalda y se giro para hablar con los demás.

-Alguno podría acercarse a mirar para ver cuantos son y tantear la situación. Si vemos que no es peligroso, puedo acercarme para hablar con ellos.-

Escucho los comentarios de mis compañeros, y pienso:

Jejeje, pues yo tengo el mechero que le quité al encapuchado, si se pone feo, pegarle fuego no suena tan mal.**

-Muy bien, ya me acerco un poco yo, a ver como está el tema.

Me agacho, y me acerco poco a poco a estudiar el comportamiento de tales seres

Tu piel se adapta al verdor de los arboles y casi te haces invisibe a tus compañeros a plena vista. Poco a poco avanzas hacia el jaleo que tienen los monóculos y alcanzas a ponerte en una buena posición para verlos.

Realmente no te imaginas como esa panda de monos estirados pueden daros problemas si decidís matarlos a todos. A simple vista cuentas una veintena de ellos (como os había dicho Antonio). Algunos están tomando el té, otros parecen hablar de algo haciendose el interesante mientras se apoyan en un bastón, uno está meando detrás de un arbol y hay un par de ellos que parecen pelearse, aunque al poco tiempo te das cuenta que no es una pelea, sino algo parecido al cortejo y allí en medio empiezan a copular entre los comentarios y las risas con aire subidito de los demás.

A la mayoría se les ve con pancita y poco agiles, han debido descuidar bastante su lado salvaje para centrarse en la finura de sus modales, pero eso les hace aún una presa más facil para vosotros.

Kilder se funde entre los arboles y se va en misión de espionaje

Despues de ver la dantesca imagen de los monos, regreso con mis compañeros a informarles:

-Hola, atentos, esto es loq ue he visto: Hay unos 20 bichos, de ellos un par estan ultrajando lo que seria el acto sexual entre personas, unos cuantos tomando el te, y como no, otros haciendose los pijillos hablando como si fuesen lores. De armamento sólo he visto algún bastón en el que se apoyan, y por cierto, estan regordetes, y no parece que puedan correr mucho, todo lo contrario, no creo ni que puedan trapar a los arboles. Si vamos a meterles caña, no parece que se vayan a poder defender mucho de nada. Ahora sólo nos queda saber si les damos candela, o los intentamos engañar para que se vayan.

-Pues vamos caminando tranquilamente hablando todavñia mas pjio que ellos, nos mezclamos haciendonos los tontos  y ¡ZAZ! nos los cargamos en un pis pas.- replica el cocinero casi de inmediato, aunque sabe que esto le va a traer casi de seguro una bronca de William.

Antes de internarme entre los arboles para espiar a los monos lo hace Kilder, y me parece mejor idea, se puede camuflar mejor gracias a sus habilidades hibridas. Espero a que llegue con la información, que no se hace esperar demasiado.

- Y... ¿no os parece demasiado fácil?, quiero decir... parece que nos pagan demasiado por eliminar a estos monoculos que no tienen ni para defenderse-

-A mi también me parece demasiado fácil, pero si no nos acercamos, no lo sabremos nunca, Roland.-

Mira con reproche a Paco y a Ernesto. -¿Pero a vosotros que os pasa? Sois unos violentos. Un psicoanalista freudiano estaría muy entretenido con vosotros.- Mira mas concretamente a Paco, que es el ultimo que ha tenido una gran idea. -¿No será que les tienes mucho miedo a esos monóculos?

El miedo es el camino hacia el lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento. Percibo mucho miedo en ti.-

¿500 leuroz ez mucha pazta? ¿Puez zi que andan nezecitadoz?¿500 leuroz por matar gente me parece poco? Piensa Ernesto para sí.

Ezto...bueno...zolo era una idea...y azí terminamoz antez, que hoy eztoy algo canzado.Ademáz azi no noz manchamoz de zangre que luego ze queda en la ropa mucho tiempo y no hay forma de hacerla zalir Ernesto replica a William.

Ernesto sabe que es algo cobarde por lo que mira a sus compañeros esperando que si son tan valientes como dicen empiecen a andar hacia los monos. Él seguramente avance tras el compañero más corpulento.

Paco no puede evitar reirse ante la afirmación de William, y lo único que se le ocurre es decir:

-Que el miedo lleve al sufrimiento o a donde quiera, mientras que a mi me lleve a los 500 leuracos por monóculo. Vamos de una vez y ya veremos lo que conviene hacer al llegar.- y un segundo después agrega mientras hace un gesto con los dedos de  su mano derecha -Vale, que no seré yo quien suelte la primera ostia, prometido.- y mirando a Ernesto -Si quiere venga a mi lado, señor Abascal... pero he prometido no pegar el primero.-

Totalmente de acuerdo con Paco, y sabiendo que no parecen peligrosos, voy detrás de el, con el hacha escondida en la espalda, aunque parece que sobresalga un poco por encima de mi cabeza.

Paco empieza a andar y todos le seguís. No vais con mucho cuidado, aunque los monóculos no parecen estar demasiado pendientes y algunos incluso se asustan cuando os ven aparecer entre las ramas. El claro está lleno con los 20 hibridos inferiores y con algunos de sus elegantes ropas y algunos juegos de té entre las ramas. La reacción general entre ellos es de curiosidad, no parecen entender muy bien que haceis allí y os analizan mirandoos por encima del hombro. Los dos que fornicaban en un lateral del claro no parecían haberse dado cuenta de vuestra llegada y seguian a lo suyo.

Tras el primer instante de confusión, el mejor vestido de entre ellos emite un par de gruñidos y chilliditos rompiendo el silencio. El resto estalla en risas muy finas mientras algunos os señalan. Uno incluso se acerca a Paco mientras señala sus ropas y sigue riendo.

De momento, ninguno se ha puesto violento ni parecen molestos con vuestra presencia más allá de que se están riendo de vosotros en vuestra puta cara ¬¬