Partida Rol por web

Crónicas Giovanni I: La última cena

7. Inmortales entre esclavos

Cargando editor
26/03/2012, 23:27
Director

A su regreso a la fortaleza de Hardestadt, tras contarles sobre la citación entre Claudius Giovanni y Japheth, los vampiros que los habían torturado parecieron preocupados. No hablaron de ello, pero les trataron de mejor manera que las últimas veces. Había probado ser útiles, después de todo.

A una semana de la cita, Damian y Leonore tenían tiempo para aprender un poco más sobre su situación y hablar con sus aliados temporales. Intentar reconstruir los pedazos que eran ahora su vida, llorar a los muertos y observar los cambios obrados en sus cuerpos y mentes...

Cargando editor
23/04/2012, 15:03
Leonore Valkor

Leonore había vuelto a su estado de doncella tímida y reservada que apenas levantaba la mirada del suelo y contestaba con monosílabos y escasos gestos de asentimiento. Era el efecto que pisar aquella fortaleza le causaba, igual que cuando se encontraba frente a su creador. Se volvía inútil e idiota, pero a veces tenía momentos de lucidez en los que Damian podía contemplar a la mujer coqueta, sonriente y avispada que solía ser. Aquel era uno de esos.

Se había asegurado de que nadie rondase cerca. Quería hablar con su soldado sobre algunas idea que durante su meditativo silencio había estado barajando. Era arriesgado, pero algo debían hacer, no dejarse doblegar como marionetas.

-Deberíamos hacernos con un ghoul. Uno hecho por nosotros, con nuestra sangre. Si queremos sobrevivir ahí fuera tal vez necesitaríamos incluso más para poder escapar de todos ellos. Necesitaríamos recursos, y dinero. Sacarlos de aquí no es viable, se darían cuenta de ello antes de que pongamos un pie fuera de la fortaleza.

Cargando editor
25/04/2012, 15:12
Damian Rockhard

Al nuevo vampiro no le hacía ninguna gracia estar donde estaba. Se mantenía frío y seco en cuestión de palabras y siempre parecía estar meditando o planeando algo. Tras el encuentro con el ser iluminado y todo lo acontecido anteriormente estaba seguro de que no quería pertenecer a ninguno de los dos bandos.

Tenía claro que ya no era humano. Ahora era un monstruo que no podía pertenecer a la sociedad normal. Por otra parte, había decidido con determinación que sería él mismo el que tomara el rumbo de su no vida. Al fin y al cabo no se veía encajar en ninguna de las dos partes. 

- Si. Ahora mismo podemos aprovechar los recursos que nos ofrezcan aquí o allí hasta que podamos, por así decirlo, conseguirlos por nuestra cuenta. Tener a nuestro... propio "mayordomo" creo que es un requisito indispensable. No podemos depender de Rodrigo y no es fiel a nosotros.

Cargando editor
25/04/2012, 19:09
Leonore Valkor

Leonore suspiró por la nariz.

-Deberíamos salir al pueblo más cercano cuanto antes y conseguir uno. Podríamos mantenerlo ahí hasta el día de la reunión. Un acaudalado, con recursos y caballos. Todavía nos quedan unos días. Si actuamos deprisa podría servir, pero seguro que notarían nuestra ausencia. Puede que tratasen de vigilarnos.-expresó con preocupación en tono quedo-. Tenemos que ser muy cautelosos con cada cosa que hacemos.

Cargando editor
26/04/2012, 14:40
Damian Rockhard

Damian meditó durante unos instantes.

- Mmmm. Creo que sería necesario tener al menos dos. Uno para que esté a nuestra disposición siempre que lo necesitemos y otro con el que poder contar en caso de necesitar recursos externos. El segundo dudo que encontremos a alguien útil en ese pueblo. Y deberíamos mantenerlo oculto.

Por otra parte aún es pronto como para arriesgarnos tanto. Debemos asegurar nuestra escapada y esperar el momento adecuado para dejar que se maten entre ellos. Si ahora se pelean, ambos estarán más debilitados y será más fácil escapar.

Cargando editor
26/04/2012, 15:15
Leonore Valkor

Leonore asintió no muy convencida. No obstante, respetaba la palabra de su compañero.

-De acuerdo. Déjame a mí encontrar al segundo -dijo con un sonrisa maliciosa-. Respecto al otro quizá debiéramos comunicárselo a nuestro "superior", para que no piense que hacemos nada "raro". O podemos conseguirlo cuando vayamos a anunciarles a nuestros creadores su maravillosa citación con el iluminado.

Cargando editor
26/04/2012, 20:57
Damian Rockhard

- Quizá si. Hablaré con Hardestat para comunicárselo. Cuando vayamos a avisar a los otros entonces quizá podríamos intentar conseguir al otro sin que se enteren.

Cargando editor
27/04/2012, 21:08
Leonore Valkor

Leonre asintió.

-De acuerdo. Encárgate tú, entonces. Yo iré a ganarme el favor de... Alguien -se apresuró a decir, y acto seguido se dio la vuelta evitando así tener que ir con él.

Notas de juego

Pues Damian a hablar con Hardstat y yo quiero hablar con la rubia (la que nos tenía cariño)

Cargando editor
02/05/2012, 22:40
Hardestadt

Damian acudió ante Hardestadt, que parecía demasiado ocupado con mil cosas como para preocuparse por él. Despachó a los criados y a los visitantes y se encaró al joven soldado con un semblante que poco animaba a la conversación.

-¿Habéis estado con ellos? ¿Y qué?

Cargando editor
02/05/2012, 22:43
Adana de Sforza

Adana de Sforza acababa de alimentarse de uno de los criados cuando Leonore se aproximó a ella. Tenía las comisuras de los labios manchados y el semblante ligeramente ruborizado, algo extraño entre los muertos. La vampiro miró a la joven noble con curiosidad y con un gesto la animó a caminar junto a ella por el patio del castillo.

-¿Cómo os ha ido con los Conspiradores?

Cargando editor
02/05/2012, 23:00
Leonore Valkor

Con cierto reparo y nerviosismo, se acercó a la vampiro. Hizo acopio de sus recuerdos para relajarse y sobrellevar la tensión que aquellos encuentros le causaban. A fin de cuentas no estaba haciendo nada malo, sólo trataba de trabar amistad con una persona con la que, seguramente, iba a pasar mucho tiempo.

-Extraño al principio. Pero no nos costó lograr que confiasen en nosotros. -Escogió sus siguientes palabras con cuidado-. Somos recién nacidos, después de todo. Tampoco comprendemos mucho nuestra nueva naturaleza, de modo que no les supusimos una amenaza. Se sorprendieron de que siguiésemos vivos.

Cargando editor
07/05/2012, 13:52
Adana de Sforza

-Habiéndoos arrojado a la muerte, no me extraña que se sorprendieran -contestó Adana-. Pero si habéis manejado la situación de manera que confíen en vosotros y os revelen sus planes, podríais estar ganándoos el derecho a seguir vivos y a sernos verdaderamente útiles. ¿Qué habéis sacado en claro?

Cargando editor
07/05/2012, 15:00
Leonore Valkor

-Que son arrogantes y descuidados. Creen que la información que Japeth y su locura han desvelado son peligrosas para ellos, y por eso desean eliminarle. También dijeron que una vez hicieran eso, Giovanni obtendría un gran poder entre los cainitas y el ganado, y nos recompensarían con todo tipo de lujos. Se hacen llamar la Conspiración de Isaac.

Cargando editor
10/05/2012, 22:35
Damian Rockhard

Damian no se sentía nada seguro entre aquellos muros, y mucho menos entre aquella gente, pero debía ganarse su favor, al menos de momento.

- Siento interrumpir y no quiero robarle mucho tiempo. Se que debe de tener muchas cosas que preparar antes del encuentro.

Cargando editor
11/05/2012, 12:37
Adana de Sforza

Adana pareció pensativa.

-¿Por qué? Japheth no posee riquezas materiales que robarle... ¿A qué se debería eso?

Cargando editor
11/05/2012, 12:47
Hardestadt

-Entonces no me retrases y vé al maldito grano -gruñó Hardestadt.

Cargando editor
11/05/2012, 14:04
Leonore Valkor

Leonore enarcó las cejas un instante con expresión de asombro. ¿Es que no la había escuchado?

-Información. Japeth debe de saber algo que, según mis deducciones, podría ponerles en peligro. Quizá a todos los vástagos.

Cargando editor
11/05/2012, 14:06
Adana de Sforza

-¿Y esto lo sabe Hardestadt? -inquirió Adana, alarmada.

Cargando editor
11/05/2012, 16:08
Damian Rockhard

- Creo que sería una buena idea que tuvieramos nuestro propio... "mayordomo". Quiero decir, si vamos a estar actuando como vuestros espías allí, necesitaremos a alguien que pueda cuidar de nosotros.

Cargando editor
12/05/2012, 20:04
Leonore Valkor

-Claro. Se lo dijimos nada más llegar.