Partida Rol por web

Escucho con interes el sermon de Lady Meridie, no es muy distinto de una misa, y estoy bastante familiarizado con toda clase de herejias, aunque nunca había visto una que pusiera a Cain en lugar de Dios, no deja de ser interesante

Tras la doble palmada imito  a nuestros anfitriones y me siento en la mesa en silencio, atento al mas mínimo detalle

Los criados se ponen manos a la obra en cuanto Meridie les da la señal y empiezan a servir copas de vitae a todos los comensales.*

- De ningún modo querida, el obsequio sois vos para la vista y el mundo. 

- Bueno, no hay mejor forma de mostrar gratitud que aceptando nuestra invitación a uniros a la familia participando en el rito de la vaulderie.

- Oh, lo véis... es la maldición de la belleza. Despierta el hambre en los depredadores!

Termina la mujer con cierto tonillo de indirecta hacia Sanders

- ¿A caso vos no deseáis compartir más tiempo con la señorita de Mytros? Yo a penas he tenido oportunidad de conocerla. - y enfocando hacia los ojos de Aricia con una mirada penetrante - Mi nombre es Julian Sanders, por cierto.

- Bueno es evidente que me gustaría que aceptara,- levanta la barbilla ofendida - pero esa forma de acorralarla es grosera e inapropiada. - se gira hacia Aricia de nuevo y la coge de la mano con ternura - Sería un honor que hoy bebieras con nosotros, pero no tienes que hacer nada que no quieras.

Mientras, en el otro extremo de la mesa Haakon, el chico rúbio con pinta de bárbaro apoya los codos sobre el mantel dirigiéndose al hombre que tiene justo en frente.

- ¿Puede ser que viera tu caballo cuando regresábamos de la caza? ¿Debes haber enviado algún ghoul al exterior, no es así?

- Mhm

asiente seriamente Frazier que recibe un movimiento de cabeza del vikingo expresando un silencioso: "eso me pareció"

- Pero Frazier, ¿entonces quién se fue justo antes de que llegaran nuestros invitados?

se suma a la conversación el nosferatu sacando la cabeza por encima de la mesa, algo que parece molestar a Frazier.

- Tengo mis negocios en más de una ciudad, tengo más de un ghoul y el resto no es asunto vuestro.

Se oye movimiento cuando pasas cerca del salón principal por lo que decides rodeárlo cogiendo otro corredor paralelo. Efectivamente tu razonamiento era correcto y el resto del recinto parece encontrarse completamente vacío y en sepulcral silencio.

Poco a poco empiezas a reconocer los rincones que habías recorrido en las primeras horas de la noche y la falta de lámparas y velas en las paredes te revelan que estás siguiendo el camino correcto.

En aquella parte del monasterio reina la oscuridad* y las salas comunes yacen polvorientas y en desuso, sin a penas mobiliario.

- Maese Giani...

Dijo llamandole un poco la atención al invitado que tenía a su lado.

- Vos llegásteis a saciar vuestra curiosidad  en sus asuntos con Lord Mendel?

Escuchaba a todos, parecían algo cómodos, pero yo sin embargo me sentía extraño, mas tras las conversaciones de esa noche y sin olvidar mi pesadilla. Me mantenía alerta, atento. Cuando me acercaron la copa no tuve que arrimarme mucho para olerla, por ello, la deje en su lugar. Prefería tomarla del recipiente directamente, para asegurarme su origen.

Escuche el dialogo con Frazier, no debí ser el único que vio a ese jinete partir, pero además no fue el primero, por lo visto mando otro el día que llegamos. Pero por lo visto no quería decir nada, cosa que lo hacía más sospechoso.

Miro agraciada, lentamente, a ambos lados. Era agradable ver como se peleaban por mí, disfrutar de sus elogios. Lástima que poco pudiera fiarme de todas esas palabras, pero el juego al menos era entretenido.

- Tranquila, mi señora. No haré nada que no quiera. De cualquier modo, mi ignorancia es grande en cuanto a muchas tradiciones de la sangre. Decidme pues, ¿qué es exactamente la vaulderie? He escuchado palabras y explicaciones vagas sobre familia, unión y poco más. No sé en qué consiste ni qué hace exactamente.

Miro al resto de la mesa. Al parecer incluso el Nosferatu y aquel otro hombre tenían un punto de discordia, de disputa incluso. Era bueno saberlo. Un grupo tan grande siempre tiene que tener gente que no se lleva del todo bien.

- Supongo que estará en relación con la visita de Ambroggino Giovanni en las proximidades. - digo, ni corta ni perezosa, elevando un poco la voz, para que tanto aquel llamado Frazier como el nosferatu pudieran escucharme.

Padre Seth esta mujer es como un ánfora de fuego griego que  te alegras de tenerla cerca para poder arrojarla al enemigo y al mismo tiempo siempre estas temiendo que te estalle en las manos .Pienso al escuchar lo que Aricia ha dejado caer en medio de la conversación  .Hasta ahora había mantenido una postura distante pero cortes con nuestros anfitriones y incluso al rechazar con un gesto la copa que  tenia delante  pero ahora me remuevo inquieto en mi silla sin saber muy bien  que pasará a continuación .

Cuando me ofrecen una copa de vitae la tomo y la huelo un momento antes de beber educadamente, mas atento a las conversaciones en la mesa, conversaciones que me muestran que nuestros anfitriones comparten rasgos comunes con el resto de los seres inteligentes, disensión.

Dejo la copa a medias cuando Lady Meridie se dirige a mi y le ofrezco una leve sonrisa

-la de Lord Mendel es una biblioteca pequeña pero magnífica, pero siento decir que mi curiosidad esta lejos de ser saciada, mas bien al contrario. La obra del propio Lord Mendel es algo que no esperaba y que me resulta fascinante-

Me interrumpo cuando Aricia nombra a Ambrogino, la sutileza no parece la mejor cualidad de nuestra compañera, auqnue tal vez a su manera sea mas inteligente que el resto, la sutileza no esta dando mucho resultado

En cualquier caso procuro fijarme en las expresiones y reacciones de nuestros anfitriones a ese nombre

El gitano tomó la copa con una sonrisa cargada de dientes. La vida le regalaba dos siglos de no-vida y eso, aún cuando Milos estuviese lejos de desear que llegase el final pronto, era quizá algo demasiado. La cautela para un cainita era su mejor compañera de cama pero si uno no está dispuesto a probar los licores de la vida, los siglos se teñirán del más tedioso aburrimiento.

- Vamos, amigos... - incitó con buen ánimo. - Brindemos por nuestros anfitriones con el corazón abierto y la mente limpia. 

Un tragó de deliciosa vitae bajó por el gaznate del ravnos con deleite. Efectivamente, él y cualquier hijo de la noche habría preferido extraerla directamente del recipiente pero en cualquier caso, su temperatura y dulzura no admitían un "pero".

- Está tibia... no permitamos que se malogre.

Así era... la mente del gitano estaba abierta. La boca, como de costumbre, más. Pero, por encima de todo aquello, ojos y oídos no podía estar más alerta.

Las conversaciones iban y venían. Se hacía confuso intentar hablar con alguien con todos la voz tan elevada, así que bajó la voz para hablar discretamente con el caballero a su izquierda.

Asintió a tus palabras. Se giró ligeramente y bajó el tono.

- Cada día que anochece y me levanto me doy cuenta de  todas las cosas que nos faltan por saber y conocer... Cuénteme sus principales inquietudes, quizás pueda ayudar a despejar alguna de las tinieblas que le atormenten.

Bufe estaba aburrido de toda esta pompa que gastaban esos charlatanes, estábamos aquí por una cosa y para una cosa.

Bien pues llegado a eso, buscamos a ese Giovanni, robo algo que debe devolver, e intuyo que ha pasado por aquí, por ello dejemos las cosas claras. Brame harto pero sin sonar desafiante, solo algo aburrido y cansado “Veamos qué pasa si movemos el avispero”

Aricia pregunta sobre el ritual de la Vaulderie, dejando caer como quien no quiere la cosa el nombre de "Ambrogino Giovanni" la mención del cuál parece poner a varios de sus compañeros en tensión. Una tensión que el gitano Milos trata de rebajar con un festivo brindis que no sirve de mucho, pues rápidamente se regenera la tensión cuando Jäger increpa a los presentes con un tono mucho más alto e inquisitivo. 

La mesa se queda en silencio. Algunos de los anfitriones se miran entre ellos sorprendidos, otros buscan a Alejandro cuyo perpetua expresión de fría autoridad se clava en Jäger.

Sorprendentemente una sonrisa cínica aparece en su rostro

- Y por fin el cazador puso nombre a su presa.- su tono es pausado y displicente.- Algunos pensarán que demasiado pronto, incluso.

echa un vistazo a Aricia de reojo, haciendo una breve pausa

- La casa Giovanni no tiene poder aquí, pero ah.. ganarnos su enemistad tampoco nos conviene. Hasta tú eres capaz de entender esto, Jäger. 

Al ver que la conversación vuelve a tomar un tono relajado, algunos de los vástagos retoman sus charlas paralelas

- Así que dime, chico. En caso de poder llevarte a la puerta de la madriguera de Ambrogino ¿por qué debería hacerlo?

- User...

dice el viejo de las gafas pronunciando el nombre con cierto misticismo

- No me equivoco al suponer que venís de más allá de nuestro continente, ¿no es así?

- Verás querida, la Vaulderie es una celebración que realizamos a menudo, pero si no lo has experimentado es difícil de describir. El ritual es sencillo, pero a veces son las cosas sencillas las más bellas. Primero vertemos unas gotas de nuestra sangre en el cáliz del que luego todos beberemos.

¿ De más allá de vuestro continente?.Repito la pregunta intentando ganar tiempo para ordenar mis ideas antes de responder .Si , efectivamente vengo de las tierras de Egipto y aunque he vivido algunos años en Europa me temo que se me reconoce facilmente como extranjero .Me encojo de hombros antes de continuar .Es evidente que mi piel no me ayuda a no destacar entre la gente de esta tierra  , incluso en una época me hice pasar por turco que era algo a  que todos estaban mas habituados a ver .

Vale así que ese tipo podía llevarnos hasta su puerta, al lugar donde encontrar a nuestra presa, pero como todos los de su clase, querría algo a cambio. Me senté y mire al tal Alejandro.

Es cierto que igual usted no sabe de su paradero, cosa que no me extrañaría, para alguien que esta imbuido en sus pensamientos y experimentos.Expuse. Por lo que como veo estamos hablando de fabulaciones. Dije, eso me daba cierta libertad para jugar a su juego, pese a que no era de mi gusto.

No tiene por qué ayudarnos, pero claro estoy seguro que cuando lo encontremos, que lo encontraremos eso puede darlo por seguro, igual la casa Giovanni igual puede malinterpretar algunas palabras que digan que usted fue quien nos dio la posición de Ambrogino. Y como dice no le interesa su enemistad ¿Verdad?. Aunque claro como no tiene idea de ello, no tiene por qué pasar nada de eso. Si vamos a amenazarnos que empiece el juego, a diferencia de él me daba igual esa casa y el resto, solo buscaba mi venganza y ese Ambrogino estaba en medio de ella y por tanto el tal Alejandro y los suyos estaban retrasando que pudiera llevarla a cabo.

La conversación con el anciano no me mantiene lo bastante ocupado como para no oír las palabras de Jäger. Estupendo , al fuego griego le hemos añadido una antorcha .Si la silla pudiera hablar estaría quejandose porque clavo las uñas en la madera presa de la frustración estamos en una enorme  trampa de oso y estos se empeñan en seguir saltando sobre el disparador