Partida Rol por web

Santa Monica ha visto tiempos mejores. De hecho antes de que en la segunda Guerra Corporativa los NeoNapsterianos soltasen una bomba sucia se vé que no estaba nada mal. O eso dicen los holos. Tampoco es que seais unos expertos en historia. Todo lo que sabeis es que bajando desde Rodeo Drive os meteis en las superautovias, luego saliis en los barrios de casuchas de mierdas de hispanos. Luego los barrios de casuchas más de mierdas de negros y finalmente ese sumidero radioactico al aire libre junto al Pacífico que es el erial de Santa Mónica.

El aeropuerot en cuestión no parece gran cosa pero ofrece discreción para la clase de gente que vuela en jet privado pero no puede o no quiere pasar por inmigración y aduanas. Vuelos de la muerte de los narcoestados, tráfico de chips pirata canadienses y todo el resto. Lo opera una compañía pantalla vete a saber para que desalmados y la seguridad es estricta.

Aunque no lo parezca las vallas están electrificadas y un buen puñado de sicarios vigilan el lugar con orden de disparar primero y sodomizar luego. La furgo de Line levanta polvo mientras frenais a un centenar de metros del control de entrada principal.

¡¡¡BRUTAL TIROTEO EN EL CORAZóN DE NEW LA!!!!

Este mediodia los ciudadanos respetuosos de la ley se han visto sobresaltados cuando una detención rutinaria de un pervertido sexual en los baños de un conocido restaurante ha degenerado en un tiroteo.

Asaltantes que se han identificado como miembros de la banda de atracadores/violadores/criminales contra la moda que asaltó un banco en Thousand Oaks a primera hora han abierot fuego contra agentes de la ley y comensales causando dos muertos entre la policía y treinta victimas civiles.

El alcalde ha declarado via livefeed que todo el peso de la ley de New LA caerá sobre estos desgraciados.

¡Big Bird os dice niños: no os despegueis de la pantalla hoy habrá ejecución!

El tono de llamada de Ted se impone por fin por encima del ruido de las noticas del holofeed del salpicadero de la furgoneta, que ahora está anunciando los nuevos enemas con sabor a wasabi y quinoa, y el back up se pone al aparato. Al otro lado uno de sus contactos de los "buenos días" responde.

Ostia Teddy Bear. Sabía que estarías metido en la mierda pero ¿has salido en las noticias? La voz es la de un hombre con obvia afición a los cigarrillos baratos y al licor aun más barato. Mira eres un hombre muerto y debería dejar que todos los polis de New LA hicieran turnos cagandose en tu cadaver. Pero sabes que te la debo por lo de Tijuana. Se hace un silencio incomodo. Si, supongo que ahí estuviste bien. ¿El aeropuerto de Santa Mónica? ¿Vas a pagar a un coyote para que te saque? 

Chasquea la lengua Mira no quiero ni saberlo. Dame un minuto. A ver una foto por aqui...algunos datos.... El hombre tararea un jingle claramente distraido antes de que el display del telefono de Ted brille con un mensaje. Te he mandado unos códigos, no son buenos pero distraeran a los tios de la puerta lo suficiente. Si alguien os pregunta habeis venido a traer un cargamento de leche materna para "exportar". Se hace el silencio Y por cierto Ted: pierde mi número ¿quieres?

Line miró a Ted en silencio, y estuvo a punto de sonreír socarrona, pero se aguantó. Por mucho que empezara a considerar a esos tipos algo parecido a 'amigos' prefería mantenerse al margen de sus vidas pasadas, que al parecer eran bastante más truculentas de lo que imaginaba

-Parece que podemos entrar -comentó, presuponiendo que Ted confiaría en aquel tipo. Tampoco es que a esas alturas importara, porque tenía un extraño comezón que la decía que de un modo u otro todo aquello acabaría con una ensalada de tiros. Es más, incluso se sentiría defraudada de no ser así. Pero oye, si podían poner a cubierto sus culos antes de que empezara la movida, mejor que mejor. Y no debían olvidar que Vikander era el premio final

—Graciar Arq. Estamos en paz. Borraré tu número en cuanto corte la comunicación.

Y eso fue lo que hizo. Tenían los códigos y Arq había saldado su deuda. Ted siempre cumplía con lo que decía. De haber nacido en otro mundo y otra época puede que incluso fuera un tipo legal. Aquí se conformaba con tener un código mínimo de conducta y que alguien lo respetase de vez en cuando. Cojones, no. Ni eso. Con que le pagasen ya llegaba.

—Tenemos entrada, tenemos munición y tenemos actitud. Vamos a cargarnos a ese hijo de puta y luego aprovechamos para darnos el piro. El ambiente en esta ciudad se está haciendo muy asfixiante y creo que en el sur las narconaciones necesitan mano de obra eficiente para controlar sus pequeños ejércitos de guerrilla.

- Mr. Bear, contigo iría al fin del mundo. – le dijo melosa y casi dejando escapar un suspiro. Desde que oyera en el callejón que Teddy jugaba en su bando había recobrado nuevas esperanzas de que poder disfrutar de ese cuerpazo antes de que los llenaran de balas, para lo que lo que deberían sobrevivir ambos, más o menos intactos, a esta noche.

- ¡Hey! ¡Para ahí, Line! – dijo señalándole un borracho por el camino al aeropuerto. Estaba lo suficientemente ebrio como para no ser un problema ni para Trace y en esa calle no se veía a nadie. Pin, pan, parada, bajar, golpe a la cabeza y antes de que pudiera siquiera pestañear sus pantalones se alejaban en la furgo que aceleraba quemando rueda en el suelo y Pris cerrando la puerta lateral.*

- Toma, chica. Mejor unos que te estén grandes que llevar esos palillos al aire. – le dijo con ligeramente afectuosa.

- Con el pase tenemos mucho ganado. Trace, localiza la señal de Vikander en el aeropuerto… Seguro que ese mamón se ha conectado a la wifi del aeropuerto para ver PornoCubo… - comentó con malicia - ¿Cómo nos acercamos a él? ¿Cada uno por separado o en dos grupos? – preguntó en general.

—Yo optaría por ir separados. Ese tío es muy escurridizo, mejor acorralarlo desde todos los flancos.

Ted revisaba su armamento. No quería pifiarla en esta ocasión. Aún le escocía en el orgullo lo sucedido con la granada aturdidora.

Jimmy asintió ante la idea de ir por separado. Cubrirían más espacio y si su objetivo era tan solo cargarse al inútil del Vikander tan solo necesitarían encontrarlo con rapidez. Luego cualquiera de los presentes podría meterle una bala en la cabeza que acabase con su asquerosa existencia. El problema vendría después, cuando tuvieran que salir de allí enfrentándose a los sicarios de la seguridad del aeropuerto. Pero cada cosa a su tiempo.

— ¿Disparar primero y preguntar luego? — se limitó a preguntarles a sus compañeros.

—Es que yo no tengo ninguna pregunta.— contestó Ted sin poder contener la risa.

- ¿Nooo? – preguntó arqueando una ceja y un tono ligeramente agudo – Yo sí quiero preguntarle dónde está la pasta. Ya veremos después si se la devolvemos a la Boñinga esa o la usamos para darnos el piro, pero si lo reventamos antes adiós pasta. – les recordó con el símbolo de los eurodolares en los ojos.

Venga, no me jodas - Dijo trace totalmente indignado - Pervertido sexual... ¡Serán hijos de puta! El único sexo que me interesa es el que le voy a reventar al puto Vikander en cuanto se me curece por delante! Le pienso meter el cañón del fusil por el agujero de la polla y voy a disparar tantas veces que no sabrá si se está muriendo desangrado o del gusto. - Espetó bastante cabreado - ¡Ay que joderse!

Trace no se dio cuenta de que Pris había salido a por unos pantalones que le fuesen "bien", estaba absorto en las pantalla, es lo que tienen las pantallas, son el mejor amigo con alguien con TDAH. - ¡Oh! Muchas gracias, ahora no me podrán llamar pervertido sexual, podrán decirme que tengo mal gusto, que no tengo dinero para comprar ropa, o que me va la moda esa de los presidiarios del siglo XX, pero al menos pervertido sexual ya no podrán llamarme. - No sabía si lo estaba diciendo con sarcasmo o totalmente en serio, era un pequeño misterio. - Así que chúpate esa prensa de mierda.

A ver, dada la suerte que estoy teniendo últimamente con el tema de ciberseguridad, alarmas y demás, no sé yo si es lo mejor que me meta en la wifi del aeropuerto a intentar localizar a este pavo, si lo hago pueden saber que estamos allí y presentarse en un momento. Pero si queréis que lo haga, yo no tengo ningún problema. Vosotros decidís.

-Estoy con Pris, primero la pasta y después el obituario -avanzó despacio hasta algún lugar en el que viera que no había peligro, o lo que fuera, la cosa era dejar la furgo donde pudieran cogerla para salir de ahí zumbando si se daban mal las cosas. Y eso que igual tenían un pájaro para irse volando, peeero... no estaba de más la prudencia

En cuanto a la opción de Trace, no se pronunció. No era en absoluto experta en táctica, y los backup sabrían mejor si aquella era una opción a tener en cuenta o no. Sea como fuere, estaba lista

—Tú mismo lo has dicho muchacho: dada tu suerte igual terminas disparando todas las alarmas.

Se encogió de hombros:

—La pasta... a estas alturas ya me importa una mierda. Yo le volaría la cabeza y luego buscaría su tarjeta de acceso, pero como ya sé que voy con unos pacifistas utópicos no voy a discutir. Sólo espero no tener que deciros 'os lo dije' cuando ese capullo nos la vuelva a jugar y acabe escurriéndose como la rata que es.

¿Cuántas veces había comprobado el cargador de sus armas? Lo hizo una vez más...

Poco a poco y buena letra. Resistiendo la tentación de pisarle a fondo y reventar la valla del complejo Line llega hasta la puerta de la alambrada. Ahí dos tipos con pinta de haberse licenciado en la escuela superior de sicarios de Tamaulipas miran la matricula y la comprueban en sus handheld durante unos segundos.

Para vuestra sorpresa os hacen un gesto de que paseis sin más problema. El contacto de Teddy es (o era) de los buenos. Uno de ellos os hace un gesto hacia una zona a la derecha del hangar. Aparquen ahí licenciados. Me bajan la carga y rapidito. 

Ahora que estais dentro podeis ver que el aeropuerto apuesta por la discreción. Frente a vosotros se extiende la pista, a la izquierda media docena de caros jets privados ocultos bajo una lona de camuflaje. A la derecha lo que parece un almacén desvencijado pero que por el gasto en camaras bien seguro que esconde algo.

Aun así habrá que ver cuanto tarda en caerse vuestra coartada. Veniis a hacer una entrega así que si tardais muchos los malandros empezarán a sospechar.

A sosprechar y a disparar.

- Sin pasta estamos jodidos, Teddy, guapo. Sin ella aunque logremos salir de aquí los inversores nos buscaran y nos reventaran. – le dijo con dulzura – Y aunque el chaval – refiriéndose a Trace – la cague, sin él vamos completamente a ciegas y los simpáticos chicos de estas instalaciones nos llenaran de plomo en cuanto vean que dudamos de lo que hacemos… Yo le doy un voto de confianza a la chica. – dijo apoyando una mano en el hombro del Data.

A ver, dejadme ver si hay alguna red disponible por aquí, y así que no nos jodan los guardias - Trace se puso a buscar alguna red disponible a la que conectarse. Darse prisa era muy importante por eso de tener a dos gorilas nada amigables a pocos metros de ellos.

Ja, ¿os imagináis otro tiroteo ahora? Sería como si estuviésemos destinados a liarnos a tiros con todo criminal y agente de la ley de la ciudad, ¡mola!

Ted le guiñó un ojo a Ellis.

—Tú eres el cerebro y yo el músculo. Saldremos de esta si nos compenetramos bien.— añadió intención —Vamos a darle caña y acabar el trabajo. ¿Qué has encontrado chico?— dijo mirando por encima del hombre de Trace.

Imitó a Ted, comprobó el cargador y su arma -¡ya parecía una profesional!- y se dispuso a mover el culo en cuanto Trace les indicara qué podía o no podía hacer. Por suerte habían entrado sin pegar ni un tiro, lo cual les daba alguna posibilidad de llegar a Vikander sin hacer saltar todas las alarmas del aeropuerto, la ciudad adyacente y el maldito puto Estado entero. A ver si por una vez podían encararse con él sin tener que pasar sobre cadáveres...

El cosquilleo habitual te sube desde la base de la entrepierna mientras se te empieza a caer la baba y los ojos se te ponen en blanco. Rapidamente te conectas al wifi del aeropuerto y las lineas de código te rodean mientras te encuentras en el primero de los módulos. 

Este es un módulo de entrada al sistema wifi del aeropuerto. Puedes ver una sola conexión hacia el directorio activo del sistema operativo del aeropuerto. ¿Quizás haya conexiones ocultas?

Mientras el data entra en un muy indigno estado de alineación (babita incluida) al conectarse a la Red podeis ver como dos de los sicarios empiezan a acercarse hacia la furgoneta. Van armados pero no empuñan las armas si no que las llevan en bandolera, uno de ellos empuja una carretilla. En unos segundos el que está más adelantado golpea la puerta trasera de la furgoneta.

¡Eh! ¡muchachos! dice con un cierto acento del Sur de la Frontera Venga descarguen esa marranada de la leche.