Talae ha escuchado la perorata de la asesina con la consabida expresión de seriedad, estudiandola discretamente durante el tiempo que sus pupilas no volaban de un lado a otro de sus ojos escudriñando los alrededores, un hábito adquirido a fuerza de vivir en una casa llena de gente que te encuentra detestable y tiene las manos muy ligeras cuando se trata de empuñar la correa o el látigo. Blablabla, vais a morir todas, bla bla, gran honor, bla bla bla vais a morir todas, bla bla Kiaransalee bla bla vais a morir todas. Después de tantos años como sirvienta, una se esperaría que a la hora de empezar su entrenamiento real en blandir algo más mortífero que una escoba por lo menos habrían intentado variar algo la cantinela, pero por lo visto no es el caso.
En fin... todo será cuestión de no perder de vista lo importante. Y ahora mismo lo importante era exprimirle a gente como ella todo lo que pudiese sobre su arte y seguir viva. Oye, después de todo, si lo pensaba fríamente- y había tenido tiempo para pensar mucho en los años que se había pasado haciendo el trabajo sucio que gente como la instructora consideraba por debajo suyo- no era tan mala cosa. Si realmente aprendían a matar sin dejar rastro, ya tenía una extensa lista mental de con quién le iba a apetecer practicar cuando saliese de aquí... contrato o no.
Un ruido gorgoteante llama su atención, y gira la cabeza a tiempo de ver como uno de los varones cae al suelo, muerto. Tiene que morderse los labios para contener un bufido despectivo. Esto es lo que pasa cuando mandas a un varón a hacer el trabajo de una mujer. Un fracaso y un final patético mucho antes de haber llegado siquiera cerca del objetivo.
Tampoco es que su asesina le inspirase demasiada admiración. El comentario de la Daga acerca de la astucia de la ejecución casi le saca otro bufido, aunque tiene buen cuidado de morderse la lengua el doble de fuerte esta vez. No considera cobarde el uso de veneno, pero en su opinión cualquiera que prefiera matar desde las sombras y la distancia a saltar sobre su pesa acorralada y oír como la carne se desgarra y las vísceras se abren, y notar la resistencia cuando el metal de tu arma muerde a través de un ser vivo, y puedes leer la muerte en los bordes crueles de sus heridas antes de que le llegue a los ojos es, cuanto menos, decadente. ¿La insipidez del veneno frente a la gloria de un cuerpo violado y roto por tus propias manos? Pffffffft.
Por eso le gustan las garras. Intimo y personal.
Sea como sea, el caso es que hay otro guijarro menos en el camino. Mejor para todos. Además, parece que no queda nada más que decir, así que Talae se da la vuelta y se encamina rápidamente hacia el dormitorio. De momento será una niña buena y se irá a jugar a su cuarto, después ya veremos que tal está eso de entrenar como aspirante...
Radnka escuchó con atención solo 9 de 90 era un numero muy bajo, pero eso garantizaba la calidad de esas 9, bien, habia que ser una de esas 9 y no habia mas que hablar. Luego vio como alguno de los alli presente se habia quitado de enmedio a semejante saco de musculos sin cerebro y como habia muerto casi en el acto. Tras salir la instructora del Gran Salon, Radnka se fue a su cuarto comunal para encontrarse con sus compañeras de habitacion, queria conocer bien a las personas con las que tendria que compartir algo mas que una cama hecha.
Postrada en lo mas alejado del salón, recostada en la pared, escucha la “cálida bienvenida”, para su gusto demasiado repetida. Es entonces cuando observa como el descuidado drow cae al suelo, rodeándolo a su vez. Ante eso no puede evitar sonreír.
Postrada en lo mas alejado del salón, recostada en la pared es la mejor manera de guardarse las espaladas... por el momento escucha la “cálida bienvenida”, para su gusto demasiado repetida, es entonces cuando observa como el descuidado drow cae al suelo, rodeándolo a su vez. Ante eso no puede evitar sonreír.
Valla, ya estaban tardando, muy tarde para el murto , pero tal vez, vea como el cazador mira a su presa desvalida. Le encantaba ver un drow muerto, ya fuera hombre o mujer , todos le daban asco.
Tirada: 1d10
Motivo: Advertir
Resultado: 2
¿Puedo tirar advertir?, para ver si veo algo estraño : )
¿Lo hecho bien la tirada?
Me encontraba en a un costado de la Gran habitación, en una de las posiciónes más adelantadas. Me concentre en el discurso de la asesina. Lo que dijo la mujer era algo que encierta forma ya sabia pero sin embargo, al ser dicho por una asesina de renombre hacia más exitante la aventura que tendria que superar para llegar hasta una posición como aquella.
Paso el tiempo y con él, el discurso. Me estaba empezando a dirigir a mi habitación hasta que depronto se escucho un murmullo y una concetración de gente alrededor de algo. Me acerque y descubri que era el cuerpo de un muchacho. Me pare un momento para contemplarlo a una distancia prudente mientras pensaba un poco- Pobre, quien habra sido él o la cobarde que lo hiso. Eso es humillante. Seria muchisisimo mejor, matarlo en un combate cuerpo a cuerpo; es más exitante y más honrroso. Aunque no siempre hay que llegar al límitite de matarlo. -Luego suspiro y continuo caminando hacia las habitaciones y poder asi conocer a mis compañeras. Mientras me preguntaba que habria que hacer luego, por que conocerlas no era de mi interes.
Viendo lo que podría depararme el futuro... la verdad es que prefiero guardarme las espaldas, no es un lugar adecuado para que un Drow ande descuidado por ahi... En fin, tendré que ser cauteloso. Me dirijo a las habitaciones donde deba dormir, no creo que dure mucho con vida, pero lo haré lo mejor posible. Una vez vistas las dependencias, salgo al pasillo para estar más tranquilo.
una vez concluida la hora de rigor, me dirijo a la zona de entrenamiento de resistencia para así poder fortalecerme pronto, pues, visto lo visto, parece que lo voy a necesitar.
Tirada oculta
Tirada: 2d20
Motivo: Envenenamiento
Dificultad: 6+
Resultados: 7, 5
Exitos: 1
Envenenamiento
No, en dificultad tenias que poner 6+. De cualquier manera, tu tirada de Avistar fallo, asi que no viste nada.
Bueno, si quieren hacer algo mientras estan en el dormitorio comun, son libres de proseguir, ya sea estudiar a alguien, tratar de hablarle o lo que sea. Si no tienen nada que decir o hacer, entonces pueden retirarse para comenzar su entrenamiento.
Les recuerdo que para hacer tiradas (por ahora, todos con 1d10) deben usar una dificultad de 6+ para ver si tienen exito o no.
Talae estudia con atención a las gemelas, la espalda apoyada tan firmemente en una pared que puede sentir la piedra áspera contra su espalda cubierta de tejido en curación. Es raro que haya dos drows (especialmente mujeres) que muestren algún tipo de unión, aunque sean gemelos... la sociedad de la Infraoscuridad no anima mucho a ello. Sin embargo, una compenetración de este tipo... no solo es extraño hasta rozar lo intranquilizador, sino que virtualmente duplica su fuerza y su peligro. Dos personas capaz de sincronizarse de tal forma, dos dagas envenenadas directas al corazón en la noche en vez de una.
Habrá que vigilarlas. Más bien, habrá que ver si también comparten otras cosas, como el mismo dolor cuando una garra te abre el vientre en dos.
Naturalmente, ha observado a todas las demás. Las ha juzgado como a las dos gemelas, en incluso se ha permitido un pensamiento ligeramente perverso al observar a la bella y aparentemente devota drow que reza en silencio. Se ha acostumbrado a esa especie de lascivia juguetona, no tanto porque realmente sienta deseo como por un acto de rebeldía. Las historias sobre el desenfreno de su madre eran... bueno, conocidas, y sus nodrizas se ponían como un nido de arpías cuando demostraba esas inclinaciones sólo para provocar.
Pero aquí no. Primero, las asesinas son, aunque parezca difícil, aún menos delicadas que las nodrizas en sus castigos. Y segundo, nunca metas en tu cama algo que pueda apuñalarte a traición. Además, primero es lo primero. Esas dos gemelas. No le gusta, y con cada paso perfectamente acompasado le gusta menos. Decidió que si iba a hacer algo al respecto, mejor sería empezar desde ya. Al fin y al cabo, no es que tuviese otra cosa mejor que hacer.
Hasta que llegue la hora de entrenar, Talae se dedica a observar a las gemelas, tratando de ver que puede sacar de su físico y de su posible estilo de lucha a través de sus movimientos. Poco va a sacar en un primer vistazo, eso está claro.
Pero por algo se empieza.
Radnka no da mas importancia a todos los que se encuentran en la habitacion comun mas que la imprescindible para asegurarse de no sufrir ningun ataque de parte de nadie, se ha acostumbrado a no meterse en mas asuntos que los suyos y a eso va, en un momento dado sale de la habitacion y se dirige al centro de entrenamiento donde se dispone a ensayar la lucha con armas de madera.
Al llegar a la habitación, Laciel se dedica a observar detalladamente a sus compañeros, sin ninguna intención de entablar conversación, no muestra ningún sentimiento en su rostro, permanece apoyada en la pared, sin importarle las miradas de las otras. Después sale para empezar el entrenamiento
Al llegar a la habitación me pongo a mirar a las chicas. Realmente nadie me llamo la atención, a exepción de las gemelas que me asombraron con su forma de moverse.
Al no ver nada divertido con lo que entretenerse sali de la habitación y me fui a entrenar a la sala de entrenamiento. Si queria ser la mejor no tenia tiempo que perder.
Bueno, pues tal y como dijiste, yo especifico...
Me voy a la sala de entrenamiento y me dedico a entrenar Resistencia todo el tiempo, salvo una hora qure guardo para comer y descansar y seis para dormir.
Una vez que llegue a la sala de entrenamiento, me dispuse a entrenar mi resistencia. Entrene durante horas hasta que pare aproximadamente media hora para comer. Entre hasta tarde, sin embargo reserve, al igual que otra compañera, 6 horas para dormir.
La infraoscuridad, a 10 millas por debajo de la superficie
Entre el onceavo y el doceavo fuego