¡Cielos! Una mujer a la que parece que este concurso se ha hecho a medida. ¡Espero que lo encuentres! Si señor. ¡Adelante chicos id pensando quien puede encontrarse detrás de esta silueta!
Y ahora vamos a dar paso a la siguiente silueta. ¿Quién será el siguiente en presentarse?
Según entró se quedó mirando a los focos y a la multitud que había. Empezaba notarse algo nervioso, demasiadas luces, y todas apuntaban hacia su zona.
-Pues... - se calló un momento y se escucha como toma respiración - Yo buscooo, eee... a alguna chica inteligente y que me quiera.
Se podía notar por cómo se movía que la última parte la había preparado, se había quedado quieto y lo dijo con calma.
-Pues... - se calló un momento y se escuchó como tomaba respiración - Yo buscooo, eee... a alguna chica inteligente y que me quiera.
Diana enarcó las cejas con educada sorpresa al ver a la rubia de piel marrón presentarse, aplaudió también cuando ésta se presentó y a ésta la siguió la voz de uno de los chicos al otro lado del biombo. Era titubeante, inspiraba cierta ternura.
-Pide tan poco...-musitó conmovida
Pues esa podría ser yo, porque soy escritora y eso es de ser muy inteligente. Lo que pasan es que no me publican, como pasó al principio con Harry Potter, es lo que tiene ser una adelantada. Pensó mientras mantenía una pose de elegancia sensual, o eso era lo que ella creía que era alternar cruces de piernas y pasarse el dedo por los labios. La verdad es que estos chicos pintan bien.
¡Oh, lo que busca la amiga es lo que escondo entre mis piernas! Y lo tendrás, muñeca, seguro que lo tendrás
Peter se levantó de su silla y se puso a hacer su baile, moviendo sus caderas y sus brazos.
¡No, no! ¡Este va a ser el futuro señor de Esteban Lozoya! Si pide así es que tiene mucho que ofrecer
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Melissa soltó un bufido- Otro que tal baila, si vienes a este programa es porque buscas algo complicado no algo que puedas encontrar en un bar. A lo mejor lo que tendría que hacer sería salir de casa para empezar.
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Melissa seguía sentada y balaceando las piernas, intentando no sucumbir a la euforia de estar en la tele.
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Estaba un poco descepcionado, aunque al mismo tiempo no me sorprendia lo que parecia encontrar, como dije antes, la television esta en decadencia, no se por que debia pensar lo mismo de aqui, tanto hombres como mujeres parecian ser personas que no presentaban ningun reto mental, descepcionante. No me queda mas que esperar a que suceda un milagro.
-Gusto en conocerlos caballeros, suerte en su busqueda caballeros-
Bueno, ante nosotros parece que tenemos a una chica muy romántica. ¿No os parece? Dice comentando a sus compañeros. La verdad que ésta es el tipo de mujer hecha para mi. Yo también busco a alguien romántico. Dice mientras se queda pensando en cómo sería su aspecto físico. Para él, eso no era importante, aunque sí algo a tener en cuenta.
Melissa entró al plató bastante feliz. Sonreía radiante y parecía estar más que ilusionada de estar en ese momento en ese lugar. Cuando los regidores las indicaron que podían tomar asiento les siguió cada vez más radiante y contenta.
-Gracias, caballero -le dijo al hombre al cual ofreció su mano para que la ayudara a sentarse, al que sonrió mientras se acomodaba cruzando las piernas.
Vestía una ropa sencilla, como de andar por casa, y unas gafas de sol enormes que se colocó a modo de diadema. Tenía un estilo muy pin-up y moraba con interés todo lo que ocurría.
Cuando hicieron las presentaciones de los presentadores, Melissa aplaudió como una niña pequeña cuando dicen eso de "tenéis que aplaudir fuerte para salvar a Campanilla". Parecía bastante emocionada.
Comenzaron a dar su presentación y, cuando la enfocaron a ella se puso algo nerviosa- Hola, me llamo... -en ese momento, la mirada que la echó Vanessa arqueando las cejas y cuando frunció los labios y se llevó una mano a la boca, la indicó que la iba a cagar- perdón, que no se pueden decir los nombres, son los nervios -y soltó una risilla dulce.
-Bueno, yo busco a mi príncipe, no a uno que se lo crea. El que lo es, se nota a la legua y no he tenido mucha suerte durante el tiempo, pues en vez de ser ranas que se convierten en príncipes son príncipes que se convierten en ranas -y se comenzó a reír a mandíbula batiente ante el chiste que había hecho- y esperaba que en este programa me pudierais echar una mano.
Hola, me llamo... perdón, que no se pueden decir los nombres, son los nervios .
-Bueno, yo busco a mi príncipe, no a uno que se lo crea. El que lo es, se nota a la legua y no he tenido mucha suerte durante el tiempo, pues en vez de ser ranas que se convierten en príncipes son príncipes que se convierten en ranas -Una risa musical proveniente de la nueva concursante llenó el plató- y esperaba que en este programa me pudierais echar una mano.
-¡Qué dama tan encantadora!-aplaudió Vanessa sin reprender a la dama por el cuasilapsus de decir su nombre.-¡Por favor, que se presente nuestro chico número tres!
Peter se quedó pensativo. ¿Qué podría decir que después no se le escapara en una cita? No podía decir que le gustaba dar con su anguila a las chicas en la cara, pues obviamente se lo soltaría a la primera de cambio. No podía decir cómo era su baile, pues al verlo sabrían que era él. Decidió ser cómo su padre. Carraspeó.
Muy buenas, señoritas. Soy un hombre atractivo y apuesto, me gusta conversar y bailar. Soy todo un experto en el arte del amor y soy muy apasionado. Pero las palabras no bastan para expresar cómo soy, deben conocerme.
Suspiró. Hablar educadamente como su padre le supuso un gran trabajo mental.
La sombra dibujada en el biombo carraspeó antes de hablar.
Muy buenas, señoritas. Soy un hombre atractivo y apuesto, me gusta conversar y bailar. Soy todo un experto en el arte del amor y soy muy apasionado. Pero las palabras no bastan para expresar cómo soy, deben conocerme.
Diana suspiró por la nariz cuando la diva casi mete la pata con una de las normas que le habían dado los de la organización.
Será cateta la tía...
Aplaudió educada cuando tocó y al escuchar las palabras del chico número tres ladeó la cabeza algo confundida, con la impresión de que el chico había sido algo redundante en cuanto a su físico respectaba. ¿Era eso algo bueno?
Brad se encontraba un poco agobiado, los focos le deslumbraban, poco a poco había ido agachando la cabeza. Empezó a respirar hondo, aquello le relajaría, escuchaba de fondo las voces de las chicas y las de sus compañeros.
¿Como pueden estar tan tranquilos?
Levantó la cabeza, y miró al compañero que se acababa de presentar. No le dio la sensación de ser lo que dijo en su presentación. Se preguntó si las chicas harían lo mismo. Luego, dio un pequeño suspiro y se contentó con ver qué pasaba. Tenía mucho que aprender.
-Dime de qué presumes... -musitó Melissa cuando habló el chico. Estaba encantada de estar en la tele y en un programa, pero el grupo de chicos no le llamaba nada, pero nada, la atención.
Tenemos a un galan...Sonrio...esto se pone interesante...asi como los hombres dicen que todas las mujeres son guapas, yo opino lo mismo, cada chico tiene su atractivo, solo debemos darnos el tiempo de descubrirlo...
Miro a la tercera chica en presentarse...por su forma de actuar jamas penso que podria meter la pata...Nunca digas nunca...rei suavemente cubriendome la boca con la mano...
Leticia contempló a la mujer número tres y la analizó a fondo. No me lo trago, esta va de mosquita muerta y luego será peor que todas nosotras juntas, pensó para sí. Con el chico fue más amable, no puso evitar abriir los ojos como un niño ante un escaparate de golosinas cuando oyó que le gustaba bailar.
Menudos gentlemen tenemos aquí, estoy deseando empezar. Seguro que todas encontramos a nuestros príncipes.- dijo con un guiño erótico.
Y realmente estaba deseando empezar, deseaba probar si era cierto que el chico 3 era un experto en arte del amor.