Partida Rol por web

COLMENA DESOLEUM, EXTERIOR: ESPACIO-PUERTO DE PORT GYRE:

- El Cargo-8 abandona el Garaje de la base inquisitorial conducido por el Tecnosacerdote Cantus mientras atrás, la pesada compuerta del Garaje comienza a bajar mientras las luces del lugar se van apagando gradualmente. Solo en la oscuridad se queda un Servidor de Combate Doble-Sierra intacto. Pronto sus biónicos ojos rojos son la única iluminación del lugar.

- El Cargo-8 se interna en un barrio deprimido y poco poblado por una carretera poco transitada.

VACIO-PUERTO DE PORT GYRE:

Las cosas no van bien en el Puerto. Los almacenes a punto de desmoronarse y los agrietados escudos de plastiacero ennegrecido demuestran la negligencia en el mantenimiento de las instalaciones del puerto. Los rangos de escribas y contables que supervisan la operación del puerto están desgarrados por la decadencia moral. No escasean los sobornos y los tratos ocultos para asegurarse que los negocios funcionan sin problemas.

Puerto Gyre es un núcleo de actividad a cualquier hora cualquier día. Cuando el sol de Desoleum abandona el cielo, unas masivas lámparas sujetas a las torres iluminan el puerto, mientras que una descarga constante de flashes de aviso, luces de posición y fogonazos de motor esporádicos iluminan el área y proyectan intensas sombras fluctuantes.

Bajo las mayores plataformas, hay rincones y pasadizos semi-ocultos sumidos en oscuridad perpetua, y cuanto más desciende uno en los sub-niveles, más oscuro se vuelve todo, conforme globos de lumen y suministros de energía inconstantes proveen una luz intermitente poco fiable y dejan corredores enteros en la oscuridad más absoluta.

- El Cargo-8 es fiable y fácil de conducir, pero no resulta un vehículo veloz. Tras una hora abandona la Colmena por una vía terrestre menor que desemboca lentamente en una arteria principal que conduce al vacío-puerto primario que abastece a la Colmena Principal de Desoleum.

- El tráfico es ligero al principio, pero se vuelve progresivamente denso, pese a que entráis en una autopista de seis carriles de ida y seis de vuelta, sin límite de velocidad. No muy lejos veis las vías elevadas del magneto-rail, aunque en algunos tramos discurre subterránea por el páramo desolado cubierto de ruinas que es el exterior de la Colmena.

- Las leyendas hablan de bestias mitológicas y de terribles tribus de saqueadores entre las ruinas cubiertas por la arena, aunque son muchos los que piensan que esos peligros no estarían tan cerca de la inmensa mole cuasi piramidal de la Colmena Primaris.

- En algunas zonas lejanas se divisan túneles que quizá conduzcan a los abandonados túneles profundos. Las leyendas del planeta hablan de que hubo un tiempo en el que el vacío-puerto tenía un volumen de carga y descarga diez veces superior al actual, aunque eso parezca del todo imposible.

- Por la autopista circulan multitud de Cargo-8, además de trailers de carga y cientos de vehículos de lujo a cuatro y seis ruedas. En la distancia, sin embargo, conforme la Colmena se empequeñece a vuestras espaldas y la mole menor del Espacio-Puerto crece divisáis lo que parece ser un atasco de vehículos.

¡Es un control de acceso a Port Gyre! Seguramente controlado por los Sancionarios...

Conduzco el Cargo-8 con tranquilidad y paciencia, saliendo del cuartel a la salida de la colmena, tomando la transitada autopista de 6 carriles. Observó lo mal mantenido que está todo y no puedo evitar sentir decepción por las lamentables condiciones y el ineficaz trabajo que se realiza por este área. Llegamos a la retención realizada para acceder a Port Gyre, esperando ver alguno de esos sancionarios. Nunca tuve problemas para acceder a varias zonas de la colmena, gracias sin duda por mis ropas de acólito.

Una vez pasada la zona de control y viendo el estado aun más decadente del espacio puerto y sobretodo de sus almacenes, no puedo evitar pensar una plegaria. Que algo de tal importancia se encuentre en un estado tan lamentable, me hace querer fusilar a los ineptos que se encargan del mantenimiento de este lugar. Avanzo dirigiendo el vehículo a donde nuestro inquisidor dice, intentando centrarme en la carretera para no volcar mi rabia en la conducción.

El Inquisidor se dirigió hacia los ocupantes de los asientos delanteros del Cargo-08.

- Sean convincentes. - Ordenó. Miró luego en concreto al Acólito Noctine. - Usted es un noble que reside oficialmente en el barrio anexo a Port Gyre. Cuando le pregunten dirá que nos dirigimos al vacío-puerto. Eso no debería extrañarle a los Sancionarios. Nadie sabe tampoco que usted es un noble menor por lo que no deberían molestarse en comprobar si puede o no costearse el pasaje de tanta gente... - Explicó. Los Sancionarios verían un vehículo de un noble con gente a su servicio que iban a realizar algún viaje. - O si se les ocurre algo mejor, me da igual mientras funcione. -

Si pasaban sin problemas sería el mejor escenario posible. Eisengaard no quería tener que recurrir a otros métodos.

- Una vez pasado el control, - continuó dirigiéndose a Noctine, - indique a Cantus cómo llegar a las taquillas de la parte de tránsito de viajeros del distrito foráneo. Tenemos que recoger algo allí. - Explicó someramente.

Caradoc asiente a las palabras del inquisidor.

- Si, mi señor inquisidor.- dice únicamente mientras su mirada adopta una sonrisa levemente despectiva y su cuerpo parece envararse un tanto, mirando con displicencia a la ventana.

PUNTO DE CONTROL DE LOS SANCIONARIOS EN EL ACCESO A PORT GYRE:

- "¡Alto! Baje las ventanillas. ¿Nombre?" -

Caradoc Noctine mira un instante a los sancionados, y le muestra el engranaje que falseó en su momento el tecnosacerdote Cantus, y que le permitía mostrar una identidad, igualmente noble, pero con derecho completo de acceso en Desoleum.

- Que el Sagrado Emperador sea con ambos- dice Caradoc tras identificarse con el nombre falso al que responde el engranaje y bajar la ventanilla- Viajo con mi séquito y personal de confianza. ¿Precisan alguna cosa, sancionarios? ¿algún problema al que deba prestar atención?

Los Sancionarios se miran extrañados.

Uno de ellos escanea el Engranaje de Juramentos del Táctico Noctine, algo especialmente inusual y extraordinario en un foráneo.

Al poco se lo devuelve y el acceso queda expedito.
 

Puntos de Control:

Los Sancionarios se encuentran guarnicionados en cada entrada del puerto accesible desde la Colmena Principal. Detienen y cuestionan a cualquiera que quiera entrar, en busca de aquellos que intentan escapar de sus Juramentos.

Para los ciudadanos de la Colmena es necesario o bien probar mediante sus engranajes que sus deudas han sido completadas (algo extraordinariamente raro) o mostrar que su Juramento requiere viajar en servicio de su maestro.

Los guardias inspeccionaron tan sólo el Engranaje del Táctico Noctine y, si bien parecieron algo sorprendidos, no dijeron nada. No registraron el vehículo ni le pidieron su Engranaje al Tecnosacerdote Cantus. Sencillamente permitieron el acceso del vehículo al interior del Vacío-Puerto.

Los visitantes a la Colmena Desoleum deben registrarse antes de salir del puerto, de otro modo, los Sancionarios podrían sospechar de una violación de vínculos al regresar al puerto. En el mejor de los casos esto supone un inconveniente y un desagradable retraso; en el peor, encarcelación o ejecución.

Tras dejar el Cargo-8 aparcado en un área de estacionamiento, la compuerta trasera se alza y descienden desde el compartimiento de pasajeros el Arbitrador Enoch (Armadura del Arbites y Mazo de Choque y Espada de Energía envainados), el Iniciado Marius (Túnica del Adeptus Ministorum, Revólver y Cañón de Mano al cinto y Martillo de dos manos en la mano, Servocráneo Altoparlante le sigue), la Psíquica Liri Nerva Ferris (Armadura Flak de Mercenaria, Pistola Láser al cinto, Rifle Láser FDP a la espalda, Látigo al cinto), Sastre (Túnica del Medicae con Chaleco de Xenomalla oculto, Revólver al cinto, Bastón de dos manos en la mano), y el Inquisidor (Amadura de Caparazón personalizada pesada, Revólver al cinto, Servocráneo Altoparlante le sigue). Del lado del conductor desciente el Tecnosacerdote Cantus (Túnica roja del Mechanicus con Chaleco de Xenomalla oculto debajo, Autopistola al cinto, Rifle Automático a la espalda). Del lado del copiloto desciende el Táctico Noctine (elegante Armadura Flak del Ejército del Soberano (de Juno), Espada de oficial al cinto, Pistola Láser al cinto, Espada noble espalda, Rifle Láser FDP espalda).

Cerca veis pasar a otro Tecno-Sacerdote con su séquito, acaba de pasar por uno de los controles.

Al verle, Dakka Cantus se detiene en seco, pues el único que podría cuestionar su presencia aquí sería otro tecnoadepto del Mechanicus. Sin embargo, ese Tecnosacerdote debe ser de rango superior, pues parece demasiado pagado de sí mismo como para reparar en vuestra presencia y al poco él y su séquito se alejan.

PORT GYRE: LUGARES DE INTERES:

- Estacionamientos y control secundario (donde estáis).

- Plataformas de aterrizaje.

- Túneles de carga.

- Almacenes.

- Precinto de campo 686-delta.

- Estación de mag-rail. Mag-Rail con destino Desoleum, el cercano Barrio Foráneo, y otras partes.

- Officio Auctoriate Porteus (centralmente localizada), cerca está la Basílica Administratum.

- Movimiento: Aquí y allá se ven operarios del Puerto, Servidores de carga, el ocasional pasajero despistado, algún tripulante espacial libre de servicio. En la distancia se divisa una muchedumbre de peregrinos hacia la zona general del Vacío-Puerto, donde los pasajeros esperan a sus lanzaderas o recogen sus equipajes (también es allí donde están las taquillas...).

La Colmena tiene la capacidad de sorprenderme. ¿Cómo, en medio de tanta decadencia, puede seguir soportando semejante tráfico este lugar? Si la desidia externa es reflejo de la podredumbre interna, aquí el Kaos se manifiesta como un tumor evidencia un cáncer.

Silenciosa, ruego al Emperador que me inspire y dé la perspicacia necesarias para afrontar esta prueba. Las palabras de Noctine resuenan en mi cabeza: "equipo". Entiendo la postura y la táctica del Inquisidor. Séquito. Un noble tiene que viajar con un séquito. Con el equipo que porto encima trato de adoptar el porte de un mercenario que protege a su contratante: rostro impasible, atenta a lo que sucede en torno a mi jefe.

Antes de abandonar el vehículo rompo mi silencio:

- Entiendo la táctica, señor. Si se me permite aportar una sugerencia, sería cómo nos establecemos para avanzar, salir del vehículo, entrar, quién será quién abra la taquilla o tome la palabra si somos interceptados por algún interlocutor.

A pesar de mi tono neutro, hay una chispa de vida en mi mirada. Equipo. Bonita palabra.

Escucho las palabras de Liri y asiento. Entonces miro al inquisidor, esperando sus instrucciones. Puede que fuera mantengamos la charada, pero él es el líder y señor de todos nosotros.

- La psíquica tiene razón. ¿Queréis dar instrucciones sobre ese particular mi señor? En todo caso, nada más salir, iremos a a las taquillas de la parte de tránsito de viajeros del distrito foráneo a fin que recojáis lo que sea preciso.

Eisengaard negó con la cabeza. - Es sensato. Salvo que estemos en algún lugar privado, actuaremos como su séquito y escolta, noble Noctine. - Respondió poniéndose firme y situándose como si vigilara por la seguridad de Noctine.

- Diríjase a la taquilla de entrega 6000-8JB-ZBX-r. - Explicó casi sin mirarle. Si Noctine era el noble no tenía mucho sentido que sus guardaespaldas supieran las contraseñas para acceder a sus taquillas personales. - Introduzca 1600 scrips en bonos portador en el cajón lector. La contraseña es: I VULT. -

Esperó un par de segundos antes de añadir. - Recoja el paquete y luego debemos buscar un lugar donde refugiarnos para establecer una base temporal. Usted vive aquí cerca... admito sugerencias. -

- En cuanto tengamos una base comenzaremos la búsqueda de esos herejes. - Aunque el Inquisidor no miraba a ningún lugar en particular, el servocráneo danzaba en círculos cerca de su cabeza y sí que mantenía una trayectoria que le permitía vigilar los alrededores.

Después de pasar al interior del puerto, y ver su decadencia tanto en el viaje como en el interior, el iniciado no pudo más que sentirse indignado, aunque procuró ocultarlo. Ellos estaban realizando Su Obra, ¿cómo podía alguien permitirse holgazanear o dejarse llevar por la avaricia o cosas peores ante un objetivo tan noble? Todos los ciudadanos del Imperio tenían su papel dentro de él, dentro del gran esquema de las cosas, y Marius siempre se sentía decepcionado cuando observaba como algo que sólo podía ser catalogado como falta de fe hacía que muchos renegaran de sus labores.

Sin embargo, debía dejar esas reflexiones para otro momento. Ahora estaban allí desempeñando una misión, y debían seguir al táctico Noctine como si fueran su séquito, así que se preparó para ello. La primera parada serían las taquillas, tal como había indicado el inquisidor.

Lazarus viendo como esta la situación en el puerto piensa que es normal que se estén metiendo cosas extraterrestres de contrabando y seguro que muchas cosas ilegales mas.

Debería haber mas control y seguridad, el caos empezaba con el desorden y la dejadez por parte de la ley.

Debería hacerse algo, pero las cosas había que hacerlas en orden y de momento tenían que hacer la misión que tenían entre manos y el inquisidor había dado las instrucciones.

Lazarus empezó a vigilar alrededor del grupo de modo que no necesitaba disimular que era séquito del noble.