Partida Rol por web

El querubin se queda observando al tecnosacerdote y del mismo modo, le responde.

# Xxxhg, thxthx, ssshy tssth kkths llpsu

Y seguidamente comienza a revolotear alejandose de vosotros, a una velocidad moderada.

El pergamina reza lo siguiente.

Cita:

...sigamos al pequeño monstruo con cara de niño -continuó- Al parecer él nos llevará hasta Aristarchus -su voz impregnada con un ligero deje de repulsión, una pequeña muestra de lo que opinaba de aquellas aberraciones con alas de acero y ojos muertos, carentes de cualquier sentimiento.

Sin embargo su misión allí era más importante que cualquier otra cosa, incluyendo lo que él pudiera pensar o aborrecer, así que cuando aquel grotesco ser empezó a alejarse de ellos, Nicholas se ajustó la túnica con rapidez y se apresuró a seguirle antes de que les dejase atrás.

Cuando los demás aceleraron el paso para ponerse a su altura, el devoto Nicholas redujo la marcha y disimuladamente fue dejándoles pasar hasta quedar al lado de la despiadada fémina

El Señor sea contigo -le susurró intentando que los demás no se enteraran- He creido intuir tu gran devoción al Emperador, y por lo que sé ambos compartimos el mismo odio hacia la repugnante semilla del Caos en todas sus formas... -hizo una breve pausa para elegir bien sus siguientes palabras- Pero lo que no sé es como reaccionarías en el caso de que alguno de nuestros compañeros fuera infectado por la corrupción... ¿te empeñarías en salvarle? -dijo como quien sugiere una estupidez- ¿O te darías cuenta de que su única salvación pasaría por su inmediata purificación?...

La miró de reojo con atención, intentando leer en la expresión de su rostro la respuesta- ¿Y bien? ¿Aceptarás ser la espada que castigue a los impuros y defienda a los auténticamente devotos en esta misión que nos han encomendado? -hizo un leve gesto con la mano para recalcar sus palabras- La Santa Iglesia puede ser muy generosa con los que ayudan y protegen a sus sacerdotes... -dejó la frase en el aire, pero su significado estaba claro

La voz metálica de Quintos sonó prácticamente similar a que si hablara el idioma del Dios Máquina.

#Sigamos al pequeño, vamos! Y visíblemente más entusiasmado, caminó rápidamente tras el querubín.

Arelix le dedica por unos segundos una fría mirada. Tras apartarlos de Nicholas le responde en el mismo tono que su contrario.

-Solamente sirvo al Emperador, hermano. Y lo que él ordena es purificar mediante el acero aquellos tocados por la corrupción del Caos... sin importar condecoraciones o si antaño procesaban sus enseñanzas. -Resalta esta parte de la frase mirando de reojo esta vez a Nicholas. -Su palabra debe ser cumplida, como bien sabéis y si por algun capricho del destino vos cedéis ante la corrupción y vuestro cuerpo es mancillado por poderes oscuros, correreis esa misma suerte...

El servidor vuela justo por encima de las cabezas del gentio y, esquivando los vehiculos sin percatarse de que a vosotros os cuesta un poco moveros entre la marabunda de gente que entra y sale del unico espaciopuerto del planeta.

Por suerte antes de perderse demasiado de vista se da vuelta y os hace señas para que os deis prisa antes de salir disparado en otra dirección.

Es dificil moverse por las calles de puerto amargura. Los edificios son montones destartalados de planchas de metal prefabricadas y ladrillo. El sol abrasa pues el planeta parece estar bastante cercano a su estrella. Los lugareños, son de piel tostada y parecen vestir con ropas frescas pero que le cubren todo el cuerpo y que parecen estar sacadas de algun vertedero olvidado.

Os llama la atención extraños puestos con unas extrañas flores anaranjadas que parecen brillar con luz propia a pesar de la claridad y que despiden un fuerte aroma acerado.

La gente se mueve a empujones, casi como si ni os vieran lo que dificulta mas seguir el ritmo del Querubin.

Devi sale detrás del querubín, casi sin prestar atención a los demás, y se mezcla entre la gente sin dificultad, deslizando entre la gente sin dificultad, al cabo de un rato se da cuenta que ha adelantado a varios de sus compañeros y los esta dejando atrás, así que espera un poco hasta que llegan, para seguir avanzando.

En realidad, este espacio puerto le parece una versión reducida de la gente que abarrotaba las calles en Infernis, así que se siente casi como en casa.

Arelix acelera la marcha y deja a tras al sacerdote que se había adaptado a su marcha para cuchichear.

Este hombre conseguirá que me rezague, y el gentío es mas que suficiente como para que me desoriente... ¿Donde...? ¡Ha, ya lo encontré! -Exclama para sus adentros al visualizar la pequeña figura voladora que identifica como el querubín.

La asesina se abre paso a empujones entre los civiles, pendiente de que ninguno de los indígenas le robe alguna de sus pertenencias, pues destaca claramente entre la masa de gente y se nota que es extranjera.

¡Joder, cuanta gente! ¡¡Tanta persona me esta empezando a marear, y el calor contribuye!!

Lucius observa cómo el querubín se aleja volando y trata de seguirle, aunque intenta que sus compañeros más corpulentos habran paso entre la multitud. El Psíquico, con su raquítico cuerpo, trata de no ser derribado por los contínuos empujones de la gente de Puerto Amargura. Aunque no teme a los ladronzuelos (apenas lleva nada de valor monetario, tan solo sentimental), no quita ojo a lo que se mueve a su alrededor.

Entonces llaman su atención esas extrañas brillantes flores naranjas... Que lo dejan embobado unos segundos

Por supuesto, si la corrupción invadiese mi cuerpo yo mismo te pediría que acabases conmigo -le dió la razón entre susurros- Lo que a mi me interesa saber más bien... Si por azares del destino nos viesemos rodeados por orkos, piratas espaciales o cualquiera de las múltiples escorias que inundan el universo, y en el transcurso del combate varios de nosotros estuviesemos en peligro de muerte... ¿Por cual te decantarías si estuviese en tus manos el salvar a uno? -señaló con la vista a sus demás compañeros- ¿Defenderías a uno de esos paganos? ¿O escogerías proteger a un verdadero siervo del Emperador, un compañero de armas al fin y al cabo?

La miró disimuladamente- Sólo te pido que consideres mi... existencia por encima de las de los que malgastan su vida en juergas y vicios sin fin, y que actúes en consecuencia si llega la hora de pelear -esquivó a un vendedor que se paseaba por la atestada calle- En verdad no tendrías que hacer de guardaespaldas a nadie, se que una servidora devota como vos nunca se rebajaría a eso... simplemente tendréis que purificar a los enemigos que me amenacen antes que a los demás, sólo eso. Es algo aceptable ¿no? -giró rápidamente por una callejuela en pos del querubín- Le haríais un gran favor a un representante de la Iglesia, y por extensión del Emperador, al que tu misma confiesas obedecer: ¿Es que no deseas complacer al Emperador?

El hermano Nicholas se dió prisa en seguir a aquella bestia voladora con apariencia infantil, pero la gente se acumulaba en las avenidas y no podía dar ni un paso sin chocarse con alguno de los cientos que pululaban por las calles a esas horas. Por un momento creyó perder de vista al retorcido bebé, pero en seguida volvió a parecer en su campo de visión, solo para volver a esfumarse instantes después. Resopló enfadado. Estaba acostumbrado a caminar tanto por selvas como por pobladas ciudades, pero atravesar aquella zona de máxima influencia y tenr que hacerlo además a toda velocidad mientras buscabas un objeto que surcaba por los aires...

No duró mucho así: finalmente tuvo que aceptar lo evidente y detenerse en medio de la carretera, completamente perdido entre el mar de gente que lo rodeaba.

Arelix parece asentir con la cabeza, al parecer algo de las muchas cosas dichas por el sacerdote an coincidido en su forma de pensar.

-No es mi responsabilidad ser el canguro de nadie, y si tengo que decidir por la vida de alguien seria la mía. Pero quizás, si no os alejáis demasiado de mi y hacéis lo que digo sin ser una molestia consigáis sobrevivir... Tenéis como prueba viviente a Raven. -Dice indicandole con un gesto de cabeza al soldado para aclarar la duda de quien de entre todos era. -Estuvo bajo mi mando y fue el único que me obedeció sin rechistar desde el principio... de un grupo de cinco fue el único que sobrevivió. Esas son mis reglas, padre.

Y dicho esto Arelix se aleja para no perderse entre la multitud.

Quizas sea por tu paranoia o por los años como asesina que te han enseñado a desconfiar hasta de tu propia sombra. Pero al parecer tu has sido la unica capaz de presentir que ahi algo mas que transeuntes entre la multitud que os moveis.

Alguien os observa. Desde una distancia prudencial y desde diferentes puntos varios individuos os observan. Cuando vuestras miradas se cruzan estos la mantienen firmen con porte orgulloso.

Su piel es bronceada como la de todos alrededor pero te llama especialmente la atención el hecho de que todos llevan llamas pintadas en la cara con colores azules y blancos que brillan a la luz del dia. El resto de transeuntes parecen pasar entre ellos casi como si nos los vieran, no parece haber ni usa sola persona que les empuje por descuido en tal gentio.

Arelix sigue la marcha, intentando dar alcance al grupo sin perder de vista a la posible amenaza.

Lo primero será alertar a Raven para que se mantenga alerta y listo para apretar el gatillo... -Piensa mientras intenta acercarse a Raven para advertirle de lo ocurrido.

La asesina distingue la silueta del soldado y se acerca a él mientras saca su mascarilla de gas y se la ajusta, cualquiera que la viera la tomaría por estúpida pero lo que pretende es que esos tipos no vean moverse sus labios.

Esta claro que son espías y es seguro que saben leer los labios... Toda precaución es poca.

Finalmente la mujer da alcance a Raven. Apoya su mano sobre sus hombro y cuando este se gira le hace un gesto con el incide para que no hable.

-¡Silencio soldado y sigue caminando! -Exclama para que no se detenga y empuja un poco para que no aminore la marcha. -No digas nada y escucha lo que te voy a decir... Desde hace buen rato nos han estado vigilando, se confunden entre los civiles. Estos tipos solo son reconocibles por un tatuaje de llamas azules y blancas en la cara... -Dice moviendo levemente la cabeza a uno y otro lado para mantener la posición de los espías vigilado. -Mantente alerta para posibles ataques y no quites el dedo del gatillo... Pero no actues a no ser que te lo diga. No atacaran, no mientras estemos rodeados de su gente.

Mientras caminais por uno de los numeros callejones por los que os lleva el servidor, sois abordados por un extraño medio desnudo y con la piel quemada. Su cuerpo esta cubierto de extraños tatuajes en forma de llamas blancas. Se acerca a vosotros farfullando el Emperador sabe que cosas y cuando lo teneis delante se detiene y podeis entender retazos de lo que dice.

-¡Esta aqui, esta aqui otra vez! ¡El Padre Cuervo a venido para ahogarnos en sus mentiras! -Os mira con ojos desquiciados!- ¡Han abierto su corazon a una serpiente! ¡Pena me dan esos condenados locos!

Devi, se sobresalta pero recapacita enseguida, y pregunta al Nativo:

Quien es ese padre cuervo? de que locos habláis?

Algo inquieto por la evidente locura de aquel hombre maltratado por la vida, Nicholas no puede evitar sin embargo que le empiece a bullir la sangre al sospechar un posible doble significado de las palabras del desconocido.

Espero que no os estéis refiriendo al padre Aristarchus -susurró peligrosamente al tiempo que se acercaba a él poniendo la mano en el pomo de su espada- Aquellos que sólo usan su lengua para difamar el buen nombre de la Iglesia no la suelen conservar mucho tiempo...