Partida Rol por web

La asesina hace un rápido movimiento de espada, un corte en el aire para limpiar la sangre del filo y envainar la espada otra vez. Sin mas comentarios que añadir, Arelix emprende la marcha con el grupo a la vez que se quita la mascarilla con una mano. ya libre de la "mordaza" se pasa la mano por la cara para limpiarse parte de la sangre que le a salpicado.

Mientras queda un poco por detrás del grupo junto a Nicholas no puede evitar fijar la mirada a las espaldas de sus nuevos compañeros.

Quizás me precipite un poco al considerarlos unos completos inútiles... Solo "quizás".

Lucius agradeció el apoyo y acogió con una sonrisa las palabras del Sacerdote. Si realmente supiera lo cerca que ha estado,... Pero había salido bien,... esta vez. El Psíquico instó amablemente al Tecnosacerdote a no quedarse atrás.

Erick puso cara de amargado al darse cuenta de que la acción se había ido, y para agravar la situación sus compañeros estaban hablando sobre si el Emperador esto Emperador aquello. - Bueno ¿Seguimos o que? El Emperador es nuestro Dios y no debemos hacerle esperar. - Soltó como un gruñido el guardia imperial.

Quintos prestó su apoyo al psíquico y rápidamente se puso a seguir al serafín. La verdad hacían extraña pareja, dos adeptos de los poderes de la mente; una aplicada a los secretos inmateriales, la otra a los secretos del metal, la piedra y las maravillas materiales. 

Tras lo que el clerigo considera las comprobaciones oportunas, el grupo se pone por fin en marcha, tras el querubin. Atras quedan los dos cadaveres y pequeños grupos de gente que tras comprobar que el tiroteo a finalizado al fin, se acercan con morbosidad a comprobar los cadaveres.

Por algun motivo que todos sospechais ahora el gentio no parece agobiaros tanto y podeis caminar con relativa tranquilidad siguiendo el ritmo del servidor volador, aunque el intenso calor sigue siendo una molestia irremediable.

Finalmente, el querubiun os saca de las abarrotadas calles y os conduce al interior de un recinto amurallado a traves de puertas talladas con el aguila imperial. Una vez dentro el querubin deja paso a que os guie un funcionario humano. Este os guia hasta una oscura habitacion abovedada y agradablemente fresca. A juzgar por las gruesas alfombras que cubren el suelo, la presencia de muebles de madera autentica e incluso algunos tapices con motivos imperiales, alguien se ha tomado la molestia de hacer que la camara resulte de lo mas acogedora. Aristarchus se sienta tras una mesa, examinando informacion en su placa de datos.

Tras la mesa de madera, sentado en una silla de cuero se halla el supuesto agente al que habeis venido a buscar. Lleva puesta una tunica gris carbon y su rostro enjuto y atractivo esboza una leve sonrisa. En las cartas sostiene varias cartas de color marfil; cuando entrais las coloca dentro de un estuche plateado que luego guarda en el bolsillo de su tunica.

-¡Bienvenidos! Soy el vidente Aristarchus. Confio en que el viaje no se les haya hecho demasiado largo.

Aristarchus se pone en pie, rodea la mesa y os saluda con un apreton de manos uno por uno. Tras esto, os hace un gesto invitando a que os senteis en las sillas cercanas a la mesa. Mas de cerca reparais en sus peculiares ojos de color dorado grisaceo y en electrotatuaje de autorizacion de la Scholastica Psykana grabado en una de sus mejillas. Tras saludaros a todos el vidente ajusta una cartera negra que lleva colgando a un lado y podeis ver que esta está fabrica de seda de emadar, un material muy caro, y que esta cerrada con varios sellos de pureza de los que cuelgan largas cintas carmesias.

-Por favor poneos comodos. Si quereis cualquier cosa, pedidla y mis servidores os la traeran eh... No se... Un poco de amasec o una varilla de lho ¿tal vez?

-Se agradece su hospitalidad, señor Aristarchus. Aunque puede que ya lo sepáis por los comunicados del señor Vloss, mi nombre es Arelix. -Dice haciendo una leve reverencia de cabeza mientras estrecha la mano del vidente.

-Aun estoy de servicio, gracias. Pero si pudierais ofrecerme cualquier otra cosa que pudiera quitarme el polvo de la garganta de este lugar se agradeceria. -Responde ante el gesto de su atento anfitrión.

Raven saludó como de costumbre y se sentó sin mediar palabras, estas reuniones politicas le aburrían mucho, y esta parecía que no iva a ser una excepción.

No puede evitar lanzar una pequeña carcajada al escuchar a Arelix.

-Que razón tienes Arelix, cuando se esta al servicio del Dios Emperador, siempre se esta de servicio. Y no se puede bajar la guardia ni un momento.

Hace un leve gesto con la mano y un servidor de rostro inexpresivo entra en la habitacion con una bandeja con todo tipo de bebidas, desde diferentes tipos de amasec, hasta refrescante y cristalina agua que a muchos era lo que mas os apetecia.

Luego miro a Quintos con una mueca de incomodidad.

-Siento no estar demasiado familiarizado con la forma de actuar del Mechanicus y no haber preparado nada de tu gusto, me confieso un ignorante en ese aspecto. Pero puedo asegurar que esta base esta bien aprovisionada asi que cualquier... -Eleva la mirada al techo pensativo- "refrigerio" (¿seria la palabra correcta?) que necesites solo pidelo.

Devi, después de saludarle, dice:

Muchas gracias, cogeré un botellín de agua.

y me siento donde nos indica para esperar que tiene que decirnos, a mi estas reuniones no me hacen gracia, pero bueno, hay que aguantarlas.

#Gracias, vidente... Quintos pasó la vista por la sala. #No se preocupe, las necesidades orgánicas son... escasas para mí. Si no le molesta, sin embargo...  se dirigió al conector de la pared de un aparato... Podría suministrarle un poco de energía a mi batería. 

El sacerdote apartó la vista cuando su homólogo del Mechanicus se dirigió hacia la toma de corriente, quizás repelido por la idea de que alguien dependiese tanto de las máquinas- Sois muy amable -se dirigió al vidente autorizado con una mueca crispada Incluso los psíquicos se merecen más respeto, al menos sus poderes son tangibles al tiempo que estiraba la mano para servirse un poco de agua

Pero seríais más amable aún si nos dijerais por que no ha mandado tropas a socorrernos -le miró fijamente- Estoy seguro de que esa pequeña aberración automatizada -señalando al querubín- Os retransmitía todo lo que estaba pasando; vuestro deber era al menos avisar a la guardia, y más teniendo en cuenta que somos enviados de Vloss -se reclinó en su silla- Seguramente no habrían llegado a tiempo, pero es que vos ni os molestasteis en intentarlo... ¡¿Acaso os resultaba entretenido el espectáculo?! -soltó sin poder contenerse

Con un gesto de la mano indica a Quintos que tiene total libertad. Espera a que todos os hallais acomodado y refescado y comienza a hablar de nuevo, pero esta vez las sonrisas y las amabilidades quedan a un lado centrando su atencion en el clerigo.

-Siento que tengais esa opinión sobre vuestro superior inmediato en esta mision, hermano Nicholas. Pero lo que realmente me decepciona y mucho mas viniendo de un miembro de la eclesiarquia -Notais como poco a poco su tono de voz se va elevando.- se atreva a acusar sin el menor tipo de prueba a un superior suyo representante de la inquisición de omision de ayuda a sus propios subordinados. Esa "pequeña aberración automatizada" como vos la llamais, no tiene funciones de transmision de datos, pues su unico objetivo era localizarles y traerles hasta aqui. Si que recibi un informe sobre un tiroteo, pero en ningun momento se me paso por la cabeza, que los acolitos enviados pudiesen estar implicados en un tiroteo en una ciudad que desconocen. Pues quizas fue una necedad por mi parte pensar que podriais llegar hasta aqui sin llamar demasiado la atencion y hubiese sido mejor llamar a un grupo de guardias imperiales para que os escoltaran en un trayecto de ¡15 minutos!

Con la respiracion agitada por la bronca espera unos segundos antes de continuar.

-Asi que, hermano, sera mejor que piense las cosas antes de acusar a nadie y menos a un superior. O yo mismo llamare al maestro Vloss para que le de sus impresiones sobre la disconformidad de su eleccion al selecionarle para este cometido.

Os da la espalda, y camina hacia detras de su mesa de nuevo con gesto contrariado, agita la mano en el aire y los servidores retiran las bebidas. Toda la amabilidad habia desaparecido de su rostro y una expresion mucho mas sombria reinaba ahora en su cara.

-Dejemonos pues de precalentamientos y vallamos directos al grano. Aunque estoy seguro que el informe de mision que les ha entregado nuestro honorable maestro describe con detalle la naturaleza de nuestro cometido aqui, he tenido la fortuna de pasar varias semanas en este... infausto puesto avanzado y no he estado ocioso. Veran, aun con toda su miseria, Iocanthos ocupa un lugar muy especila en mi corazón. El venerable San Drusus, conquisto este mundo para el Imperio sometiendo a sus salvajes habitantes y arrojando sobre ellos la luz y la gloria del Dios Emperador. Como ya daberian saber, esta previsto que la catedral de Desesperanza sea consagrada a este insigne heroe, y no estoy dispuesto a tolerar que el recuerdo de este santo se vea empañado por la herejia, ni que un proposito tan sagrado sea frustrado por un brujo endogamico ni nada que se le parezca.

En cuanto a Deseperanza... La informacion que he podido averiguar parece indicar que esta teniendo lugar algun tipo de fenomeno psiquico en ese asentamiento. Aunque vasandome en los vagos informes que he recibido no sabria decir si se trata de la obra imprudente de algun psiquico no detectado, de algunos xenos invasores, o por el contrario, de algo mucho mas siniestro. Las evidencias sujieren que todos estos fenomenos ocurren en la nueva catedral o en sus alrededores. Estatuas que sangran, arañazos en las paredes, ruidos fantasmagoricos.... -Su voz se va apagando al tiempo que cavila unos instantes con la mirada perdida, luego saca una placa de datos de su cartera y la estudia brevemente antes de continuar.

-Ah, si. Desesperanza esta al norte, en la cumbre de las montañas, quizas la hayan visto al venir hacia aqui. En un mundo mas civilizado habriamos viajado directamente hasta alli. Aqui no es posible, asi que tendremos que ir por tierra por un camino conocido como "El camino de los Peregrinos". He conseguido un transporte, un todoterreno de caja abierta, asi que espero que alguno de ustedes sepa conducirlo bien. Tendremos que atravesar el yermo de Esquitos y eso no sera tarea facil. Los lugareños afirman que estos paramos han sido testigo de las mayores batallas de Iocanthos y que a dia de hoy aun siguen siendo el campo de batalla predilecto para la lucha de clanes rivales. Nadie lo sabe con seguridad pero corren rumores de que en este yermo existen criaturas terribles. Aunque seguramente solo tendremos que preocuparnos de de los bandidos y saqueadores. En cualquier caso, lo mejor sera que estemos preparados para cualquier eventualidad. ¿Tienen alguna pregunta?

Como tantas otras veces, su desconocimiento total sobre la tecnología avanzada le había puesto en evidencia delante de su superior. Nicholas bajó la mirada avergonzado, deseando no haber sido tan impulsivo y esperando que Aristarchus no le juzgase por aquella deplorable primera impresión que le había dado con su comportamiento.

Sin embargo, al oír las palabras de su anfitrión no pudo menos que sorprenderse- ¿Es que vos nos acompañaréis en nuestro viaje? No se si sería correcto... por lo que contáis es muy peligroso -se removió inquieto, preocupado por lo que le pudiera suceder al vidente- Sería una deshonra para nosotros permitir que arriesgaseis la vida de esa manera...

Ante el numero del encolerizado clérigo Arelix no puede evitar llevarse la mano a la cabeza por tal lamentable espectáculo y negar disgustada con la cabeza.

¿El calor de este lugar le a derretido los sesos a este sacerdote? No quisiera tener por enemigo a un mandatario.

Arelix le dirige una mirada Nicholas que lo dice todo sin necesidad de palabras.

¡Maldita sea, Nicholas, muerdase la lengua o nos meterá en un buen lío! -Grita en su interior, esperando que Nicholas comprenda la seriedad de sus acusaciones y las consecuencias que le siguen.

La asesina retoma la palabra como si nada hubiera sucedido o careciera de importancia.

-Toda tecnología mas compleja que cargar un arma y apretar el gatillo se escapa a mi comprensión... Sin embargo el campo abierto es mi especialidad. Si esa es nuestra misión la encomienda sera cumplida.

Devi sonríe cuando al clérigo le echan la bronca, siempre los había visto pomposos, tan "chics", tan superiores a los demás, con dinero por todos lados, y esto que había pasado era una forma de reconfortarla, a todo el mundo le llegaba su castigo, aunque no sea de igual forma, así que aguardo satisfecha a la espera de que decidieran, "los grandes señores".

Pero si es obvio que el simpático pequeñín no podía contarle a su maestro! piensa indignado Quintos. Le dirige una mirada al querubín, mientras le murmura por lo bajo #hght hzs hthtsft kl-chtpz (*).

Mientras, por supuesto, se dedica a revisar y guardar en su archivo de memoria todo lo que se dice. Se mantiene quieto, puesto que todavía está corriendo los chequeos de rutina en el organismo... aunque todo está normal por ahora.

Ante el comentario de la asesina no puede más que alzarse de hombros... qué mujer tan primitiva! Si conociera los Salmos de Las cuatrocientos-veinti-una formas de matar según el Omnissiah, seguramente se le erizaría esa bonita piel que tien-- Contrólate, estás más allá de observaciones tan... orgánicas.

Raven empezó a levantarse cuando el clérigo habló así a Aristarchus. Pero cuando se hubo levantado 2 centímetros, volvió a sentarse. Este clérigo no tiene mucha idea de que si esto no fuera una reunión formal estaría muerto...

Erick se mantuvo quieto con unas ansias de levantarse y golpear al clérigo, pero cuando Aristarchus les comentó el plan, se calmó. Al fin quedaba poco para la acción. Raven sonrió. - Tendremos armas a nuestra disposición. ¿como granadas o algo por el estilo? - Raven tuvo un fugaz recuerdo de otra misión que le mantuvo entretenido un día entero, aun que no lo pasó bien, fué de lo mejorcito en su vida. Sonrió mas aun al recordarlo.

Dedico un leve gesto de su mano al clerigo para disculparle. De nuevo parecia un hombre afable y simpatico, bastante raro en los psiquicos imperiales y mas raro aun en los superiores. Pero ya habia demostrado que perdia facilmente los nervios, al menos cuando se trataba de insuburdinación.

-Es mi obligación acudir con ustedes al lugar, por propia voluntad lo aria pero como alciente el maestro Vloss me incito a que fuera personalmente, y si ese gran hombre piensa que debe estar en ese lugar, es obvio que algo importante me espera alli.

Respecto al aprovisonamiento... -Saca de su mochila una especie de saquito de fieltro, en su interior se pueden ver una especie de conchas marinas.- Esta es la moneda que se gasta principalmente en este mundo. Por supuesto el Trono tambien es aceptado, pero con esto es mas comodo moverse por aqui, teneis el equivalente a 100 tronos por si necesitais algo. Aunque os aviso que no espereis encontrar nada demasiado tecnologicamente avanzado y si lo haceis no penseis que sera a un precio razonable.

Sus ojos se desviaron casi sin quererlo hacia Quintos tras decir esto.

-Hacia el noreste de aqui, pasado el espaciopuerto ahi una zona conocida como "El foso". Es la principal zona mercante, podran conseguir lo que necesiten e incluso algo de informacion. Debemos partir al amanecer. Cuanto mas nos entretengamos mayor sera la amenaza y la consagracion tendre lugar en 5 dias. Asi que yo por mi parte me retirare a mis aposentos, aun tienen un par de horas de sol para lo que tengan que hacer, aqui tienen preparados los aposentos para cuando regresen.

Camina hacia fuera de la estancia, como acto reflejo todos os levantais para salir antes que el. No es demasiado educado quedarse en un despacho ajeno.

-Ah si, se me olvidaba, este querubin les acompañara... Por si se pierden o se meten en lios.

El servidor asiente con la cabeza ante la orden de su señor y revolotea levemente hasta quedar levitando cerca de Quintos con el que claramente tiene mucha mas afinidad.

#Htzs. jkhkts lkshg. khstg-jkl