Partida Rol por web

¡Estaba vivo! ¡Mangred no se había precipitado al abismo! Amara jamás pensó que se alegraría tanto de ver a un humano vivo. Y le había salvado... un orco.

Aquel día, Amara aprendió un par de cosas.

Pero no pudo dejar de preguntarse a qué narices le estaba disparando Lantherion; debía ser lo que llamaban "el estrés del combate" o algo.

-Pues cómo va a ser. En cuanto las he tenido a tiro las he partido en dos. Ha sido fácil, lo difícil era acercarme. Bueno, creo que la elfa también acertó a uno, pero vaya, que he sido yo, je jeee. En fin, vámonos que aquí se hace de noche. Zumbando, ya nos rozaremos las trompas luego.

Dicho esto me pongo en movimiento hacia el interior del pasillo, quitandome del precipicio.

-Esto... elfo, tú delante mejor, no?

El pasillo que se extendía más allá del puente junto al que tomaban un respiro los sobresaltados aventureros se inclinaba levemente hacia abajo dentro de una depresión de agua tan negra y opaca como la tinta.

El elfo guarda su arco con una decepción patente reflejada en el rostro, algunos podrían pensar que Antherion no esta contento con que su compañero haya sobrevivido, pero en realidad esta preocupado por su desempeño en el combate, la vida de dos de sus compañeros estuvo en peligro y él no pudo hacer nada, aquello era realmente para meditarse a profundidad... Y no en "aquella" profundidad...

Sin decir palabra el elfo aprovecho la luz que despedía la antorcha y se adelanto sigilosamente para ver que nuevos peligros guardaba el lugar, como una sombra viviente el elfo se fundió con la oscuridad del lugar avanzando con la misma suavidad que el viento, atento a cualquier cosa que alertase sus sentidos de algún peligro próximo.

Amara agarra su ballesta con más fuerza si cabe y se prepara para seguir a quien quiera iniciar la marcha; ella no se ofrecerá voluntaria, eso seguro.

Despues de recuperarse de la muerte cierta , Mangred incita a sus compañeros a seguir ...

Sigamos avanzando, Lanzhared me ha salvado de la muerte por una razón. Desea que averiguemos que esta ocurriendo aquí y que limpiemos este refugio del mal . Dice el joven convencido de haber sido bendecido por su dios .

Juraría que quien le ha salvado de una muerte segura ha sido el Gigantón, pero bueno...

Amara Jamás dejará de sorprenderse por la inmensa fe que acumulan los sacerdotes en todas las partes del mundo.

Mangred observa el camino inundado ...

Antherion si vas a pasar ten cuidado y comprueba si podemos pasar andando , si hay que nadar , mejor nos quitamos la armadura y hacemos un hatillo con ella y la arrastramos . Yo no nado con la armadura , Lazhander me proteje pero eso sería suicidarme . Dice el joven clerigo mientras su rostro refleja una honda preocupación .

Quedo a la espera de lo que le suceda al elfo, para luego actuar en consecuencia.

El elfo avanza con todo el cuidado que le es posible, sin perder ni un solo instante la atención en aquel pasillo. Ante los constantes comentarios de sus compañeros el elfo se limita a asentir al tiempo que se lleva la mano a los labios.

Antherion avanza por el pasillo cruzando el charco mientras trata de no hacer ruido para no alertar a posibles enemigos, sin tener en cuenta que los gritos de hace unos minutos han debido de despertar a toda criatura que habite las habitaciones cercanas.

En la zona que hace esquina, la más profunda, el agua le cubre hasta justo por encima de las rodillas y le impide ver más allá de unos pocos centímetros. Podría haber cualquier bestia acuática acechando y le sería imposible protegerse de ella. Felizmente cruza sin problemas el charco. Al frente el pasillo se adentra en la oscuridad.

Viendo que el elfo ha pasado sin peligro, Amara le sigue y trata de cruzar aquel apestoso charco.

"Mi vestido va a quedar hecho unos zorros", se lamenta.

Zhar camina tras los demás, consciente de lo poco discreto de su presencia, con el arma en mano por si es necesario pelear...

Tras el dragón, Daaron se encaminó por el agua negra, sin despegarse mucho de la espalda de su gran compañero, y con el espadón en ristre, dispuesto a cortar cualquier cosa que chapotee por las cercanías antes de discernir su naturaleza.

Vaya, por lo menos no he sido tragado por un ente desconocido... o conocido.. Piensa el elfo mientras sonríe para sus adentros, al tiempo que espera para que el portador de la luz le ilumine algo mas su camino.

Mangred avanza , una vez que su compañero elfo ha comprobado que no hay que nadar , el joven relaja la tensión que le producia el imaginarse nadando en ese agua negra .

El monótono pasillo continuaba algo más de una treintena de pies después de dejar atrás la acumulación de inmunda agua donde realizaba un giro en ángulo recto hacia la derecha. Antherion procuraba no hacer el más mínimo ruido mientras encabezaba al grupo y fijaba su mirada en cada detalle antes de proseguir con su avance, pero no fue él sino Amara quien dio la voz de alarma al encontrar una pequeña rendija justo cuando el pasillo giraba. En la pared que quedaba ahora a la izquierda la elfa que era tan bella como inaguantable descubrió lo que resultaba ser una puerta secreta.

Amara dio dos golpecitos sobre la espalda de Antherion, mientras con la otra mano señalaba hacia la puerta secreta que había encontrado.

- Creo que aquí podría haber algo interesante... "Y con algo de suerte, mucho menos peligroso", pensó para sus adentros.

Amara se apartó un poco para permitir al elfo inspeccionar aquel nuevo camino, que seguramente les ofrecería decenas de originales y revolucionarias formas de sufrir una muerte horrible.