Partida Rol por web

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… ACJDK344NFMKF89NDNSK100CNDDKSMD55 …

… INICIANDO PROCESADOR MALCOM …

… INICIANDO ACTIVACIÓN DE SISTEMA MODULAR …

… PROCESANDO 0% …

… ACTIVACIÓN DE SISTEMA DE ENERGIA …

… PROCESANDO 25% …

… EVALUANDO PARÁMETROS DE ABBOT-76 …

… PROCESANDO 50% …

… ACTIVACIÓN SOPORTES ELECTRÓNICOS TOTALES DE ABBOT-76 …

… PROCESANDO 75% …

… ACTIVACIÓN SOPORTE INFORMÁTICO TOTAL DE ABBOT-76 …

… PROCESANDO 100% …

ANÁLISIS Y ACTIVACIÓN DE LOS SISTEMAS DE ABBOT-76: COMPLETADO

… DESACTIVANDO SISTEMA VITAL ASISTIDO MÓDULO 1, MÓDULO 2, MÓDULO 3, MÓDULO 4, MÓDULO 5 …

… 0% … 25% … 50% … 75% … 100% …

… FINALIZANDO SISTEMA DE HIVERNACIÓN: COMPLETADO …

El carguero ABBOT-76 era una nave de Clase-B, propiedad de la corporación Degling, una gran empresa dedicada a la explotación minera.

Degling era una de las corporaciones más importantes en el suministro terrestre del Siot, un mineral de alta capacidad enegética descubierto hacia una décadas, y poseía varias explotaciones mineras en los diferentes sectores del espacio conocido.

Tras unos meses en una de sus bases mineras, el carguero ABBOT-76 inició su trayecto de vuelta a la Tierra. Su tripulación estaba compuesta por cinco personas que, por un motivo u otro, volvían a casa tras meses de trabajo.

Pero era un camino largo y, como ya era habitual en aquellos viajes de larga duración, la tripulación se sometía a un estado de hivernación asistida que ahorraba energía y soportes vitales.

El control de la nave durante aquellas semanas, quedaba a cargo de MALCOM, una inteligencia artificial de última generación que se hacia cargo de todo lo referente al ABBOT-76 y a su tripulación.

La nave, se desplazaba lentamente por la inmensidad del espacio, buscando pasar desapercibida dentro de una oscuridad casi total.

En el interior de la nave, reinaba un silencio casi total.

También era presente la oscuridad en el interior de los pasillos, cabinas, salas y módulos de carga del ABBOT-76. Una oscuridad solo fragmentada intermitentemente por la iluminación de las pequeñas luces de control y de estado del carguero.

De repente, una corta serie sonora, acompañada de una secuencia de controles en la pantalla del ordenador de la nave, rompió el silencio y la calma del ABBOT-76.

Malcom, el asistente informático de la nave, había dado inicio al proceso de activación de los diferentes soportes del carguero, poniendo fin al estado de hivernación de algunos sistemas de la nave así como de la tripulación.

Las diferentes estancias de la nave comenzaron a iluminarse lentamente, con una luz blanquecina que daban a cada rincón del carguero, una nueva sensación de actividad.

En la sala de hivernación, los soportes vitales de cada uno de los miembros de la tripulación se desactivaban poco a poco, provocando en cada uno de ellos el despertar tras un largo sueño induido. Las cápsulas donde descansaban los hombres y mujeres del ABBOT-76, se abrieron lentamente.

Poco a poco, la tripulación salía de su letargo para volver a la actividad. Sus movimientos eran lentos y aún adormecidos, sentían la boca pastosa y un ligero hormigueo en el estómago. Era habitual tras semanas de hibernación. Pero era el momento de activarse y volver a la rutina. Habían llegado a su destino: la Tierra.

Abri mis ojos lentamente. La capsula se había abierto, despertándome de mi sueño profundo. A pesar de que estaba acostumbrado a todo esto, siempre sentía que solo había estado dormido unas pocas horas en vez de semanas enteras. Gruñí un poco mientras mis pupilas se acostumbraban a la luz. Si habíamos despertado solo significaba una cosa habíamos llegado a casa, todo era automatizado lo cual permitía que hibernáramos ahorrando suministros y energía valiosa medida que salía de la capsula algo desorientado tras todo este tiempo de inactividad, solo pensaba en cobrar la paga de mi contrato y  el uso que le daría a todo ese dinero ganado con tanto esfuerzo y trabajo duro.

Se sentía genial estar cerca de la tierra ya podía saborear una cerveza bien fría para festejar nuestro regreso, estaba seguro de que no era la única persona abordo con ganas de volver a pisar tierra, me quede parado al lado de mi capsula con una gran sonrisa, mientras los demás tripulantes despertaban poco a poco.

Buenos días, damas y caballeros, supongo hemos llegado a nuestro destino. -dije algo entusiasmado y contesto de despertar-

Jmmmhh... Aapenas voy abriendo mis ojos. Donde est...? Ese sabor, es algo a lo que no me acostumbraré. Hibernación... esa es la única respuesta que se me ocurre... en el ABBOT... ¿Malcom...? “Buen despertar Doctora Ayla” Debo reponerme con la rutina de despertar de hibernación... voy con paciencia en el proceso para iniciar mi actividad, debo ser la primera en ponerme en pie, es mi responsabilidad. Me incorporo lentamente. Debo revisar la condición de todos... Malcom ha estado pendiente, pero eso no es lo mismo, él no puede hacer mi trabajo. Un paso... Retomar el esfuerzo físico después de un largo tiempo de hibernación, aunque no tan extenso, es importante tomarlo con calma. Me sostengo de un lateral de la cámara de hibernación para evitar caer... los músculos y tendones deben asimilar nuevamente su tarea... ¿Qué tal los signos vitales Malcom? “Todo está correctamente Doctora Ayla” Me estiro y hago un pequeño masaje a mis músculos, ¿Dónde est…? Pienso mientras miro mi rededor y veo la tablilla junto a mi bata, tomo las dos cosas, me coloco la bata y le doy una ojeada a la tabla de chequeo pos-hibernación. Estado musc…Estir… Leo por encima y voy chuleando. La bebida proteínica. Me levanto y voy con tranquilidad hacia el compartimiento en el que se encuentran las bebidas. Tomo una bandeja y deposito 4 bebidas, abro una quinta para mí y empiezo a ir hacia mis compañeros de viaje. Vamos despacio, ya saben la rutina. John es el más próximo a mí. Bueno tu eres mi primer víctima, veamos… buen tono muscular... todo correcto. Le digo mientras voy haciendo las revisiones de rutina, marco en la tabla lo necesario, doy un sorbo a mi bebida y continúo con los demás.

Voy dando un repaso similar a cada uno, siguiendo con Mike y Reimond hasta llegar a Sharon. No hay nada relevante, todo está muy bien… Suspiro y regreso para colocar la tablilla en su sitio. Ya está por terminar nuestro relajante crucero, pero no lo olviden, igual debemos mantener una rutina. Será divertido, enfóquense en que dentro de poco dejaremos atrás todo esto, por lo menos por un tiempo. Digo refiriéndome a todos mientras firmo la tablilla dando por terminado el registro. Listo Malcom, archívalo. “Con gusto Doctora Ayla” Dejo escapar una pequeña risa. No me acostumbro a su forma tan correcta de hablar.

Lentamente voy abriendo los ojos... no me muevo, estoy quieta mirando al techo. No es por el shock del despertar de una hibernación, como piloto experimentada he pasado por muchas, es simplemente por el shock de despertar: allí donde estuvimos, todos estaban deseosos de volver a casa, todos hablaban de su hogar, y de lo que harían con el dinero cuando regresaran... se pasaban los días contando el tiempo que quedaba... sin embargo esa cuenta atrás para mi era una condena, no quería volver, no quería enfrentarme a nada de eso, me fui sin despedirme, y no me hacía ilusión regresar.

Por eso permanezco tumbada, quieta, quizá con suerte, no se den cuenta de que estoy aquí y sigo en la nave cuando la vuelvan a lanzar hacia... donde sea que la quieran lanzar. Sin embargo la doctora viene a comprobar las constante vitales, y con facilidad puede constatar que estoy despierta... hora de levantarse... supongo.

Lentamente voy enderezándome, me quedo sentada, y miro al rededor lentamente... ¿a quién quiero engañar? nunca me fiaría lo suficiente de un piloto automático como para hacer la aproximación definitiva

-¡Eh! Malcom, ¿podrías bajar un poco la intensidad de la luz? me cuesta acostumbrar la vista después de tanto tiempo- Le digo a la inteligencia artificial, no es enteramente cierto, simplemente me cuesta acostumbrarme a que haya tanta luz en general, mi puesto de piloto me suele mantener mirando a las estrellas, y no son muy luminosas la mayor parte del tiempo

-Si no os importa, me cambio y voy a comprobar cuanto falta para el aterrizaje- No es cierto en absoluto, siempre se sale de hibernación a la misma distancia de destino, y es una distancia que conozco perfectamente, sin embargo el humor se me va oscureciendo por momentos, y no quiero que se me note.

Me pongo en pié, con una ligera dificultad (por mucho que me las de de acostumbrada estas cosas siempre castigan al cuerpo), me dirijo a mi taquilla para coger mi ropa, ya que los trajes para hibernación siempre me hacen sentir incómoda... demasiado pegados al cuerpo, y me voy a cambiar a la habitación aledaña
 

Joder que frío ... Abro los ojos. Echo un vistazo a mi alrededor... Pienso... Vale.

La doctora Ayla. Una mujer altamente eficiente. No le tomará mucho tiempo comenzar con sus tareas. Comenzará por Jhon, al tenerlo más cerca, no se anda con rodeos. En esta disposición yo seré el siguiente en tomar ese asqueroso zumo.

Me bebo la bebida protéica de una sola alzada. La odio. Si de mí dependiese la eliminaba del proceso y programaba un buen par de platos. Huevos fritos con patatas y una hamburguesa de buey. Que cojones. Metería el huevo y las patatas en la hamburguesa.

Al levantarme y realizar los primeros movimientos me doy cuenta de lo débil que me vuelvo tras cada hibernación. Vaya pesadez y cansancio llevo en lo alto... Esto solo me lo quita un buen café. Habrá que conformarse con el café soluble de la cocina.

Nada más aterrizar tomaré un vuelo a Colombia y disfrutaré con un café de grano colombiano recién molido. 

-Estaré en la cocina. ¿Alguien quiere café?

Miro al resto de tripulantes para ver quien quiere una taza de café caliente. 

Salgo de la sala de hibernación en dirección a la cocina del ABBOT.

Me tomo la bebida proteica  de un solo trago mientras pongo una mueca de desagrado por el sabor. Jope… Esto en ves de quitarte el mal sabor de boca, lo empeora.

Estiro el cuerpo lentamente y en respuesta las articulaciones truenan, normal tras estar metido en un capsula sin moverse por semanas.

Si no es molestia prepárame uno, necesito un buen café caliente para quitarme la pesadez, eso siempre me mejora el día. Salgo caminando tras Mike hacia la cocina

Sonrío un poco ante la molestia general por la bebida proteica. Nunca dije que fuera para el buen sabor de boca y aunque desagradable, a lo que estoy muy de acuerdo, hace parte del protocolo... lo siento. También quiero un café, pero primero necesito un baño y cambiarme, este atuendo no es muy... cómodo. Voy camino hacia el baño y preparo todo lo necesario para luego ir a por ese café.

De camino a la cocina. 

Vaya, Jhon me esta siguiendo ... No habla ... Alguien tiene que romper el silencio de esta nave. Es un silencio al que uno no se acostumbra.

Rebajo el ritmo de mis pasos hasta situarme al lado de Jhon, lo miro a la cara y digo:

Bueno Jhon, aún no te he preguntado. ¿Que piensas hacer tu primer día en la tierra?

Por aquellas cosas del destino, las únicas mujeres de la tripulación se dirigieron a la zona de duchas y sanitarios.

El vestuario era un habitáculo de las mismas dimensiones que la zona de hibernación, pero estaba dividida en dos zonas diferenciadas por sexo. En la zona de mujeres, al igual que en la de los hombres, existian un par de lavabos y una zona de duchas compartidas.

Tanto Ayla como Sharon se dirigieron hacia allí sin intercambiar, de momento, palabra alguna. Era una cosa normal, de todas formas, ya que el cuerpo y la mente debían adaptarse de nuevo a una actividad que había sido ralentizada durante semanas. Era habitual la sensación de cierto mareo, algo de cansancio y algún que otro cambio de humor.

La doctora se desnudó y comenzó a disfrutar de una ducha que la acabaría de despejar del estado somnoliento. Era agradable notar como el cuerpo reaccionaba de nuevo, y de forma consciente, a los estímulos externos del agua. Una ligero sonrisa apareció en el rostro de Ayla...

Sharon también se despojó del traje de hibernación, pero frenó sus movimientos unos segundos para observar su reflejo en el cristal del vestuario. Era extraña aquella sensación de saber que habías dormido durante días y días, y parecía que solo habían pasado unas horas. Costaba acostumbrarse.

Tendría Ayla la misma sensación?

John y Mike acabaron compartiendo pasillo en dirección a la zona de comedor y no pudieron reprimir echarse a reir al comprobar que aún llevaban el traje de hibernación encima. Hicieron broma sobre el hecho de creerse ya en casa y pasearse por ella en pijama, con las zapatillas de conejito y las mismas ganas de tener un buen café entre las manos. Y eso del "buen café" aún no sería posible...

Llegaron al comedor, una estancia amplia y en forma circular, de donde salían otros tres pasillos para las diferentes zonas del ABBOT-76. En el centro de la sala, una mesa octogonal reinaba por completo.

En una de las paredes laterales, se encontraban los dispensadores de comida y bebida. Con solo apretar el código elegido, y a la corta espera por si el producto necesitaba calentarse, una pequeña compuerta se abría para ofrecer a la tripulación la comida que deseaban.

No podía decirse que la comida fuera mala, ni mucho menos... pero el gusto a prefabricado y a los conservantes añadidos para aquellos viajes especiales, eran más que evidentes. Cuanto deseaban un a buena hamburguesa de las de antes!

Pero había sido peor años atrás cuando se alimentaban a base de barritas energéticas, combinados bebidos y líquidos proteínicos. Aquello si que era una comida para olvidar.

De momento, se dirigieron al dispensador y marcaron la bebida deseada.

Puede que el sabor no fuera el auténtico, pero el aroma era bastante convincente. Los dos hombres se sentaron en las sillas y dieron su primer sorbo de café.

Pues, esa  es una buena pregunta... Digo recordando la pregunta que me había hecho hace momentos, tras  bromear sobre las pantuflas de conejitos.

Lo primero es invitar a todos a tomarnos unos tragos para celebrar, hasta  que nos caigamos de tanto tomar, luego tengo una difícil decisión que tomar: si irme a Alaska a vivir como todo un campeón entre la naturaleza, buscando  el ultimo yacimiento de oro que este escondido en todo el estado, o por el contrario disfrutar tranquilamente mi paga en mi hogar en Alemania, hasta  el próximo contrato en 6 meses-respondo mientras sorbo tranquilamente de mi taza de café humeante-

Eso es lo malo de estar soltero, si  tuviera mujer seguro mi dinero estaría mejor administrado y  trabajaría menos, ¿o quizás era al revés?

Aunque creo que lo mas prudente seria... quitarnos estos trajes, al menos que queramos hacer una pijamada ahora mismo-suelto varias carcajadas-

y ,¿que hay de ti, Mike ?

Esta sensación siempre a sido algo magnífico, un baño es algo muy relajante y por alguna razón, que siento poco relevante en este momento, la sensación se magnifica después de hibernar. Doy un suspiro medianamente sonoro que por lo menos Sharon puede escuchar, un suspiro casi de placer. Es un momento que puedo disfrutar dejando de lado cualquier preocupación. Al terminar tomo la toalla que había dejado cerca de la ducha y me seco con tranquilidad. No estás muy contenta por regresar, eso puedo notarlo... no hablo mucho de los problemas que dejé atrás, pero si quieres confianza debes darla también... yo tampoco lo estoy. Formar parte en esta empresa terminó con un gran problema para mi, el General Fatlam... maldito cerdo. Lo apodan FatHam. Sacudo mi cabeza para despejarla un poco y prosigo a vestirme. El muy cretino aprovechaba su posición y contactos para hacer lo que quisiera, pero logré salir a tiempo... Miro con tentación un polo deportivo (camiseta casual) con la idea de usarlo sin sujetador, pero por costumbre y pudor dejo de lado esa idea. Intenté joderle su posición, pero si continuaba iba a terminar muy mal librada, así que acepté la ayuda de un colega y... hème voilà. Un short lycra, la parte inferior de un traje de mayo y nuevamente la bata. Bien, ya estás lista... Miro ha Sharon. Dudo que en este momento quiera estar con el resto. ¿Quieres ir a tomar algo de café?

Hahahah ^^  Río con Jhon por lo de la pijamada. Pienso que no estaría mal. Un poco de libertad y risas. Pero eso no era posible. Aún estábamos de servicio. 

Termino de beberme el último buche de café y me dirijo de nuevo a teclear otros café para la doctora Ayla.
Mientras espero que la bebida se caliente y prepare respondo con sinceridad a Jhon.

- Pues yo no tengo muchas opciones ... toda mi carrera, toda mi experiencia, es en la perforación de siot, desde que salí de la facultad Degling se encargó de complementar mi formación y fué en esta compañía donde pasé los últimos 9 años de mi vida. Para Degling tengo un valor, un nombre, soy alguien, fuera de ella tendría que empezar de cero. Me temo que yo pasaré los próximos 6 meses con mi madre y mis hermanas y luego volveré a ese trozo de roca. 
Aunque si estoy invitado a esos tragos que dices, los aceptaría sin dudar, hahahaha. No me gusta beber, pero donde hay fiesta posiblemente haya mujeres, y si te soy sincero Jhon, estoy que me subo por las paredes. Hace 8 meses de la última vez que vi una mujer desnuda. Hahaha

Mientras Mike hablada aproveche para tomar uno que otro trago de café, al mismo que tiempo que le escuchaba atentamente. Para luego que este terminara responderle.

Nada de "aunque”, Estas obligado a ir, así tenga que llevarte a rastras, que tengo la tradición de que al final de cada contrato laboral, hago  la fiesta mas grande que la anterior, tú  mas que nadie en esta nave comprendes lo peligroso del arte de la minería a parte de mí, así  que siempre viene bien un  poco de diversión y obvio que no faltaran damas de excelsos atributos a la celebración amigo mío.

Aunque-se queda un poco pensativo- me ofrecieron extender mi contrato a 2 meses mas, antes  de que nos embarcáramos de regreso a nuestro hogar, pero  decline... ¿te acuerdas de aquella inspectora de minas que a menudo me daba la "lata".la pelirroja de los ojitos verdes como esmeraldas y cuerpo de para morir de infarto que siempre mandaba reportes a tu oficina quejándose de noseque cuantas cosas respecto a mi?,al final jejeje digamos que no era tan ruda como aparentaba y tras ponerme una "multa",pudimos llegar a un acuerdo mas que satisfactorio y placentero para ambos, no  se si lo sospechaste pero, fue en esa ocasión cuando no me presente al trabajo ,con la escusa de... estreñimiento y la inspectora curiosamente ese día también estaba "enferma",y... bueh -me rasco la nuca- quedamos de compartir de regreso a casa ,luego de que se terminaran mis labores, así  que esa es una de las razones, aunque  a ella le gusta llamarle noviazgo. Por eso estoy bastante emocionado de regresar, entre tú y yo. No soy precisamente un veinteañero, supongo que es tiempo de ir sentando cabeza,¿no crees?Termino de tomarme todo el contenido de mi taza.

Mientras escuchaba a Jhon, la máquina de bebidas terminaba de preparar el café. Tras finalizar se escuchó un pitido y se encendió un testigo luminoso que advertía que el café tenía una temperatura elevada.
Entonces respondí.

-Buahh, Vaya... nunca imaginé eso de la señora Murphy, me refiero a que las relaciones entre trabajadores están prohibidas en Degling, y ella parecía de esas mujeres que respetan las normas.
Bueno, en cualquier caso ... eso de una mujer y unos hijos no esta hecho para mí. Aunque si me gustaría adoptar y poder ayudar a una personita que no tubo la suerte de nacer en un lugar con oportunidades.
Y sí, después de 9 años viajando fuera de la tierra uno se harta, tengo la impresión de que malgasto mi vida en esas cápsulas de hibernación o trabajando para dar beneficios a una empresa... en fin así es el sistema... y así será por siempre. Quien sabe, lo mismo me pierdo por la tierra y no vuelvo a embarcar en una nave hahaha .

Bueno, discúlpame Jhon, voy a entregarle el café a la doctora Ayla.

Tomo el café y me despido de Jhon.
Salgo de la habitación en dirección a la zona de camarotes con la intención de buscar a Ayla. Recuerdo que dijo que se cambiaría el pijama de hibernación. Así aprovecho y después de entregarle el café me cambio yo el mío también.