Partida Rol por web

Este ha sido un viaje de lo mas interesante, hija. - Dice el anciano mientras se espierta de su sueño, la nueva noche le trae intrigas - Me encomiendo a tu guia, llevame ante el principe.

Tras que Alexia termino de firmar unos documentos un nuevo vehiculo ingreso en el hangar - Por favor sigame - Dijo la malkavian ofreciendote entrar en aquel lugar - Iremos a ver al Principe, alli se enterara de todo a menos que necesite saber algo mas - dijo confiandote un par se oportunidades.

Muy bien, hija mia. - Dijo el anciano y siguio, sin mas, a la joven.

El auto siguio camino por las calles, la ciudad que no dormia y la luz de los anuncios y el madison square garden parecian resaltar de sobremanera sobre la pintura del auto.... pronto llegaron a un edificio apodado * Crystal Tower *, alli la Señorita Storm se bajo de vehiculo y espero por ti...

Tras un par de minutos y hacer todo el chequeo pertinente ingresaron en una caja metalica que tras apretar un boton esta comenzo a subir produciendote una leve sensacion en el estomago...

- Ya estamos cerca Maestro, aqui podra alimentarse y recuperar las fuerzasperdidas-

Alexia te guio por unos pasillos hasta que llegaron hasta una habitacion la cual abrio por ti; en ella se encontraba una mujer bella que te miraba sabiendo ya lo que ocurriria, el lugar era calido y casi reconfortante como tu estudio.

- Maestro, sientase en casa... pronto vendre a buscarle para qeu hable con el Principe de la ciudad -

Partid con ventura, hija mía, vuestra dedicación será recordada. La paz sea con vos. - Mientras llevaba sus manos unidas al pecho. La cadena de sucesos lo tenía algo intrigado, y el topor no llegaba a abandonarlo por completo. Mientras la condenada se alejaba, dirigió su rostro a la mujer que residía ya allí - ¿Acaso la dama es, como yo, huésped o anfitriona, en esta tan peculiar reunión? - Pronuncio con curiosidad su rostro blando

La mujer solo asisntio a tus palabras haciendo a un lado su cabello para dejarte ver un cuello terso y firme, incluso podias oir la lujuria de la sangre en cada sentimetro de el; La Mujer te miraba de lado y te esperaba sin emitir una sola palabra.

El ambiente salido y decorado casi como tu lugar de residencia eceptuando la modernidad de la epoca te llebava en tu interior a diferentes recuerdos qeu alejaban la plaga de tu ser...

El anciano se aproximo a una distancia cortes y espero a que la dama se resolviera a pronunciar palabra. Mientras tanto, sus ojos vagaron por la calidez de la decoración del lugar. Mientras la neblina se desvanecía, los recuerdos de las noches anteriores al topor fueron regresando a su mente. La enfermedad, el concilio y las discusiones.

- Acaso, no le agrado - Dijo agachando la cabeza, una voz suave casi inaudible y con algo de dificultad salio desde la mujer - Solo quiero complacerle... me lo han ordenado, lo siento - y luego un sollozo.

Quiza stu presencia o solo el echo de que la mujer parecia ser un Ghoul en entrenamiento abordaban sobre ella un conjunto de sensaciones qeu serian un deleite tratar de explicar.

Todo lo contrario, pequeña. Pero mi mente esta algo inquieta despues de tanto movimiento, despues de tantos años. - Su mirada recorrio lentamente el lugar para luego detenerse en el rostro de la mujer - No, no perturbes este silencio, mas bien, acostumbrate a el. Sera vuestro amante las mas de las noches. - Sus ojos volvieron al vacio y a las visiones parpadeantes de aquellos dias.

- Que sucede ? - Dijo llevandose las manos a la boca por haber perturbado aquel silencio del cual habias hablado; la joven se paro de su asiento y camino algo nerviosa hacia ti.

No dijo nada mas si coloco la mano sobre tu pecho, no habia latidos pues estos habian dejado de existir hace ya mucho tiempo... Esperaba acaso Ella convertirse en algo asi ?, las dudas le embargaron por completo.

Niña, lejos estas de poder entender lo que te voy a explicar, aun así lo haré, pues aunque probablemente la decisión escape a tus poderes, tal vez vislumbres lo critico del paso que estas por tomar. - Dijo el anciano de rostro gentil pero solemne, tomando la mano de la joven y manteniéndola en su lugar. - Estas al borde de la eternidad mi pequeña, asomándote hacia el vacío de una existencia en la no-temporalidad. Las horas, los días y eventualmente los años perderán su lento andar. Veras como lo perecedero desaparece en un pestañeo, y con ello cualquier vinculo que pudieras tener. Olvidaras el calor del sol, y esperaras la luna nueva con emoción revitalizada. Andarás tanteando en una sociedad que lejos esta de ser hospitalaria con los recién nacidos. Empezaras a ver a los humanos desde una distancia cada vez mas lejana, fría y libre de cualquier sensibilidad. - El hombre aparto la mano de la joven y las sostuvo entre las suyas por unos instantes - ¿Cual es la recompensa a tanto calvario, te preguntaras?- una breve pausa en el discurso del anciano, tras la cual su rostro cobro un dejo de melancolia - Yo aun la busco, niña. Yo aun la busco...

- Acaso hay un vacio? mas que eso es un faltante, siento como si alli adentro algo se perdio en la esternidad... - Dijo con dudas y algo de miedo - Quizas digo tonterias pero debia hacerlo, sentir que debia decir lo qeu pensaba - explico la joven mujer.

La paz sea con vos, pequeña - dijo, mientras se apartaba de la mujer y se sumergia en recuerdos relampageantes del topor.

Los recuerdos Vinieron como golpes a tu cabeza pero algo no estaba bien, ese algo hizo que abrieras lso ojos sin pensarlo y miraras por una ventana, Fue como un fugaz relampago que dejo ver una sombra qeu desaparecio rapido como si se tratara de un espia; quizas los años no habian vuelto solos. Sentiste un vacio en tu interior y la Mujer miraba hacia la ventana.

- Que fue eso? - Pregunto

Entonce si, ella tambien lo habia visto - Lo siento, pero mi abuela me hablo de ellas.... Las sombras del pasado.... son peligrosas pues ellas pueden traer consigo miseria.... y malos recuerdos -

Asi lo temo, mi niña. Tiempos de miseria se acercan, y los ancianos ya han empezado a mover sus fichas. - Dijo el hijo de Malkav mientras volvia sus ojos hacia la mujer. - Es preciso que me reuna con el principe lo antes posible para ponerme al tanto de la situacion. - Dijo, serena la voz pero preocupado por dentro.

La mujer se levanto y tomo el telefono, tras unos segundos se comunico con alguien del otro lado pidiendo si te podrias reunir con el Principe, minutos despues la mujer se acerco a ti y tomo tu mano - Por aqui, le llevare con el Señor Linderman - Subieron nuevamente a al caja metalica y esta subio unos siete pisos mas para luego encontrarse en una recepsion en la cual un hombre les invito a pasar.

La figura de un Cainita rubio y bastante alto miraba por el ventanal de aquel lugar hacia la ciudad que se cubria de luces; este se giro y sonrio.

- Mis respetos para su persona Maestro Al-Hakim - Dijo con una Leve reverencia - Es grato que una mente tan privilegiada veng aa nosostros en ayuda, mi nombre es Russell Linderman, Principe de la ciudad de Nueva York - Se presento con formalidad ante el antiguo

El honor es mío, su excelencia - Dijo el anciano mientras juntaba sus manos a la altura del pecho - Espero poder ser de utilidad en estos tiempos de necesidad. - Y entro en una pequeña pausa, como preocupado por sus pensamientos y por las secuencias pasadas - Pero me temo, que el letargo me ha mantenido en sus brazos más tiempo del que me hubiera convenido estar. Todo me es desconsoladamente extraño y desconocido. Vuestra morada, los medios por los cuales me han traído a vuestra presencia, todo. Le suplico que tenga paciencia, el sueño no ha sido  largo y turbulento. - Dijo el malkavian mientras recorría la habitación con sus ojos, para luego posarlos sobre la figura del ilustre huésped.