De repente, de estar en un bosque de Creta frondoso en un día soleado, pasáis a estar casi al instante en un espacio rocoso frente al mar.
Os encontráis en medio de un acantilado rocoso, sobre una de sus rocas, bastante más plana que el resto, pues el acantilado no es completamente vertical, sino que sus rocas están distribuidas y tienen formas muy uniformes, muy escarposas.
La roca tiene aproximadamente un diámetro de 15m. El viento sopla a ráfagas fuertes de levante, oís las olas romper con fiereza en las rocas de más abajo, pues os enconráis en una zona elevada del acantilado.
La temperatura es mucho más baja que antes, a pesar de ser verano y el tiempo está nublado.
Mary se sujeta su gorro en un acto reflejo para impedir que el viento se lo lleve.
Os fijáis que en el centro de la plataforma rocosa está este helicóptero.
Con este hombre apoyado en él, fumándose un cigarro como puede por las ráfagas de viento.
Os mira con recelo, se quita el cigarro de la boca y exclama con voz altiva.
- ¡Joder, Ya era hora Mary! ¿¡Son estos los primeros!? - Le da una calada al cigarro.
Ya hemos llegado - da una larga calada al cigarro desgustandolo con placer
¿Los primeros? Acaso van a venir más aparte de nosotros... Claro que sí, no puedo ser tan egocéntrico y pensar que soy el centro del mundo... Menos todavía después de mi última y nefasta actuación. Sin decir nada, pero observando cada cosa minuciosamente, llevo una mano a la cabeza, para peinarme, constantemente, pues mi pelo se mueve con fuerza por las rachas de viento.
El hombre le da otra calada el cigarro, y dirige una mirada recelosa a Mary.
- ... Bueno qué, peque... ¿Vas mañana a por el resto o pasado...? - Dice con voz algo ronca.
Mary: Sss... sí, ya voy. - Dice afligida, mientras desaparece en la nada.
El hombre os vuelve a dirigir la mirada, especialmente a Adrastos y a Diokles (A las alas de Diokles).
- Bueeenas chavales. ¿Qué tal? Hace buen tiempo... - Dice sarcásticamente. - Me llamo Destroyer, si necesitáis algo decísmelo y todo ese rollo... -Dice con cierto desprecio. Vuelve a dar otra calada - Si queréis, meteros dentro, estaréis más calentitos. No te me vayas a salir volando. - Dice con tono burlesco, refiriéndose a Diokles.
Ignorando completamente las provocaciones de Destroyer, y con aire ausente - ¿Subiremos en ese helicoptero hacia la Fortaleza flotante*?
* no me acuerdo del nombre xDDDD
- Eeeeesasto chaval, esta preciosidad es capaz de dar la vuelta ar mundo ochomil veces. - Dice sarcásticamente, mientras da unos golpecitos con la palma de su mano izquierda al vehículo. - Ah, y se llama ``Silfarion´´, jjeje. - Dice con tono, ciertamente provocativo.
Nota: Las faltas de ortografía en los diálogos de Destroyer son intencionadas. xD
- Jojojo. - Altair mira sonriente el helicóptero, contemplándolo con mirada pícara y divertida. - Yo me voy adentro, ¡Hace un frío que pela!
Yo prefiero ir volando... estar ahi dentro es incomodo - dice con parsimonia
Destroyer te mira con extrañeza.
- ¡No digas tonterías, joder!, no harías más que restasarme, y máh con este mierda viento.
vuelo bastante mas rapido que un helicoptero - dice con calma
Ajeno a la conversación entre Destroyer y Diokles, entro en el helicóptero, para librarme del molesto viento. Me siento y, apoyando el codo en el reposabrazos de mi asiento y la cabeza sobre el puño, observo a través de la ventanilla, ausente, el paisaje de fuera.
- Como quieras tío... - Dice Destroyer a Diokles, con tono fanfarrón. - Pero luego no me engas con lloriqueos de marika si te atrasah o te arranco un ala de cuajo. ¿Me oyes?
Vuelve a dar una profunda calada a su cigarro, ya casi consumido.
- Tranqui, Diokles si que puede dar la vuelta al mundo en nada. - Responde Altair, mirando a Destroyer con picardía. - Así que no te preocupes por él, cha-val.
Da unas palmaditas a Destroyer en el hombro con una sonrisa pícara y burlona, sin llegar a reír, mientras sube a helicóptero con Adrastos.
Cosa con la que Destroyer responde encojiendo sus facciones de desagrado, mascullando una maldición para sus adentros.
Ante el comentario de Destroyer, Diokles da una larga calada mirandole por encima del hombro con fastidio - que sabras tu...
De repente, de estar en un parque en Sendai en una tarde medio nublada, pasáis a estar casi al instante en un espacio rocoso frente al mar.
Os encontráis en medio de un acantilado rocoso, sobre una de sus rocas, bastante más plana que el resto, pues el acantilado no es completamente vertical, sino que sus rocas están distribuidas y tienen formas muy uniformes, muy escarposas.
La roca tiene aproximadamente un diámetro de 15m. El viento sopla a ráfagas fuertes de levante, oís las olas romper con fiereza en las rocas de más abajo, pues os enconráis en una zona elevada del acantilado.
La temperatura es mucho más baja que antes, a pesar de ser verano y el tiempo está nublado. Además parece estar amaneciendo.
Mary se sujeta su gorro en un acto reflejo para impedir que el viento se lo lleve.
Os fijáis que en el centro de la plataforma rocosa está este helicóptero.
Con este hombre apoyado en él, fumándose un cigarro como puede por las ráfagas de viento.
Tambien alcanzas a ver a un tipo con alas esperando fuera del helicóptero (Diokles) y otros dos más dentro, los cuales no logras reconocer bien.
Tras unos escasos minutos esperando, vies cómo Mary reaparece de la nada con una chica jóven japonesa de pelo rojo (Himeko) y este hombre a su lado.
- ¡Pooor fin! otra más, ¡Joder mira que eres lenta Mary...! - Dice destroyer con voz ronca, alzando los brazos en señal de celebración. Tras lo que se dirige a los recién llegados. - Hola, me llamo Destroyer, si necesitan algo durante el viaje aquí estoy yo y bla bla bla, todo ese puto rollo... - Dice a Himeko y a Lyon con cierto desprecio mientras da una profunda calada a su cigarro.
¿Donde estamos?, huy que frio hago gesto de abrazarme con uno de los brazos pero por si acaso no le suelto la mano a Lyon, al hacer esto reparo en mi hombro herido y en que de llevo la blusa manchada de sangre y comienzo a ruborizarme
Vaya, que buena impresion voy a dar
Despues oigo a Destroyer y ese tono no me da mucha confianza
Ho.... ho... hola.... soy Himeko
Hola Himeko - dice mientras echaba el aire del cigarro, luego dirige su mirada a al maestro de Himeko - es cosa mia... ¿o es igual que yo...?