Partida Rol por web

Tenía el ojo dañado, pero había que seguir. Con toda la rapidez que pude reunir, me alejé un poco para desencasquillar mi arma, lo que me llevó más de lo que me hubiese gustado. Por suerte, estuvo justo a tiempo para dar un par de tiros.

Veía como uno de los zombies se ensañaba con el inspector, pero pensaba que éste acabaría girando las tornas. Después de todo, era el único con un arma decente. A pesar de fallar el ataque contra el zombi, volví a atacar con el atizador en un golpe descendente. Con suerte le golpearía en la cabeza (ya había visto un par de películas de zombis), o al menos lo distraería lo bastante como para que el chico terminara con él.

William se puso a abrir la pistola y sacar la bala que había bloqueado la salida, nuevamente con la pistola a punto podría volver a disparar en breve.

Emily y Madam Luvie empezaron a hablar como si no hubiera allí unos muertos vivientes intentando comerselos vivos, Adam por su parte que si estaba en la lucha, intentó clavar su navaja en uno de los zombie pero sus heridas hicieron que fallara el ataque, Arthur que estaba detrás del zombie agarró con fuerza el atizador para que no volviera a escurrirsele y se lo clavó al zombie en la cabeza, ya solo quedaban los dos que estaban luchando contra William.

Los dos zombie que quedaban siguieron a William cuando se alejó, consiguió esquivar el ataque de uno, pero el otro volvió a morderle en el abdomen, haciendo ya de por sí su herida cada vez más grande

Casi ni me tenía en pie y di un corte al aire mientras miraba con furia al enemigo:

-Estamos perdidos, ¡haz algo madero, para eso te pagamos!

Miro a Adam y luego a la bruja y le digo:

-Pues lo que queda de mi novio tiene muy mala pinta, y el policía con el ojo colgando y el abdomen abierto no me dan muy buenas vibraciones, seguro que acaban conviertiendose en zombies. Yo empezaría a pensar en salir de aquí corriendo...

Conseguí disparar dos veces tras desencasquillar el arma, pero estaba muy malherido, al igual que Smith. Si no cambiábamos nuestra suerte pronto, me parece que esto iba a tener un final bastante negro. Sacudí la cabeza y seguí apuntando con cuidado el arma.

Madam Luvie escuchó a Emily y el horror se reflejó en su cara. Decidida, cogió al detective por la muñeca que no agarraba la pistola y le dio un tirón suave pero rápido.

- ¡Vayámonos de aquí!- exclamó para todos.- ¡No podéis defenderos en estas condiciones! ¡Por favor, vayámonos!

Veía al inspector en apuros, pero si me lanzaba hacia los zombis como un poseso quizás acabara sin resultar de mucha ayuda. En su lugar, se me ocurrió un plan para intentar ganar algo de tiempo. Agarrando el atizador con la mano izquierda (que parece que había sido buena idea traer después de todo), agarré rápidamente mi réflex y enfoqué a esos monstruos con el flash a máxima potencia.

- ¡Eh! ¡Vosotros! - dije a gritos, intentando llamar su antención. - ¡Sonreíd!

Disparé una instantánea, con objeto de distraerlos y cegarlos momentáneamente. En el peor de los casos, sería una bonita foto que colgar en mi salón.

Había algo que era innegable en todo aquello: teníamos que retirarnos a un lugar que ofreciera más capacidades estratégicas. No era una retirada. Odiaba retirarme de algo, aunque no me apetecía demasiado la perspectiva de quedarme tuerto... Aunque ya tendría un perpetuo disfraz de pirata. Reculé hacia atrás.

-¡Id a un lugar elevado!

William diparó con su arma a quemarropa en la cabeza del zombie, dio dos disparos seguidos y lo mató al instante, Arthur hizo una foto, el flash llamó la atención de los zombies que empezaban a caminar hacia él, ese momento de distracción es lo que Adam necesitó para clavarle su navaja en la cabeza a uno de los zombie y matarlo, solo quedaba uno.

Madam Luvie agarró a William y tiro de él corriendo para alejarse del lugar, Emily que estaba bastante asustada empezó a seguirlos. El policía tenía una idea, tenían que subir a un lugar alto para que el zombie no los alcanzara, reviso los alrededores y encontró una estatua donde podrían subirse

Madam Luvie casi se abrazó a la estatua, buscando su protección. No se veía con fuerzas o capacidades de subir, así que se escondió detrás esperando que todo se resolviera.

- ¡Dios guía vuestras manos!- exclamó, emocionada, al ver cómo los tres hombres conseguían deshacerse de esas criaturas.

Sin avisar Emily ya estaba corriendo en busca de una estatua.

Encontró una que representaba a un ángel y se agarró de las alas intentando trepar, pero apenas se levantó dos palmos no podía mas:

-¡No puedo subir, ayudadme!

-Cariño, me parece que estás pillando unos kilitos de mas... -le dije mientras me subía como un mandril a esa misma estátua y le tendía la mano para que se subiese. -vas atener que trabajar mas o te ponemos a régimen, tu eliges-

Aproveché mi posición aventajada para ver si conseguía acabar con más de esas criaturas que parecían salidas de una película de terror.

Veía como el zombi que quedaba daba lentos pasos hacia mí. Miré el atizador. Ya había derribado a dos zombis con él, y un tercero no sería un problema. Agarré el atizador y me preparé para golpearle en la cabeza en cuanto se acercara.

Mientras los demás intentaban subir a la estatua, William sentía el dolor de sus heridas, sabía que no iba a ser capaz de subir, y cuando tuvo al zombie lo suficientemente cerca, disparó su pistola en su cabeza, haciendosela volar por los aires.

Una vez sin enemigos a la vista pudieron descansar unos segundos antes de continuar. Tomaron el camino que une las dos partes del cementerio donde hay cierta tranquilidad y donde madam Luvie comienza a sentir extrañas vibraciones. Una vez cruzado el camino llegais a la parte Oeste.

Una vez dentro veis calles y calles en un laberinto de nichos, y entradas a las catacumbas donde hay mas gente aun enterrada, siguiendo el camino principal llegais a la avenida egipcia.

Es en esta zona donde los mayores mausoleos se disponen a todo su largo bajo una bóveda de árboles que se han retorcido como si algo maligno los hubiera
hecho crear una oscuridad perpetua en la avenida, la cual desemboca en una plaza con un cedro del Líbano en el centro, este es el corazón del cementerio. A lo lejos veis como una sombra va acercandose a vosotros de manera vertiginosa, cada vez lo tenéis más cerca

Veo la figura y empujo a Willy:

-Eh, madero, para a eso que viene a por nosotros, a ver si haces algo bien de una puta vez...

Continué dándole empujones y lanzándolo contra aquella cosa.

Cojo un pañuelo mientras Adam le grita al policía e intento limpiar un poco la herida:

-Cari, esto tiene muy mala pinta.

Me alejé colocándome la lado de la bruja y le susurré:

-Les está sucediendo a los dos...

Madam Luvie negó con la cabeza en respuesta al comentario de Emily, aunque no demasiado convencida.

- Esa sombra... no puede ser nada bueno. Hay que ponerse a salvo. ¡Seguro que es un ser maligno!- dice agobiándose por la rapidez de esa criatura y por la poca sensatez del chico que empuja al policía. Empieza a negar con la cabeza, consternada.- ¿Y si es el demonio? Dios mío, está viniendo hacia aquí...- dijo resaltando lo obvio.

No sentía dolor en el ojo, posiblemente debido a toda la adrenalina que generaba mi cuerpo. Pero a pesar de eso, podía ver perfectamente a aquel ser que se acercaba demasiado rápido como para poder huir. Pero nos habíamos preparado para eso.

-Es la hora de cóctel. -dije mientras agarraba uno para lanzarlo.