Partida Rol por web

Después de seguir diligentemente a la subdirectora que tenia un aura de seriedad y autoridad un rastro de decepción pasaba por la cara de Haruo que después de echar un vistazo a Akamine para luego seguir leyendo mientras esperaban.

-Me pregunto porque quiere ir a hacer todos los recados Takeshi, ¿llamar la atención quizás?- Pensaba mientras pasaba pagina tras pagina del libro de matemáticas.

Andaron por el largo pasillo y se pararon delante de una puerta que la subdirectora Akamine no podia abrir, y cuando pidio voluntarios Emi iba a saltar para ir ella, pero los dos chicos se le adelantaron "¿Por que siempre me pasa esto?"

Tras eso se apoyo en la pared cerca de Haruo:

Que rollazo que ellos siempre se diviertan verdad?? Dijo mientras sonreía.

En el fondo ella solo queria ser el foco de atencion como el resto, al llegar a la escuela todos la miraban por ser tan alta, pero pronto esa popularidad murio ya que ella no era tan habladora.

La subdirectora hizo una pausa en el recorrido para pedir a los alumnos algún voluntario para ir a buscar una llave que sirviera, ya que la suya no servía. Mientras sus compañeros se ofrecían y se dirimía el asunto, Fumiko vislumbró algo que le llamó poderosamente la atención. Más que eso, atrapó su atención para no permitirle pensar en absolutamente nada más que en poseer ese objeto brillante que podía vislumbrar en la mochila de Miyu. No sabía por qué, pero deseaba, anhelaba ese objeto para ella misma. 

Ideó un plan velozmente para robarle el dado a su compañera. Como sabía que no podía intentar robárselo ahí mismo, delante de todos, tuvo que pensar en otra cosa (en ese momento, cómo envidiaba a los carteristas del autobús, que se hacían con lo que querían a la vista de todos y nadie se percataba) y entonces se le ocurrió que mentiría.

No era algo que hacía a menudo pero era algo que sorprendentemente se le daba muy bien, y como era conocida por su gran honestidad -ya que nunca nadie descubría sus mentiras- lo más probable es que le creyeran. Decidió inventarse que pensaba que su compañera se sentía mal y que estaba palideciendo - de hecho, bajo esas luces tan blancas del pasillo parecía como que su compañera estaba más blanca de lo normal. Decidió utilizar todas sus capacidades para hacerle creer a la subdirectora y a la misma Miyu que la veía enferma, y luego se ofrecería a acompañarla al baño y una vez allí, se haría con el dado sin que Miyu lo notara. Además, a esta hora del día seguramente no habría nadie en el baño, estarían todos deseando que los últimos minutos de clase terminaran para poder desaparecer de allí. 

La subdirectora se encontraba en un aprieto, y no tenía ganas de discutir con los alumnos. En su usual voz autoritaria, dijo:

- Está bien, los dos podéis ir a por las llaves. Deberían estar en el primer piso en recepción. Decid a la secretaria que vais de mi parte, si no os cree, llamadla Neriya. Ella lo entenderá.

Una vez Ryû y Yuzuke parten en busca de la llave, podéis ver como Sinichi se acerca a la subdirectora y le susurra algo al oído. Tras eso, Kaede y él se marchan en dirección contraria a los otros dos chicos. Además Karin, la líder de las diablesas, se vuelve a sus amigas de forma nerviosa y empieza a cotillear. Yusura saca su móvil, y la veis toquetear la pantalla, lo que llama la atención de Akamine:

- Alumna, creo que debes conocer nuestro reglamento de memoria ¿Es que no sabes que no debes utilizar el móvil durante horario lectivo? - Parecía molesta por el inconveniente de las llaves, lo cual no auguraba nada bueno para la chica.

Por otro lado, oís cómo alguien choca con la puerta de la clase. Cerca de está se encuentra Takeshi, pegado contra la pared y con cara de extrañado, porque todos le están mirando. Tras esta interrupción, Fumiko llama la atención sobre el aspecto de Miyu, que al parecer da la sensación de que está enferma por el color aún más blanco de lo normal de su cara. Tras obtener permiso de la subdirectora, Fumiko y Miyu desaparecen en la misma dirección que Kaede y Sinichi, pero sabéis que se dirigen al baño de chicas.

De una forma u otra, casi la mitad de la clase ha desaparecido. Los dos chicos restantes de la clase se acercan a Murata y empiezan a comentar con él de forma jocosa sobre el "Bello cuerpo" de su temporal turora, intentando que esta no les oiga.

Mientras la directora habla con los dos chicos y regaña a Yusura, tú entras en la clase sigilosamente.

Ahí, encima del escritorio, lo ves. Colocado de forma paralela al resto de la mesa, relucen brillos azulescos que impactan en tu retina suavemente, causando en ti un efecto que no sabrías si calificar de calmante o incitante. Sabes que no debes de perder más tiempo, metes el dado en tu bolsillo, y te das la vuelta rápidamente para salir de la clase.

Sin embargo, chocas contra la puerta. En el medio segundo en el que el resto de las personas en el pasillo tardan en mirarte, tú pegas tu espalda junto a la pared justo al lado de la puerta.

¿Por poco, verdad?

Estás en el segundo piso con Yuzuke. Quieres un trozo de plastilina para poder copiar la llave cuando la tengas en la mano, así que vas buscando aulas de arte mientras bajáis las escaleras. Tírame percepción solo a mí y en oculto, si quieres hablar con tu compañero adelante, tras la tirada llegaréis a secretaría.

Estás con tu compañero en el segundo piso, si queréis hablar algo ahora adelante, si no, en el siguiente turno llegáis a secretaría.

Te encuentras en el baño con Miyu, ella, que piensa que se encuentra bien a pesar de tus consejos, se está mirando en el espejo. Con un dedo se baja la parte inferior del ojo, para fijarse en su interior y buscar algún síntoma, pero se siente extraña. 

Su mochila descansa a su lado, junto a ella. Tú te encuentras a su lado, intentando apartarla del dado, cuando te mira fíjamente y te dice "Voy al baño, vigila mi mochila un momento por favor". Parece preocupada, pero al mismo tiempo duda de ti, como si supiese que esto era una distracción.

La ves atravesar una de las puertas a los retretes, y sostienes la mochila entre tus brazos, en un momento, sacas el dado y lo mantienes entre tus dedos, apreciando su brillo azulado que te cautiva cuando lo giras poco a poco. Te embobas tanto tiempo que apenas oyes como la puerta se vuelve a abrir, y en un rápido movimiento metes el dado en uno de los bolsillos de tu camisa. Miyu sale, esta vez más segura de si misma, del baño, y extendiendo la mano te pide la mochila.

Cuando se la devuelves, instintivamente mete la mano dentro del bolsillo interior. Al no encontrar lo que busca, te observa con unos ojos cuya intensidad dirías que podría matar a un niño, solo fijando su mirada en él.

- Dónde está el dado - Su voz no era la corriente, se había tornado parecida a la de la subdirectora, pero en lugar de ser estricta, sonaba amenazante. Muy amenazante.

<Pasillo segundo piso>

Yuzuke acelera ligeramente el paso, poniéndose claramente en cabeza. 

La presencia de Ryu le resulta, cuanto menos, irritante.

No se con que caracteristica va percepcion... asi que te tiro solo 1D100.
Tambien voy a ver si me libro del acoplado. Quiero esa llave para colarme en el instituto cuando me de la gana. Igual que queria ser el delegado para las reuniones con los profesores. Hay algunas profesoras que me ponen a 100.

Tiro mentir para lo que voy a decir a continuacion. Tampoco se cual es su caracteristica pero tengo un +5 a mentir (que en teoria seria +10 para este caso concreto + la caracteristica asociada)

Yusuke. No quería decirte nada porque me da bastante rabia. Me parece que no te has dado cuenta de que Karin te ha hecho señas para charlar contigo. Se ha separado del resto del grupo y te llamaba. Ibas tan deprisa que ni te has enterado.

Eres un cabrón con suerte. Iré a por la llave y cuando vuelva te la doy. Yo, en tu lugar, no perdería esa oportunidad. La tía esta como un tren.

<Pasillo Segundo Piso>

Frunciendo el ceño, Yuzuke aprieta el paso, con intención de dejar atrás a Ryu.

Tu mentira no ha colado, y Yuzuke parece molesto contigo. Pero no todo son malas noticias, te has dado cuenta de que justo al lado de las escaleras del segundo piso, hay una clase de arte, y la puerta parece abierta.

-Bueno, supongo que se podría ver así.- Respondió Haruo a Emi dedicándola una leve sonrisa mientras dejaba de lado su lectura.

-Que día mas raro, ojala sean todos así de interesantes.- Pensaba mientras observaba la situación en la que había quedado el lugar.

<Pasillo tercer piso>

Estaba pegado a la pared mientras observaba a los demás y como estaba de cabreada la profesora.

O vamos, no sea tan dura con ella, no estamos haciendo nada, solo busco na forma de matar el tiempo de manera sana mientras esperábamos por las llaves.

Talvez no era el mejor argumento pero serviría para desviar un poco el cabreo de Akamine por Yusura a quien quise defender, era un poco rarita pero no era mala chica para un regaño tamaño Subdirectora.

Miró hacia abajo cuando la regaño la dire... Solo había sacado el móvil para matar el tiempo, como decía Takeshi.

Se acerca a él y le da las gracias... casi siempre se estaban metiendo con ella o se metia en líos... por una vez alguien la defendia:

Muchas gracias... Takeshi? Es bueno saber que alguien esta de tu lado aunque sea solo a veces Se sonroja un poco, no es la chica mas atractiva ni normal pero quiere ser buena con todos casi siempre.

<En el pasillo>

Riendo en voz baja y de forma algo nerviosa, Murata decidió seguirles la broma a sus compañeros, dándoles la razón mientras lanzaba constantes miradas en dirección a su tutora por miedo a que los descubriera hablando de ese tema, pero ahora parecía más ocupada en echarle la bronca a Yusura por usar el móvil.

De momento estamos a salvo. De momento...

< En Pasillo 3er piso>

Emi le devuelve la sonrisa de forma muy amplia, al menos estaba entretenida. Cuando takeshi le responde a la directora, ella se une a la queja:

Eso dire! No pasa nada, tampoco estamos en clase y nos encontramos aburridos - Puso morritos infantiles, a pesar de su altura - No es que podamos hacer otra cosa...