Partida Rol por web

Buenos días sargento. Dijo el capitán dejando su pluma a un lado por un instante. Gracias cabo, puede retirarse.

El cabo saludo a ambos y se alejó de la tienda que habían preparado para el sargento. Era un pequeño toldo sin cerrar, tan solo le proporcionaba algo de sombra para que pudiera realizar sus tareas en una austera mesa de madera barata.

Estaba rellenando los informes de las acciones en la playa ¿Cómo le ha ido a usted y a sus hombres?

Al disponer de nuevo de un poco de tiempo para sí,Robert volvió a buscar el puesto sanitario más cercano con la mirada. Luego, dirigiéndose a sus compañeros, dijo - Enseguida vuelvo. Voy a ver si me pueden remendar este agujero. Podría intentar hacerlo yo mismo pero está en un lugar malo, así que cuando acabe volveré a este mismo lugar.

Antes de entrar al centro de mando el sargento se limpió lo mejor que pudo la sangre y el sudor con un pañuelo que llevaba en su uniforme, el cuál se ajusto, por último recolocó su fúsil con la cinta en el hombro. Al entrar, se puso firme y realizó el saludo militar.- Buenos días capitán.-

Tras despedirse del cabo únicamente con un gesto de la cabeza dio unos pasos hacia delante donde tomo la misma posición y contestó al capitán.- Comparado con el resto bien, conseguimos destruir el puesto de la ametralladora en el bunker y ninguno de mis hombres ha muerto, por ahora...- Su tono bajo al final, y se abstrajo en el pensamiento que todos no sobrevivirían a sus heridas esa noche.

Cuando volvió en sí y vio que el capitán quería más detalles, David le dio los suficientes para que pudiera hacer su informe, entre ellos cabio destacar la mención que le hizo sobre las puertas laterales cerradas del bunker.

Bueno, al menos tuvo más suerte que yo con mis hombres, voy a tener que redactar muchas cartas de pesame a sus familias. Se lamentó. Pero al fin logramos tomar esta maldita playa.

No se preocupe por esas puertas, supongo que estarán completamente cerradas y si son blindadas tendrán una grosura considerable. Supongo que serán para conectar los diferentes bunkers que han hecho entre si. No obstante ya mandaremos a alguien a inspeccionar esos detalles. A usted le necesito para otra cosa.

El capitán ofreció asiento al sargento con un ademán de la mano y también le ofreció algo de beber. Lamento no poder ofrecerle nada mejor que agua, pero tras un largo día de combate supongo que le sabrá a whiskey escoces.

Supongo que no pensaría que le haría venir hasta aquí para darme un informe de la situación cuando aún restan cosas por hacer. Iré al grano. Usted era del mismo pueblo que el teniente Parks, ¿verdad?

El sargento tomó una postura más relajada y acepto las dos invitaciones del capitán.- Gracias, señor. Con el agua será suficiente- Dio un sorbo después.

- Sí, somos amigos desde la infancia.- Le respondió dejando a un lado que durante un tiempo no se habían querido ni ver. Luego espero expectante, pero sin expresión de ello, porque había nombrado a Daniel.

El capitán sacó un paquete de cigarros, se puso uno en la boca y ofreció al sargento.

Verá la información que voy a revelarle es confidencial, si usted la revela a alguien que no este autorizado a escucharla será arrestado y condenado por traición. ¿Entiende lo que quiero decirle?

El sargento rechazo amablemente la oferta.- No, gracias. No fumo.- Luego, asintió. Comprendo, señor.- Dijo afirmando que aceptaba los riesgos y consecuencias correspondidos con lo que iba a escuchar.

Yo tampoco fumaba antes de la guerra.. pero... En fin. Dijo mientras se encendía el pitillo que se había puesto en la boca.

Le dió una larga calada y luego mientras soltaba el humo habló con el sargento.

El teniente Parks tenía la misión de saltar sobre Normandía, en un pueblo cercano llamado Carentan. Allí debía reunirse con un contacto, un espia que está infiltrado en el pueblo. Debía haberlo hecho esta mañana, justo cuando nosotros desembarcabamos. Pero no lo hizo. Nos han dicho que el salto se efectuó aunque el avión fue alcanzado por un antiaereo y derribado.

Su misión va a consistir en ir hasta ese pueblo con varios de sus hombres, dos o tres, los que usted elija aunque le aconsejo llevar un médico por si acaso, y buscar al teniente.

Si lo encuentra y está vivo se incorporaran bajo su mando, en caso contrario regresará al frente. ¿Alguna duda?

- No, señor...Bueno, sí, ¿cómo nos transportaremos hasta la zona?- Preguntó, aunque quizás la respuesta fuera obvia, pero quería asegurarse ya que el transporte aéreo del teniente Parks había sido derribado.- ¿Y cuando partimos?-

Robert deambuló un poco por la playa hasta encontrar a un médico con cara de cansancio. -Disculpe que le moleste, doctor. Sé que está ocupado, y que el día está siendo duro, pero necesitaría que me echara un vistazo a la pierna a ver si puede hacerme una cura en condiciones. Soy médico y sé que con lo que llevo puesto no será suficiente para mucho más tiempo, y pronto mi unidad recibirá nuevas órdenes y requerirán mi presencia. - y dicho ésto se quedó aguardando la reacción del hombre

Serán acercados en Jeep hasta donde hemos recuperado la línea de playa, les dejarán en la carretera que va hacía Carentan. Después tendrán que ir a pie me temo. Irán por territorio enemigo, asíque tengan mucho cuidado. El capitán entregó un mapa plegado al sargento. Aquí está marcado el punto donde Parks tenía que encontrarse con el contacto. Por cierto, mantenganos informados en todo momento.

Mientras el sargento Singht se reunía con el capitán los demás hicieron caso de sus instrucciones y se pusieron a ayudar a transportar heridos al hospital de campaña. Lo que allí vieron no fue nada agradable, había mucha sangre, muchas mutilaciones, brazos y piernas cercenadas que sus dueños se negaban a abandonar con la esperanza de que un milagro se las devolviera. Soldados con trozos de metralla incrustados en el cuerpo. Más de un soldado del pelotón no pudo soportarlo y vomitó en la arena o se mareó.

Mientras tanto Robert y otros heridos eran atendidos en el hospital, donde les atendieron bastante bien para los recursos que había, aunque los menos graves tuvieron que esperar. A Robert le sustituyeron el vendaje que él se había colocado provisionalmente y le pusieron uno mucho más firme y mejor. También les dieron agua a todos y alguna ración de comida.

El sargento recogió el mapa y se lo guardó en la parte interior de la chaqueta.- Bien, señor. Así se hará.- Se refería con sus palabras a lo de informar en todo momento. Aparto la silla hacia atrás, se irguió totalmente y se despidió del capitán.

Fue al hospital de campaña a buscar a los soldados que llevaría consigo para el cumplimiento de la misión, en el corto trayecto fue pensando en sus elecciones.

Como le había indicado Lewis sería buena idea llevar un sanitario, su primera opción por conocerlo de antes fue el soldado Hervert, pero este estaba herido, lo mejor sería ver si estaba listo para volver al campo de batalla y dar el 100%, sino debería buscar otro.

Su segunda elección serían los soldados Wayne y Avner, en conjunto por su entrega en la toma del bunker, y por separado, el primero por saber hablar algo de alemán y el segundo por ser capaz de manejar explosivos.

Pero escogiendo estos soldados surgía un problema, quién se encargaría de establecer las comunicaciones. Si ninguno de ellos podía debería cambiar algo en su planteamiento del grupo.

Finalmente decidió resolver el problema sobre las comunicaciones no siguiendo una de las indicaciones del capitán, llevaría así a la misión un soldado más de su recomendación.

El sargento retiró una de las lonas que hacían de puerta en el hospital de campaña y se puso a buscar al soldado Herbert. En el tiempo que le costó tal acción, David fue dando animó a cada uno de sus soldados heridos con los que se iba encontrando, entre algunas de las frases que utilizó se encontraban: Animo, pronto te recuperaras...Chico, esto no es nada que en unos días de descanso no se pueda curar...Vamos, pronto esos alemanes sentirán que te hayas recuperado...-

Ya en frente de Robert.- ¿Qué tal esta tu herida?-

Robert ya caminaba en dirección a la salida del hospital cuando se encontró al sargento. Lo saludó reglamentariamente y escuchó su pregunta. - Bien señor, la herida sigue ahí y aún tardará algo de tiempo en curarse totalmente. sin embargo con el nuevo vendaje que me han puesto puedo andar casi normalmente. Luego con dormir alguna que otra hora por la noche creo que irá curando y cada día estará mejor hasta sanar por completo. Sólo espero que no me vuelvan a alcanzar. -

- Bien, es bueno saber que se recuperará pronto.- David se quedo dubitativo pensando en si formularle una pregunta que rondaba por su cabeza, y que era mucho más directa que la anterior,-

Finalmente decidió realizársela, ya que no perdía nada con ello.- ¿Se ve preparado para volver al campo de batalla ya?- Recalco la palabra indicativa de inmediatez pronunciándola de forma algo más pausada y habiendo hecho una ligera pausa antes de esta.