Partida Rol por web

-¡A CUBIERTO!- Gritó Archie a los soldados que se encontraban cerca, mientras corría con Richard para evitar ser alcanzados por la bomba.

Sujetando el rifle, se lanzaron en un hoyo cercano para esperar la detonación final..

La tan esperada explosión llegó cuando David estaba recargando su fusil. Antes de que su onda expansiva llegará, se tiró al suelo intentando que los cascotes del bunker no pudieran alcanzarle.

Por muy rápido que fueran sus movimientos había algo que el sargento no podía evitar y era el sentirse algo mareado y desorientado, con su cabeza dándole vueltas y apenas pudiendo oír.

La pregunta que el doctor se hacía fue contestada rápidamente por la explosión de la pertiga. El artefacto abrió una brecha en la ladera de aquella colina pequeña sobre donde se situaba el nido de ametralladoras y aquel monticulo y parte del bunker se vino abajo con la explosión.

Los cascotes salieron volando en todas direcciones y la casualidad quisó que uno impactara en la cabeza de Wayne que junto a Avner se habían malrefugiado en un hoyo de mortero. Afortunadamente, para él la piedra no era muy grande y llevaba el casco puesto. Por lo que solo tuvo que lamentar un incomodo dolor de cuello que le duraría varios días.

El derrumbamiento del bunker se había llevado por delante la vida de los alemanes que manejaban la ametralladora y de paso la habían dejado completamente inservible. Ahora notaron en sus oidos una extraña tranquilidad al cesar el ruido de disparos en aquella zona, y se percataron entonces de otro ruido que les alegró de sobremanera: el de vehiculos mecanizados.

Los buques americanos llegaban a la costa y traían tanques con ellos y todo tipo de vehiculos blindados y de transporte que desembarcaban en la playa. Aún se escuchaban disparos en la playa, pero ya eran menos que antes. Los soldados aliados tomaban las playas en mayor número y los alemanes se retiraban.

Como pudieron enterarse después. El capitán Lewis junto a otros escasos capitanes había conseguido reorganizar la linea de ataque y con ello conseguir mejores resultados al controlar todo aquel caos en que se había convertido las playas cuando llegaron. Sin duda, ellos también habían tenido mucha importancia al conseguir destruir aquel diablo de ametralladora y los soldados que se acercaban y que habían sido atacados por sus balas instantes antes vitoreaban el acierto de los soldados del sargento Singht.

El doctor se sobresaltó al escuchar la tremenda explosión, pero cuando el polvo se fue disipando y pudo ver que no quedaba prácticamente nada del nido de ametralladoras, una sonrisa se dibujó en sus labios mientras introducía un dedo en su oído para intentar eliminar ese molesto pitido. Bien, aún quedaban algunos boches por los alrededores, pero en cuanto la zona estuviera asegurada tendría que ponerse manos a la obra y atender a todos los heridos que aún pudieran ser útiles en la invasión y enviar de vuelta a casa a aquellos demasiado lesionados para continuar, ...

Parecía que un tractor había pasado por encima de la cabeza de Richard. Se quedó en el fondo del agujero, atontado por el golpe, durante unos segundos , hasta ue por fin su vista se aclaro y palpando uno de los lados de su casco musitó: 

-Santa Madre de Dios que poco a faltado...-miró a Archie que estaba casi totalmente cubierto de tierra-amigo, casi nos velas el culo junto a esos alemanes!

Tras la broma, Richard comprobó su fusíl, lo limpió de tierra en la medida que puedo y se quedó sentado en el hoyo a la espera de que llegara Singht.

David se levantó como pudo, aun algo aturdido y rápidamente se dirigió hacia delante con sus dos manos en el fusil. Los primeros metros hasta la posición de Richard y Archie los realizó dando tumbos, en cuanto llego felicito al dúo por la tarea llevada a cabo con éxito y habiendo demostrado valor.- Buen trabajo, soldados.-

Estuvo un tiempo mirando si avanzar la posición con sus hombres, cuando desecho la idea debido a que vio como los alemanes restantes cerca suyo dejaban sus puestos y huían. Entonces, también, fue cuando escuchó por detrás el ruido que provocaban los buques transportadores de vehículos al desembarcar, la causa de que lo boches se retirarán.

Después, ya con toda la tensión del combate pasada, el sargento fue a mirar cómo se encontraban algunos soldados heridos entre ellos Robert, el médico, con el cual entablo una pequeña conversación.- ...Ya es mala suerte que nuestro sanitario se tenga que curar así mismo, en vez de sus pacientes. Acaso esos alemanes no tiene consideración alguna- Soltó una pequeña broma seguida de una ligera sonrisa, y prosiguió a la vez que ponía una de sus manos en su hombro.- Descansa soldado, te quiero recuperado cuanto antes-

La explosión provocada hizo que le zumbaran los oídos durante un buen rato. Se sacudió el polvo, sacó el paquete de tabaco, se encendió un pitillo y le pasó el paquete a Richard, mientras Singht llegaba a su encuentro.

Saludaron al sargento, mientras contemplaban como entraban hacían su aparición los vehículos blindados en la playa. aún se podían oir algunos tiros dispersos aquí y allá, sin duda producidos por los alemanes que todavía ofrecían resistencia.

Singht se marchó a ver cómo estaban los soldados y demás miembros del pelotón. -Vamos tío, larguémonos de este agujero. A ver cómo está el resto- Se levanto y le ofrecio la mano a Richard.

Robert acogió con jovialidad la broma del sargento. -Está claro, estos boches no tienen decencia ni nada que se le parezca. Por lo demás ésto no pinta del todo mal - dice señalando a su pierna herida - pensé que la bala se había quedado dentro de la carne pero ahora no lo tengo tan claro y, si me lo permite, señor,me gustaría ver si hay alguien que necesita mis servicios, ha sido un combate duro y la sangre ha corrido en ambos bandos. Usted dirá.

 Richard y Archie se movieron con cautela hasta donde estaban el Sargento y Robert, aunque la ametralladora había caído, en cualquier momento podían volver a atacarles u grupo rezagado de alemanes, o caerles una obus de artillería, por o que toda precaución es poca.

-Sargento, Robert...-Richard se alegró de verlos vivos, aunque la herida de la pierna de Robert parecía jodida-manda huevos que el médico acabe con la pierna agujeredeada-Richard miró al sargento de nuevo-Señor, ¿seguimos avanzando? tenemos que echar a esos boches de aquí, no quiero cruzar otra vez el canal en sentido contrario si contratacan...

A Richard le empezó a doler el cuello, nada grave, no era cuestión de alarmar a nadie

Los soldados se aproximaron donde se encontraban los demás. Los sanitarios se afanaban por prestar su ayuda a los heridos, que se contaban por decenas aquí y allá.

-Sargento - Saludó a David y miro al doctor, se percató de que lo habían alcanzado en una pierna, pero ambos estaban vivos. -Me alegro de verte Robert - Richard se dirigió a Singht. Tenía razón, no debían relajarse, la ocupación de las playas no había llegado a su fin, y además, aún podían encontrarse con algunos de los panzers tigres que invadían Normandía o algún otro ataque inesperado.

Yo también me alegro de ver que siguen vivos - respondió el médico a sus compañeros y después se volvió hacia el sargento en espera de órdenes.

-Bien, ves a ocuparte de los heridos.- Dio el beneplácito a Robert, a pesar de que este se encontraba herido y en su opinión necesitaba descansar. Aunque también era cierto que el desembarco había dejado una gran cantidad de heridos, además del pesar de haber sufrido gran cantidad de bajas, y no se podían permitir perder más hombres.

Las palabras de Richard fueron escuchadas por el sargento segundos después.- Tienes razón. Unos cuantos subirán conmigo hasta la "colina" para ver si los alemanes aun ofrecen resistencia en puestos cercanos.- Después fue llamando a varios soldados para la exploración, entre ellos Archie y Richard. Antes de ponerse en marcha, también dejo al cargo del resto de sus soldados al cabo James.

Mientras iban hacia su objetivo, por la mente del sargento ya empezaban a formarse planes ante los diferentes acontecimientos en los que se pudieran ver envueltos, sólo esperaba que no los tuviera que llevar a la práctica y que si no tuviera más remedio que usarlos, que no necesitarán alguno más.

Subieron la colina hasta el lugar donde el nido de ametralladora les había estado acribillando. Desde allí podían ver perfectamente las defensas alemanas. La muralla se extendía a lo largo de toda la costa y en algunos puntos había otras ametralladoras más.

No eran los únicos que subían allí, otros miembros del ejercito perseguían a los soldados nazis, les disparaban indiscriminadamente vengandose de la bienvenida que les habían dado o se defendían de ataques a la desesperada de los alemanes acorralados. El grupo que había llegado vitoreandoles por demoler la ametralladora que les estaba diezmando subio tras ellos, eran marines de los Estados Unidos y con ellos iba un soldado con una mochila enorme cargada con garrafas de liquido inflamable, era un lanzallamas.

Vieron un edificio cercano, una especide de bunker semienterrado que parecía conectar bajo tierra con la ametralladora y las trincheras de los alemanes.

Robert miró a su alrededor, y al divisar un lugar no muy lejano donde varios heridos estaban siendo atendidos por personal médico se aproximó hacia allí y se presentó.
- Se presenta el soldado de primera Robert J. Herbert, G. P. señor, Mi oficial al mando me ha permitido venir a ayudarles mientras se decide el siguiente curso de acción, así que aquí estoy - y dicho ésto se puso manos a la obra empezando a examinar a un herido al que traían entre dos compañeros.
- ¿Alguien sabe dónde hay morfina? este hombre necesita un calmante ya...

Viendo como otros miembros del ejército mataban sin piedad a los alemanes que huían, el sargento sufrió un pensamiento bipolar. Por una parte era bueno que acabaran con posibles enemigos que se pudieran encontrar durante los próximos días, pero por otro lado la forma de hacerlo no le parecía del todo ética(honorable) aunque si efectiva. Sólo esperaba que sus aliados no se dejarán llevar más por su ansia de venganza, y que esto provocará que estos se adelantaran demasiado haciendo que fueran ellos al ser emboscados en las líneas enemigas los que sufrieran tal fin.

Dejo sus pensamientos a un lado, y se dirigió hacia los soldados bajo sus órdenes.- Como casi ya no hay resistencia, sólo nos ocuparemos de limpiar las trincheras de los posibles enemigos que no hayan podido huir.- E hizo una aclaración.- Si se rinden, no los matéis...habéis entendido soldados.- Miro a todos con una mirada que denotaba lo serias que eran sus palabras. Sabía y esperaba en lo más profundo de su corazón, que sus soldados no fueran como la mayoría de los de alrededor, sin embargo también era cierto que lo que acababan de vivir podía cambiar la mentalidad de cualquiera.

- Vamos, chicos.- Y después de pronunciar dichas palabras se dirigió, encabezando la marcha, hacia el bunker semienterrado, intentando en el camino escuchar lo que les podía acechar delante.

-Si Señor.

Richard comprendía que después de ver como la ametralladora nos machacaba era normal que algunos chicos se dejaran llevar por la violencia y mataran a todo alemán que pudieran. Pero Richard comprendía que los soldados alemanes defendieran lo que ellas creían justo...nunca serían peores que los japoneses y sus putos Kamikazes.

Richard y los demás se acercaron al Bunker con cautela y pendientes de cualquier movimiento de los alemanes alrededor del mismo, o de sí oian voces o disparos dentro.

-Usted dirá señor-Richard sujetaba sujetaba su cigarro con la comisura de los labios y el rifle en posición de disparo apuntando bajo, a la puerta del Bunker-¿granadas y lanzallamas?

El sargento y sus hombres se dirigieron hacia el bunker, sin saber muy bien lo que se iban a encontrar.

-Si, sargento- Archie podía comprender la reacción de los soldados, pero aún así, con el propio y profundo rechazo que él mismo les profesaba, era consciente de que matar un hombre desarmado y rendido, incluso por venganza, no era algo honorable, incluso en tiempos de conflicto.

Llegando  a las puertas de la construcción fortificada, Archie preparó el arma, acaso se antojara reaccionar rapidamente frente a un ataque. Richard preguntó el modo de respuesta, y esperó la contestación de Singht, mientras arrojaba el cigarro al suelo. Si había que volver a emplear explosivos, máa valía estar preparados.