Partida Rol por web

El francés miró al americano sorprendido. Yo salvar vidas a ustedes, ustedes hacer lo que quieran. Mon Dieu... Seguramente pensaría que aquellos américanos estaban locos ya que no comprendía que no quisieran ponerse a cubierto.

Pero método más seguro para cazar a alemán es ir escondido no mostrandose y disparando al alto como yankee...

Albert miró a su Teniente, él tenia el mando y era quien debía decidir y como siempre Albert acataría las órdenes .- empiezo a estar preocupado por Reynolds mi tiente... ya debería estar aquí... .-

- Yo también, y lo peor es que si me sentido de orientación no me falla el soldado alemán apareció justo por la dirección donde se encontraba Reynolds- Dijo ante la preocupación de Albert por su compañero.

Luego se giro hacia el francés para contestarle con respecto a permanecer allí en la trinchera agazapado al parecer sin hacer nada, ni siquiera para librarse del alemán.- Como comprenderá no me puedo quedar aquí escondido mientras un soldado bajo mi cargo pueda estar en peligro, pero primero echemos un vistazo a ver dónde se esconde ese nazi.- Terminó la frase mientras volvía a ponerse de cara a Albert para que comprendiera que quería que hiciera lo mismo que él. El teniente se asomó por la trinchera, por otro lado al que había entrado a ella, dispuesto a descubrir la posición del soldado alemán, portando también su arma lista para disparar si lo encontraba.

Albert siguió a su teniente, y agazapado salió de la trinchera, con el fusil en las manos cargado y listo para disparar .- cubrame teniente.- y Albert salió disparado hacía la dirección que se encontraba Reynolds, hasta que el primero de los árboles le protegía de balas enemigas, una vez allí se quedó en silencio escuchando.

Tanto Albert como el teniente Parks intentaron averiguar la posición del soldado alemán que faltaba. Pero solo pudieron ver árboles y más árboles en el bosque que tenía enfrente. No vieron a ninguna persona, nadie parecía estar allí. Todo estaba en calma.

-¿Hacia dónde os dirijiais?.- Preguntó el teniente al francés tras comprobar que el soldado alemán ya no se encontraba en las cercanías. Era su forma indirecta de preguntarle si querían unirse a ellos, aunque sólo fuera por el corto periodo de tiempo en el que sus caminos hacia sus destinos coincidieran.

Justo cuando el teniente hablaba con el francés. Albert se percató de que unas ramas se movían donde habían estado mirando. No cabía duda, alguien había allí.

No tenemos sitio. Dijo el francés encogiendose de hombros ante la pregunta del américano. Vamos por el bosque, luchando contra nazis, emboscandolos como podemos y tratando de liberar Francia.

-Bien.- Dijo el teniente, que comprendió enseguida que él y sus hombres no podrían contar con aquellos franceses para volver al punto de extracción, y con las prisas que tenían ahora, ni siquiera tenían tiempo, el cual le habría gustado, para preguntarles si sabían cómo de protegida estaba la zona que debían atravesar. Antes de marcharse, como aliados que eran, le dio un consejo.- Seguro que las patrullas cercanas han escuchado los disparos. Así que os aconsejo que os marchéis de aquí antes de que vuelvan los alemanes. Adiós.-

Se giró hacia delante, y dijo a Albert, el cual estaba varios metros más adelantado que él, justo donde comenzaban los árboles.- Vayamos a buscar a Reynolds.- Daniel se encaminó hacia la posición que creía haber cogido James para disparar contra los alemanes, ahora muertos, de la trinchera, a la vez que intentaba asegurarse de que no hubiera más enemigos o que por lo menos estos no lo pudieran detectar.

Albert miró a su teniente y se colocó de espaldas a la arboleda y el bosque, una vez de espaldas a esta, hizo una seña a sus dos compañeros y sin decir palabra pero moviendo los labios dijo.- hay alguien ahi, en esos arbustos, le he visto moverse.- luego volvió a su posición original y habló alto y claro .- debemos encontrat a Reynolds, seguro que está en esa dirección .- y empezó a caminar rodeando ese arbusto esperando que sus compañeros hicieran lo mismo pero por otros flancos, si había alguien allí, lo hiban a encontrar, siempre con el fusil a punto de disparar.

La arboleda se desviaba hacía el sur dejando poco a poco a la izquierda de Anna la posición donde minutos atras había escuchado los disparos de la MG.

Cuándo al fin logró tenerlos a la vista pudo ver a varios soldados alemanes muertos en el suelo y en los lugares donde se habían atrincherado, serían unos ocho. Todo parecía estar en calma.

¿Veo a alguno de los nuestros?

- Bien.- Dijo como felicitación a la gran vista de Albert, y a la comprensión inmediata de lo que le había dicho. Luego se acercó rodeando al arbusto por el flanco contrario al soldado bajo su cargo con su subfusil preparado para disparar a la más mínima amenaza.