Algo que Daniel admiraba de los alemanes era la precisión que solian tener al hacer las cosas, aunque ahora eso jugaba en su contra. Una vez llegaron a la posición de la emboscada se colocó en su sitio y tanteando la pistola y la granada comprobó que todo estaba en orden. Se intentó ocultar un poco y espero la llegada del kubel.
El sureño hizo caso a Anna y se puso donde ella dijo. Parecía incluso que daba órdenes a nuestro oficial, lo cual tenía algo de gracioso. Nunca me casaría con una mujer tan mandona y tan... masculina, lo mismo incluso podría ser bollera. Sacudí la cabeza un par de veces para evitar todos esos pensamientos: concéntrate en la misión, James. Eché mano de la pistola, tres tiros al chófer, granada y nos vamos. No más.
El coche pasó lentamente por el control, los hombres saludaron al interior y el vehiculo cogió velocidad al tomar la calle donde los hombres se habían escondido. El conductor vió los barriles y pareció maldecir para sus adentros al tener que reducir la velocidad y maniobrar para poder esquivarlos.
Anna respiró hondo: había llegado el momento.
Avanzó cojeando hasta el centro de la calle, con una mano extendida delante y con un rictus de sufrimiento en el rostro, hasta que el kübel se detuvo. Después, avanzó por el lado derecho hacia la puerta trasera diciendo: Helfen Sie mir! Ich bin deutscher*!, como si no conociera a Strags de nada.
*¡Ayúdenme, soy alemana!
Al canadiense se le aceleró el pulso al ver la Kubel, la hora había llegado, justo en ese instante salió nuestra aliada para realizar la primera parte de la maniobra, ahora el turno de nuestro oficial, solo tenía un tiro y no podía fallar.
Albert se colocó su arma en la mano y la agarró firmemente, preparandose para atacar justo después de su sargento, ahora o nunca.
El coche se acercaba y el escenario ya estaba dispuesto. Con un inconveniente, a James le habían entrado las ganas de mear, es curioso, normalmente siempre le pasa. De pequeño, cuando jugaba al escondite y aguantaba la respiración, igual. Pero aún así se mantuvo en silencio y con los nervios algo relajados. Un tirador que se pone nervioso a punto de apretar el gatillo no es un buen tirador. En cualquier caso era el turno del jefe, después saldríamos Albert y yo.
Al coche no le quedó más remedio que detenerse, muy a pesar de lo que el conductor desearía o la escolta de Strags.
El capitán pareció reconocer a la muchacha y bajó rápidamente la ventanilla del vehiculo.
¡Ana! Exclamó en alemán. ¿Por Dios que ocurre? Los otros también reconocieron a la secretaria de Strags.
Daniel salió de la calzada con el arma sujeta en su mano derecha y oculta bajo su brazo izquierdo caminó hacía el lado trasero izquierdo del coche para ejecutar a ese capitán.
Era el momento perfecto, estaban distraidos con la gran intervención de Ana. Era el momento de culminar su misión. Con tranquilidad se acercó al coche, sacó el arma y disparó sin dilación.
Tres disparos hacía Strags. No paró a mirar el resultado de su intervención, en cuanto disparó echó a correr, los disparos sonaron atronadores en mitad de una calle desierta, y parecía que el mundo entero se había quedado completamente en silencio en aquel momento para intensificar aquel ruido.
Tirada: 1d100(-20)
Motivo: primer disparo
Dificultad: 20-
Resultado: 55(-20)=35 (Fracaso)
Tirada: 1d100
Motivo: segundo disparo
Dificultad: 20-
Resultado: 40 (Fracaso)
Tirada: 1d100(+10)
Motivo: tercer disparo
Dificultad: 20-
Resultado: 27(+10)=37 (Fracaso)
Anna sacó con calma la pistola del bolsillo, e hizo un disparo sobre Scrags, que se fue alto, pero corrigió la puntería con el segundo, impactando, y para asegurarase hizo un tercer disparo, que falló como el primero.
Un impacto de calibre 7'65 a esa distancia era mortal de necesidad, pero había que asegurarse.
Tirada: 1d100(-20)
Motivo: Pistola
Dificultad: 60-
Resultado: 93(-20)=73 (Fracaso)
Tirada: 1d100
Motivo: Pistola
Dificultad: 60-
Resultado: 10 (Exito)
Tirada: 1d100(+10)
Motivo: Pistola
Dificultad: 60-
Resultado: 65(+10)=75 (Fracaso)
Ellos ya habían disparado contra el jefe, ahora les tocaba a Albert y a James disparar al chófer. El sureño se adelanto y sacó su arma disparando tres tiros: el primero se marchó por un lado, el segundo le dio de lleno y el tercero se marchó por otro lado. Esperó a que Albert le rematara, pero en cualquier caso parecía que todo estaba siendo un éxito.
Tirada: 1d100
Motivo: Disparo 1
Dificultad: 40-
Resultado: 63 (Fracaso)
Tirada: 1d100
Motivo: Disparo 2
Dificultad: 40-
Resultado: 7 (Exito)
Tirada: 1d100
Motivo: Disparo 3
Dificultad: 40-
Resultado: 62 (Fracaso)
Albert salió de su escondite tal y como habían acordado, el ruido de los disparos pronto atraeria a todos los perros alemanes hacía ese callejón.
Disparó tres rápidos tiros, el primero impacto en el aleman de lleno, al ver que el primero impactaba, Albert disparó rápidamente dos más por si acaso y salió de allí tras sus compañeros.
Tirada: 1d100(-20)
Motivo: disparo (-20)
Resultado: 39(-20)=19
Tirada: 1d100
Motivo: disparo
Dificultad: 20-
Resultado: 34 (Fracaso)
Tirada: 1d100(+10)
Motivo: disparo (+10)
Dificultad: 20-
Resultado: 99(+10)=109 (Fracaso)
Director: ¿además de Scrags y el chófer no hay nadie más en el coche, verdad?
Lo digo porque, si fuera así, habría dividido los disparos.
Claro, en principio el plan era ese, si había dos personas. 2 v 1 y 2 v 1; pero si hubiera habido 4. Uno para cada uno.
Solo chofer y Strags. Todos los que habeis conseguido éxito haced una tirada de daño. Según vuestra arma esta puede variar, en vuestra ficha en el apartado de notas teneis como hacerlo, la columna es la de muy facil.
Tirada: 1d100
Motivo: Daño
Resultado: 23
Tirada: 1d10(+5)
Motivo: Daño Walther
Resultado: 4(+5)=9
Olvidad la primera tirada, una pirula del navegador.
Tirada: 1d10(+6)
Motivo: Daño M1911A1
Resultado: 3(+6)=9
Tirada: 1d10(+6)
Motivo: Daño
Resultado: 2(+6)=8
Sin tiempo para comprobar el resultado de la ejecución tuvieron que huir con los gritos de los guardias que habían escuchado los disparos detrás suya. E incluso algún disparo, aunque realmente no los tenían en visión de tiro, pero tal vez fuera por alertar a todos.
El plan no había salido tan mal en realidad, de no haber logrado matar al capitán Strags, si al menos lo habrían dejado muy malherido y fuera de combate hasta que las tropas americanas tomaran ese lugar. La sangre que salpicó los cristales y los asientos ayudaba a hacerles creer que la misión había sido un éxito. Aunque ahora el que peligraba era su pellejo.
El sureño se sobresaltó tras escuchar los disparos lejanos, era la señal no-oficial de marcharse. Dirigió una mirada a su capitán a la espera de qué órdenes seguir. Unos cuantos tiros en un cargador contra toda una guarnición de alemanes, estábamos jodidos. ¡A lo mejor el chófer tenía un arma escondida! Pero no parecían tener mucho tiempo...
Falta la granada, ¿no?
¡Corred maldita sea! Al punto de encuentro Gritó el teniente, viendo como alguno de sus hombres se rezagaba.
¿Quién tenía que lanzar esa puta granada? Pensó mientras sus piernas se esforzaban por galopar lo más rápido posible.