Partida Rol por web

Blancanieves y Nicolás.

-Entonces sigueme-digo practicamente corriendo hacia las escaleras-Precisamente hoy vas ha tener suerte podrás ver a los enanito trabajando en mi último diseño.

Luego podremos ir a la mina de donde sacan las cosas para mis creaciones,hoy estan..a ya se Feliz y Mudito.

Camina despacio detrás de ti, pero al oirte hablar de los enanitos te sujeta suavemente del brazo y te acerca a él:

- Espera, espera.... Ya me voy dando cuenta de que de lo que nos contó Disney, aqui no hay nada. Pero ¿qué relación tienes con esos enanitos? A mi me dijeron que te tenían esclavizada, y tú pareces quererlos muchísimo. No lo entiendo. ¿Cómo los conociste?

-Chaval,Disney esta muy confundido.La historia real es esta:

Cuando llego Lilith echaron a esa estupida del espejo.Despues nos trajo a todas al castillo yo entonces ya estaba con los enanitos y...Ni por asomo me tienen esclavizada trabajan para mi  en mi taller y en lamina-digo a toda carrera y casi gritando-¿Y ahora sigues queriendo ver mi taller y la mina?-digo toda roja mientras me suelto y alejo un poco.

Aunque este roja por que me halla cojido en mi interior me descacharro de risa ¿De verdad Disney quería que fuese la esclava de los enanitos.

Te suelta el brazo, confuso aún.

- Vale, vamos a ver ese taller. Pero, ¿quién era la estúpida del espejo? Es que no sé gran cosa sobre ti.

Su mirada se extiende al horizonte.

- ¿Sabes? Empiezo a entender porque a Lilith le parecía estúpido que todos nos casáramos así sin más.... realmente no nos conocemos.

-La estupida del espejo era mi madrasta-digo mientras abro la puerta-Hola a todos que tal,el diseño veo que va bien.

Blancanieves saluda feliz a sus enanitos.

Mientras observo el lugar que me muestra Blancanieves no puedo dejar que mi mente navegue intranquila.

No me gusta todo esto. No me gusta en absoluto.

He estado aprendiendo a hacer miles de cosas sin sentido para agradar a esta princesa. Miles de cosas que ni siquiera sé si le gustan realmente.

Y ahora resulta que la persona que me encuentro es totalmente diferente a lo que me esparaba. Ni mejor ni peor. Distinta.

Ja!!! Y encima se supone que debo de intentar conquistarla.

Qué necesidad tengo yo ahora de esto!!!

Tengo miles de princesas esperándome en mi tierra. Chicas para las que yo sería lo más importante del mundo. Cosa que evidentemente no sucede con esta muchacha...

 Pero es tan hermosa...- pienso mientras me sumerjo unos instantes en la inmensidad de sus ojos.

H..Hola!.- saludo muy cortado a esos pequeños hombrecillos que me miran con caras que reflejan distintas emociones: curiosidad, desconfianza, burla...

S..soy Nicolás.- digo intentando resultar educado.

-Este es Nicolás,por lo que parece Disney le mando para rescatarme de mi esclavitud hacia vosotros cosa que sabeis es una soberana estupided dado que yo no soy vuestra esclava-digo entre risas-que os parece que le enseñemos como se hacen los colgantes¿Eh?-digo esperando un sí de ellos luego me giro a Nicolás y le digo-¿Te parce bien?

Cl...claro.- digo realmente interesado por saber a qué dedicaba su tiempo.

Estaba claro que esos pequeños hombrecillos no eran sus esclavos.

Aún así, las cosas no acababan de gustarme.

Haré un esfuerzo. Quizá la muchacha lo valga...

-Todo empieza con un diseño como este que es mi última creción-digo,luego me detengo para mirarle a los ojos no me había dado cuenta de que eran tan bonitos.Termino de explicarle el proceso y nada más terminar le pregunto-¿Y tú a que te dedicas?

Es muy cortés y muy guapo pero... ahora que lo pienso yo tampoco conozco nada sobre él.

-¿A ti te parece bien la idea de Disney de casarnos sin concernos?-digo sin darle tiempo a contestar a la pregunta anterior.

Me agrada su franqueza, su forma directa y sin tapujos de abordar las cosas.

Lo cierto es que ... no me dedico a nada.- respondo, siendo consciente por primera vez en mi vida de mi situación.

Se supone que soy el principe heredero de mi reino. Cuando mi padre fallezca yo seré el encargado de dirigir su destino.- apunto sin creerme demasiado lo que estoy diciendo. Es como un mantra que sale de mi cerebro sin llegar a comprender realmente su significado.

Por alguna extraña razón, semejante ocupación no me parece suficiente.

Me avergüenzo... y no sé bien por qué.

Con respecto a lo de casarnos; nunca me lo había planteado. Los hombres de mi posición social estamos acostumbrados a este tipo de bodas concertadas. Llevo preparándome mucho tiempo para agradarte.- prosigo con sinceridad.

Sujeto la finísima e increíblemente bella artesanía que me tiende. Es ciertamente una auténtica belleza.

Me doy cuenta de que he estado evitando mirarla a los ojos todo este tiempo. No es propio de mi.

Entonces... no estás dispuesta a casarte conmigo?.- pregunto un tanto desconcertado por la situación.

-E...eso no depen... no depende d...de mi si no de ti-digo temblando y toda roja de la vergüenza.-A mi no me importa si veo que de verdad mereces la pena-la verdad es que de momento cumple los requisitos:

-Guapo*

-Listo?

-Buena persona?

-Amable*

-Educado*

-Buen lector?etc...

Esa pregunta me pillo de sorpresa.

Hagamos una cosa.- murmuro pensativo mientras sigo analizando el trabajo de Blancanieves.

Demonos una oportunidad.- prosigo mientras alejo mis pasos de los enanos con la intención de que la conversación adquiriese un tono más privado.

Sin compromisos. Si después de unos días, la cosa no surje, lo olvidaremos todo.- apunto con sinceridad.

Seguro que con tu belleza no tendrás ningún problema en encontrar otro pretendiente.- añado con un finísimo brillo de celo en mis palabras.

Y yo... probablemente mi padre tenga un listado con otras seis o siete princesas colocadas en orden de conveniencia para nuestro reino.- finalizo con un deje de amargura.

Te parece bien???

-Me parece una idea excelente-digo sin poder ocultar mi alegria-Hemos visto algo que me gusta a mi asi que ¿Que te parece si vamos a hacer algo que te guste a ti?

No solo me tiene que conocer el a mi sino también al revés¿No? pienso para mis adentros-¿Que quieres hacer o a donde quieres ir?

Jajajaj, no te lo vas a creer... pero yo tenía pensado algo similar.-respondo con una sonrisa franca.

Me da buenas vibraciones el haber coincidido en esto.

Hagamos una cosa. Un par de citas cada uno. Podemos enseñar al otro lo que nos gusta o el tipo de vida que llevamos. Llevarle a un sitio que queremos enseñarle o mostrar algo que queramos hacer.

Puede ser, además,  una magnifica forma de conocernos.

Si te parece, comenzaremos esta noche.- sugiero con ojos vivos.

Dentro de un par de horas, pasaré a por tí.

Ventimenta informal.- apunto tratando de sonar misterioso.

-¡Vale!-digo sin poder contener mi alegría-Adiós estare lista y esperandote-no me doy cuenta de que me estoy poniendo roja como un tomate.

Seguro que tiene telepatia  porque me ha leido la mente.

De momento parece un buen partido.

A la hora convenida, bastante nervioso y con ganas de causar buena impresión, voy a buscar a Blancanieves.

Vestido con una casaca roja con botanadura dorada completamente desabrochada, una desgarbada camisa finísima de algodón negro con cordones y pantalones y botas también negras, me planto frente a la puerta de su habitación.

Estás bellísima.- apunto con seguridad y una expresión de absoluta sinceridad en mi rostro nada más verla.

Tras esperar a que salga, bajamos las escaleras hacia la calle.

Sabes montar a caballo?.- pregunto señalando a una yegua blanca y un potro brioso de color negro que esperan junto a la entrada.

Llevo puesto un vestido rosa larg ceñido por el curpo y con el faldon suelto,zapatos de tacon del mismo color.Adornando mi cabello suelto una diadema rosa tambien.Y para re matarlo todo la sonrisa más grande que he puesto en mi vida.

-Tú también estas muy guapo-digo algo colorada-Y respecto a lo de los caballos bueno... me defiendo pero la verdadera esperta es Ceni.