Partida Rol por web

Recorristeis con cautela el umbrío sendero entre los altos girasoles, sin perder de vista la desvencijada granja. La luz purpúrea brotaba del interior del amplio granero, fantasmal, misteriosa, amenazadora. La niebla, teñida de verde por la luz de la luna, se enroscaba alrededor de la construcción como un miasma. Cuando os acercasteis lo suficiente, visteis, frente a la puerta del granero y despatarrados de cualquier manera, los cadáveres de dos mujeres y de tres niños.

El Espantapájaros daba vueltas alrededor de la casa y del granero, como si estuviera loco. De vez en cuando, intentaba entrar en el granero y volvía a chocar contra aquella barrera invisible. No parecía muy interesado en vosotros.

El interior del granero estaba extrañamente oscuro. Era como si la luminiscencia purpúrea no pudiera vencer la oscuridad que acechaba en el interior. Desde el exterior, parecía provenir de algún objeto flotante, no más grande que un puño humano.

Lena miró con aprensión los cadáveres, y con una fascinación aterrada el devenir del espantapájaros. Para vencer el miedo, silbó entre dientes la tonada que había cantado el aldeano cuando llegó ante ellos. Tenía puesta una sonrisa estúpida que sólo evidenciaba lo que era un hecho: sus tripas se retorcían de miedo y no tenía ni la menor gana de seguir allí.

Pero la Verdad era la Verdad.

-Oye, Ivalice... ¿eso son... son cosas que flotan? No sé tú, pero yo creo que están poseídas. Por espíritus malignos. ¿No deberías destruirlos?

Eldar ya no sabía qué opinar. Toda la situación estaba siendo cada vez más extraña y lo único que tenía claro es que aquello no le gustaba nada de nada. En silencio miró a la mujer bardo y luego desvió la vista hacia la thaele antes de centrarla en los objetos flotantes. Frunció el ceño pero no dijo nada. Parecía estar sumido en intensos pensamientos.

Tu maestro te contó una vez que Antes de la Caída de los Castillos era común el uso de golems en batalla. Tanto es así que, con fines defensivos, se diseñaron guardas protectoras (más baratas que los campos de fuerza) que impedían selectivamente el paso de estos.

Crees que ese objeto que flota podría ser una de esas guardas antiguas. Y con toda seguridad, esa barrera no os impedirá la entrada a vosotros.

- No, no lo hagáis...- exclamó de repente Eldar adelantándose ligeramente a todos. Estrechando los ojos observó los objetos flotantes antes de volverse a sus compañeros- Esos objetos flotantes son guardas, diseñadas por los magos Antes de la Caída de los Castillos para impedir el paso de los golems de batalla- el mago hizo un gesto con la mano señalando la cabaña- El objetivo de esos objetos es mantener el espantapájaros alejado pero no impedirá nuestro paso ni nos harán daño si sobrepasamos el círculo que forma y entramos en la cabaña- les explicó en tono experto mirándoles por turnos.

Detectar magia es un cono bastante grande cuyo eje mide 18 metros (aprox. como un edificio de 6 plantas). Dura el tiempo que te mantengas concentrado, hasta un tope de 1 minuto por nivel (en tu caso 1 min. o 10 asaltos). Revela auras mágicas y la información que obtengas de ella depende del tiempo que la estudies. Durante 2 asaltos te permite distinguir cuántas auras mágicas diferentes hay, y cómo de fuerte es el aura más poderosa. En el tercer asalto puedes discernir el poder y la localización de cada una de las auras. Con una tirada de Conocimiento de Conjuros puedes revelar a qué escuela de magia pertenece el aura.

—No podría de todos modos—corroboró Ivalice con su voz suave como el terciopelo mientras observaba con curiosidad el objeto flotante—. El aura maligna no proviene de esa cosa, hay algo... o alguien más dentro.

Levantó ligeramente una ceja y luego miró a los demás.

—Pero lo que no me cuadra es que se se "proteja" del espantapájaros. Esto cada vez es más extraño—añadió—. No nos queda otra que investigar, supongo. Si Eldar dice que podemos cruzar, hagámoslo, pero con mil ojos.

Saber que no eran malignas tranquilizó el espíritu de la bardo. Ahora bien, tener que entrar en el granero encantado por fuerzas no malignas no casaba con su idea de una tarde tranquila. De pronto se encontró preguntándose por qué no se había quedado con las canciones en los caminos...

Lena hizo un gesto, como deciéndole el paso a la paladín:

-Tú primera, que llevas armadura.

Ella también, pero... bueno, no iba a ir la primera. Eso estaba claro.

El joven mago se volvió a sus compañeras, desviando la vista de la construcción fantasmagórica y frunció ligeramente el ceño.

- Si esperáis un par de minutos puede tratar de averiguar qué clase de magia y de qué exactamente escuela es la que hay en el interior de ese granero. Antes de internarnos en la boca del lobo creo que sería mejor estar mejor informados- añadió mirándolas por turnos.

Tal y como había supuesto, la magia que emanaba de la piedra era de la escuela de abjuración. Los abjurativos eran los magos más defensivos, cuadraba con lo que recordaba acerca de aquellas piedras guardianas.

Tras un minuto el mago asintió

- De acuerdo, vamos...necesito entrar en esa cabaña antes de que el efecto de mi hechizo termine...- dijo echando a andar hacia la edificación.

Ivalice asintió con calma por fuera pero suspirando en su fuero interno con resignación. No le importaba ir delante en absoluto para escudar al grupo, lo que ya no le hacía ni pizca de gracia era tener que ir abriendo el camino entre los malditos girasoles. ¿No podían ser árboles frutales?

—Un conjuro de abjuración que protege "algo o a alguien" maligno de un constructo asesino... —murmuró pensativa—. Qué curioso.

La intuición le decía que no iban a pasar ni dos segundos antes de que Tokk protestase porque "la thaele" fuera delante. No conocía mucho a la raza golaunt pero, por lo poco que le había mostrado el guerrero, eran tremendamente competitivos en el tema del valor... o al menos éste golaunt en cuestión lo era.

Se giró hacia los demás antes de empezar a caminar (de hecho extendió la mano en la que sostenía el escudo para indicarle al mago que esperase un momento) y enarcó una ceja extrañada.

—¿Vamos a dejar a esa cosa ahí dando vueltas?

-Creo que ya ha matado a todo el mundo. Si no estamos nosotros fuera para ser sus víctimas, la zona será segura. Espero.

Lena comenzó a esbozar una sonrisa, pero la perdió cuando vio cómo la miraba la paladín. Quizá no había sido la broma más oportuna.

-Mirad, lo que yo creo es que ahí dentro puede haber alguien que se ha protegido del espantapájaros. ¿Y si entramos y le preguntamos qué demonios ha pasado?

Haced las tres una tirada de Inteligencia CD 11.

Eldar observó a Lena y esbozó una sonrisa escondida cuando vi cómo la alegría de ésta cesaba ante la mirada seria de la thalele. Por supuesto, las vidas de inocentes no era algo para tomarse a risa, pero valoraba el hecho de que la bardo intentara mantener el buen humor del grupo, dadas las circunstancias. Pensativo miró hacia la edificación y el resplandor que procedía de su interior y frunció el ceño.

- No sé, quizás no deberíamos sacar conclusiones precipitadas....- comenzó dubitativo con los ojos clavados en el resplandor fantasmagórico- Hay algo que aqui no cuadra la verdad...si ese espantapájaros está bajo las órdenes de aqul o aquellos que están ahí dentro...¿por qué se proteje de él? Además, el campesino por lo que nos contó no vio que el espantapájaros hubiera matado a los campesinos...¿y si lo que acecha ahí dentro fue el verdadero asesino? Deberíamos actuar con cuidado...y la verdad es que a lo mejor sería buena idea el tirar abajo esas protecciones. Crearía una distracción y nos permitiría saber qué o quién está ahí dentro.