Partida Rol por web

Dragonlance - Reconquistando Silvanesti

Capítulo II

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17/10/2019, 00:26
Ashe

La cara de asombro de la exploradora al escuchar las palabras de Gwyn deja bien a las claras su candidez por no haber previsto comportamiento semejante por parte de su codicioso compañero. Sin embargo, la sorpresa inicial no tarda en dar paso a la cólera al verle desenvainar la espada de Thorian e insultar a Zeverúth.

—Para recuperar nuestra parte del botín de Tirintaal no tendríamos más que rajar tu mochila para ver salir todos los tesoros que te has quedado para ti solo, sin compartirlos con nadie —replica con una furia que no es habitual en ella—. De hecho, dudo mucho que encontrásemos en tu bolsa una sola cosa que te perteneciera, pero eso me da igual. No sufras, por mí puedes quedártelo todo. Incluso la espada del sargento Caladrun, el hombre que por tu negligencia acabó prisionero de los goblins. Cualquiera de los aquí presentes haría bien en arrancarla de tus manos avariciosas, pero esa no seré yo.

»Puedes estar tranquilo, porque no voy a obligarte a darle nada a Zeverúth de lo que has rapiñado, aunque él haría bien en reclamártelo. Pero de lo que es mío puedes tener la certeza de que dispondré como me plazca. Y lo que encontré en las ruinas de la ciudad irda me pertenece solo a mí, tan cierto como que el sol se oculta por el oeste. Yo lo encontré y yo decidiré cómo repartirlo. A Erindel le dejé quedarse con el monóculo y a Kento le di el orbe del elemental de fuego, pero ni en tus sueños pienses que ninguna de esas cosas te dan a ti derecho para reclamar absolutamente nada.

»¿Quieres robarme como has robado a nuestros muertos? ¡Sí, que todos lo oigan! Eres un ladrón y un profanador de cadáveres. ¿Vas a amenazarme con tu arma robada? —apresta dos saetas en su arco de cristal— ¿Vas a atacarme en mi campamento, rodeada de mis camaradas? Adelante, da un paso hacia mí y tendrás tres flechas en el cerebro antes de que puedas dar el segundo. ¿De verdad estás dispuesto a dejarte matar por reclamar lo que no es tuyo? Debes estar loco. ¡Largo, fuera de mi vista! Maldito bufón avariento y desagradecido...

Está claro que los gritos de Ashe han atraído muchas miradas indeseadas de los kirath del campamento E'li. La mayoría de ellos observan la escena con más curiosidad que deseos de interferir, aunque aquí y allá algunos elfos han echado mano a sus armas por si la situación así lo requiere.

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17/10/2019, 06:10
Gwyndrahir

- Lithiniel tiene razon, eres una traidora! Habiamos pactado que esas cosas iban al fondo comun entre todos, que importa quien las encontro si acordamos compartirlas? - dijo invocando el acuerdo que tenian que hasta ese momento no habian violado - Tareth iba a apresarte por tu insolencia, al desobedecerlo e ignorar las ordenes de Thlörendil y me doy cuenta que debimos haberlo hecho! - dijo molesto.

- Todo lo que tome lo hice con vuestro consentimiento, y siempre hemos repartido lo que encontramos poniendonos de acuerdo. Que honre a los caidos juntando sus posesiones y portandolas como recuerdo no es robar, se le roba a los vivos no a los muertos. O acaso Zeveruth no se quedo con el Soris del difunto Sargento Thorian? Acaso tu no tomaste todas las flechas que podias de los cuerpos de nuestros camaradas aun calientes ? No eres distinta a mi como para acusarme, asi que dejate de tonterias y danos lo que es nuestro -

La cazadora se habia atrevido a insinuar que dispararian sobre el si la atacaba, como si ella fuese muy querida en ese campamento. Lo habia sido, si, pero dificilmente lo seguia siendo, y varios alli tenian mucho que reclamarle, aun asi bajo la punta de la espada hacia el piso  - No me atacaran porque te conocen, Ashe, les has fallado a ellos como nos fallas a nosotros ahora. Cuantos compañeros del campamento E'li que juraste proteger han muerto cuando debiste salvarlos? Lothar, Tesare, Ojo de Luto, Keradriel, Ferendil, e incluso Thorian... eran tus compañeros, pero ellos estan muertos y tu estas aqui, peleando con tus hermanos kirath para quedarte con la mano putrefacta de un elfo o una estatua de Takhisis. - mencionar la existencia de objetos tan oscuros era algo casi sacrilego, pero la actitud de la cazadora de pretender quedarselos a toda costa era algo que llamaria la atencion de cualquier elfo del campamento, y Gwyn iba a hacer lo posible para dejarla aun mas mal parada - Cualquier otro kirath viajaria liviano, dejaria lo material de lado y se alejaria de esos objetos malditos, pero tu eres capaz de traicionar a tus amigos por tu avaricia - dijo aun mas fuerte, para que nadie que estuviese cerca tuviese dudas de su comportamiento.

Notas de juego

El odioso Gwyn XD. 

Nuevamente, lamento lo de los acentos, espero arreglar pronto el ordenador.

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17/10/2019, 10:29
Tareth el Tuerto

Tareth caminaba pensativo. Le habían hecho una pregunta. Una buena pregunta y tenía que responderla. ¿Por qué dijo que estaban evacuando el campamento de E'li? Esa si que era una muy buena pregunta. Como responderla era algo que debía meditar. Con tanto grito a su alrededor era imposible. Caminando, caminando llegó a un punto peligroso. Se interpuso entre una espada robada y un arco cargado y a punto de descargar tres flechas sobre el cerebro de un elfo gritón.

Tareth portaba las manos a la espalda, entrelazaba sus dedos y ésta reposaban sobre su cadera. Miró primero a Ashe. Le mantuvo la mirada unos segundos y sonrió con una extraña mueca. Luego miró a Gwyndrahir, ladeó la cabeza como haría un perro que no comprendía alguna situación y luego también sonrió. Por un momento la discusión entre los dos elfos cesó. El comportamiento de aquel elfo era extraño, un tanto perturbador y totalmente temerario.

¿Por qué dije tal? ¿Por que dije cual? - Se encogió de hombros. - Tuyo mío. Yo lo encontré. Tenemos un trato. Teníamos un trato. ¿Quién lo encontró? - Soltó una carcajada y extendió los brazos hacia arriba. - Ashe encontró los regalos y luego decidieron repartirlos. Yo tengo un anillo y una piedra que brilla y tampoco hice nada. - Sus frases, preguntas y palabrejas inconexas volverían loco al más cuerdo. ¿A quién carajo habían enviado a buscarles para llevarles a Rocía Matinal? ¿Era un demente ese tal Tareth? Era más que evidente que si. Miró entonces a Tareth. - Creo que mentí. - Le dijo finalmente. - No lo puedo asegurar, no. No lo recuerdo, no. Pero creo que mentí. Tenemos que ir a Rocío Matinal, si. Es allí donde debo llevaros. ¿Si? - Se apartó del territorio donde podía tener lugar la batalla. - Y ahora, si queréis mataros el uno al otro, adelante. Menos trabajo de llevaros hasta Rocío Matinal. ¿Si?

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18/10/2019, 17:58
Zeverúth

El monje no pudo soportar la lengua venenosa de su avaricioso compañero, y que se metiese de esa forma tan vil con Ashe fue lo último que pudo consentir de él.

Apretando los puños e intentando controlarse, escuchó toda la sarta de estupideces que ese ser lastimero, egocéntrico y viperino soltaba contra la semielfa y contra él mismo, una serie de insultos sin previa provocación que habían terminado de colmar la paciencia del monje. 

No habló, tan sólo actuó, y por primera vez descargó toda su ira acumulada contra la cara de aquel elfo, que para desgracia de todos, era un kirath como ellos.

¡¡DEJA DE MENTIR DE UNA VEZ!! - bramó fuera de sí - ¿¿no vas a contar como has intentado robar a tus propios compañeros?? ¿o como nos has abandonado una y otra vez por puro egoísmo? ¡¿o como traicionaste a tu querida amiga Lithiniel cuando la hechicera podrida se ofreció a ayudarla?! - miró a los demás y habló más alto aún que Gwyn, alzando los brazos para hacerse ver por encima de los demás - ¡¡ESCUCHADME TODOS!! ¡¡ESTE ELFO HA SIDO HECHIZADO EN TIRINDAAL, Y SE HA QUEDADO AÚN MÁS LOCO DE LO QUE ESTABA YA DE POR SÍ!! ¡TODOS CONOCEIS A ASHE, SABEIS DE SU BUEN CORAZÓN... TAMBIÉN ME CONOCÉIS A MÍ... ¿PERO QUIEN CONOCE A ÉSTE? - escupió sin miramientos, mientras lo señalaba con un dedo acusador - ¿CUANDO HA DEMOSTRADO ALGÚN BUEN SENTIMIENTO HACIA ALGUNO DE VOSOTROS? - la saliva salía de su boca mientras se preparaba para la reacción de aquella rata cobarde y llorica, que fuese cual fuese, seguramente sería tan ruin como las intenciones que había demostrado hasta el momento.

- Tiradas (4)

Motivo: rafaga de golpes gwyn

Tirada: 1d20

Resultado: 18(+5)=23

Motivo: rafaga de golpes gwyn

Tirada: 1d20

Resultado: 9(+5)=14

Motivo: daño 1

Tirada: 1d8

Resultado: 4(+3)=7

Motivo: daño 2

Tirada: 1d8

Resultado: 1(+3)=4

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18/10/2019, 20:43
Director

La repentina reacción del monje pilló desprevenidos a todos los presentes y a Gwyn más que a ningún otro. El primer derechazo de Zeverúth estuvo a punto de arrojarlo al suelo, pero logró reaccionar ante el segundo a pesar del peso de su mochila, recuperando el equilibrio con la rapidez necesaria.

Los murmullos de desaprobación comenzaron a escucharse entre los kirath que presenciaban la escena. Ellos no eran salvajes como las otras razas, eran altos elfos y todo lo que estaban viendo les causaba más vergüenza ajena que interés.

—Habría que atarlos a todos ellos como a animales —sugirió una voz anónima—. ¿Habéis visto a Zeverúth? No está en sus cabales. Sin duda las torturas de los goblins le han vuelto loco.

—Eso es lo que pasa por confraternizar con mestizos medio humanos —comentó otro con repugnancia.

—Le está bien empleado al gordo —se escucha a un tercero—, por creerse que puede venir al campamento E'li a darnos lecciones a los demás. Que se vuelva con los suyos, aquí nadie le ha invitado...

—¡Tú, tuerto, llévatelos de aquí a todos ellos de una maldita vez! —reclama alguien a Tareth—. Son una deshonra para los kirath.

—Si se quieren matar entre ellos, que se maten. Y si no, que se ocupe el comandante Thlörendil. No son asunto nuestro.

Notas de juego

Ashe → 26/26
Gwyn → 17/24 (con carga media, el bonificador máximo de destreza pasa a ser +3)
Lithiniel → 26/26
Tareth → 43/43
Zeverúth → 26/27

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19/10/2019, 09:25
Tareth el Tuerto

Se trataba de un espectáculo dantesco el que Tareth estaba presenciando con su solitario ojo. Una media sonrisa apareció en su rostro tras los insultos de Gywn y la reacción desmedida del monje. Cierto era que no se esperaba aquella ráfaga de golpes que el achaparrado elfo recibió como propina, aquello le sorprendió realmente. El combate estaba servido. ¿Qué iba a pasar ahora? ¿Iba a responder Gywndrahir con la misma agresividad o incluso más? Era una incógnita que pronto les iba a ser revelada.

Fue entonces cuando se empezaron a escuchar comentarios. Tareth sacó inmediatamente una conclusión sobre aquellos cuatro bastardos a lo que le habían enviado a buscar para llevar a Rocía Matinal. Eran una completa vergüenza para los kiriath, pero a él eso le traía sin cuidado. Era evidente que no los querían en E'li y eso le parecía normal y correcto al tuerto. Él tampoco quería estar allí. Su misión no era presenciar duelos entre kiriath o pasar el rato en aquel campamento, sino llegar cuanto antes a Rocía Matinal.

Alguien se dirigió a él por su mote, Tuerto, conminándole a que se llevase a los bastardos de allí. Esa era su próxima intención, pero antes debían resolver sus asuntos pendientes. Tareth no iba a intervenir. Con un poco de suerte uno de los dos moriría allí mismo. Eso sin duda sería una bendición, pues realizar un viaje junto a esos dos elfos, podía ser una tortura mucho mayor de lo que uno podía imaginar. 

Tareth se cruzó de brazos y sonriente esperó un desenlace. Esperaba que nadie interviniera hasta que no fuera demasiado tarde. Llevar a tres elfos o a dos en vez de a cuatro, sería mucho más fácil, eso era evidente. 

Me los llevaré, si... - Respondió sin saber muy bien a quien. - ... eso haré, si. Eso haré...

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19/10/2019, 16:28
Lithiniel

La druida decidió permanecer pensativa y al margen al mismo tiempo que la espiral de violencia iba más y más, desde una posición un poco más ajena era consciente del lamentable espectáculo que estaban dando "¿Y nos llaman héroes?" pensó para sí desanimada a la vez que negaba para sí teniendo claro que eran muchas cosas menos eso. Escuchó en todo momento, los argumentos de unos y otros, y aunque la admiración de Gwyn hacia parecía cada vez mayor, no por eso estaba totalmente de acuerdo con sus argumentos, por lo que dijo con voz neutra, un tanto ajena a todo lo que las voces decían, y con cara de póker:

-Vamos cada vez a peor... -musitó más para sí misma que para los demás, para acto seguido mirar a Ashe y continuar diciendo- recuerdo cuando encontraste el cofre, no sé si tu memoria es clara en ese aspecto, pero instantes antes estuve a punto de morir mientras luchábamos contra un enorme hobgoblin, tú y yo, mientras rezaba que acertaras con tus flechas contra él, cada segundo que pasaba me abría una herida nueva -indicó para luego dejar bien claro a donde quería llegar- si no hubiese sido por mi, jamás lo habrías encontrado, o al menos no habrías tenido la oportunidad de hacerlo, ¿y ahora reivindicas que te pertenece por entero a ti? -expuso negando con la cabeza como si fuese una actitud de lo más vil, aunque a diferencia de sus compañeros, no lo hacía para todo el campamento la escuchara- estoy de acuerdo en que Zeveruth debe recibir parte de dicho botín, a fin de cuentas la mayoría de los que allí estábamos ya no están para reclamar su parte... -dijo a la vez que bajaba la mirada hacia su capa con un pesar de lo más sentido al mismo tiempo que sus palabras parecían denotar cierta justicia- y sin él no habríamos podido regresar a por ellos, pero eso es muy diferente a considerar que son enteramente tuyos y tienes todo el derecho a decidir sobre los mismos, en pro de la convivencia, pues por suerte o por desgracia estamos apocados a ella, te pido que lo reconsideres Ashe -dijo intentando no sentirse sucia por "pedir" algo a una semihumana- si sigues empeñada en quedarte con todo el botín, no te lo impediré, pero ten claro esto-dijo como si de una amenaza se tratara- sembrarás un peligroso precedente, pues a partir de ese mismo instante, lo tuyo será tuyo y lo nuestro nuestro... -concluyó dejando entrever que no se refería sólo a futuros botines, sino a algo más "vital".

Tras ello se quedó esperando la respuesta de la exploradora, de ella dependía suavizar las recientes asperezas en pro de una situación mejor, o hacerlo todo más insoportable. No obstante, le dirigió una dura mirada a Gwyn, indicándole que era mejor que no dijera nada hasta que Ashe respondiera, para evitar más pullas que hicieran imposible cualquier posibilidad de convivencia.

Notas de juego

Bueno, perdón por la demora pero encontrar huecos para responder debidamente es difícil XD, que conste que este es el primer sitio al que vengo para postear lo antes posible jeje.

En cuanto a las cosas que decidí vender, sin problemas dire, esperaré entonces a llegar a Rocío matinal para comprar allí.

Por otro lado, guardo en la mula todo lo que me sobra, eso implica todas las raciones menos una, te lo posteo aquí y lo añades tú en la parte del botín para indicar que está en la mula, ¿no?

Garfio de escalada, alforjas, muda de viajero, herramientas de artesano, raciones x9

Animo también a los demás a meter lo que necesiten en la mula, de Ashe depende que eso de "los demás" la incluya a él y a Zeveruth XD.

Por cierto, me acabo de dar cuenta que no tengo cuerda, me gustaría comprar una también (iría en el mulo de momento). 

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19/10/2019, 17:15
Gwyndrahir

El primer golpe del monje lo tomó completamente desprevenido y con la guardia baja, el dolor lo hizo reaccionar y pudo entonces esquivar el segundo, sorprendido por el arranque enfermizo de su compañero. - Estás loco?- llegó a susurrar mientras escuchaba sus gritos de Zeveruth que había salido completamente de sus cabales. Gwyn no dijo nada más, ni siquiera atinó a devolver el ataque, pero sus ojos denotaban un odio cruel hacia el asesino de su amada. Los elfos alrededor comenzaron a juzgar aquello de mala manera, con opiniones de lo más distintas aunque tenían en común algo importante, todos querían que se fuesen de allí. El elegido para esa tarea era el mismo Tareth, que los observaba de brazos cruzados y sonriendo. - Te vas a quedar ahí parado? Me pediste que te ayudase a apresar a estos dos traidores y ahora me dejas sólo? - Gwyn miró con frialdad al tuerto, que además de haber perdido la cabeza, había perdido también la gratitud y la lealtad.  

Miró a la druida, casi suplicando que obligase a esos dos a cumplir su pacto, le costaba admitirlo pero ella se había convertido en la voz de la razón dentro del grupo, y era la única capaz de terminar con eso antes que se matasen entre sí. Pero su resolución no le gustó nada, cómo que dejas en manos de esa traidora que elija lo que hace con nuestro botín? cómo que estas de acuerdo conque el monje asesino tenga algo que es nuestro? A punto estuvo de protestar pero la mirada de la druida fue fulminante y decidió no hacerlo.

Sintiéndose intimidado por la druida, abandonado por el tuerto, estafado por la cazadora, agredido por el monje y observado por los demás elfos, el rechoncho elfo enfundó la espada, acatando de algún modo lo que Lithiniel le había sutilmente ordenado. Pero Gwyn era Gwyn, su naturaleza era difícil de controlar incluso para él mismo, y su sus labios se movieron igual - No es tan difícil, somos cuatro y hay cuatro cosas... esa mano fea no le gusta a nadie, si me la das doy por terminado este asunto - le propuso a la cazadora para poner fin a la disputa. Había una estatua maciza de oro y joyas, un hermoso busto de nácar, una esfera de obsidiana tallada y la mano momificada de un elfo con aspecto siniestro, así que esperaba que nadie se opusiese a ese pedido, a Gwyn le bastaba con tener su parte, no le importaba si era bonita o valiosa.

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19/10/2019, 17:44
Ashe

—Déjalo, Zeverúth, no merece la pena que te manches las manos con un tipejo así —le indico con dulzura a mi compañero—. Llamándonos traidores únicamente se define a sí mismo.

A continuación, dirigiéndome a Lithiniel, añado:

—Si pensáis que con mentiras y amenazas vais a convencerme, está claro que tenéis una opinión muy pobre de mí. Lo que os niego, no es por avaricia sino por dignidad. ¿Que mi hallazgo te lo debo a ti, dices? ¿Por qué, porque combatimos juntas mientras el resto nos dejaba atrás? No me siento en deuda contigo, Lithiniel. Tú combatiste a nuestro enemigo común en primera línea para que mis flechas pudieran matarlo. ¿Estaría muerta sin ti? No hay forma de saberlo, lo que es un hecho es que tú lo estarías sin mí y con eso estamos en paz. ¿Te atreverás a reclamar una parte de todos mis logros personales porque una vez nos salvamos la vida la una a la otra? A ti jamás te he pedido nada, aunque tú me has prodigado con generosidad tu desprecio y tu egoísmo. ¿Piensas que amenazándome mereces de mí otra cosa?

Mi mirada se posa entonces en el rollizo ratero y mi atención en sus condiciones para dar por terminada la discusión. Mi mano, en cambio, no suelta el arco con la flecha encordada en él.

—Ninguno de los dos veréis ni un cobre de lo que obtenga de todo esto, sea mucho o sea poco —le aseguro para que no tenga la menor duda al respecto—. La mitad de lo que gane será para Zeverúth, como pago por las penalidades que pasó entre los goblins por culpa de vuestra negligencia; y la mitad restante para compensar al campamento E'li por las pérdidas recientes de tantos valientes camaradas. Mi dinero es para mi gente; mi vida, de Silvanesti y de los kirath que la defienden. Y si nada de eso os parece bien, por mí os podéis ir los dos al Abismo.

Ahí está, lo he dicho y me siento tan bien por ello... A la mierda con todos esos malditos arrogantes que se creen que por tener dos progenitores elfos son mejores que yo. Que se atrevan ahora, delante de todo el campamento, a reclamar una parte de lo que jamás les perteneció por derecho.

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19/10/2019, 18:06
Lithiniel

-Sea -sentenció Lithiniel sin un ápice de preocupación por ello- mi intención al recordarte cómo lo conseguiste no era para indicar que fuese mío también, sino para recordarte como funcionaban las cosas hasta el momento, lo que encontrábamos lo repartíamos a quien más lo necesitase, como yo misma he defendido en muchas ocasiones -y si la maldita exploradora intentaba refutarlo que lo hiciera, estaba deseando que lo así fuera para darle una contundente respuesta- independientemente de quien lo encontrase, pero si a partir de ahora va a prevalecer eso de "el que lo encuentra se lo queda" no lo impediré, por mi parte seguiré repartiendo las cosas con aquellos que así lo hagan conmigo, dándole cada cosa a quien más justo y útil le sea -aclaró dejándole claro a Gwyn que lo de pedirse la mano de elfo sin conocer su utilidad tampoco lo veía bien repasando con su mirada a todos los presentes con excepción de Ashe, a la cual iba a despreciar aún más si cabe- así pues, Tareth, Gwyn y Zeveruth, os pregunto, ¿estáis de acuerdo conmigo o con Ashe? tened en cuenta que respondáis lo que respondáis deberéis afrontar las consecuencias hasta el final... -concluyó esperando la respuesta de los presentes.

Notas de juego

Más vale para Ashe que Elspeth sepa curar XDDD.

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19/10/2019, 18:47
Gwyndrahir

El comportamiento de la cazadora lo indignaba, no porque sus principios no fuesen dignos de un kirath ejemplar, sino porque lo hacía con lo ajeno y no con lo propio. Hasta ese momento se repartían las cosas como bien había mencionado la druida, y otras iban a un fondo común que habían acordado compartir por partes iguales, no importaba quién lo había encontrado, después de todo eran un grupo y cada cual aportaba lo suyo. Sin embargo la cazadora rompía su palabra y al momento de repartir lo que habían juntado, decidía quedárselo sin derecho alguno. Ella rechazó con vehemencia la simple propuesta del rechoncho kirath, tendré esa mano de todos modos, se dijo mientras le devolvía a la semielfa la mirada de desprecio.

- Contigo!- contestó de inmediato a la pregunta de Lithiniel. No se iba a oponer a ella nuevamente, eso lo tenía claro, ya había descubierto que decirle a todo que sí era mucho más conveniente para él. Y para su asombro ella seguía diciendo cosas de lo más razonables, como que el primero que encontraba las cosas se quedaría con ellas, algo que lo favorecía enormemente. Él no tenía problemas en compartirlas luego, ya lo había hecho con Tareth y Lithiniel sin que ellos se lo pidieran, pero agarrar todo lo que encontraban era algo de lo que disfrutaba y ahora tenía el aval de la líder para hacerlo libremente. Necesitaré un bolso más grande

Notas de juego

El sanador tampoco va a curarla... pero cuando entierren a la cazadora, le sacará esa manito momificada, y si ya la vendió, cortará la de Ashe y se la colgará al cuello XD

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19/10/2019, 20:46
Tareth el Tuerto

Sois unos elfos horribles... - Afirmó rotundamente el tuerto sin retirar aquella extraña sonrisa de su cara. - La maldad abunda en muchos de vosotros, si... - Se encogió de hombros. - Será un camino largo hasta Rocío Matinal, si... - Tomó una larga bocanada de aire y la expulsó poco a poco. - Cinco partiremos, no se cuantos llegaremos o si lo haremos. Mal, muy mal, si. Muy mal si tenemos que depender unos de otros. - Negó con la cabeza. Pese a todo parecía seguir contento. - No sois héroes, no. ¿Saqueadores? - Se encogió de hombros. - ¿Y lo que reiremos, si? - Amplió su sonrisa. - Si... reiremos, si.

Mientras decía todo aquello en un ataque de sinceridad extrema, caminaba de un lado a otro mirando de forma severa a unos y con una sonrisa a otros. Aunque si bien podía mirar con severidad a uno, al instante podía dedicarle una sonrisa, conviritiéndose aquella situación en algo bastante incomprensible, como el propio Tareth era.

Lithiniel gana. - Reconoció. - Es la más soportable de todos. La más tolerante. La más lógica, si. Hermosa, si... hermosa... - Y le realizó un extraño guiño con su único ojo.

 

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19/10/2019, 21:03
Zeverúth

El monje estaba avergonzado, pero no por la reacción de Gwyndaewar, sino por los comentarios de sus compañeros de campamento. En el fondo llevaban razón, estaba perdiendo la cordura desde que había estado en Tirintaal. Pero la culpa no era exclusivamente de las torturas a las que había sido sometido, ya que cuando fue rescatado aún conservaba la razón. Había sido la convivencia con esos dos lo que lo había llevado a esos extremos.

Se volvió a la druida, que al hablar había rebajado mucho más su tono en comparación con como la habían dejado en aquellas ruinas hacía unos días.

¿Quieres que elija entre alguien que me ha estado humillando y vapuleando o quien me ha prestado su ayuda y apoyo incondicional? No me voy ni a molestar en responderte.

Iba a darse la vuelta cuando Tareth habló, dedicándole a Lithiniel algunas palabras. Ya menos alterado y avergonzado, lo único que le dio por respuesta fue una risotada, que algún día Tareth descubriría su significado.

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19/10/2019, 22:23
Director

Gileadai, 7 Argon del 353 A.C

Al amanecer del día siguiente os ponéis en camino en un único y desavenido grupo. Primero fue Thorian, luego su propio esposo, Gwyn y finalmente la semihumana quien ha caído en desgracia a los ojos de Lithiniel; y Zeverúth por extensión. Pero si a la exploradora al monje eso les preocupa, ninguno de los dos dan muestras de ello.

Aunque Zeverúth no estaba incluido en la lista de Tareth de los individuos a presentar ante el alto mando de Rocío Matinal, no está dispuesto a dejar a Ashe a merced de tan hostiles acompañantes y camina a su lado llevando gustoso las pertenencias que ella no puede cargar.

Mientras camináis hacia el oeste, hacia vuestro destino, los incómodos silencios solo son rotos por comentarios mordaces de uno u otro bando o por la cháchara ininteligible del tuerto dirigida a nadie en particular. Afortunadamente, las hostilidades se quedan en un mero intercambio de pullas verbales pues ninguno quiere ser el primero en derramar sangre.

Y afortunadamente también, ningún ser hostil os sale al paso durante vuestro viaje de cuatro jornadas. Durante el día, cada uno consume sus propias provisiones, excepto Ashe y Zeverúth que comparten las que la exploradora compró en el campamento; y por las noches os turnáis para hacer guardias con más miedo a ser apuñalados por la traición de vuestros propios compañeros que por los enemigos externos.

Rocío Matinal resulta ser una ciudad apresuradamente levantada sobre lo que antaño fue un abandonado asentamiento de leñadores humanos. Ahora ha sido reacondicionado por los ejércitos de los altos elfos para establecer un cuartel general en tierra de nadie, fuera de las peligrosas fronteras de Silvanesti pero no demasiado alejado de ellas.

Por supuesto, os dan el alto a vuestra llegada y os obligan a identificaros. Y únicamente acceden a dejaros entrar cuando Tareth muestra los documentos con la orden sellada por el comandante Thlörendil.

Si alguno de vosotros pensaba que seríais detenidos nada más llegar, no podía estar más equivocado; pero tampoco os dejaran merodear libremente por la ciudad. Os mantienen esperando en el exterior de la empalizada de madera que rodea Rocío Matinal hasta que un grupo numeroso de soldados ataviados con el uniforme de la Casa de la Protectoría acuden a escoltaros hasta el tribunal que ha de juzgaros.

Para tener apenas un par de años de existencia, la ciudad ofrece un número asombroso de servicios a sus visitantes y conciudadanos que, en su mayoría, forman parte de la Protectoría. Allí donde miréis podéis ver a los uniformados elfos montando guardia frente a varios edificios de reciente construcción y recorriendo las calles en pequeñas patrullas fuertemente armadas.

El asentamiento se parece muy poco a las grandes ciudades de los elfos, con altas y elegantes torres. Descubrís comercios de diversa índole, especialmente herrerías, y también algunos lugares de culto. Aquí los edificios son bajos y algo toscos, pero funcionales; la mayoría de ellos, hechos de madera. El Cuartel del alto mando no es una excepción, aunque aloje en su interior al general Konnal y a los oficiales de más alta graduación responsables de liderar la reconquista de vuestra Patria.

Sois llevados a dependencias donde se os permite asearos y se os despoja de todas vuestras pertenencias con excepción de vuestras ropas. Algunos protestáis con más vehemencia que otros pero los soldados tienen sus órdenes y no son gente muy dada a atender a razones.

Finalmente, tras un tiempo de espera que se os antoja eterno, sois conducidos a una pequeña sala cuadrada sin más asientos que los que ocupa el quinteto de individuos responsable de juzgar vuestras acciones. Hay algunas caras conocidas entre los presentes, pero ninguna amistosa. La capitana Aleaha Takmarin del campamento E'li está allí y también Lareth Thlörendil en persona. Hay dos elfos que no conocéis pero que visten los uniformes de gala de la Protectoría que los identifican como oficiales de alta graduación y preside el tribunal una dama de negros cabellos y ojos claros que no es otra que la mismísima Alhana Starbreeze.

Notas de juego

Ashe → 26/26
Gwyn → 24/24
Lithiniel → 26/26
Tareth → 43/43 (lleva un día sin comer porque se le acabaron las provisiones)
Zeverúth → 27/27

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19/10/2019, 23:59
Alhana Starbreeze

La hija del difunto Orador de los Soles, estudia las notas que tiene ante sí antes de levantar la vista para miraros a todos con sus penetrantes ojos azules.

—Así que los Héroes de Sithelnost —comenta con seriedad antes de esbozar una leve sonrisa—. Tenía ganas de conoceros. Son tantas las cosas que he escuchado acerca de vosotros estos últimos meses... Los refugiados cuentan maravillas de vosotros. ¡Que matasteis a dos dragones verdes, me aseguran! ¿Es eso cierto?

»Esperaba veros a todos aquí, me dijeron que hubo más kirath envueltos en el rescate, ¿no es así? ¿Dónde está el resto? —vuelve su atención hacia Thlörendil con el ceño fruncido—. Comandante, pensé que se había dado orden de hacer comparecer a todos los implicados.

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20/10/2019, 00:19
Lareth Thlörendil

—Así se hizo, mi señora. Y los presentes tendrán que dar cuenta de todo ello, podéis estar segura —interviene el líder de todos los kirath con la rudeza que es propia de los militares, para dirigir a continuación su atención hacia vosotros—. Se os ha convocado para presentar el informe completo de vuestras acciones no autorizadas en la ciudad de Sithelnost y para dar justificación de las causas de vuestra posterior deserción, contraviniendo las órdenes directas de vuestros superiores.

»Este tribunal ha escuchado muy diversos testimonios sobre lo sucedido y espera que el vuestro sirva para esclarecer definitivamente los hechos y dictaminar qué sentencia corresponde aplicar a los autores de los mismos.

»Identificaos, decidnos dónde se encuentran los demás desertores y relatadnos qué fuisteis a hacer a Sithelnost cuando vuestras órdenes eran permanecer en vuestros respectivos campamentos hasta el regreso de vuestros oficiales.

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20/10/2019, 11:29
Lithiniel

Lithiniel no pudo evitar esbozar una media sonrisa ante las palabras de Tareth, sin duda no estaba a la altura de Tërevan, pero era agradable escuchar algún elogio hacia su físico de vez en cuando. No obstante no permitió que el Tuerto se percatase de ello, simplemente le asintió con actitud respetuosa, pues por desgracia ella tenía más difícil elogiar su aspecto...

Tras ello, y dirigiéndose nuevamente a la pareja recién creada les dijo a la vez que enseñaba la gema recién adquirida:

-¿Reconocéis esto? es una de las gemas de las gárgolas, Gwyn las recuperó todas y las repartió conmigo y con Tareth, si hubieseis aceptado habría compartido los beneficios con vosotros, pero habéis tomado vuestra decisión, esto será sólo vuestra primera pérdida... -concluyó sin aclarar si aquello era simplemente una rabieta de alguien contrariado o algo más trascendente.

Una vez zanjado el asunto y tras descansar debidamente se encaminó hacia Rocío Matinal, durante el trayecto compartió parte de sus provisiones con el nuevo compañero, pues a fin de cuentas él hizo lo mismo anteriormente. Al mismo tiempo también conjuro algunas bayas para que recordara "su sabor".

Finalmente llegaron al campamento, allí la ciudad parecía medianamente sólida, aunque los edificios fuesen de madera, parecía que se estaba formando una base duradera. Una vez llegaron al juicio, la druida se temió lo peor, pero tenía claro que mentir no les serviría de nada, sea cual fuese el castigo, confiaba en la justicia... Por ello, una vez estuvo en presencia de todas aquellas figuras casi míticas, la alta elfa no pudo evitar maravillarse ligeramente ante tal recibimiento, mas se serenó y tras aclararse la voz procedió a dar su versión:

-Saludos nobles señores, procederé a responder todo cuanto deseéis, en primer lugar el resto de mis compañeros o cayeron honrosamente en combate o se encuentran desaparecidos, éramos tres más, mi marido Tërevan, Erindel y Kento; los dos primeros fallecieron en combate como ahora relataré, y el último se encuentra en paradero desconocido, por lo que he podido averiguar, es probable que alguien vestido completamente de blanco se lo llevara antes de poder reunirnos con él -dijo aclarando dicho punto y procediendo a relatar la historia tras ello- en primer lugar me gustaría aclarar que aceptaré cualquier pena que se estime oportuna, pues a fin de cuentas abandonamos nuestra posición, pero no fue por mera desidia, sino todo lo contrario; nos encontrábamos vigilando nuestro puesto, cumpliendo con nuestro deber cuando escuchamos un atrakha, era Ashe y su compañero Keradriel que habían sido atacados mientras acompañaban a Sermë, y aunque no llegamos a tiempo para salvar al resto de su grupo, sí que nos contaron la misión que tenían entre manos, la cual, ahora que habían perdido a casi todo el grupo era un suicidio, por lo que decidimos ayudarles, aunque jamás pensamos el precio que ello supondría; así pues tras varias peripecias en el camino conseguimos llegar a Sithelnost y encontrar la catedral, allí estaban los refugiados, pero por suerte o por desgracia, al poco de llegar nosotros, los draconianos descubrieron también el grupo de refugiados de la ciudad, por lo que a toda prisa, y teniendo en cuenta que no les quedaba casi nadie que supiera portar armas, los ayudamos a evacuar la ciudad, fui ahí cuando nos enfrentamos a dichos dragones mi señora -aclaró resolviendo dicha duda- aunque por fortuna no estaban en el apogeo de su tamaño; en dicho combate estuvimos a punto de perder a varios miembros, pero finalmente conseguimos vencer y proporcionar a los refugiados el tiempo justo para ponerse a salvo -dijo relatando lo ocurrido- dicho esto me gustaría recalcar lo siguiente, si hubiésemos seguido en nuestro puesto, digamos unas 5 horas más, no habríamos llegado a tiempo de salvar a nadie, pues los draconianos descubrieron los túneles de los refugiados sólo un poco después de nuestra llegada, y no fue por que nos detectaran -aclaró por si alguno pensaba que así fuera- por ello, sí, es cierto que los kirath sufrieron un duro golpe, pero de una forma u otra se habrían perdido vidas; no obstante, cuando llegamos al campamento Eli, el sargento Caldrum nos informó de lo ocurrido, y recurriendo a nuestro honor nos pidió que lo acompañásemos a rescatar a los prisioneros que habían caído en manos goblin, y nosotros por supuesto, deseando enmendar nuestro error partimos de inmediato... -dijo esperando el permiso de los jueces para relatar dicha historia pues no quería excederse en su declaración si estimaban que dicho asunto no era relevante.

Notas de juego

Tareth → 43/43 (lleva un día sin comer porque se le acabaron las provisiones)

No somos tan cabrones dire XD, yo comparto parte de mis raciones, a fin de cuentas él compartió las suyas de camino al campamento Eli.

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20/10/2019, 18:30
Gwyndrahir

Los traidores habían decidido su destino, rebelándose a la autoridad de Tareth primero y a la de Lithiniel después, con lo cuál estaban a su suerte. Habían cometido un error aún peor, se habían metido con Gwyndrahir. Ashe le había robado la mano que quería colgar de su cuello y el monje lo había golpeado sin previo aviso, y el rechoncho elfo no los había perdonado, así que se encargaría que sus vidas fuesen una pesadilla, aunque no tenía el menor apuro en perpetrar su venganza.

Al día siguiente partieron hacia Rocío Matinal, Gwyn se vistió con las ropas de viaje que había rescatado de Tirintaal protegiendo las vestimentas que llevaba debajo, y caminó junto a la druida y al tuerto, evitando acercase a los otros dos. Cuando llegaron la recepción no fue la que esperaba, no sonaban las liras ni cantaban dulces voces para darles la bienvenida, y en lugar de hermosas doncellas elfas los recibieron unos guardias malhumorados. El asentamiento no hacía honor a las legendarias ciudades élficas, pero era mucho mejor que los campamentos de E'li y del Fénix, y había más lugares interesantes. Se sacó las ropas de viaje mientras esperaban a los guardias y se lavó las manos y la cara con el preciado jabón que había encontrado. Acomodó su pelo y alineó sus ropas para estar presentable ante el alto mando, esperando ser condecorado debidamente.

La presencia de tantos guardias lo confundía un poco, y cuando pidieron que entregase sus pertenencias, se sobresaltó y se aferró a su mochila. La rebeldía no duró mucho, la opción era recibir unos cuantas heridas de las filosas espadas de los guardias o dejar sus pertenencias por unas horas, y el rechoncho elfo después de mucho pensarlo consideró que la vida tenía más valor. Poco a poco el kirath se iba dando cuenta que lo que les esperaba no era nada bueno, algo que Tareth seguramente sabía y les ocultó deliberadamente. Por eso nos engañaste sobre la evacuación del campamento, querías traernos sin que supiésemos que era una trampa. Si Gwyndrahir hubiese sabido que iba a ser juzgado por sus generosos actos seguramente hubiese desertado, ni siquiera era un verdadero kirath y no le interesaba rendirle cuentas a esos presumidos elfos nobles que siempre lo habían visto como si fuesen superiores a él.

Al entrar a la sala un grupo de orgullosos jueces los esperaban, pero una presencia desvió completamente su atención, una elfa hermosa con una voz angelical que les daba la bienvenida. Gwyn enderezó su porte apenas la vio, felicitándose por haber sido precavido y haberse arreglado adecuadamente para estar delante de la famosa Alhana. El rechoncho elfo esbozó una sonrisa de oreja a oreja cuando la soberana lo llamó héroe y quedó hechizado por sus encantos. Drielae, no estés celosa, pensó cuando la imagen de su amada se vino a su mente.

El comandante era mucho menos amigable, les pedía explicaciones y los trataba como desertores. Eso no le gustaba a Gwyn así que prefirió mantener su atención sobre la hermosa elfa mientras la druida daba las explicaciones. Era asombroso escuchar a Lithiniel siendo tan amable y educada, en su relato no había insultado a nadie y mostraba una docilidad que hasta ese momento había guardado en secreto. Ya no estaba tan sorprendido de escuchar una postura sensata de su parte, al parecer la mente podrida de la momia había quedado atrás. Había poco que agregar al asunto, pero debía compadecer y prefería hacerlo antes que los traidores.

- Soy Gwyndrahir, pertenezco al campamento Fénix Azul y asumo la responsabilidad de haber salvado todas esas vidas inocentes en Sithelnost - dijo con solemnidad, mirando a Alhana, tratando de impresionarla - me uní a los Kirath para salvar a nuestra gente y a Silvanesti, no para ver cómo perecen mientras espero en un lugar seguro - eso era cierto, y sonaba muy bien, aunque también había que admitir que era una organización militar y no les estaba permitido hacer lo que les viniese a la gana, pero mencionar ese detalle no le traería ningún beneficio.

Miró luego al Comandante, de algún modo Gwyn pensaba como él y entendía su firme postura - Tiene usted razón, hemos desobedecido una orden - dijo con voz firme como si se estuviese reprochando a sí mismo el haberlo hecho - Tarde me di cuenta que fue un grave error. Abandonamos nuestro puesto por ayudar a Ashe, pero nos ha demostrado que no es digna de confianza, basta con decir que todos sus compañeros han perecido. Debí haber sabido que una semihumana no podía ser de fiar y dejaría morir a sus compañeros, así que acepto vuestra reprimenda por ello - dijo sin mirar siquiera a la cazadora - Pero cuantas veces vamos a ser juzgados por lo mismo? - preguntó luego, convencido de que todo aquello era injusto - Cuando regresamos al campamento E'li, el Sargento que usted dejó al mando, Thorian Caladrun, ya nos juzgó con severidad y nos encomendó rescatar al Sargento Etchelión y a su grupo para compensar nuestra falta, y eso hicimos, luchando a su lado contra temibles enemigos para salvar a cuantos kirath pudiésemos -

- Lamentablemente un poderoso draconiano de nombre Kelrax, leal a Salah-Khan, que había adoptado la forma de un ogro y comandaba algunas docenas de hobgoblin y goblin, le dio muerte al Sargento y a todos los que lo acompañaban con excepción de este monje. Ojalá fuese el noble Etchelión quién estuviese con vida y no este kirath indigno de llevar ese título, si en mis manos hubiese estado poder decidir el destino de ambos, créame Comandante que sería su Sargento quién nos estaría acompañando y no este elfo - dijo sosteniendo su mirada en alto.

Gwyn quería impresionar a Alhana y librarse de un castigo severo del Comandante argumentando que ya había sido juzgado por Thorian. Pero más quería hundir a la cazadora y provocar al monje, Gwyn estaba disfrutando de todo eso y se preparaba para contemplar la caída en desgracia de esos dos traidores.

- Tiradas (1)

Motivo: Diplomacia + orientación divina

Tirada: 1d20

Resultado: 10(+3)=13

Notas de juego

Me quedó largo, pero lo releí un par de veces y me gustó cómo quedó, la verdad no le sacaría ni una coma. Espero con ansias los dichos de Ashe y de Zeveruth XD

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20/10/2019, 23:57
Lareth Thlörendil

Mientras Lithiniel y Gwyn compiten por abrumar al tribunal con sus declaraciones, podéis ver las elocuentes y algo burlonas miradas que los dos miembros de la Protectoría lanzan a Thlörendil aunque éste se esfuerza en mantener la vista en los papeles que tiene frente a sí.

—Así que dos muertos y un desertor del Fénix Azul —comenta el comandante de los kirath, tachando los nombres de Erindel y Tërevan del informe que está consultando—. Es bueno saber que acataréis cualquier pena que este tribunal militar os imponga, principalmente porque no tenéis alternativa alguna al respecto. Y en lo referente al número de veces que se os juzgará, podéis tener la certeza de que esta será la primera y última; si ha habido otros juicios de valor anteriores, no contaban con legitimidad alguna.

»He creído entender en la exposición que, gracias a que los patrulleros del Fénix Azul abandonaron sus puertos, los refugiados de Sithelnost pudieron ser rescatados. Algo muy noble, sin duda, si no fuera porque hay testimonios que sugieren que fue precisamente vuestra llegada a la ciudad lo que permitió a las fuerzas enemigas localizar la posición de los refugiados.

»He escuchado también numerosas menciones al sargento Caladrun y su nombre figura repetidas veces en estos informes, pero no lo veo entre los presentes. Nos gustaría saber si está muerto o ha desertado. Y también agradeceríamos cierta coherencia en el relato. Si no, no podremos castigar a los traidores y condecorar a los héroes, en el hipotético caso de que haya alguno presente en estos momentos.

»Aquí se han citado muchos nombres, incluido el del Señor del Ala Verde, pero todavía no hemos escuchado siquiera una explicación razonable de por qué una patrulla de novatos del campamento E'li decidió marchar hacia Sithelnost teniendo órdenes de permanecer acuartelados.

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21/10/2019, 16:30
Ashe

A la exploradora semielfa se le desorbitan los ojos al escuchar las infamias de Gwyn, pero se obliga a mantener la compostura con muy dudoso resultado, pues sus manos se cierran y se abren de forma mecánica y alterna el peso de su cuerpo ora en un pie ora en el otro, visiblemente alterada.

Su voz tiembla de rabia cuando se dirige a los jueces, pero sus palabras son contenidas y moderadas.

—Con vuestro permiso, se presenta la kirath Ashe del campamento E'li con un informe redactado de lo sucedido, que incluye documentación gráfica de los lugares donde hemos estado y los peligros que hemos enfrentado. Solicito autorización para acercarme y hacer entrega de este dosier al tribunal.

Cuando los presentes asienten y le hacen gestos para aproximarse, ella continúa:

—Pertenecía a la patrulla del sargento Thorian Caladrun. Mis órdenes y las de todos mis compañeros de patrulla de permanecer en el campamento base fueron revocadas por nuestro superior directo a la luz de un acontecimiento inesperado: el hallazgo por parte de la kirath kalanesti Ojos de Luto de una mujer llamada Sermë que afirmaba haber sobrevivido a la Pesadilla en Sithelnost y que la ciudad había sido tomada por draconianos.

»Posiblemente este tribunal haya tenido ya ocasión de escuchar su testimonio o lo hará en el futuro. Ella puede corroborar lo que indico, que a nuestra patrulla se le dio orden de escoltar a la susodicha de regreso a Sithelnost para evaluar la situación y verificar si había otros supervivientes.

»En lugar de guiar nuestra expedición, el sargento Caladrun ordenó que la comandase la kirath Ojos de Luto. El motivo, por lo que he podido conocer, es que el campamento Féniz Azul había reportado la presencia de goblins en las inmediaciones y solicitaba refuerzos. Unos refuerzos que el sargento Ecthelion estaba decidido a prestar personalmente y con la fuerza de su propia patrulla. El sargento Caladrun decidió intercambiar su puesto por el de Ojos de Luto entendiendo que era lo mejor para ambas patrullas. Si estaba o no en lo cierto, es algo que no me corresponde entrar a valorar.

»Así pues, la patrulla del sargento Caladrun al completo escoltamos a Sermë de Sithelnost y a Ojos de Luto en su camino de regreso a Sithelnost. Una noche, la kalanesti desapareció durante su guardia y la reencontramos muerta días después. Sin su guía, nuestra patrulla tomó la decisión de seguir adelante con la misión impuesta aunque podríamos haber determinado regresar al campamento E'li después de aquello.

»Sin un kirath veterano en nuestras filas, mi patrulla fue superada por los horrores del bosque. Mis compañeros Lothas y Tasarë perdieron la vida, en tanto que Elianss, Lenwë y Manveru se dispersaron, perseguidos por nuestras atacantes. En el informe facilitado podréis encontrar detalles más precisos. El caso es que Sermë, mi camarada Keradriel y yo quedamos separados del grupo e incapaces de llevar a término nuestra misión por nosotros mismos.

»Determinamos emplear nuestros atrakhas para solicitar auxilio a los kirath que pudiera haber en la zona y nuestra llamada fue escuchada por una patrulla del Fénix Azul. De haber sabido qué hacían en las inmediaciones y cuáles eran sus órdenes, es posible que no les hubiéramos referido la naturaleza de nuestra misión, pero lo cierto es que lo hicimos y ellos accedieron a sumar sus fuerzas a las nuestras para llegar hasta Sithelnost.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: TS Vol

Tirada: 1d20

Dificultad: 15+

Resultado: 18(+5)=23 (Exito)