Nadim podía ser algo irreflexivo algunas veces, pero no estaba tan loco como para contradecir a su furioso amigo. Aunque en su expresión se dibujó cierta expresión herida ante la brusquedad de este, no dijo nada más durante la conversación
-Como quieras Shyam. -Estaba demasiado cansado para discutir. Abro el saco que llevaba y saco un par de los botes y dos de los diseños de Amanda, los enrollo respectivamente uno entorno a cada vasija.- Toma. Te harán falta.
Los dejo en el suelo. Me pongo en pie y me sacudo la arena de la ropa.
-Amelia, como te dije antes, hay cierto resquemor, pero son buena gente. Llévales, los problemas que tengamos entre nosotros no deberían afectar a tu negocio, serias mala comerciante si te dejas guiar por las emociones de los clientes.
Le dedico una sonrisa antes de volverme hacia Shyam.
-Hazme el favor de llevarle una dosis al tatuador del Haight llamado Jacob.- Solo por si acaso era mejor que dejase las cosas dichas.
Con un gesto de despedida y sin mirar atrás sigo haciendo mi propio camino.
En un principio, Damara procuró quedarse en un discreto segundo plano, pero por poco que le gustaran algunos de sus comportamientos, no podía dejar a Silveth allí solo después de que le hubiese ayudado cuando Calandra se había lanzado sobre ella. Se puso delante de Shyam, echó mano de la rama que llevaba en la cintura del pantalón y señaló hacia el suelo, donde escribió con ella a duras penas sobre la fina arena de las dunas:
No podemos dejarle solo.
Y tras un segundo de consideración, añadió:
Aunque sea un idiota.
La bota de Shyam pisó el mensaje de la arena dejando un borrón en su lugar. Después buscó su mirada.
-Lo recogeremos a la vuelta. Y si no te parece bien, puedes acompañarle -zanjó. Acto seguido se volvió hacia la aviadora tratando de sonar más cortés de lo que estaba siendo con sus compañeros-. Lamento las formas; una larga historia. Yo soy Shyam ap Fiona. ¿En qué dirección hay que moverlo?
Una parte de Calandra se resistía a la idea de dejar a Silveth solo, a pesar de que había sido muy cruel sin motivo y que había defendido a Damara después de las cosas tan horribles que había hecho. Sin embargo, no cedió a la piedad. No le miró mientras se marchaba; recordaba el poder que había percibido en él hacía un rato, y aún le temía. Se quedó junto a Van Doren, mirando el avión. Amelia le resultaba muy familiar, pero estaba demasiado cansado, dolido y enfadado para pensar si la conocía de antes.
Damara suspiró y se encogió de hombros. No le gustaba dejar a nadie atrás, pero reconocía que debía someterse, como de costumbre, al voto de la mayoría, así que volvió a ponerse la ramita en la cintura del pantalón y a colocarse fuera del campo visual de la piloto.
Van Doren alzó la voz como si Silveth no estuviese allí.
-Vaya, qué pena. Me gustaba como compañero. Lo mejor que podría hacer es seguir en el Ensueño indefinidamente y perderse. Ha sido una idea estupenda -dijo en tono agrio. Luego lo suavizó para dirigirse a Amelia-. ¿Y ya vamos a caber todos ahí dentro?
-No me gusta la idea de que nadie se descuelgue, pero lo cierto es que el sidhe no ha aportado nada bueno al grupo -sentenció el eshu.
-Euh... Bueno, vale. Por allí -dijo señalando en dirección norte-. Dame un minuto para terminar y te dejo moverla. Y no os preocupéis: el avión es más grande de lo que parece.
La mujer hizo lo que anunció y se limpió el sudor de la frente.
-Cuando quieras.
Oigo la voz de Van Doren, no se si pretende provocarme para que me gire a enfrentarla y así pueda echarme el lazo con la excusa, si se alegra de verme o sencillamente solo pretende soltar su bilis de pooka trastornada e histérica. En todo caso no hay mayor desprecio que no hacer aprecio. Continuo perdiéndome en la distancia otra vez, sin más pensamiento para con ellos que la esperanza de que no sean tan necios y arrogantes como para dejar los contenedores con las Barcias ahí, por lo que llevaba visto a ninguno se le había ocurrido hacerse con una manera de transportar las aguas una vez recogidas.
Shyam no volvió la mirada atrás ni malgastó saliva diciendo palabras vacías. Estaba hecho, y eso era todo lo que importaba llegados a ese punto. Silveth no volvería a incordiarles, al menos hasta que emprendiesen el camino de regreso, y la cantidad de problemas que se iban a ahorrar con ese hecho ya hacía que mereciese la pena. Recogió lo que había dejado en la arena, envainó el acero y después se cruzó de brazos, rígido como una estatua y sin mirar a nadie. Sus hombros se movían acompasados con su respiración, todavía lejos de encontrarse calmado, aunque poco a poco la tensión de sus músculos se relajó, adoptando una postura menos autoritaria. En su rostro se adivinaba frustración.
-Subid. Puedo moverlo con todos dentro -pidió en tono quedo una vez Amelia hubo terminado.
Los ayudó a subir y aguardó a que todos estuviesen listos antes de trepar hasta el morro del avión. Una vez allí, el fiona se cuadró en su puesto con las piernas ligeramente abiertas y sacó un saquito de arena que había cogido previamente.
-Vientos del desierto, vosotros que movéis las dunas y alteráis el paisaje a placer, que creáis tormentas y huracanes -recitó alzando la voz hasta convertirla en un grito mientras tomaba un puñado de arena- ¡Ayudadme a alzar el vuelo! ¡Levantad este pájaro de metal y llevadnos con vosotros!
Extendiendo los brazos en cruz con las palmas hacia arriba, dejó que el viento se llevase la arena de sus manos al tiempo en que el glamour envolvía el pesado objeto volviéndolo liviano y manejable a placer, arrastrándolo en la dirección que la piloto le había indicado.
Motivo: Soy el rey del mundoooo
Dificultad: 8
Tirada (7 dados, se repiten 10s): 6, 4, 1, 7, 5, 9, 1
Éxitos: 1, Fracaso
¡¡Soy el rey del mundooooo!!
Lo que en un principio pareció imposible (que todos cupiesen en el pequeño avión) se hizo realidad cuando, después de que Amelia tocase unas palancas, los asientos se reconfiguraran para poder albergar a ocho personas. El que habría ocupado Silveth quedó dolorosamente vacío mientras todos subían a bordo. Después, mediante el cantrip de Shyam, el aparato alzó el vuelo de manera brusca y poco estable y surcó el cielo del desierto de colores hasta arribar en una pradera salpicada de hongos gigantes. Amelia bajó de un salto y trató de despejar la pista de despegue a machetazos, derribando los hongos más molestos. Pidió ayuda al grupo para acabar cuanto antes, pero entonces...
Un rugido les heló las venas. Aleteando, el dragón se cernió sobre ellos...
-¡Mierda! ¡Él otra vez! -gritó la piloto desenfundando un revólver y apuntando al cielo.
Motivo: iniciativa dragon +9
Dificultad: 1
Tirada (1 dados, se repiten 10s): 1
Éxitos: 0, Fracaso
Motivo: iniciativa amelia +5
Dificultad: 1
Tirada (1 dados, se repiten 10s): 10, 8
Éxitos: 2, Éxito
Dragón 10, Amelia 15
Silveth observó cómo el cantrip de Shyam enviaba al avión hacia delante con gran celeridad, cayendo lejos de allí. Al mismo tiempo, el dragón aparecía de nuevo en el cielo y se lanzaba sobre ellos...
-¡Monos! -gritó la pooka señalando al cielo-. ¡O salimos ahora o no llegamos para la hora del té!
Van Doren hizo crujir el cuero de su látigo entre sus manos, aunque sabía de sobra que no le serviría de nada contra las fauces del dragón.
Motivo: iniciativa
Dificultad: 1
Tirada (4 dados, se repiten 10s): 1, 10, 10, 3, 2, 4
Éxitos: 2, Éxito
Motivo: iniciativa+4
Dificultad: 1
Tirada (1 dados, se repiten 8s, 9s, 10s): 7
Éxitos: 0, Fracaso
Ini 11
-¡Joder,maldita sea! ¡Para una vez que no quiero tener razón!.
No podía alcanzarles a ellos con mis cantrips, tendría que afectar a la quimera. Preparo un disparate, con la arena de colores dibujo sobre un fondo del mismo color de la piel del dragón lo que serían sus ojos, con arena dorada los encierro en una jaula.
Motivo: Be A-Mazed!
Dificultad: 5
Tirada (7 dados, se repiten 10s): 9, 1, 5, 5, 6, 7, 6
Éxitos: 1, Fracaso
Uso confusión para que donde hay dunas o las nubes de arena que el viento del desierto levante, vea muros o edificios. Un laberinto donde no lo hay. dificultad 7- Ensueño- Disparate =5 aprox.
6 Éxitos.
El eshu se adelantó y enarboló su espada.
-Ponte detrás de mí, Nadim.
Motivo: iniciativa ashantii +7
Dificultad: 1
Tirada (1 dados, se repiten 10s): 1
Éxitos: 0, Fracaso
Ashantii 8
El primero en reaccionar fue Shyam, que no dudó en encarar al dragón cogiendo carrerilla para saltar hacia los cielos. Lo hizo devolviéndole un furioso rugido a pleno pulmón, enarbolando la espada, y con un enérgico salto el sidhe se elevó por los aires dispuesto a acabar con la bestia.
Motivo: In
Dificultad: 3
Tirada (1 dados, se repiten 10s): 10, 3
Éxitos: 1, Fracaso
Motivo: Time to ride a dragon
Dificultad: 4
Tirada (7 dados, se repiten 10s): 5, 8, 2, 4, 8, 9, 10, 4
Éxitos: 4, Éxito
Motivo: Trinchar a un dragón
Dificultad: 8
Tirada (9 dados, se repiten 10s): 10, 3, 10, 4, 2, 7, 8, 2, 8, 5, 10, 2
Éxitos: 5, Fracaso
Motivo: Trinchar a un dragón (la de verdad)
Dificultad: 8
Tirada (6 dados, se repiten 10s): 5, 6, 6, 2, 7, 4
Éxitos: 0, Fracaso
-2 de glamour, -1 fdv
Time to ride dragons, baby!
http://2.bp.blogspot.com/_gj1Cg0bzm-U/TBw7l2rgd2I/...
Cómo tirar éxitos a la basura equivocándote en una tirada y que luego no saques ninguno. Fuck yeah.
La piloto disparó su revólver contra la sierpe, en vano.
Motivo: ataque amelia
Dificultad: 1
Tirada (1 dados, se repiten 10s): 6
Éxitos: 0, Fracaso
Nadim obedeció a Ashantii, desenfundando su pequeño cuchillo, un gesto que casi resultaba ridículo. Sus ojos, abiertos de par en par, no se alejaban del dragón, si bien en ellos se leía más fascinación que miedo
Quizás se entretenga con el avi...
Sus palabras quedaron ahogadas en el aire al ver como Shyam saltaba
Motivo: Iniciativa +6
Tirada: 1d10
Resultado: 1(+6)=7
Iniciativa 7